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17 de agosto de 2019

Abraham, el gran padre


Este es un reconocimiento tardío, pero talvez oportuno, ¿quien era este ser que dio origen a las 3 religiones monoteístas del planeta?

Recuerden, recuerden, todos reencarnan... este es un ser de una historia espléndida y dramática, aunque la pasó mal con Sara por un tiempo y fue enfrentado a cosas inmensas como ir a pelear contra los reyes oscuros o ser puesto a prueba de obediencia, al llevar a su hijo al sacrificio, lo cual fue producto de un karma del origen. A pesar de todo ello la historia poco conocida de su obra es realmente importante y permite entender que el definitivamente sea el Padre de naciones, las que están próximas en el tiempo a concretarse a través de las promesas de Yahweh.

A través de estos relatos se nos permite entender no solo su historia sino todo lo que se ve envuelto en su vida, la fe, el Sacerdocio mayor de Melquísedec, el amor del padre Yahveh, por el, los milagros que le salvaron la vida, veremos que en uno de los textos se explica además que no fue Yahweh Elohim quien le pidió sacrificar a su hijo Isaac, sino el diablo y como se señala en el nuevo testamento bíblico se le contó por fe dicho hecho, como algo muy importante en favor de todos nosotros y el padre Yahweh acudió en rescate de su hijo proveyendo un cordero para sacrificio, en fin, una vida de amor verdadero, por su Dios y por su esposa Sara.

La historia de Abraham  está relatada en El Génesis, pero de manera incompleta, hay otros textos que nos relatan de manera mas amplia quien fue este gran ser, este profeta tan trascendente hasta nuestros días, al punto que hasta en el libro La Perla de Gran Precio, el profeta Joseph Smith, -fundador de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días- descendiente de la tribu de José como se nos dice en el libro Las Claves de Enoc, recibió también un relato sobre el y que copio a continuación.

Se que los textos pueden ser largos, pero si uno desea tener una versión acabada de su vida debiese leerlo todo, no es solo lo histórico sino que los efectos de su vida se están desarrollando en el presente.

Y para finalizar me he decidido a agregar el rollo La historia de un vaso, independiente de la discutida veracidad, no hay nada de lo allí descrito que me sea distinto de lo señalado en los otros textos y permite conocer de manera mas cercana la personalidad de Abraham. Lo que si quiero agregar como un comentario personal es que Abraham aunque era centenario cuando tuvo a Isaac, no era un viejo ni menos senil, eso es conforme a nuestros tiempos actuales, diríamos hoy que el representaba mucho menos de los que tenía.



EL LIBRO DE ABRAHAM TRADUCIDO DEL PAPIRO POR JOSÉ SMITH Una traducción de unos anales antiguos que han llegado a nuestras manos procedentes de las catacumbas de Egipto. Los escritos de Abraham mientras se hallaba en Egipto, llamado el Libro de Abraham; fue escrito de su propia mano en papiro.

CAPÍTULO 1

1 En la tierra de los a caldeos, en la morada de mi padre, yo, Abraham, vi que me era necesario buscar otro lugar donde morar; 2 y hallando que había mayor felicidad, paz y reposo para mí, busqué las bendiciones de los padres, y el derecho al cual yo debía ser ordenado, a fin de administrarlas; habiendo sido yo mismo seguidor de la rectitud, deseando también ser el poseedor de gran conocimiento, y ser un seguidor más fiel de la rectitud, y lograr un conocimiento mayor, y ser padre de muchas naciones, un príncipe de paz, y anhelando recibir instrucciones y guardar los mandamientos de Dios, llegué a ser un heredero legítimo, un Sumo Sacerdote, poseedor del derecho que pertenecía a los patriarcas. 3 Me fue conferido de los padres; descendió de los padres, desde que comenzó el tiempo, sí, aun desde el principio, o sea, antes de la fundación de la tierra hasta el tiempo presente, a saber, el derecho del primogénito, o sea, del primer hombre, el cual es Adán, nuestro primer padre, y por conducto de los padres hasta mí. 4 Busqué mi nombramiento en el sacerdocio conforme al nombramiento de Dios a los padres en lo que atañe a la descendencia. 5 Habiéndose apartado mis padres de su rectitud y de los santos mandamientos que el Señor su Dios les había dado, y habiéndose entregado a la adoración de los ídolos de los paganos, se negaron por completo a escuchar mi voz; 6 porque sus corazones estaban resueltos a hacer lo malo, y se habían entregado completamente al dios de Elkénah, y al dios de Líbnah, al dios de Mahmáckrah, al dios de Korash y al dios de Faraón, rey de Egipto; 7 de modo que, tornaron sus corazones al sacrificio de los paganos, ofreciendo sus hijos a sus ídolos mudos, y no escucharon mi voz, sino que trataron de quitarme la vida por mano del sacerdote de Elkénah. El sacerdote de Elkénah era también el sacerdote de Faraón. 8 En este tiempo era costumbre del sacerdote de Faraón, rey de Egipto, ofrecer hombres, mujeres y niños como sacrificio a estos dioses extraños, sobre el altar que se había construido en la tierra de Caldea. 9 Y sucedió que el sacerdote ofreció un sacrificio al dios de Faraón, y también al dios de Shagreel, a la manera de los egipcios. El dios de Shagreel era el sol. 10 Y hasta un niño ofreció el sacerdote de Faraón, como ofrenda de gratitud, sobre el altar que se hallaba junto a la colina llamada la colina de Potifar, a la cabecera de la planicie de Olishem. 11 Ahora bien, en cierta ocasión, este sacerdote había sacrificado a tres vírgenes, hijas de Onítah, uno de los de linaje real directamente de los lomos de a Cam. Sacrificaron a estas vírgenes por motivo de su virtud; no quisieron postrarse para adorar dioses de madera ni de piedra; por consiguiente, les quitaron la vida sobre este altar, y se hizo según la manera de los egipcios. 12 Y sucedió que los sacerdotes me tomaron por la fuerza, a fin de matarme a mí también, como lo hicieron con aquellas vírgenes sobre este altar; y para que tengáis una idea de este altar, os referiré a la representación que se encuentra al principio de este relato. 13 Estaba hecho en forma de cama, semejante a las que se usaban entre los caldeos, y se hallaba ante los dioses de Elkénah, Líbnah, Mahmáckrah, Korash y también un dios parecido al de Faraón, rey de Egipto. 14 Para que entendáis cómo eran estos dioses, os he hecho una representación de ellos en las figuras que se encuentran al principio, tipo de figuras que los caldeos llaman Rahleenos, que significa jeroglíficos. 15 Y al levantar sus manos contra mí para sacrificarme y quitarme la vida, he aquí, elevé mi voz al Señor mi Dios, y el Señor escuchó y oyó, y me llenó con la visión del Todopoderoso, y el ángel de su presencia se puso a mi lado e inmediatamente soltó mis ligaduras; 16 y me habló su voz: Abraham, Abraham, he aquí, a Jehová es mi nombre, y te he oído, y he descendido para librarte y llevarte de la casa de tu padre y de toda tu parentela a una tierra extraña de la cual nada sabes; 17 y esto por causa de que han apartado sus corazones de mí para adorar al dios de Elkénah, y al dios de Líbnah, y al dios de Mahmáckrah, y al dios de Korash, y al dios de Faraón, rey de Egipto; por tanto, he descendido para visitarlos y destruir a aquel que ha levantado su mano contra ti, Abraham, hijo mío, para quitarte la vida. 18 He aquí, con mi mano te conduciré, y te llevaré para poner sobre ti mi nombre, sí, el sacerdocio de tu padre, y mi poder descansará sobre ti. 19 Cual fue con Noé, tal será contigo; pero mediante tu ministerio se conocerá mi nombre en la tierra para siempre, porque yo soy tu Dios. 20 He aquí, la colina de Potifar se hallaba en la tierra de Ur de los caldeos. Y el Señor derribó el altar de Elkénah y de los dioses de la tierra, y los destruyó por completo, e hirió al sacerdote de modo que murió; y hubo gran luto en Caldea y también en la corte de Faraón; y Faraón significa rey por sangre real. 21 Este rey de Egipto era descendiente de los lomos de Cam y por nacimiento era de la sangre de los cananeos. 22 De esta descendencia nacieron todos los egipcios, y así se conservó la sangre de los cananeos en la tierra. 23 La tierra de Egipto fue descubierta primeramente por una mujer que era hija de Cam e hija de Egyptus, que en caldeo significa Egipto, y quiere decir aquello que está prohibido. 24 Cuando esta mujer la descubrió, la tierra se hallaba inundada, y más tarde estableció a sus hijos allí; y así nació de Cam la raza que conservó la maldición sobre la tierra. 25 Ahora, Faraón, el hijo mayor de Egyptus, hija de Cam, estableció el primer gobierno de Egipto, y fue a semejanza del gobierno de Cam, el cual era patriarcal. 26 Faraón, siendo un hombre justo, estableció su reino y juzgó prudente y rectamente a su pueblo todos sus días, tratando sinceramente de imitar el orden que los padres establecieron en las primeras generaciones, en los días del primer reinado patriarcal, sí, en el reinado de Adán y también de Noé, su padre, quien lo bendijo con las bendiciones de la tierra y con las bendiciones de sabiduría, mas lo maldijo en cuanto al sacerdocio. 27 Siendo, pues, Faraón de ese linaje que le impedía poseer el derecho del sacerdocio, aun cuando los Faraones de buena gana lo habrían reclamado de Noé, por el linaje de Cam, resultó que mi padre fue descarriado por la idolatría de ellos; 28 pero de aquí en adelante procuraré delinear la cronología que se remonta desde mí hasta el principio de la creación, porque han llegado a mis manos los anales que tengo hasta el día de hoy. 29 Y después que el sacerdote de Elkénah fue herido y murió, se cumplieron las cosas que me fueron dichas con respecto a la tierra de Caldea, de que habría hambre en la tierra. 30 De modo que prevaleció el hambre por toda la tierra de Caldea, y mi padre se vio atormentado gravemente por causa del hambre, y se arrepintió del mal que había resuelto en contra de mí para quitarme la vida. 31 Pero el Señor mi Dios preservó en mis propias manos los anales de los padres, sí, los patriarcas, concernientes al derecho del sacerdocio; por tanto, he guardado hasta el día de hoy el conocimiento del principio de la creación, y también de los planetas y de las estrellas, tal como se dio a conocer a los patriarcas; y trataré de escribir algunas de estas cosas en este relato para el beneficio de mi posteridad que vendrá después de mí.

