1 de abril de 2018

El Apocalipsis de Moisés

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Este es uno de los rollos que mas he leído en el último tiempo, en efecto varias veces, pues me impresiona gratamente la claridad del autor respecto de nuestro origen y de nuestro fin. Es la versión griega del Libro de Adán y Eva.
Y siendo de gran trascendencia quisiera compartir algunas reflexiones las que haré en otro color.
Reitero que es de capital importancia porque nuestro destino está indefectiblemente unido al de ellos: Adán y Eva. En este rollo está claramente explicado lo que está en los evangelios, el rollo del Génesis y obviamente Apocalipsis y es breve.




EL APOCALIPSIS DE MOISES
(apócrifo pseudoepigráfico)
CAPITULO I
1 Esta es la historia de Adán y Eva después de que salieron del Paraíso. Y Adán conoció a su esposa Eva.
2 Entonces se dirigieron hacia donde sale el sol y pusieron su residencia allí por dieciocho
años y dos meses.
3 Y concibió Eva y dio a luz dos hijos: Adiaphotos, que se llama Caín y Amilabes que se llama Abel.

El hijo legítimo de Adán fue Abel, antes del nació Caín porque Eva fue infiel y esto consta en el capítulo 3 verso 2 de este rollo, pero además está en el nuevo testamento bíblico y el mas gráfico es el Evangelio de Felipe:46. El adulterio ocurrió primero, luego el homicidio. Y (Caín) se engendró en adulterio, pues era el hijo de la serpiente*. Por eso vino a ser un homicida tal como su padre, y mató a su hermano. Pues cada apareamiento que ha ocurrido entre disimilares es adulterio.
Eva fue adúltera y creo el karma del adulterio en el universo, además de la traición al amor verdadero y la infidelidad e instauración de la lujuria, para entregarse a satanás quien se había fusionado con “El serpiente” criatura masculina que también traicionó a Adán y ahí se gestaron los primeros reptilianos en el universo esa es parte de la descendencia de Caín, allí se comenzó a ensuciar este universo y a llenar de mierda.
Esto es muy importante porque ahí comenzó el estado de muerte que llevamos, en el que estamos actualmente y que ya expliqué en el posteo de la resurrección. 
 
Dice el evangelio de Felipe: “76. Mientras Eva estaba en Adán, no existía la muerte, mas cuando se separó de él, sobrevino la muerte. Cuando ésta retorne y él la acepte, no habrá más muerte.
Una parte importante de enseñanza se entrega aquí y que le da la real dimensión a las palabras señaladas en los evangelios que son usadas por las religiones en relación a los matrimonios terrenales los que pasa a gobernar el anticristo, a diferencia de lo señalado por Yeshua: Marcos 10
5. Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento;
6. pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios.
7. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
8. y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
9. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.“



La separación es la que se provocó a Adán y Eva, y todos los implicados en esta separación y su mantención responderán en justicia por su infracción al mandato divino. Amén. 
Nunca se trató de los matrimonios terrenales, habla de las uniones divinas, de los gemelos


78. Si la mujer no se hubiera separado del hombre, no habría muerto con él. Su separación vino a ser el comienzo de la muerte. Por eso vino Cristo, para anular la separación que existía desde el principio, para unir a ambos y para dar la vida a aquellos que habían muerto en la separación y unirlos de nuevo.

79. Pues bien, la mujer se une con su marido en la cámara nupcial y todos aquellos que se han unido en dicha cámara no volverán a separarse. Por eso se separó Eva de Adán, porque no se había unido con él en la cámara nupcial.



CAPITULO II
1 Y después de esto, mientras dormían, Eva despierta del sueño y dice a Adán su señor:
2 Mi señor Adán, he aquí , que he visto en un sueño esta noche la sangre de mi hijo Amilabes (Abel) que se vierte en la boca de su hermano Caín, el que la bebe sin piedad. Pero él le suplicó que le deje un poco para que viva, sin embargo él no lo escuchó,
3 y dio golpes, tantos, que no se detuvo, si no que salió toda su ira por su boca. Y Adán dijo:
4 Salgamos a ver lo que les ha sucedido a ellos. Temo que el adversario pueda atacarlos en
alguna parte y deseo evitarlo.

CAPITULO III
1 Y ambos fueron encontrados y Abel había sido asesinado por la mano de su hermano Caín.
2 Entonces El Señor Dios envió al arcángel Miguel para que le diga a Adán: Tu sabes lo que
hizo tu hijo Caín y no es secreto que él es hijo de ira. Pero no te duelas tanto por la muerte de Abel, porque yo te voy a dar otro hijo en su lugar y él será alegría para ti en todo lo que haga. Así habló el arcángel a Adán.


Hay otra versión que señala casi lo mismo, pero con unos agregados importantes: “Y ambos fueron y encontraron a Abel asesinado por la mano de Caín su hermano. Y Dios dijo a Miguel el arcángel: Dile a Adán : NO REVELES EL SECRETO DE QUE TU SABÍAS QUE TU HIJO Caín es un hijo de la ira. Pero no te aflijas por ello, porque yo te daré otro hijo en su lugar; el te mostrará todo lo que tu harás. No le digas a el nada. Pero el guardó la palabra en su corazón y con el también Eva, sin embargo ellos se afligieron en relación a su hijo Abel”
Para mi de aquí surgió la idea de que Caín era hijo de Adán, por obediencia a guardar el secreto


Yahveh Elohim, le iba a dar otro hijo en su lugar, esto es importante porque los hijos de Luz los manda Dios, los otros los envía el diablo, lo cual dice a las claras y permite entender porque en este planeta hay tan pocas almas provenientes de la Luz y que conforman el Pueblo de Israel. Y está el “perraje” y esos hacen nata en este mundo, la semilla de satanás.
3 Mas Adán guardó estas palabras en su corazón, y con él también la esperanza, a pesar de
que sentía un inmenso dolor por su hijo Abel.
Adán era noble e ingenuo, seguía las instrucciones de Yahveh obedientemente e ingenuamente siguió con Eva a pesar de todo lo que le hizo. Importante fue el mantener la esperanza, esta debemos mantenerla a pesar de todo y con todo en contra.


