Esta
es una materia importantísima, vital en cuanto al conocimiento
adecuado para entender a cabalidad a lo que se refiere cuando se le
menciona tanto en los aspectos mas importantes de los rollos
bíblicos. Yo se que a la mayoría de las personas les da lo mismo,
pero a aquellos que pretenden ser parte del Pueblo de Israel, les
debiese importar y mucho.
Y
está relacionado con la apertura del sexto sello y por supuesto el
séptimo sello.
Un
reino es un territorio o Estado con habitantes sujetos a un rey.
Ahora un territorio es un espacio y ese espacio es gobernado. Cuando
de seres humanos se trata, solemos hablar de una monarquía, pero que
rige solo a los seres humanos sin perjuicio de que otros seres vivos
estén sujetos a estas normas aunque no las obedezcan. Sin embargo
cuando hablamos de un reino divino o celestial o del reino de este
mundo, estamos hablando de todo un gobierno sobre todo ser vivo y
sobre la materia incluso, las llamadas leyes de la física o química
conocidas, son regidas por el rey que controle o gobierne este reino.
De
lo anterior subyace la importancia que debe tener para nosotros y mi
intención es arrojar Luz sobre esta materia.
Dice
Mateo 3:2 “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha
acercado” Es una clara alusión al Reino que gobierna los cielos
superiores.
El
Malkuth Schamayim o reino de los cielos, es antetodo un atributo de
la personalidad divina del Padre Yahveh, o sea, se nos dice que
aquello que gobierna en los otros cielos, es un Rey, o mejor dicho
los cielos son parte de un reino, ese es el espacio territorial y los
cielos los podemos entender como muchas dimensiones y conforme lo
señala el libro Las Claves de Enoc, nuestro universo está compuesto de 24
dimensiones.
Juan
en su evangelio, señala “se ha acercado” ¿porqué dijo eso?
porque el reconoce también que nuestro cielo, donde está inserto
nuestro planeta materno, este mundo material, no forma parte del
reino superior.
Eso
lo confirma Cristo Jesús cuando le dijo el diablo, en Mateo 4:8 “De
nuevo el diablo lo llevó consigo a una montaña excepcionalmente
alta y le mostró todos los reinos del mundo y
su gloria, 9 y le dijo: Todas estas cosas te las daré....” El
ofreció lo que le pertenecía o aquello sobre lo que tenía poder.
Los
reinos de este mundo son del diablo. Lo cual da a entender a todas
luces que este mundo está repartido en reinos y estos sin excepción
le pertenecen.
Por
lo tanto, entre que el Reino de los cielos se acerca -pero no llega
aún- y
el diablo gobernando este mundo a su antojo a través de los 4
pilares bases y fundamentos del ejercicio de sus poderes, como lo son
las religiones organizadas (fundadas por el anticristo), la política,
la economía y la ciencia (terrestre) y a través de estos pilares y
el manejo de la mente, se controla a este mundo completo.
¿Qué
pasa con el Reino de Dios entonces?
Y
aquí cabe entrar a definir qué es el reino de dios, sin cuyo
entendimiento solo estaremos dibujando rayas en el agua, y de
acuerdo al autor del libro Las Claves de Enoc, “este es el
anteproyecto de los mundos superiores siendo revelados a través de
la conciencia crística de lo cual somos invitados a compartirlos, al
punto que podemos ser transfigurados, de esta dimensión y entrar
momentáneamente en la siguiente, para tener una probada de miel y
entender que coparticipamos aquí en esta dimensión como hijo del
hombre o hijo de dios bajo la carne, así como en las dimensiones
superiores, como hijos de Luz, bajo las vibraciones espirituales.”
Ahora que tenemos esta definición nos da un alcance acotado y
entendimiento necesario de lo que estamos persiguiendo, algunos al
menos.
Lucas
17:20 dice”..... el reino de Dios no
viene de modo que sea llamativamente observable,
21 ni dirán miren acá o allá. Porque miren el
Reino de Dios está en medio de ustedes.”
Esto
es fundamental el
religioso mundo católico y cristiano, ha enseñado siempre que está
en el corazón, pero la verdad sea dicha, el medio es el ombligo y yo
me rehuso a pensar que en mi ombligo está el reino. Ahora si hubiese
dicho está al centro de ustedes.... estaríamos en las mismas.