CAPÍTULO 2

1 Ahora, Dios el Señor hizo que se agravase el hambre en la tierra de Ur, tanto que murió mi hermano a Harán; pero mi padre Taré siguió viviendo en la tierra de Ur de los caldeos. 2 Y aconteció que yo, Abraham, tomé por esposa a Sarai; y Nacor, mi hermano, tomó por esposa a Milca, la cual era hija de Harán. 3 Y el Señor me había a dicho: Abraham, sal de tu país y de tu parentela y de la casa de tu padre, a una tierra que yo te mostraré. 4 Por consiguiente, salí de la tierra de Ur de los caldeos para ir a la tierra de Canaán; y llevé a Lot, el hijo de mi hermano, y a su esposa, y a Sarai, mi esposa; y mi padre también me siguió hasta la tierra que llamamos Harán. 5 Y menguó el hambre; y mi padre se quedó en Harán y allí moró, porque había muchos rebaños en Harán; y mi padre volvió de nuevo a su idolatría, por lo que permaneció en Harán. 6 Mas yo, Abraham, y Lot, el hijo de mi hermano, oramos al Señor, y el Señor se me apareció y me dijo: Levántate y toma a Lot contigo; porque me he propuesto sacarte de Harán y hacer de ti un ministro para llevar mi nombre en una tierra extraña que daré por posesión sempiterna a los de tu descendencia después de ti, cuando escuchen mi voz. 7 Porque yo soy el Señor tu Dios; yo habito en el cielo; la tierra es el estrado de mis pies; extiendo mi mano sobre el mar, y obedece mi voz; hago que el viento y el fuego me sean por carro; a las montañas digo: Idos de aquí; y he aquí, se las lleva el torbellino en un instante, repentinamente. 8 Jehová es mi nombre, y conozco el fin desde el principio; por lo tanto, te cubriré con mi mano. 9 Y haré de ti una nación grande y te bendeciré sobremanera, y engrandeceré tu nombre entre todas las naciones, y serás una bendición para tu descendencia después de ti, para que en sus manos lleven este ministerio y sacerdocio a todas las naciones. 10 Y las bendeciré mediante tu nombre; pues cuantos reciban este evangelio serán llamados por tu nombre; y serán considerados tu descendencia, y se levantarán y te bendecirán como padre de ellos; 11 y bendeciré a los que te bendijeren, y maldeciré a los que te maldijeren; y en ti (es decir, en tu sacerdocio) y en tu descendencia (es decir, tu sacerdocio), pues te prometo que en ti continuará este derecho, y en tu descendencia después de ti (es decir, la descendencia literal, o sea, la descendencia corporal) serán bendecidas todas las familias de la tierra, sí, con las bendiciones del evangelio, que son las bendiciones de salvación, sí, de vida eterna. 12 Y después que el Señor hubo cesado de hablarme, y retiró su faz de mí, dije en mi corazón: Tu siervo te buscó diligentemente; ahora te he hallado; 13 enviaste a tu ángel para librarme de los dioses de Elkénah, y bien haré si escucho tu voz; permite, pues, que tu siervo se levante y vaya en paz. 14 Así que yo, Abraham, salí como el Señor me había dicho,

CAPÍTULO 3

1 Y yo, Abraham, tenía el Urim y Tumim, que el Señor mi Dios me había dado en Ur de los caldeos; 2 y vi las estrellas, y que eran muy grandes, y que una de ellas se hallaba más próxima al trono de Dios; y había muchas de las grandes que estaban cerca; 3 y el Señor me dijo: Estas son las que rigen; y el nombre de la mayor es Kólob, porque está cerca de mí, pues yo soy el Señor tu Dios; a esta la he puesto para regir a todas las que pertenecen al mismo orden que esa sobre la cual estás. 4 Y el Señor me dijo por el Urim y Tumim que Kólob era conforme a la manera del Señor, según sus tiempos y estaciones en sus revoluciones; que una revolución era un día para el Señor, según su manera de contar, que es mil años de acuerdo con el tiempo que le es señalado a esa donde estás. Esta es la computación del tiempo del Señor, según el cómputo de Kólob. 5 Y el Señor me dijo: El planeta que es el luminar menor, más pequeño que aquel que ha de señorear el día, sí, la luz de la noche, está más arriba, o sea, es mayor que aquel donde te encuentras, en cuanto a computación, pues se mueve en orden más despacio; esto va en orden, porque se halla sobre la tierra en la cual estás; por consiguiente, no es tanta la computación de su tiempo, en lo que respecta a su número de días, de meses y de años. 6 Y el Señor me dijo: Abraham, estos dos hechos existen, he aquí, tus ojos lo ven; te es concedido conocer los tiempos de computar y el tiempo fijo, sí, el tiempo fijo de la tierra sobre la cual estás, así como el tiempo fijo del luminar mayor que se ha puesto para señorear el día y el tiempo fijo del luminar menor que se ha puesto para señorear la noche. 7 Ahora, el tiempo fijo del luminar menor es más largo, en cuanto a su computación, que la computación del tiempo de la tierra sobre la cual estás. 8 Y donde existan estos dos hechos, habrá otro sobre ellos, es decir, habrá otro planeta cuya computación de tiempo será más larga todavía; 9 y así habrá la computación del tiempo de un planeta sobre otro, hasta acercarte a Kólob, el cual es según la computación del tiempo del Señor. Este Kólob está colocado cerca del trono de Dios para gobernar a todos aquellos planetas que pertenecen al mismo orden que aquel sobre el cual estás. 10 Y te es dado conocer el tiempo fijo de todas las estrellas que han sido puestas para dar luz, hasta acercarte al trono de Dios. 11 Así fue que yo, Abraham, hablé con el Señor cara a cara, como un hombre habla con otro; y me habló de las obras que sus manos habían hecho; 12 y él me dijo: Hijo mío, hijo mío (y tenía extendida su mano), he aquí, te mostraré todas estas. Y puso su mano sobre mis ojos, y vi aquellas cosas que sus manos habían creado, las cuales eran muchas; y se multiplicaron ante mis ojos, y no pude ver su fin. 13 Y me dijo: Esto es Shinehah, que es el sol. Y me dijo: Kókob, que significa estrella. Y me dijo: Olea, que es la luna. Y me dijo: Kókaubeam, que quiere decir estrellas, o sea, todos los grandes luminares que había en el firmamento del cielo. 14 Y era de noche cuando el Señor me habló estas palabras: Te multiplicaré a ti, y a tu posteridad después de ti, igual que estas; y si puedes contar el número de las arenas, así será el número de tus descendientes. 15 Y el Señor me dijo: Abraham, te enseño estas cosas antes que entres en Egipto, para que declares todas estas palabras. 16 Si existen dos cosas, y una está sobre la otra, habrá cosas mayores sobre ellas; por consiguiente, Kólob es la mayor de todas las Kókaubeam que has visto, porque está más cerca de mí. 17 Ahora bien, si hay dos cosas, una sobre la otra, y si la luna está sobre la tierra, entonces puede ser que sobre ella exista un planeta o una estrella; y no hay nada que el Señor tu Dios disponga en su corazón hacer que él no haga. 18 De ahí que él hizo la estrella mayor. Así también, si hay dos espíritus, y uno es más inteligente que el otro, sin embargo estos dos espíritus, a pesar de ser uno más inteligente que el otro, no tienen principio; existieron antes, no tendrán fin, existirán después, porque son gnolaum o eternos. 19 Y el Señor me dijo: Estos dos hechos existen: Hay dos espíritus, y uno es más inteligente que el otro; habrá otro más inteligente que ellos; yo soy el Señor tu Dios, soy a más inteligente que todos ellos. 20 El Señor tu Dios envió a su ángel para a librarte de las manos del sacerdote de Elkénah. 21 Yo habito en medio de todos ellos; por tanto, he descendido ahora para darte a conocer las obras que mis manos han hecho, por lo que mi sabiduría los sobrepuja a todos ellos, pues reino arriba en los cielos y abajo en la tierra, con toda sabiduría y prudencia, sobre todas las inteligencias que tus ojos han visto desde el principio; yo descendí en el principio en medio de todas las inteligencias que has visto. 22 Y el Señor me había mostrado a mí, Abraham, las inteligencias que fueron organizadas antes que existiera el mundo; y entre todas estas había muchas de las nobles y grandes; 23 y vio Dios que estas almas eran buenas, y estaba en medio de ellas, y dijo: A estos haré mis gobernantes; pues estaba entre aquellos que eran espíritus, y vio que eran buenos; y me dijo: Abraham, tú eres uno de ellos; fuiste a escogido antes de nacer. 24 Y estaba entre ellos uno que era semejante a Dios, y dijo a los que se hallaban con él: Descenderemos, pues hay espacio allá, y tomaremos de estos materiales y haremos una tierra sobre la cual estos puedan morar; 25 y con esto los a probaremos, para ver si b harán todas las cosas que el Señor su Dios les mandare; 26 y a los que guarden su primer estado les será añadido; y aquellos que no guarden su primer estado no tendrán gloria en el mismo reino con los que guarden su primer estado; y a quienes guarden su segundo estado, les será aumentada gloria sobre su cabeza para siempre jamás. 27 Y el Señor dijo: ¿A quién enviaré? Y respondió uno semejante al Hijo del Hombre: Heme aquí; envíame. Y otro contestó, y dijo: Heme aquí; envíame a mí. Y el Señor dijo: Enviaré al primero. 28 Y el a segundo se llenó de ira, y no guardó su primer estado; y muchos lo siguieron ese día.