CAPITULO IV
1 Y después de esto, Adán conoció a su esposa Eva, y ella concibió y dio a luz a su hijo Set. Y Adán dijo a Eva,
2 “Mira nos ha nacido un hijo en lugar de Abel, a quien Caín mató, vamos a adorar y dar gloria a Dios y presentemos un sacrificio ante El.
Todos los reconocimientos a Dios, Yahweh Elohim, provenían de Adán, de Eva solo hay silencio.

CAPITULO V
1 Y engendró Adán, treinta hijos y treinta hijas y vivió novecientos treinta años, y cayendo
enfermo, exclamó a gran voz diciendo:
2 'Que todos mis hijos vengan a mí, deseo verlos antes de morir. "
3 Y todos reunidos, pues vinieron de La tierra que fue dividida en tres partes. Y Set y su hijo le dijo:
4 'Padre Adán, ¿cuál es tu queja?
5 Y Adán dijo, «mis hijos, me siento sumamente entristecido y cargado de problemas”. Y Set le preguntó, '¿Cuál es el problema?"
Esto es una gran verdad se revela el drama de Adán, sumido en la profunda tristeza de su desastrosa experiencia de vida, hay que ser empáticos, el sabía que estaba cercana su muerte. El universo caído en desgracia, una creación venida a menos y con la conciencia disminuida, su descendencia maldita y su esposa… lo peor que le pudo haber tocado.
¿Quien no hubiese estado triste en esas circunstancias? Y con la cabeza llena de todos esos problemas.

CAPITULO VI
1 ¿Acaso has traído a tu mente el fruto del paraíso que solías comer y tu anhelo te ha
entristecido y cargado de problemas? Ahora, si esto es así, dime, e iré y te traeré para ti esa fruta.
2 Y estando a las puertas del paraíso me tenderé a tierra y echaré estiércol sobre mi cabeza y clamaré al Señor con gran llanto, a ver si me escucha y envía su ángel y me da de la planta del paraíso que tanto anhelas, y así calmes tu tristeza. Adán le dice: 'No, mi hijo Set,
3 Lo que tengo es mucho dolor y la presencia de enfermedad, esto es lo que me trae
problemas. Entonces Set dice a su padre: ¿Y qué es exactamente lo que te acontece?

CAPITULO VII
1 Y Adán le dijo: Cuando Dios nos hizo, a mi y tu madre, Él nos dio el poder de comer de todo árbol que está en el paraíso, pero había un árbol del cual no deberíamos comer, porque si comíamos de él, moriríamos.
2 Mas un día, los ángeles que nos cuidaban en el huerto tuvieron que subir al cielo para adorar y hacer culto al Señor, como era costumbre, ese día, yo estaba lejos de ella y el enemigo al saber esto se acercó y le dio a comer aquel fruto prohibido.
El diablo se aprovechó que el estaba lejos en esos momentos y se movilizó para hacer caer a Eva, pero ese es el diablo, Satanás así que es entendible.
3 Luego, ella me lo dio a comer a mi.
Su propia esposa lo traicionó. Y esto fue, es y será feo por siempre. Sucio y vil. Imperdonable.

CAPITULO VIII
1 Y Dios se airó con nosotros, y entró en el paraíso y me llamó con una terrible voz y me dijo: "Adán, ¿dónde estás? ¿por qué te escondes de mi presencia? Crees que te puedes ocultar de quien te formó? Y añadió diciendo: "Puesto que has abandonado mi pacto, he traído sobre tu cuerpo, setenta y dos males; primero, los problemas cerebro vasculares, dolor de ojos, el segundo, un defecto en la audición, a su vez todos los problemas cerebro vasculares serán sobre ti.”
Hubo un pacto de Luz que se rompió

CAPITULO IX
1 Luego de hablar con sus hijos, Adán se aflige grandemente y dice: ¿Qué debo hacer? Estoy en gran angustia.
2 Y Eva llorando dice: Mi señor Adán, levántate y dame la mitad de tus dolores, los soportaré, ya que es por mi culpa que esto te haya sucedido y es por mi culpa que tengas tanto dolor y aflicción.
Tiene que estar por irse a la tumba Adán para que Eva recién atine a reconocer su estupidez

3 Adán, al escucharla, le dice:, "Alístate y ve con mi hijo Set, cerca del paraíso, échense tierra sobre sus cabezas, lloren y oren a Dios para que tenga misericordia de mí y envíe su ángel al paraíso, y me traigan la flor del árbol de la salud, y tráiganlo a mi para ungirme y así dejar mi angustia.

CAPITULO X
1 Entonces Set y Eva fueron hacia el paraíso, y Eva vio que a su hijo lo atacaba una bestia
salvaje, y llorando dijo:
2 Oh! Pobre de mi cuando en la resurrección todos los que lleven la maldición del pecado
digan “Eva no retuvo el mandamiento del Señor”
Esta es una parte importantísima y muy reveladora, ella sabe que en la resurrección se sabrá quien es ella, se acabará su anonimato y se sabrá que ella es la causa de la maldición que hemos vivido.
Similar a esto en efecto es la misma idea de que en el día de la resurrección, - próximo ya- sabremos quien es quien. Así en la epístola de Juan cap. 17 11Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el nombre que me has dado, para que sean uno, así como nosotros. 12Cuando estaba con ellos, los guardaba en tu nombre, el nombre que me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera.
Pues ocurre que habla de Judas uno de sus elegidos, proveniente de la Luz.