Llegamos de nuevo al ombligo, pero porqué... ¿porqué esto? ¿es que
yo soy muy obtuso y era solo una metáfora un poco desviada pero muy
simbólica?
Lo
que pasa es que esta ridícula explicación es dada por quienes
integran y dirigen las escuelas del anticristo y del padre de la
mentira, por eso era obvio que no encontraríamos la verdad allí.
Pues
no, no soy cuadrado ni obtuso, solo busco la verdad. Porque lo
señalado por el Cristo Jesús es 100% correcto y preciso ¡con que
maravillas hablaba mi señor, maestro
de místicos sin lugar a dudas!,
el cuerpo -incluido el físico- está compuesto por órganos
lumínicos, entre ellos el mas importante es el Arbol de la Vida, que
en su conjunto se compone entre otros órganos, de 3 pilares, a un
costado el pilar de la misericordia, al otro costado el pilar de la
severidad y “en
medio”
el pilar del equilibrio, pilar donde se sitúan además los siete
sellos o chakras principales del cuerpo. Por
ende cuando el reino se acerca o toca a alguien, no es en el corazón, sino que todos los
chakras son tocados, todo se ilumina, no una parte sino la totalidad
y yo diría que incluso los pilares extremos son bañados por esta Luz
que pasa a gobernar.
Mateo 18:20 "Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos."
No es que se apareciera Cristo entre los que se reunen, el se manifiesta a través del pilar del centro, del equilibrio.
De
paso creo que aprovecharé de aclarar o despejar otro misterio,
respecto de la Jerusalem celestial, puesto que si ya somos capaces de
comprender mínimamente que es el Reino de Dios, seremos capaces de
entender que la tan famosa Jerusalem que descenderá, es parte
integrante del reino de Dios, de otra manera jamás sería
entendible, de hecho donde mas se la menciona es
en el rollo de Apocalipsis dice el capítulo 21:2 “Vi también la
santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde
Dios y preparada como una novia adornada para su esposo.” y en el
capítulo final el 22 (igual que el número de senderos que tiene el
árbol de la vida) dice en el verso 3 “...Pero el trono de Dios y
del Cordero estará en la ciudad y sus esclavos le rendirán servicio
sagrado.” Un trono es un asiento con gradas y dosel que usan los
monarcas. O sea, es el asiento del Rey, eso señala que el Reino
pasará a conformar parte nuestra. Y el trono implica necesariamente la
existencia de un rey, así como este implica la existencia de un reino
y este obviamente es el reino de Dios, por ende la Jerusalén
Celestial, siendo parte integrante del reino de dios tiene sus mismas
cualidades, o sea, no
viene de modo que sea llamativamente observable,
y
se posará en nuestro chakra corona y/o séfira Kether (corona) del
Arbol de la Vida, desde allí nos gobernará, a sus esclavos, o sea,
los elegidos del Pueblo de Israel y un tercer misterio a revelar,
¿quienes son los elegidos del pueblo de Israel? Eso se sabrá solo
para la apertura del séptimo sello. Y
lo sabrá cada uno, puesto que serán avisados individualmente.
Volvamos
al Reino de Dios dice en Mateo 12:28 “Pero si es por medio del
espíritu de Dios como yo expulso a los demonios, el Reino de Dios
verdaderamente los ha alcanzado.”, ahora ya cobra sentido el
concepto indicado con anterioridad y nos dice que si es efectivo que
podemos experimentar el Reino de Dios.
El
rollo Hechos de los apóstoles (que debiera ser en realidad Hechos
del Espíritu Santo) dice que Jesús resucitó y estuvo con sus
discípulos hombres y mujeres,
por espacio de 40 días. Y les dijo cosas acerca del Reino de Dios.
Les dió toda una enseñanza sobre el reino y eso está recogido en
parte en el libro Pistis Sophia (Sabiduría de Fe). Puesto que experimentaremos el Reino de Dios.
Por
último, cabe consignarse que en el rollo de Lucas, -el evangelio con
la visión budista de Jesús- en el cap 16:16 ( o sea, 7-7) señala:
“La Ley y los profetas eran hasta Juan. Desde entonces se declara
el Reino de Dios como buenas nuevas, y toda clase de persona se
adelanta hacia el.”
Con esto se señala de manera abierta que nadie está
excluído de recibir al Reino de Dios.
AMEN-AMEN-
AMEN- AMEN