CAPÍTULO 4

1 Entonces el Señor dijo: Descendamos. Y descendieron en el principio, y ellos, esto es, los Dioses, organizaron y formaron los cielos y la tierra. 2 Y la tierra, después de ser formada, estaba vacía y desolada, porque no habían formado más que la tierra; y la obscuridad prevalecía sobre la faz del abismo, y el Espíritu de los Dioses cubría la faz de las aguas. 3 Y ellos (los Dioses) dijeron: Haya luz; y hubo luz. 4 Y ellos (los Dioses) comprendieron la luz, porque brillaba; y separaron la luz, o sea, hicieron que fuera separada de las tinieblas. 5 Y los Dioses llamaron a la luz Día, y a las tinieblas llamaron Noche. Y aconteció que desde la tarde hasta la mañana llamaron noche, y desde la mañana hasta la tarde llamaron día; y este fue el primero, o sea, el principio de lo que ellos llamaron día y noche. 6 Y los Dioses también dijeron: Haya una a expansión en medio de las aguas, y esta separará las aguas de las aguas. 7 Y los Dioses ordenaron la expansión, de modo que separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión; y así fue, tal como ordenaron. 8 Y los Dioses llamaron a la expansión Cielo. Y sucedió que lo que fue desde la tarde hasta la mañana llamaron noche; y sucedió que lo que fue desde la mañana hasta la tarde llamaron día; y fue la segunda ocasión que designaron noche y día. 9 Y los Dioses ordenaron, diciendo: Júntense en un lugar las aguas que están debajo del cielo, y aparezca la tierra seca; y fue hecho como lo ordenaron; 10 y a la parte seca los Dioses llamaron Tierra; y al recogimiento de las aguas llamaron Grandes Aguas; y los Dioses vieron que se les obedecía. 11 Y los Dioses dijeron: Preparemos la tierra para que produzca a pasto; la hierba que dé semilla; el árbol frutal que dé fruto según su especie, cuya semilla dentro de sí reproduzca su especie sobre la tierra; y fue así, tal como ordenaron. 12 Y los Dioses organizaron la tierra para que produjese el pasto de su propia semilla, y la hierba para que de su propia semilla produjese hierba, dando semilla según su especie; y la tierra para que produjese el árbol frutal de su propia semilla, cuya semilla solo pudiera reproducir lo que estuviese en sí, según su especie; y los Dioses vieron que se les obedecía. 13 Y aconteció que contaron los días; de la tarde a la mañana llamaron noche, y aconteció que de la mañana a la tarde llamaron día; y fue la tercera ocasión. 14 Y los Dioses organizaron los luminares en la expansión del cielo, e hicieron que separasen el día de la noche; y los organizaron para que fuesen por señales y por estaciones, y por días y por años; 15 y los organizaron para que fuesen por luminares en la expansión del cielo, para alumbrar la tierra; y fue así. 16 Y los Dioses organizaron los dos grandes luminares, el luminar a mayor para señorear el día, y el luminar menor para señorear la noche; con el luminar menor también fijaron las estrellas; 17 y los Dioses los pusieron en la expansión de los cielos para dar luz a la tierra, y para que señoreasen el día y la noche, y hacer que separasen la luz de las tinieblas. 18 Y los Dioses vigilaron aquellas cosas que habían ordenado hasta que obedecieron. 19 Y sucedió que de la tarde a la mañana fue noche; y sucedió que de la mañana a la tarde fue día; y fue la cuarta ocasión. 20 Y los Dioses dijeron: Preparemos las aguas para que produzcan en abundancia los seres animados que tienen vida; y las aves, para que vuelen sobre la tierra en la vasta expansión del cielo. 21 Y los Dioses prepararon las aguas para que produjesen grandes a ballenas y todo ser viviente que se mueve, los cuales las aguas habían de producir abundantemente, según su especie; y toda ave alada, según su especie. Y los Dioses vieron que se les obedecería, y que su plan era bueno. 22 Y los Dioses dijeron: Los bendeciremos y haremos que fructifiquen y se multipliquen y llenen las aguas en los mares, o sea, las grandes aguas; y haremos que las aves se multipliquen en la tierra. 23 Y sucedió que de la tarde a la mañana llamaron noche; y sucedió que de la mañana a la tarde llamaron día; y fue la quinta ocasión. 24 Y los a Dioses prepararon la tierra para que produjese animales vivientes, según su especie, ganado y todo lo que se arrastra, y bestias de la tierra según su especie; y así se hizo, tal como habían dicho. 25 Y los Dioses organizaron la tierra para que produjese las bestias según su especie, y ganado según su especie; y todo lo que se arrastra sobre la tierra, según su especie; y los Dioses vieron que obedecerían. 26 Y los Dioses tomaron consejo entre sí, y dijeron: Descendamos y formemos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y le daremos dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre el ganado y sobre toda la tierra y toda cosa que se arrastra sobre la tierra. 27 De modo que los Dioses descendieron para organizar al hombre a su propia imagen, para formarlo a imagen de los Dioses, para formarlos varón y hembra. 28 Y dijeron los Dioses: Los bendeciremos. Y los Dioses dijeron: Haremos que fructifiquen y se multipliquen, y llenen la tierra y la sojuzguen; y que tengan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre toda cosa viviente que se mueve sobre la tierra. 29 Y los Dioses dijeron: He aquí, les daremos toda hierba que produce semilla que nacerá sobre la faz de toda la tierra, y todo árbol que producirá fruto; sí, les daremos el fruto del árbol que da semilla; esto les será por a alimento. 30 Y a toda bestia de la tierra, a toda ave del cielo y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, he aquí, les daremos vida, y también, les daremos toda hierba verde como alimento, y así se organizarán todas estas cosas. 31 Y los Dioses dijeron: Haremos todo lo que hemos dicho y los organizaremos; y he aquí, serán muy obedientes. Y sucedió que de la tarde a la mañana llamaron noche; y sucedió que de la mañana a la tarde llamaron día; y contaron la a sexta ocasión.