2 Tesalonicenses 2

1. Ahora, con respecto a la venida de nuestro Maestro Yahoshúa el Mashíaj y nuestra reunión con él, les rogamos, hermanos,
La venida o manifestación, ese día es el de la resurrección, el día de Yahweh
2. que no se dejen mover fácilmente de su modo de pensar ni se alarmen, ni por espíritu, ni por mensaje, ni por carta como si fuera nuestra, como que ya hubiera llegado el día del Yahweh.
3. Nadie los engañe de ninguna manera; porque esto no sucederá sin que venga primero la apostasía y se manifieste el hombre sin-ley, el hijo de perdición.”
Apostasía es abandonar las creencias religiosas o espirituales, o sea, darse vuelta la chaqueta, abandonar el camino espiritual por otro falso camino. Y desde mi punto de vista y por toda la amplia información que manejo al respecto esto se ha realizado recientemente. O sea, se ha cumplido toda esta letra bíblica, tanto la apostasía como una nueva traición.
3 Y Eva le dijo a la bestia: «Tú bestia malvada, ¿Cómo te atreves a luchar con la imagen de
Dios? ¿Cómo se abrió tu boca, para clavar tus dientes? ¿Cómo no recordaste que estás
sometida? Porque hace mucho tiempo te sometiste a la imagen de Dios'.
Adán es la imagen de Dios recordemos que fue hecho a imagen y semejanza, su hijo Set mantiene esa condición y la serpiente estuvo sometida a Adán en el paraíso
4 Entonces la bestia gritó y dijo:

CAPITULO XI
1 No nos importa Eva que te aflijas, y que te llenes de gemidos, pues nuestra ira va contra tí.
2 ¿No te acuerdas como tu boca se abrió para comer del árbol que Dios te mandó no comer?
Con esto, nuestra naturaleza también ha sido transformada y eso ahora no puedes soportar
3 Y así empezó a reprocharle.

CAPITULO XII
1 Entonces Set le dijo a la bestia, Cierra tu boca y guarda silencio y aléjate de la presencia de la imagen de Dios, hasta el día del juicio.
Antes en este rollo se señaló, la resurrección, ahora se expresa “el día del juicio” por lo tanto se reafirma la idea de la resurrección y juicio, como lo que viene en nuestro futuro próximo y como dijo Yeshúa 28. No estén sorprendidos con esto; porque la hora llega cuando todos los que estén en el sepulcro oirán su voz,
El sepulcro es el cuerpo de carne y se refiere a los que estamos muertos
29. y saldrán; aquellos que hayan hecho el bien, a resurrección de vida; y aquellos que hayan hecho lo malvado, a una resurrección para juicio. “
y antes que el, Daniel que profetizó lo mismo Daniel 12:2
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. “

2 Luego la bestia le dice a Set: He aquí, yo estoy fuera de la imagen de Dios'. Y se fue a su
guarida.
Sin embargo en la actualidad hasta la serpiente está en un cuerpo humano, independiente de que otra parte suya esté en el espacio exterior.

CAPITULO XIII
1 Y Set siguió su camino con Eva, y llegaron cerca del paraíso, y llorando, oraron a Dios para  que envíe su ángel y les de, del aceite de la misericordia.
2 Y el Señor, enviando al arcángel Miguel, le habló a Set, diciendo: "Set, hombre de Dios, no te canses con tantas oraciones y ruegos, para que se te entregue el aceite de la misericordia, para ungir a tu padre Adán, pues no es el tiempo de que sea usado, este se usará en el tiempo del fin.
Esto es demasiado importante también porque involucra las sanaciones que se hacen en el planeta tierra, no hay ninguna sanación que cuente con mas que una pequeña porción de Luz, casi todo lo que se hace es al mínimo en términos de resultados, muchas de las terapias funcionan solo por pactos con la oscuridad, y sanaciones como las del método que yo practico que se llama Sanación del Arbol, aunque está en conexión con Maestros de Luz y se hace a través del Espíritu Santo, es solo en un porcentaje mínimo, motivo por el cual se trabajan los karmas, ya que la sanación completa vendrá como dice el texto en el tiempo del fin.



3 Entonces todo hombre, empezando con Adán hasta ese gran día, -todos los que formen
parte del pueblo santo- gozarán de los placeres del paraíso que les dará Dios, y estarán en su seno y su corazón será transformado en un corazón de buen entendimiento y servicio a Dios.
Ese día y solo ese día y no antes, partiendo por Adán hasta la descendencia del pueblo de Israel recibirán la transformación.

4 Pero anda, ve a donde tu padre pues el término de su vida ha llegado y a partir de que
llegues, vivirá tres días y luego morirá. Luego de su muerte habrá una terrible escena por su fallecimiento.

CAPITULO XIV
1 Habiéndoles dicho estas cosas, se alejó de ellos. Set y Eva llegaron a la choza donde Adán estaba. Y Adán le dice a Eva:
2 Mira lo que has forjado para nosotros. Tú has traído sobre nosotros una gran ira que es la
muerte, y seguirá a lo largo de nuestras generaciones. Y le dice, "llama a todos
3 a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos y diles de nuestra transgresión.

CAPITULO XV
1 Entonces debes decirles: "Escuchen todos mis hijos y los hijos de mis hijos, y les contaré como
2 el enemigo nos engañó. Se nos dio la custodia por partes del paraíso, así lo asignó el Señor
3 A mi se me dio la custodia del lado oeste y sur, pero el diablo se dirigió a la zona de Adán, donde las criaturas son de sexo masculino. (Pues Dios dividió también a las criaturas; todos los machos se los dio a su padre y todas las hembras a mí.)

CAPITULO XVI
1 Y el diablo habló a la serpiente diciendo: levántate, ven a mí y te diré cosas de las cuales sacarás provecho,
2 Y la serpiente se levantó y vino a él. Y el diablo le dijo:
3 "He oído decir que tú eres el más sabio entre todas las bestias, y he llegado para poder consultarte algo. Tu sabes ¿Por qué has de comer la cizaña de Adán y no la del paraíso?
Levántate y busquemos echarlo del paraíso, y posiblemente salgamos nosotros también.
4 La serpiente le respondió: me temo que esto haga que el Señor se llene de ira conmigo
5 Y el diablo le respondió: No temas, sólo serás mi instrumento yo hablaré a través de tu boca palabras para engañarlo.
Esta fue la parte de la fusión entre satán y la serpiente y los pactos para el engaño por la envidia que sentía el diablo hacia Adán.

CAPITULO XVII
1 Entonces se trepa de uno de los muros del paraíso y aprovechando que los ángeles fueron al cielo a alabar y adorar a Dios.
2 Satanás se apareció en forma de un ángel y cantaban himnos como los ángeles, y yo estaba apoyada en el muro y él me dice: ¿Tu eres Eva?
3 Y yo le respondí: ¡Sí! Soy yo; ¿Qué estás haciendo en el paraíso?" Y yo le respondí: "Dios nos lo ha dado para que lo guardemos y comamos de lo que produce.
4 Y el diablo respondió a través de la boca de la serpiente: ¿Qué bien, pero, por qué no comen
5 de todas las plantas? Y le dije: ¡Sí podemos comer de todas las plantas menos de una que está en medio del paraíso, pues el mismo Dios nos encargó que no la comamos, nos es prohibida y nos dijo que si comíamos de esa fruta, moriríamos.

CAPITULO XVIII
1 Entonces la serpiente me dijo, ¡Qué Dios viva!, pero siento tristeza de ustedes de que ignoren las cosas, por eso he venido acá para decirles que tengan el valor de comerla, escúchame.
2,3 Y yo le dije: Temo que Dios se llene de ira conmigo y que muramos como dijo. Y él me respondió: "No temas, pues tan pronto como la coman, ustedes serán como Dios y sabrán lo bueno y lo malo como él.
4 Entonces entró en mí el deseo de ser como Dios, y me dio envidia y él me dijo: Ve y come.
Aquí es cuando Eva quiso ser una Diosa única separada de Yahveh y como ella reconoció le entró la envidia y se generó al gran karma de la envidia para su descendencia y el querer actuar con independencia de Dios, lo cual es simplemente no inteligente.


5,-6 Y ví lo maravilloso de la planta y su fruto, sin embargo tenía miedo de tomar el fruto. Y él diablo me dijo:" Ven acá, yo voy a dártela, ¡Sígueme!

CAPITULO XIX
1 Y me llevó por el camino, luego se volvió y me dijo: "He cambiado de idea…
El diablo la llevó a Eva por el mal camino y ella lo siguió libre y voluntariamente, ese es otro karma enorme y la manipuló a su antojo a continuación y ella en su evidente falta de discernimiento o inteligencia cayó atrapada en su plan.

2 No te daré a comer hasta que me jures que le darás también a tu marido. Y le respondí:
¿Qué clase de juramento quieres que te haga? Pero lo que puedo decirte te diré; que por el
trono de la majestad, de los querubines y el árbol de la vida, le daré a mi marido de comer esta fruta.
A Eva le importó un comino la traición a su marido y todo el daño que le iba a provocar y todas las consecuencias negativas que traería su estupidez, a ella solo la motivaba conseguir la idea que se puso en su mente, estaba tan cegada que no vio que era todo un engaño. Y no hizo un pequeño juramento sino que juró por todo lo mas alto.

3 Y cuando recibió mi juramento, fue y me dio del fruto vertida toda su maldad en él, que es el deseo mal sano, la raíz y el principio del pecado; y doblando la rama hasta la tierra, la tomó yo comí.
El deseo mal sano es la concupiscencia y tiene que ver con el karma que llevamos de que todo en la vida sea realizado por la lujuria, la lascivia que crean el amor oscuro o falso amor y destruyen el amor verdadero, el único plan y objetivo en la vida está basado a través del sexo, es lo único que se busca y toda la vida gira en torno a ello. Ahí estaba toda la inmundicia que habían ideado los Elohim caídos junto a Satanás.


CAPITULO XX
1 Y en esa misma hora mis ojos se abrieron, y de inmediato supe que estaba desnuda de la justicia con la que me había vestido,
Estaban vestidos de la Luz de Melkizedek, o sea, karmas de perder la justicia divina que llevaban en si y que era parte de ellos.

2 y yo lloraba y le dije a la serpiente:
3 ¿Por qué has hecho esto conmigo?, ¿Por qué me has privado de la gloria con la que estaba vestida? , pero a pesar de todo honraré el juramento que tengo contigo, aunque mi alma llora de dolor; entonces él descendió del árbol y desapareció.
Después de ver en el deplorable estado en el cual quedó Eva igualmente quiso seguir adelante y honrar sus juramentos oscuros con conciencia de que iba a dañar a adán con todo esto y le importó un pepino (con perdón del pepino).