CAPÍTULO 5

1 Y así terminaremos los cielos y la tierra, y todas sus huestes. 2 Y los Dioses dijeron entre sí: En la séptima ocasión terminaremos nuestra obra que hemos acordado; y en ella descansaremos de toda nuestra obra que hemos acordado. 3 Y en la séptima vez los Dioses concluyeron, porque en ella iban a descansar de todas sus obras que ellos (los Dioses) acordaron entre sí formar; y la santificaron. Y así fueron sus decisiones al tiempo que acordaron entre sí formar los cielos y la tierra. 4 Y descendieron los Dioses y formaron los orígenes de los cielos y de la tierra, cuando fueron hechos el día en que los Dioses formaron la tierra y los cielos, 5 de acuerdo con todo lo que habían dicho concerniente a toda planta del campo a antes que se hallase sobre la tierra, y toda hierba del campo antes que creciese; porque los Dioses no habían hecho llover sobre la tierra cuando acordaron hacerlos, y no habían formado al hombre para que labrase la tierra. 6 Mas subía de la tierra un vapor y regaba toda la faz de la tierra. 7 Y los Dioses formaron al hombre del polvo de la tierra, y tomaron su espíritu (esto es, el espíritu del hombre), y lo pusieron dentro de él; y soplaron en su nariz el aliento de vida, y el hombre fue alma viviente. 8 Y los Dioses plantaron un jardín hacia el oriente en Edén, y allí pusieron al hombre, cuyo espíritu habían puesto dentro del cuerpo que habían formado. 9 Y los Dioses hicieron que de la tierra naciese todo árbol que es agradable a la vista y bueno como alimento; también el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. 10 Había un río que corría del Edén para regar el jardín, y de allí se repartía en cuatro brazos. 11 Y los Dioses tomaron al hombre y lo pusieron en el Jardín de Edén para que lo labrase y lo guardase. 12 Y los Dioses dieron mandamiento al hombre, diciendo: De todo árbol del jardín podrás comer libremente, 13 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque en la ocasión en que de él comieres, de seguro morirás. Ahora bien, yo, Abraham, vi que era según el tiempo del Señor, que era según el tiempo de Kólob; porque hasta entonces los Dioses aún no le habían señalado a Adán su manera de calcular el tiempo. 14 Y los Dioses dijeron: Hagamos una ayuda idónea al hombre, por cuanto no es bueno que el hombre esté solo; por consiguiente, formaremos para él una ayuda idónea. 15 Y los Dioses hicieron que cayera un sueño profundo sobre Adán, y durmió; y tomaron una de sus costillas y cerraron la carne en su lugar; 16 y de la costilla que los Dioses habían tomado del hombre, formaron ellos una mujer, y se la trajeron al hombre. 17 Y Adán dijo: Esta era hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ahora será llamada Varona, porque del varón fue tomada; 18 por lo tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se allegará a su esposa, y serán una sola carne. 19 Y estaban ambos desnudos, el hombre y su esposa, y no se avergonzaban. 20 Y de la tierra formaron los Dioses toda bestia del campo y toda ave del cielo, y las llevaron a Adán para ver qué nombre les había de dar; y lo que Adán llamara a toda cosa viviente, tal sería su nombre. 21 Y Adán dio nombre a todo ganado, a las aves del cielo, a toda bestia del campo; y se halló una ayuda idónea para Adán.



En el libro de Los Jubileos, se cuenta esto sobre el.