4 Y al mirar mi desnudez, comencé a buscar hojas con que ocultar mi vergüenza, pero no encontré ninguna porque los árboles ocultaron sus hojas pues se pusieron en contra mía,
excepto el árbol de la higuera.

Ninguno de los árboles del Paraíso acogió a Eva, todos la rechazaban por lo que hizo, son árboles vivos. El único que estaba abierto para ella el mismo árbol del bien y del mal
5 Entonces tomé unas cuantas hojas de él y me hice una faja con ellas, y estas hojas eran del árbol del yo había comido.
En lo alto no hay genitales, así que lo que cubrió deben de haber sido sus chakras inferiores que deben haber sido oscurecidos y perdido toda su Luz y los cubrió con hojas del árbol del bien y del mal, o sea, se cubrió con oscuridad.


CAPITULO XXI
1 Y lloré mucho en esa misma hora, y empecé a llamar "Adán, Adán, ¿dónde estás? sube aquí y ven,
2 que te mostraré un gran secreto. Y cuando vino, le hablé las palabras que nos llevaron a la transgresión y a perder la gloria que teníamos.
3 En efecto, cuando vino, abrí mi boca, pero era el diablo el que hablaba a través mío, y
empezó a convencer a su padre y le dijo: "Ven acá, mi señor Adán, escucha mi voz y come del fruto del cual el Señor Dios nos prohibió, y serás igual a Dios
Se estableció una alianza entre Eva y Satanás y la consiguiente mancha adicional para toda la creación.

4 Y su padre respondió y dijo: Temo que Dios se llene de ira para conmigo. Y le dije:
5 No temas, pues tan pronto como comas del fruto, conocerás el bien y el mal. Y rápidamente, fue convencido y él comió también, entonces sus ojos fueron abiertos y se dio cuenta que estaba desnudo.
6 Y me dijo: ¡Oh, mujer malvada! ¿Qué te hice a ti para que me privaras de la gloria de Dios?

CAPITULO XXII
1 En ese momento escuchamos al arcángel Miguel tocando su trompeta, llamando a los ángeles y diciendo:
2 "Así dice el Señor, Vengan conmigo al Paraíso y escuchen la sentencia que le voy a dar a Adán".
3 Y cuando Dios apareció en el paraíso, montado en el carro de sus querubines, con ángeles volando delante de él y cantando himnos de alabanzas, todas las plantas del paraíso, tanto del lado de su padre
4 y del mío, irrumpieron en flores. Y el trono de Dios se fijó en el que fue el Árbol de la Vida

CAPITULO XXIII
1 Y llamó Dios a Adán diciendo: "Adán, ¿dónde estás? ¿Puede ser la casa escondida de la presencia de su constructor?
2 Y su padre respondió, No es de ti, Señor, que nos escondemos, sino porque estamos desnudos y nos sentimos avergonzados ante tu poderío, mi Gran Dios.
3 Dios le dijo: ¿Quién te hizo conocer que estaban desnudos? a menos que hallas abandonado el mandamiento que te di, para que cumplieras.
4 Entonces Adán recordando las palabras que le dije, respondió, diciendo: La mujer que me diste me dijo Tú serás como Dios " entonces el Señor se volvió y me dijo: ¿Por qué has hecho esto? Y le dije:" La serpiente me engañó".

CAPITULO XXIV
1 Dios le dijo a Adán: Puesto que has hecho caso omiso a mi mandamiento y has escuchado la voz de tu esposa, maldita sea la tierra. Harás tu trabajo en vano, pues no tendrá fuerzas y te dará cardos y espinas hasta la primavera, y con el sudor de tu rostro comerás tu pan.
2 Tendrás fatiga y te sentirás aplastado por la amargura y no gozarás de dulzura.
3 El cansancio te afligirá y no podrás descansar; el calor te cansará, por el frío todo quedará estrecho y difícil de obtener y estarás muy ocupado, con dificultad harás riquezas y engordarás, perdiendo tu hermosura; pero aún hay más.
4 En general, las bestias serán tus enemigas y huirán de ti, se levantarán en rebelión contra ti, porque no has guardado mi mandamiento.
Eso no fue maldición ni decreto, como diría estupidamente alguien, sino que los efectos del karma de la transgresión al mandato divino y al comer el fruto maldito del árbol del conocimiento que plantó satanás en el paraíso antes de caer. Es sentencia pero que contiene los efectos de las causas de lo que se hizo por parte de ellos.

CAPITULO XXV
1 Luego el Señor se dirigió a mí y me dijo: Puesto que has escuchado a la serpiente
2 y prestaste oídos sordos a mi mandamiento, vivirás en medio de intolerable agonía y
tendrás a tus hijos con mucho dolor y tendrás a tus hijos con el riesgo de que pierdas tu propia vida,
3 los tendrás con aflicción, en problemas y en angustia. Y me buscarás diciendo: ¡Señor,
Señor, guárdame!
4 no volveré a pecar. Y tomando en cuenta tus propias palabras yo te juzgaré, por la enemistad que el enemigo sembró en ti.
El enemigo, o sea el diablo, sembró en Eva la semilla de la enemistad, hacia Adán y hacia todo lo divino y lumínico y por eso será juzgada.