HISTORIA DE ABRAHÁN
Capítulo 11
16 El niño comenzó a conocer el error de la tierra, cómo todos erraban tras esculturas y abominación. Su padre le enseñó la escritura cuando tenía dos septenarios, y se separó de su padre para no adorar ídolos con él.
17 Comenzó a orar al Creador de todo, para que lo salvase del error de los hombres y no le tocase en suerte errar tras impureza y abominación.
18 Llegó la época de la sementera en el país, y salieron todos juntos a guardar sus simientes de los cuervos. Abrán salió con los demás, siendo entonces un niño de catorce años. 19 Una nube de cuervos vino a comerse la simiente, y Abrán corrió hacia ellos, antes de que bajaran a tierra. Les gritó así antes de que se posaran a comerse la simiente:
-No bajéis, volveos al sitio de donde salisteis. y dieron la vuelta. 20 Aquel día se volvieron setenta nubes de cuervos, no quedando ni uno en todos los campos donde estuvo Abrán. 21 Cuantos estaban con él en los campos, veían que gritaba y que los cuervos se volvían, por lo cual adquirió gran fama en toda la tierra de Caldea. 22 Fueron a él en este año todos los que sembraban, y los estuvo acompañando hasta terminar la
sementera. Sembraron sus tierras, cosecharon aquel año alimento suficiente y comieron hasta hartarse.
23 En el año primero del quinto septenario, Abrán enseñó a los carpinteros que hacían aperos para el ganado a hacer un instrumento delante del bastidor sobre la tierra, para echar por él la semilla. Esta bajaba dentro de él a su surco y se ocultaba en tierra, no teniendo ya que temer a los cuervos. 24 Hicieron así en todos los bastidores de arado por encima de la tierra; sembraron y labraron los campos como les ordenó Abrán y ya no tuvieron que temer a las aves.
ABRAHÁN LUCHA CONTRA LA IDOLATRÍA
Capítulo 12
1 En el sexto septenario, en su séptimo año, dijo Abrán a Tare:
-Padre.
Este respondió:
-Heme aquí, hijo mío.
2 Prosiguió Abrán:
-¿Qué auxilio y utilidad nos reportan estos ídolos que adoras y ante los que te prosternas? 3 No tienen espíritu, ya que son mudez y extravío de la mente. No los adores. 4 Adora al Dios del cielo, que hace bajar el rocío y la lluvia sobre la tierra. El hace todo en ella, ha creado todo con su voz, y de él procede toda vida. 5 ¿Por qué adoráis a quienes carecen de espíritu y son obra de manos? ¡Los lleváis sobre vuestros hombros, sin que os proporcionen más ayuda que la gran pérdida de los que los
hacen y el extravío de las mentes de los que los adoran! No los adoréis.
6 Respondió su padre:
-Yo también lo sé, hijo mío; pero ¿qué puedo hacer con este pueblo que me ordena servirlos? 7 Si les digo la verdad, me matarán, pues sus espíritus están apegados a su adoración y alabanza. Cállate, hijo mío, no sea que te maten.
8 Abrán dijo lo mismo a sus dos hermanos, que se enojaron con él y se calló.
9 En el jubileo cuadragésimo, en el segundo septenario, en el séptimo año, tomó Abrán por esposa a una mujer llamada Sora, hija de su padre. 10 Su hermano Arán tomó también mujer en el año tercero del tercer septenario, que le parió un hijo en el año séptimo de este septenario, al que llamó Lot. 11 También su hermano Nacor tomó mujer. 12 En el año treinta y dos de la vida de Abrán, es decir, a sus cuatro septenarios y cuatro años fue de noche y quemó el templo de los ídolos con cuanto había dentro, sin que nadie lo supiera. 13 Fueron ellos de noche y quisieron salvar a sus dioses del fuego. 14 Arán se lanzó a salvarlos: se prendió fuego y ardió en el incendio, muriendo en Ur de los caldeos ante su padre, Tare, y allí lo sepultaron. 15 Entonces Tare salió de Ur de los caldeos con sus hijos para ir a la tierra del Líbano y al país de Canaán y se estableció en Harrán. Abrán moró con su padre, Tare, en Harrán durante dos septenarios.
DIOS SE REVELA A ABRAHÁN
16 En el sexto septenario, en su año quinto, Abrán se quedó de noche, a comienzos del séptimo mes, a observar los astros desde la tarde a la mañana y ver cuál sería el curso del año con respecto a lluvias. Estaba él solo, sentado, observando, 17 cuando sintió en su corazón una voz que le dijo: «Todas las constelaciones de los astros, del sol y la luna están en manos del Señor, ¿por qué las he de estudiar? 18 Si quiere, hará llover mañana y tarde, y si lo desea, no dejará caer nada: todo está en su mano». 19 y oró aquella noche así:
-Dios mío, Dios Altísimo, sólo tú eres Dios para mí. Tú has creado todo, y obra de tus manos es cuanto existe. Yo te he elegido a ti como mi divinidad. 20 Sálvame de los malos espíritus que dominan los pensamientos de los hombres; no me descarríen de ti, Dios mío, y haz que mi descendencia y yo no erremos nunca desde ahora por siempre.
21 Añadió:
-¿Debo volver a Ur de los caldeos, quienes me buscan para que vuelva a ellos, o bien permanecer aquí, en este lugar? Indica el camino recto a tu siervo, para que lo siga y no camine en el extravío de mi mente, Dios mío.
22 Al terminar de hablar y de orar, Dios le envió su palabra por medio de mí:
-Ven de tu tierra, de tu linaje y de la casa de tu padre a la tierra que te mostraré, y te haré un pueblo grande y numeroso. 23 Te bendeciré y engrandeceré tu nombre; serás bendito en la tierra, y por ti serán benditos todos los pueblos de la tierra. A los que te bendigan, bendeciré; a los que te maldigan, maldeciré. 24
Seré tu Dios y el de tus hijos, nietos y toda tu descendencia. No temas desde ahora en adelante para siempre: yo soy tu Dios.
25 y me dijo el Señor Dios: «Ábrele la boca y los oídos, que entienda y hable la lengua clara», pues había cesado de ser la lengua de los hombres desde el día de la confusión. 26 Le abrí la boca, los oídos y los labios y comencé a hablar con él en hebreo, la lengua de la creación. 27 Tomó Abrán los libros de sus padres, que estaban escritos en hebreo, los recopiló y comenzó a aprenderlos desde entonces. Yo le explicaba todo lo que le era inaccesible, y los aprendió en los seis meses invernales.
28 En el año séptimo del sexto septenario habló Abrán con su padre y le comunicó que se iba de Harrán para ir a la tierra de Canaán, a verla y volver a él. 29 Le dijo su padre, Tare:
-Ve en paz. Que el Dios eterno guíe tu camino; el Señor esté contigo, te guarde de todo mal y te conceda compasión, misericordia y gracia ante quienes te vean; no te sojuzguen todos los hombres haciéndote mal.
Ve en paz, 30 y si ves una tierra grata a tus ojos para morar en ella, ven y llévame a tu lado. Llévate contigo a Lot, hijo de tu hermano Arán, como hijo tuyo, y que el Señor esté contigo. 31 Deja a tu hermano Nacor conmigo, hasta que vuelvas con bien y vayamos todos juntos contigo.
VIAJE DE ABRAHÁN: CANAÁN Y EGIPTO
Capítulo 13
1 Abrán partió de Harrán hacia la tierra de Canaán, llevándose a su mujer, Sara, y a Lot, hijo de su hermano Arán. Llegó al país de Siria, marcho hasta Siquén y se detuvo junto a una alta encina. 2 Observó que la tierra era agradable sobremanera, desde la entrada de Emat hasta donde está la alta encina. 3 Le dijo el Señor:
-A ti y a tu descendencia daré esta tierra. 4 Construyó un altar allí y ofreció en él un holocausto al Señor, que se le había revelado. 5 Luego partió al monte que tiene Betel a occidente y Hai a oriente, y plantó allí su tienda. 6 Vio que la tierra era muy extensa y buena; brotaba en ella de todo: vides, higueras, granados, robles, encinas, terebintos, olivos, cedros, cipreses y palmeras; había toda clase de árboles silvestres y agua en los montes. 7 Bendijo a Dios, que lo había sacado de Ur de los caldeos y traído a esta tierra. 8 Fue el año primero del séptimo septenario, al comienzo del primer mes, cuando construyó por primera vez el altar en este monte e invocó el nombre de Dios con estas palabras: «Tú eres mi Dios, Dios eterno». 9 Y ofreció sobre el altar un holocausto al Señor, para que estuviese con él y no lo abandonase en todos los días de su vida.
10 Partiendo de allí fue al sur y llegó a Hebrón, que habia sido construido entonces, y allí permaneció dos años. Fue luego a tierras del sur, a Balot, y hubo hambre en la tierra. 11 Entonces Abrán fue a Egipto, en el año tercero del septenario, y vivió allí cinco años antes de que le fuese arrebatada su mujer. 12 Tanis de Egipto había sido construida entonces, siete años después de Hebrón. 13 Luego, cuando el faraón arrebató su mujer, Sora, a Abrán, el Señor lanzó sobre aquél y toda su casa un castigo terrible, a causa de Sora, mujer de Abrán. 14 Este fue honrado con la posesión de muchas ovejas, vacas, asnos, caballos, camellos, siervos y esclavas, mucha plata y mucho oro, y también su sobrino Lot tuvo posesiones. 15 El faraón devolvió a Abrán su mujer, Sora, y lo hizo salir de suelo egipcio. Se fue Abrán al lugar donde había plantado antes su tienda, al lugar del altar que tiene Hai a oriente y Betel a occidente, y bendijo al Señor, su Dios, que lo hizo volver con bien.
ATAQUE DE CODORLAHOMOR A SODOMA. CAUTIVIDAD DE LOT
16 En el jubileo cuadragésimo primero, en el tercer año del primer septenario, volvió Abrán a este lugar y ofreció en él un holocausto, invocando el nombre del Señor: «Tú, Señor, Dios Altísimo, eres mi Dios por los siglos de los siglos». 17 Luego, en el año cuarto de este septenario, se separó de él Lot, y moró en Sodoma. Los hombres de esta ciudad eran muy pecadores, 18 y Abrán se dolió de corazón, porque se había separado de él su sobrino, ya que no tenía hijos. 19 Fue este año cuando Lot fue hecho cautivo. El Señor dijo a Abrán, después de separarse de él su sobrino, en el año cuarto de este septenario:
-Alza tus ojos, desde donde estás hacia el norte, sur, este y oeste 20 pues toda la tierra que veas te la daré a ti y a tu posteridad perpetuamente y haré tu descendencia como las arenas del mar. Aunque alguien pudiera contar sus arenas, no así tu
descendencia. 21 Levántate, camina por la tierra a lo largo y a lo ancho y mírala toda, pues a tu descendencia la daré.
Abrán fue a Hebrón y moró allí. 22 Ese año llegaron Codorlahomor, rey de Elam; Amrafel, rey de Sennaar; Arioc, rey de Larsa, y Tadal, rey de gentiles, y mataron al rey de Gomorra. El rey de Sodoma se dio a la fuga, cayendo muchos heridos en el valle de Siddim, en el Mar Muerto.
21 Capturaron Sodoma, Adma y Seboím, apoderándose también de Lot sobrino de Abrán, con todas sus posesiones, y fueron hasta Dan. 24 Llegó un fugitivo y contó a Abrán que su sobrino había sido tomado cautivo. 25 Entonces movilizó a los siervos de su casa... [sobre Abrán y su descendencia los diezmos de las primicias del Señor, pues el Señor había establecido como norma perpetua que lo dieran a los sacerdotes que le servían, para que lo poseyeran perpetuamente. 26 Esta ley no tiene límite de tiempo, pues está establecido para siempre que den al Señor los diezmos de todo: cereales, vino, aceite, bovinos y ovinos; 27 todo esto fue concedido a sus sacerdotes para comer y beber en regocijo ante él]. 28 Llegó a él el rey de Sodoma y, prosternándose, dijo:
-Señor nuestro, Abrán, haznos gracia de las personas que has liberado, mas sea tuyo el botín.
29 Le respondió Abrán:
-Ante Dios Altísimo juro no tomar ni un cardel, ni una correa de zapato de cuanto es tuyo, no vayas a decir: «Yo enriquecí a Abrán» sino sólo el sustento de los siervos y la parte de los hombres que fueron conmigo, Aner, Escol y Mambré: ellos tomarán su parte.
PROMESA DE DIOS A ABRAHÁN
Capítulo 14
1 Después de esto, en el año cuarto de este septenario, al comienzo del tercer mes, habló el Señor a Abrán en sueños:
-No temas, Abrán, porque yo soy tu protector; tu recompensa será muy grande.
2 Respondió:
-Señor, Señor, ¿qué me vas a dar, cuando sigo sin hijos? El hijo de Maseq, el hijo de mi esclava, Damasco Eliezer, me heredará, pues a mí no me has dado descendencia.
3 El Señor añadió:
-No te heredará éste, sino que de tus entrañas saldrá el que te herede.
4 Lo sacó afuera y le dijo:
-Mira al cielo y contempla las estrellas, si puedes contarlas.
5 Miró al cielo y contempló las estrellas.
Le dijo Dios:
-Así será tu descendencia.
6 Confió Abrán en Dios, y se le reputó en su haber como acto de justicia.
7 Le habló otra vez:
-Yo soy el Señor que te saqué de Ur de los caldeos para darte la tierra de Canaán en posesión perpetua; yo seré tu Dios y el de tu descendencia.
8 Respondió Abrán:
-Señor, Señor, ¿cómo sabré que heredaré?
9 Le dijo:
-Toma un becerro de tres años, un cabrito de tres, una oveja de tres, una tórtola y una paloma.. .
10 Tomó todo esto a mediados de mes, mientras estaba en la encina de Mambré que está cerca de Hebrón. 11 Construyó allí un altar y degolló todo aquello derramando la sangre sobre el altar. Dividió todo en mitades, que colocó unas frente a otras, pero sin despedazar las aves. 12 Descendían aves a las presas, pero Abrán las repelía y no les dejaba tocar nada. 13 Cuando se puso el sol, invadió a Abrán un gran estupor, y lo sobrecogió un oscuro terror. Una voz le dijo:
-Has de saber que tu descendencia emigrará a tierra extraña, y los sojuzgarán y atormentarán cuatrocientos años. 14 Pero yo castigaré al pueblo al que sirvan, y después saldrán de allí con muchas posesiones; 15 tú irás en paz adonde están tus padres y serás sepultado con buena vejez. 16 En la cuarta generación volverán aquí, pues no habrá acabado el pecado de los amorreos hasta entonces.
17 Se despertó de su sueño y se levantó cuando se había puesto ya el sol. Aparecieron entonces una llamarada y un horno humeante, y una llama de fuego pasó por las presas.
ALIANZA DE DIOS CON ABRAHÁN
18 En aquel día hizo el Señor la alianza con Abrán. Le dijo:
-Daré a tu descendencia esta tierra, desde el Nilo hasta el gran río Éufrates, el cineo, el ceneceo, el cadmoneo, el fereceo, Rafaím, el heveo, el amorreo, el cananeo, el gergeseo y el jebuseo.
19 Terminó aquel día, y Abrán hizo el holocausto de las presas, las aves, su ofrenda de frutos y libación, y lo consumió todo el fuego. 20 En aquel día hicimos alianza con Abrán, como la que habíamos hecho en este mes con Noé: Abrán renovó su festividad y norma perpetuamente.
21 Abrán se alegró y comunicó esto a su mujer, Sora, confiando en que tendría descendencia; pero ella no paría.
NACIMIENTO DE ISMAEL
22 Sora aconsejó a su marido, Abrán:
-Ve a Agar, mi sierva egipcia, tal vez pueda darte descendencia de ella.
23 Abrán escuchó las palabras de su mujer, Sora, que le dijo:
-Hazlo.
Tomó, pues, Sora a Agar, su sierva egipcia, y se la dio como mujer a su marido, Abrán. 24 Él fue a ella, que concibió y le parió un hijo, al que llamó Ismael, en el año quinto de este septenario, que era el año ochenta y seis de la vida de Abrán.
LA FIESTA DE LAS PRIMICIAS. LA CIRCUNCISIÓN
Capítulo 15
1 En el año quinto del cuarto septenario de este jubileo, a mediados del tercer mes, hizo Abrán la fiesta de las primicias de la recolección del trigo. 2 Hizo una nueva ofrenda además de la ofrenda del grano a1 Señor: un novillo, un carnero y una oveja en el altar como holocaustos del Señor, e hizo holocausto de la ofrenda y libación sobre el altar, junto con incienso. 3 El Señor se apareció a Abrán y le dijo:
-Yo soy Dios omnipotente, seme agradable y sé perfecto; 4 estableceré mi alianza entre tú y yo y te haré crecer mucho.
5 Abrán cayó de bruces, y el Señor le habló:
-He aquí mi norma contigo: te haré padre de muchos pueblos, 7 y ya no te llamarás Abrán. Desde ahora y por siempre tu nombre será Abrahán, pues te he constituido padre de muchas naciones, 8 engrandeciéndote mucho y dándote naciones: de ti saldrán reyes. 9 Otorgo ml alianza a ti y a tu posteridad por siempre, como norma perpetua, para ser tu Dios y el de tu descendencia; 10 (a ti y a tu descendencia daré) la tierra a la que emigraste, el suelo de Canaán, que poseerás perpetuamente, y yo seré vuestro Dios.
11 Añadió el Señor a Abrahán:
-Guardad mi alianza, tú y tu descendencia. Circuncidad a todos vuestros varones cortando vuestros prepucios; sea señal perpetua de mi ley entre vosotros y yo. 12 A los ocho días de nacido, circuncidad a .todo varón en vuestra estirpe, hijo de la
casa o comprado por oro, también a los hijos de extranjeros que adquiráis que no sean de vuestra descendencia:
13 sea circuncidado el hijo de tu casa y el adquirido por oro. Quede mi alianza en vuestra carne como norma eterna. 14 Todo varón incircunciso, cuyo prepucio no sea circuncidado al octavo día, sea persona excluida de su estirpe, pues habrá quebrantado mi alianza.
15 Volvió a hablar el Señor a Abrahán:
No llames ya a tu mujer Sora, pues su nombre será Sara. 
16 La bendeciré y te daré de ella un hijo, al que bendeciré. Se convertirá en pueblo, del que saldrán reyes de naciones.
DIOS ANUNCIA EL NACIMIENTO DE ISAAC
17 Abrahán cayó de bruces, se regocijó y dijo en su corazón: «¿Podrá un centenario engendrar un hijo, y Sara, que tiene noventa años, parir?».
18 Dijo Abrahán al Señor:
-Bueno sería que viviese Ismael ante ti.
19 Respondió el Señor:
-Sea; pero también Sara te parirá un hijo, al que llamarás Isaac: con él y con su descendencia haré mi alianza perpetua. 20 En cuanto a Ismael, también te he escuchado. Lo bendeciré, haré crecer y multiplicaré mucho: engendrará doce príncipes, y lo pondré al frente de un gran pueblo.
21 Pero haré mi alianza con Isaac, que te parirá Sara por estos días el próximo año. 22 El Señor terminó de hablar con él, y ascendió de su lado. 23 Abrahán hizo como le dijo el Señor: tomó a su hijo Ismael y a todos los nacidos en su casa, así como a los adquiridos por oro, y circuncidó la carne de los miembros de todos los varones que había en su casa. 24 En aquel mismo día fue circuncidado Abrahán; todos los hombres de su casa tanto los nacidos en ella como los adquiridos por oro, hijos de extraños fueron circuncidados con él. 25 Esta es ley perpetua para todas las generaciones; no hay circuncisión temporal, ni cabe pasar un solo día de los ocho, pues es norma establecida eternamente y escrita en las tablas celestiales. 26 Todo nacido a quien no se corte la carne del miembro en el octavo día no será hijo de la ley que el Señor pactó con Abrahán, sino hijo de corrupción; en él no estará la señal de pertenencia al Señor. Está destinado a la ruina y a desaparecer de la tierra y a ser desarraigado de ella, pues habrá violado la alianza con el Señor.