CAPITULO XXVI
1 Luego el Señor se dirigió a la serpiente con gran ira y le dijo: por cuanto fuiste instrumento para engañar a inocentes corazones, maldita serás entre todas las bestias.
2 Serás privado del alimento agradable y tendrás que comer polvo todos los días de tu vida.
3 Sobre tu pecho y tu vientre andarás, pues tus pies y tus manos te serán quitadas, ni oreja, ni ala, ni nada que te ayude a atrapar tu alimento.
    El serpiente tenía brazos, piernas, orejas y alas, pasó de volar a reptar y aquí en el planeta las serpientes son venenosas y peligrosas, hipnotizan a sus presas y tienen  lengua bípeda, porque hablaba ella y el diablo
4 Tu maldad fue la causa por la cual se les echó del paraíso, y pondré enemistad entre tu y la descendencia de ellos: ellos te pisarán tu cabeza y tu magullarás su talón hasta el día del Juicio.
Otra vez se repite la idea, la lucha entre los hijos de Luz y los hijos de las tinieblas se mantendrá hasta el día del juicio


CAPITULO XXVII
1,2 Todo ocurrió tal como se los he dicho; Luego habló a los ángeles, diciéndoles que nos
echen fuera del paraíso, y cuando estábamos siendo expulsados, elevamos ruegos delante del Señor, y su padre Adán pidió a los ángeles diciendo: "Denme un poco de tiempo y permítanme acercarme al Señor, a ver si tiene compasión de mí , por mi pecado.
3 Lo condujeron hasta el Señor y Adán gritó y lloró en voz alta diciendo: “Perdóname ¡Oh!
Señor, por mi pecado.” Entonces el Señor dijo a los ángeles, ¿Por qué han dejado que Adán
regrese al paraíso?¿Por qué no me han entendido? ¿Es que ustedes creen que he actuado
mal? o ¿Creen que mi sentencia ha sido mal dada?
4 Entonces los ángeles cayeron a tierra y adoraron al Señor diciendo: Tú eres justo, Señor, y tu juzgas con justo juicio”

CAPITULO XXVIII
1 Entonces el Señor se dirigió a Adán y le dijo: “No voy a soportar que estés en el paraíso."
2 Y Adán respondió y dijo: "Entonces dame, Señor, del Árbol de la Vida y permíteme comer de él, antes de salir del paraíso.
3 El Señor respondiéndole a Adán le dijo: Tú no lo puedes tomar, porque he mandado a los
querubines con la espada flameante para evitar que te acerques y gustes de ella.
4 Ahora la guerra te la ha declarado el adversario, y estará contra ti, aún cuando estés fuera del paraíso, y estará sobre ti trayendo todo mal hasta la muerte, pero cuando la resurrección venga, yo te levantaré y luego te daré a comer del árbol de la vida.
Satanás buscaba que sacaran a Adán del Paraíso, eso está en otros rollos, pero aquí Yahveh le revela a Adán que no contento con eso el diablo en su guerra contra el, va a llevarle todo mal hasta la muerte de ser posible, vida tras vida, encarnación tras encarnación hasta la resurrección.
Asimismo al momento de la resurrección está la palabra de Yahveh de que será levantado de entre los muertos y entonces comerá del Arbol de la Vida nuevamente.

CAPITULO XXIX
1,2 Así habló el Señor y ordenó que nos echarán fuera del paraíso. Y su padre Adán lloró
delante de los ángeles, salido ya del paraíso y los ángeles le dicen: "¿Qué quisieras que
hagamos Adán?
3,4 Y su padre les dice, ya que nos están conduciendo fuera del paraíso, les ruego, que me
permitan quitar hierbas fragantes, para poder ofrecer una ofrenda a Dios después de que
hayamos salido del paraíso para que El me escuche. Y los ángeles se acercaron a Dios y le
dijeron: “JA’El, Rey Eterno, Dios, manda que demos a Adán plantas de olor dulce del paraíso y semillas para su alimentación.”
5 "Y Dios permitió que se le diera a Adán, dulces especias y hierbas fragantes del paraíso
6 y semillas para su alimentación. Y los ángeles le permitieron ir y él tomó cuatro tipos:
azafrán, nardo, cálamo y canela, además semillas para su alimentación, y después de tomarla,
7 salimos del Paraíso y nos fuimos a la tierra.
Aquí al final está clara la entrada a la 3D, a la materia. El paso siguiente al Paraíso y el entrar al mundo de lo denso, de lo material y lo opuesto a la Luz.


CAPITULO XXX
1 Ahora bien mis hijos, les he contado la forma como fuimos engañados, para que se cuiden de no transgredir los mandamientos de Dios
Advertencia hecha a todos los hijos de las mentiras del diablo, desgraciadamente muchos hacen caso omiso y siguen en los caminos del diablo


CAPITULO XXXI
1 Eva decía esto en medio de sus hijos, mientras que Adán yacía enfermo y obligado a morir
2 Pasado un solo día de la enfermedad que ataba a Adán, ella le dice: ¿Cómo es posible que
3 tú mueras y yo siga viviendo? o ¿cuánto tiempo he de vivir después de que mueras? Dime Y Adán le dijo: no estés temerosa de lo que ahora sucede, tú no te quedarás después de mí, porque también en la muerte estamos juntos. Y me encontrarás en mi lugar, y cuando yo muera deben ungirme y no dejarás que nadie me toque hasta que el ángel del Señor diga algo referente a mí.
4 Y así Dios no me olvide, sino que busque a su criatura. Ahora piensen en orar al Señor hasta que entregue el espíritu que me dio, pues no sabemos si seremos de agrado o no ante El y nos tenga misericordia y nos acoja.
Adán entra en la materia y comienza a morir, no tuvo que esperar mucho y a Eva recién la bajó la preocupación, ella se da cuenta de que algo no funcionará si Adán no está y sorpresa para ella, son una creación conjunta ella no puede permanecer sin el y Adán se lo hace saber y nadie puede tocar a los restos de Adán sino hasta que el Señor lo disponga


CAPITULO XXXII
1,2 Eva se levantó y salió de la presencia de Adán y cayendo sobre tierra, empezó a orar diciendo: he pecado, oh Dios, he pecado, oh Dios de Todos, he pecado contra ti. He pecado
contra los elegidos ángeles, he pecado contra los querubines, he pecado contra tu inquebrantable Trono, He pecado ante Ti y todo pecado se inició cuando fui creada.
3 Y así rezó toda la noche de rodillas, y he aquí, el ángel de la humanidad llegó a ella,
4 y le dijo: Levántate, Eva, de tu penitencia, porque he aquí, Adán, tu marido, acaba de morir. Su espíritu ha regresado a su Creador.
Aquí hay un arranque de humildad de Eva, cuando se le acerca la muerte le sobreviene la lucidez, al parecer es la primera y única vez que se nota un arrepentimiento a toda su larga cadena de errores y oscuridad.