TEOFANÍA DE MAMBRÉ
Capítulo 16
1 Al principio del cuarto mes nos aparecimos a Abrahán en la encina de Mambré; hablamos con él y le hicimos saber que se le daría un hijo de su mujer, Sara. 2 Esta se rió, pues oyó que hablábamos de eso con Abrahán y la reprendimos. Entonces, temerosa, negó que se hubiera reído de tales palabras. 3 Le adelantamos el nombre de su hijo, según lo establecido y escrito en las tablas celestiales, Isaac, y que, cuando volviéramos a ella en el espacio de algún tiempo habría ya concebido.
CASTIGO DE SODOMA Y GOMORRA
5 En este mes ejecutó el Señor su sentencia contra Sodoma, Gomorra, Seboím y todos los confines del Jordán. Los quemó con fuego y azufre y los exterminó hasta este día. Ya te he relatado todas sus acciones, propias de perversos pecadores: mutuamente se profanaban, cometiendo fornicación e impureza en su carne sobre la tierra. El mismo castigo que a Sodoma dará el Señor a todo lugar donde se cometa Impureza como la de Sodoma: castigará igual que condenó a ésta. 7 Pero a Lot lo salvo, pues el Señor recordó a Abrahán, y lo sacó del cataclismo. Él y sus hijas, sin embargo cometieron tal pecado sobre la tierra como no lo había habido desde los días de Adán hasta entonces, pues aquel hombre yació con sus hijas. 9 Y quedó ordenado y grabado en las tablas celestiales contra toda su descendencia que fueran apartados y desarraigados, dándoles el castigo de Sodoma y no dejándole en la tierra semilla humana alguna en el día del juicio.
NACIMIENTO DE ISAAC
10 En este mes emigró Abrahán de Hebrón y fue a morar entre Cades y Sur, en los montes de Gerara. 11 A mediados del quinto mes, partió de allí y moró en Bersabee. 12 A mediados del sexto mes, visitó el Señor a Sara, cumpliéndole lo que le había dicho. 13 Ella concibió y parió un hijo en el tercer mes, a mediados del mismo; por los días en que le había dicho el Señor a Abrahán en la festividad de las primicias de la mies nació Isaac. 14 Abrahán circuncidó a su hijo al octavo día, siendo el primero en ser
circuncidado según la alianza que se había establecido para siempre. 15 En el año sexto del cuarto septenario llegamos junto a Abrahán en Bersabee y nos aparecimos a él, según habíamos dicho a Sara que volveríamos a ella cuando ya hubiera concebido un hijo. 16 Volvimos el séptimo mes y la hallamos encinta. Bendijimos a Abrahán y le dijimos cuanto le había sido ordenado: que no moriría hasta engendrar todavía seis hijos propios y que los vería antes de morir, pero que en Isaac alcanzaría nombre y descendencia. 17 Toda la descendencia de sus hijos serían naciones, contadas como tales, pero de los hijos de Isaac habría uno que sería descendencia santa y no sería contado entre las naciones. 18 Suya sería la suerte del Altísimo, habiéndole correspondido estar entre los poseídos por Dios, para que toda su descendencia sea del Señor, pueblo heredero entre todos los pueblos, reino sacerdotal y pueblo santo. 19 Y continuamos nuestro camino, informando a Sara de cuanto le habíamos dicho a él: ambos se regocijaron mucho.
INSTITUCIÓN DE LA FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS
20 Levantó allí un altar al Señor, que lo había liberado y lo consolaba en su tierra de inmigración, e hizo una gran fiesta de regocijo en este mes durante siete días cerca del altar que había construido en Bersabee.
21 Levantó chozas para él y sus siervos en esta festividad, siendo el primero que celebró la fiesta de los Tabernáculos sobre la tierra. 22 En estos siete días, Abrahán ofreció diariamente en el altar un holocausto al Señor de dos bueyes,
dos carneros, siete ovejas y un cabrito, para hacer con ello expiación de sus pecados por sí y por su descendencia. 23 Como ofrenda saludable sacrificó siete carneros, siete cabritos, siete ovejas y siete machos cabríos, con sus ofrendas de frutos y libaciones, produciendo con toda su grasa en el altar un holocausto selecto de agradable aroma al Señor. 24 Mañana y tarde hacía quemar aromas de incienso, gálbano, estoraque, nardo, mirra, espiga y costo; los ofrecía, machacados puros, juntos, en partes iguales. 25 Celebró la fiesta durante siete días, regocijándose con todo su corazón y toda su alma, él y todos los de su casa, sin que hubiese con él ningún extraño ni incircunciso. 26 Bendijo al Creador, que lo había hecho de su estirpe, pues lo había creado según su divina complacencia. Abrahán supo con certeza que de él saldría un vástago de justicia para las generaciones del mundo, y santa semilla que sería como el que todo lo creó. 27 Bendijo a su Creador con alegría, y llamó a esta fiesta, fiesta del
SEÑOR, REGOCIJO ACEPTABLE A DIOS ALTÍSIMO.
28 Lo bendijimos eternamente con toda su descendencia por siempre, pues hizo esta fiesta en su momento, según el testimonio de las tablas celestiales. 29 Por eso se estableció en ellas para Israel que celebrasen con regocijo la fiesta de los Tabernáculos durante siete días, en el séptimo mes, como festividad agradable al Señor por ley perpetua para siempre, en todos los años. 30 Este precepto no tiene límite de días, pues quedó establecido perpetuamente para Israel que la celebren y permanezcan en chozas, colocándose guirnaldas en la cabeza y recogiendo palmas y ramas de sauce del río. 31. Abrahán cogió
ramos de palmera y frutos de buenos árboles; y cada uno de los días ceñía el altar con ramas, siete veces por la mañana, alabando y dando gracias a su Dios en este regocijo.
EXPULSIÓN DE AGAR E ISMAEL
Capítulo 17
1 En el año primero del quinto septenario de este jubileo fue destetado Isaac. Abrahán preparó un gran convite en el tercer mes, el día en que fue destetado su hijo Isaac. 2 Ismael, hijo de Agar la egipcia, estaba en su sitio ante su padre, Abrahán, que se alegró y bendijo al Señor porque veía a sus hijos y no había muerto sin ellos. 3 Se acordó de las palabras que le había dicho Dios el día en que Lot se separó de él. Se alegró mucho, pues el Señor le había dado descendencia sobre la tierra para heredarla y bendijo a boca llena al Creador de todo.
4 Sara vio a Ismael, que jugaba y bailaba, mientras su padre experimentaba gran regocijo. Tuvo celos de aquél y dijo a Abrahán:
-Echa a esa esclava y a su hijo, pues el hijo de ésa no ha de heredar con mi hijo Isaac.
5 Estas palabras sobre su esclava y su hijo, para que los apartara de sí, fueron penosas para Abrahán. 6 Pero el Señor le dijo:
-No tengas pesar por el niño y la esclava. Obedece y obra conforme te ha dicho Sara, pues en Isaac te daré nombre y descendencia. 7 Al hijo de esta esclava lo pondré al frente de un gran pueblo, pues es de tu linaje.
8 Abrahán se levantó de mañana, tomó unos panes y un odre de agua, se los cargó a Agar y al niño, y los despidió. 9 Anduvieron errantes por el desierto de Bersabee; el agua del odre se terminó, el niño tuvo sed y cayó sin fuerzas para andar. 10 Su madre lo cogió entonces, lo tendió bajo un olivo y fue a sentarse frente a él como a un tiro de flecha. Se dijo: «No he de ver la muerte de mi hijo», y sentándose se echó a llorar. 11 Entonces le dijo el ángel de Dios, uno de los santos:
-¿Por qué lloras, Agar? Levántate, toma al niño y llévalo de la mano, pues el Señor ha escuchado tu palabra y ha mirado al niño.
12 Le abrió los ojos, y vio un pozo. Fue, llenó el odre de agua, dio de beber a su niño y, poniéndose en marcha, anduvo por el desierto de Farán.
13 El niño creció y se hizo arquero, y el Señor estuvo con él. Su madre le tomó por esposa a una muchacha de Egipto, 14 que le parió un hijo, al que llamó Nebayot, pues se dijo: «Cerca estuvo el Señor de mí cuando lo invoqué».
EL DIABLO TIENTA A ABRAHÁN
15 En el séptimo septenario, en su primer año, en el primer mes, en este jubileo, el doce de este mes, se dijo en los cielos de Abrahán que era fiel en todo lo que se le ordenaba. Dios lo amaba, pues había sido fiel en la adversidad. 16 Llegó el príncipe Mastema y dijo ante Dios:
-Abrahán ama a su hijo Isaac y lo prefiere a todo. Dile que lo ofrezca en holocausto sobre el altar y verás si cumple esta orden. Entonces sabrás si es fiel en todo tipo de pruebas.
17 Sabía el Señor que Abrahán era fiel en las tribulaciones, pues lo había probado en su tierra con la miseria, lo había probado con riqueza de reyes, con su mujer, cuando le fue arrebatada, con la circuncisión y con Ismael y su esclava Agar, cuando los despidió. 18 En todo cuanto lo probó lo halló fiel, sin que su espíritu se impacientara ni retrasara el cumplimiento de nada, pues era fiel y amante de Dios.