CAPITULO XXXIII
1 Y Eva se levantó y secó sus lágrimas con su mano, entonces el ángel le dijo: ¡Mira hacia el cielo!
2 Y ella miraba constantemente al cielo, entonces vio un carro de luz, elevado por cuatro brillantes águilas, y era imposible para cualquier hombre nacido de mujer describir la gloria de ellos.
La manifestación de la Merkabah santa, imposible de describir porque solo quien proviene de la Luz es el que puede haber tenido esa experiencia.
3,4 Y vio la cara de los ángeles antes de ir al carro y cuando llegaron al lugar donde estaba Adán, el carro se detuvo con los Serafines. Y yo vi incensarios de oro entre Adán y el carro, y todos los ángeles tenían incensarios y con candor llegaron apresuradamente,
5 y ofrecieron incienso y volaron sobre ella y el humo del incienso subió al cielo. Y los ángeles cayeron al suelo y adoraron a Dios, y mientras lloraban, decían en voz alta, JA'EL, Santo, perdona, ten misericordia de Adán, porque es tu imagen, y la labor de tus santas manos.
Se llevaron a Adán y los ángeles interceden por el en oración, es emotivo esto.

CAPITULO XXXIV
1 Y yo Eva vi dos grandes maravillas y tenía tremendo temor a la presencia de Dios y vi que mi hijo Set lloraba también,
2 y llorando le dije a Set: Levántate, deja el cuerpo de tu padre Adán y ven a mi y observa el espectáculo que nadie mas tiene el privilegio de ver


CAPITULO XXXV
1 Entonces Set salió y llegó a donde su madre y le dijo: ¿Cuál es tu problema? ¿Por qué me haces venir hasta ti? (Y) ella le dice: «Mira
2 y ella le dice ven y mira con tus propios ojos los siete cielos abiertos, y mira como el alma de tu padre se encuentra cara a cara con todos los santos ángeles que están orando por su nombre, diciendo: ¡Perdónale, Padre de todos, porque él es Tu imagen!. Ora, mi hijo…
3 Set, ¿qué significa esto? Si él un día se entregó en las manos del Padre Invisible, nuestro Dios,
4 ¿Qué son esas dos cosas negras que interponen las oraciones?

CAPITULO XXXVI
1 Y Set le dijo a su madre: son el sol y la luna, que también se duelen y oran intercediendo por mi padre Adán.
2 Eva le dice: ¿Y dónde está su luz y por qué se han tornado de color negro?
3 Y Set le respondió: Es que su luz se opaca ante la luz del Santo Señor que es el Padre de la luz.

CAPITULO XXXXVII

1 Mientras que Set estaba diciendo esto a su madre, un ángel sopló la trompeta, y allí se pusieron de pie todos los ángeles y extendiendo sus rostros, exclamaron en voz alta, con una terrible voz diciendo:
2 “Bienaventurado sea el Señor de la Gloria porque ha tenido piedad de Adán, su criatura, la obra de sus manos.
3 Y cuando los ángeles hubieron dicho estas palabras, vino uno de los serafines con seis alas y arrebató a Adán y lo llevó fuera, al lago Acherusia, y le lavó tres veces, en presencia de Dios.

CAPITULO XXXVIII
1 Y Dios le dice: Adán, ¿qué has hecho? Si tú hubieras mantenido mi mandamiento, ahora no habría ningún regocijo entre los que te traen a este lugar. Sin embargo, te digo que hoy hay alegría y dolor, al mismo tiempo
2 y tu dolor se convertirá en alegría, y te devolveré a tu antigua gloria y te estableceré en el trono de tu engañador.
Todo su sufrimiento se acabará esta es palabra de Yahweh Adán será renovado este es el segundo Adán, es su renovación. Amén, amén, amén y amén.
3 Y él vendrá a este lugar para verte por encima de él, entonces podrá ser condenado, y se le agravará su llaga, cuando él te vea sentado en su trono de honor.
Esto será para el fin de el presente ciclo cuando satanás sea llevado a juicio

CAPITULO XXXIX
1 Y Adán quedó acostado por tres horas, luego el Padre de todos, sentado en su trono santo, extendió su mano, tomó a Adán y se lo entregó al arcángel Miguel y le dijo: Llévalo al paraíso, hasta el tercer cielo y déjalo allí hasta el Gran Día donde ya saben que juzgaré al mundo.
2 Luego Miguel tomando a Adán con su izquierda, como Dios le dijo.
3 El arcángel pregunta a Dios donde debía colocar los restos. Y Dios
4 ordenó que todos los ángeles se reúnan ante su presencia, cada uno en su orden; y todos los ángeles se reunieron, algunos con incensarios en sus manos y otros con trompetas ante el Señor de los Ejércitos
5 y llegaron los cuatro vientos con los querubines montados sobre ellos, su escolta y los ángeles del cielo, vinieron a la tierra, donde estaba el cuerpo de Adán.
6 Llegaron al paraíso y todas las hojas se agitaron, de modo que todos los hombres nacidos de Adán quedaron dormidos por la fragancia que despedían, excepto Set, porque él había nacido de acuerdo a la palabra de Dios. A continuación, el cuerpo de Adam sentar allí en
7 Luego el cuerpo de Adán fue puesto en la tierra del paraíso y Set se emocionó grandemente sobre él.
  Algún cuerpo de Adán quedó en el Paraíso


CAPITULO XL
1 Entonces habló Dios a Miguel y a los arcángeles, Gabriel, Uriel y Rafael: "Vayan al Paraíso
2 en el tercer cielo, y traigan ropa de lino para cubrir el cuerpo de Adán y traigan el aceite de la fragancia y viértanla sobre él. Y de este modo hicieron los tres grandes ángeles y lo prepararon para el entierro. Y Dios dijo: Traigan también el cuerpo de Abel.
3 Y trajeron otras prendas para vestirlo a él también. Porque él no fue enterrado desde el día en que su hermano Caín lo mató, ya que el impío Caín tuvo grandes esfuerzos para ocultar el cuerpo, pero no podía, porque la tierra no lo recibía y lo expulsaba constantemente.
4 y salió de la tierra una voz, diciendo:
5 No voy a recibir el cuerpo de tu compañero, hasta que el que fue tomado de la tierra regresea mí. En ese momento, los ángeles lo tomaron y lo pusieron sobre una roca, hasta que su padre Adán fue enterrado.
6 Y ambos fueron enterrados, según el mandamiento de Dios, en el lugar donde Dios encontró el polvo, y se hizo una excavación en aquel lugar, para dos. Y Dios envió a siete ángeles al paraíso
7 para que traigan muchas fragantes especias y los pusieron en la tierra, y los enterraron.

CAPITULO XLI
1 Y Dios le llamó y le dijo: "Adán, Adán." Y el cuerpo respondió de la tierra y dijo: Aquí estoy, Señor. Y Dios le dijo:
2 Yo te dije: “Tú eres del polvo de la tierra y a la tierra regresarás. Una vez más me
comprometo contigo en que te resucitaré el día de la Resurrección junto con todos los hombres que vengan después de ti.

Esta capítulo da cuenta de que al morir Adán, entró a la materia a vivir la experiencia de las reencarnaciones y la reiteración de la promesa del Dios vivo y verdadero de que será resucitado con toda su descendencia, en el gran día.

CAPITULO XLII
1 Después de estas palabras, Dios hizo un sello y selló la tumba y ordenó que nadie hiciera nada durante seis días, hasta que su costilla regrese a él. Entonces el Señor y sus ángeles regresaron a su lugar.
2 Y pasados seis días, Eva también durmió.
3 Pero mientras ella vivía, lloraba amargamente por la muerte de Adán, porque ella no sabía donde estaba. Pero cuando el Señor enterró en el paraíso a Adán, todos sus hijos estaban dormidos, a excepción de Set, hasta que Adán estuvo preparado para el entierro, y nadie sabía en la tierra, donde estaba enterrado, excepto su hijo Set.
4 Cuando Eva estaba por morir, Set y ella oraron, pidiendo si se le podría enterrar con su marido, en el mismo lugar. Y después de haber terminado su oración, ella dice: Señor,
5 Maestro, Dios de toda regla, no me separes el cuerpo de tu sierva del cuerpo de Adán, pues de sus miembros tu me formaste.
6 Y aunque soy indigna de entrar a tu tabernáculo, porque soy pecadora, te pido que no nos separes, porque ni en el paraíso antes de la transgresión, ni durante ella estuvimos separados.
7 Aun así, Señor, no nos separes ahora.
8 Sin embargo, después de haber orado, ella miró el cielo custodiado y gimiendo en voz alta saliendo de su pecho dijo: Dios de Todos recibe mi espíritu e inmediatamente entregó su espíritu a Dios.

CAPITULO XLIII
1 Entonces Miguel se acercó y Set y le enseñó como preparar la víspera para el entierro. Y
vinieron tres ángeles y enterraron su cuerpo, donde estaba los cuerpos de Adán y de Abel .
2 Luego Miguel habló a Set y le dijo: A partir de ahora cada hombre sabio que muera esperará hasta el día de la resurrección. Y después de haberle dado esta regla;

Para mi esto se refiere a los pocos santos que han habido en estos planos, a ellos no les toca reencarnar pero si deben esperar hasta el día de la resurrección.

3 Le dice: “Llora hasta seis días, pero el séptimo es de descanso y regocíjate en él, porque en ese mismo día, Dios se regocijó y los ángeles también por las almas de los justos que han fallecido sobre la tierra.
4 Así habló el ángel y ascendió al cielo glorificando a Dios y diciendo: ¡Aleluya! Santo, Santo, Santo, es el Señor, Dios de la Gloria,
5 A la Gloria de Dios se reunirán todos para parle el Honor y la adoración y otorgarles la vida eterna ahora y para siempre, Amén, Santo, Santo, Santo es el Señor de los Ejércitos.
A continuación, el arcángel Joel salió glorificaron a Dios, diciendo, 'Santo, Santo, Santo, eres Señor; el cielo y la tierra están llenos de tu gloria."


Y me uno a las palabras finales de este triste pero esperanzador rollo. KODOISH KODOISH KODOISH ADONAI T’SEBAYOTH, MELEH KOL HA ARETZ KOVODOH
    
        ALELUYAH, ALELUYAH, ALELUYAH
            AMEN AMEN AMEN AMEN