SACRIFICIO DE ISAAC. BENDICIÓN DE ABRAHÁN
Capítulo 18
1 Dijo el Señor a Abrahán:
-Abrahán, Abrahán.
El respondió:
-Aquí estoy.
2 Dios le dijo:
-Toma a tu hijo amado, Isaac, vete a la tierra alta y ofrécelo en sacrificio en un monte que te indicaré.
3 Levantándose de mañana, cargó su asno, tomó consigo a dos siervos y a su hijo Isaac, partió leña para el sacrificio y llegó al sitio en tres días, divisándolo en lontananza. 4 Llegó a un pozo y dijo a sus siervos:
-Quedaos aquí con el asno. El niño y yo seguiremos y, cuando hayamos terminado la adoración, volveremos a vosotros.
5 Reuniendo la leña del sacrificio, se la cargó a su hijo Isaac, tomó él mismo el fuego y el cuchillo, y fueron ambos juntos hasta aquel lugar.
Ó Dijo Isaac a su padre:
-Padre.
Respondió éste:
-Aquí estoy, hijo mío.
Añadió Isaac:
-Aquí hay fuego, cuchillo y leña; pero ¿dónde está la oveja para el holocausto, padre?
7 Respondió Abrahán:
-El Señor proveerá la oveja del holocausto, hijo mío.
Se acercó al lugar en el monte del Señor, 8 levantó el altar, puso la leña sobre él, ató a su hijo Isaac, lo colocó sobre la leña, encima del altar, y tendió la mano hacia el cuchillo para degollar a Isaac.
9 Entonces yo me puse ante él y ante el príncipe Mastema. Dijo el Señor:
-Dile que no abata su mano contra el niño ni le haga nada, pues ya veo que es temeroso de Dios.
10 Lo llamó el Señor desde el cielo:
-¡Abrahán! ¡Abrahán!
El respondió turbado:
-Heme aquí.
11 Añadió Dios:
-No pongas tu mano sobre el niño ni le hagas nada; ahora sé que eres temeroso del Señor, pues no me has negado a tu hijo primogénito.
12 El príncipe Mastema quedó confundido. Abrahán alzó sus ojos y vio un carnero enredado por sus cuernos en la espesura. Fue Abrahán, lo cogió y lo ofreció en holocausto, en lugar de su hijo. 13 Y Abrahán llamó a aquel lugar «Dios ha visto», como se dice ahora, «Dios ha visto (en el monte), que es el monte Sión. 14 El Señor llamó a Abrahán nuevamente por su nombre, desde el cielo, del mismo modo que había hecho que nos apareciéramos a él para hablarle en nombre del Señor. 15 Le dijo:
-Por mí mismo juro, pues has cumplido esta orden y por mi causa no has compadecido a tu hijo primogénito, al que amas, que te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como los astros del cielo y las arenas de la orilla del mar. Tu descendencia heredará las ciudades de tus enemigos
16 y por ella serán benditos todos los pueblos de la tierra, por cuanto escuchaste mi voz. He hecho saber a todos que me eres fiel en cuanto te ordeno. Ve en paz.
17 Abrahán volvió junto a sus esclavos. Se marcharon y fueron juntos a Bersabee, donde moró Abrahán. 18 Celebraba él esta fiesta todos los años siete días, con regocijo, llamándola fiesta del Señor, por los siete días en que había ido y vuelto con bien.
19 Así está escrito y establecido para Israel y su descendencia en las tablas celestiales: que celebren esta fiesta siete días con regocijo festivo.
MUERTE DE SARA
Capítulo 19
1 En el año primero del primer septenario del jubileo cuadragésimo segundo volvió Abrahán a morar frente a Hebrón, que es Cariat Arbé, durante dos septenarios. 2 En el primer año del tercer septenario de este jubileo se cumplieron los días de vida de Sara, que murió en Hebrón, 3 y Abrahán fue a llorarla y sepultarla. Lo probábamos para ver si se resignaba su espíritu y no se impacientaba con palabras. Fue hallado paciente también en esto y no se alborotó, 4 pues con resignación de espíritu habló a los heteos, para que le diesen un lugar donde sepultar a su difunta. 5 El Señor le concedió gracia ante todos los que le vieron. Abrahán suplicó con mansedumbre a los heteos, que le dieron el campo de la cueva de Macfela, frente a Mambré ---que es Hebrón-, por cuatrocientas monedas de plata. 6 Aunque ellos le insistían con ruegos: «Te lo damos gratis», él no lo aceptó, sino que pagó el precio íntegro del lugar en plata.
Se prosternó nuevamente ante ellos, fue y enterró a su difunta en la cueva de Macfela. 7 Los días de vida de Sara totalizaron ciento veintisiete años, o sea, dos jubileos, cuatro septenarios y un año: ésta fue toda la vida de Sara. 8 Y ésta fue la décima prueba que pasó Abrahán, siendo hallado fiel y de paciente espíritu. 9 No dijo una palabra acerca de lo que le había dicho el Señor sobre aquella tierra, que se le daría a él y su
descendencia, sino que pidió un lugar donde poder enterrar a su difunta, pues fue hallado fiel y fue inscrito como el amigo del Señor en las tablas celestiales.
NACIMIENTO DE ESAÚ Y JACOB
10 En el cuarto año tomó para su hijo Isaac una mujer llamada Rebeca, hija de Batuel, hijo de Nacor, hermano de Abrahán. 11 Él tomó una tercera mujer, llamada Cetura, de las nacidas en su casa, pues Agar había muerto antes que Sara. 12 Le parió seis hijos: Zamrán, Jesán, Madián, Madán, Jesboc y Sué, en dos septenarios.
13 En el sexto septenario, en el año segundo, Rebeca parió a Isaac dos hijos: Jacob y Esaú. Jacob era barbilampiño y hombre recto, mientras que Esaú era áspero, hirsuto y montaraz; Jacob, por el contrario, solía quedarse en las tiendas. 14 Crecieron los muchachos, y Jacob aprendió a escribir; no así Esaú, pues era hombre montaraz, cazador, que aprendió a luchar y cuyas ocupaciones eran todas recias. 15 Abrahán prefería a Jacob, e Isaac a Esaú. 16 Abrahán vio las obras de Esaú y supo que en Jacob tendría nombre y descendencia. Llamó a Rebeca y le mandó acerca de Jacob, al ver que también ella lo prefería a Esaú, 17 lo siguiente:
-Hija mía, guarda a mi nieto Jacob, pues él ocupará mi lugar en la tierra como bendición para la humanidad y orgullo para toda la descendencia de Sem. 18 Sé que el Señor lo elegirá como pueblo escogido de cuantos hay sobre la faz de la tierra. 19 Pero mi hijo Isaac prefiere a Esaú, aunque yo veo que tú amas verdaderamente a Jacob. 20 Auméntale aún más tu favor, y
estén tus ojos en él amándole, pues será nuestra bendición sobre la tierra desde ahora y por todas las generaciones del mundo. 21 Ten valor y regocíjate por tu hijo Jacob, pues lo amo más que a todos mis hijos. Eternamente será bendito, y será tal su descendencia que llene toda la tierra: 22 si alguien pudiera contar la arena del suelo, podría contar también su descendencia. 23 Cualquier bendición que me haya concedido el Señor a mí y a mi descendencia, sea para Jacob y la suya perpetuamente.
24 Sea bendito en su descendencia mi nombre y el de mis padres, Sem, Noé, Henoc, Malaleel, Enós, Set y Adán, 25 los cuales sirven de cimiento al cielo, de apoyo a la tierra y de renovación a todas las luminarias sobre el firmamento.
ABRAHÁN BENDICE A JACOB
26 Luego llamó a Jacob, a la vista de su madre, Rebeca, lo besó y bendijo:
27 -Hijo mío, Jacob, amado, preferido de mi alma, Dios te bendiga desde lo alto del firmamento y te dé todas las bendiciones que otorgó a Adán, Henoc, Noé y Sem, y que todo cuanto me ha enumerado y dicho que me daría lo haga inherente a ti y a tu descendencia por siempre, mientras siga el cielo sobre la tierra. 28 No tengan poder sobre ti ni tu descendencia los espíritus de Mastema para alejarte del Señor, tu Dios, desde ahora y por siempre. 29 Que el Señor Dios sea tu padre, y tú, su hijo primogénito y su pueblo perpetuamente. Ve, hijo mío, en paz. 30 Y ambos se alejaron juntos de Abrahán. 31 Rebeca amó
a Jacob con todo su corazón y toda su alma, mucho más que a Esaú; pero Isaac amaba a Esaú más que a Jacob.
RECOMENDACIONES DE ABRAHÁN A SUS DESCENDIENTES
Capítulo 20
1 En el jubileo cuadragésimo segundo, en el primer año del séptimo septenario, llamó Abrahán a Ismael y sus doce hijos, a Isaac y sus dos hijos y a los seis hijos de Cetura y sus descendientes. 2 Les ordeno guardar el camino del Señor, haciendo Justicia, amandose los unos a los otros y siendo tales entre los hombres que se condujese cada uno de ellos con justicia y rectitud sobre la tierra. 3 Que circuncidasen a sus hijos, según la alianza hecha con ellos, no apartándose a derecha ni izquierda de los caminos que nos ordenó el Señor. Que os guardéis de toda fornicación e impureza del mismo modo que dejamos entre nosotros toda impureza y fornicación. 4 Si comete fornicación una mujer o hija vuestra, quemadla al fuego; así no fornicarán siguiendo sus ojos y sus corazones. Y les ordenó que no tomasen mujer de las hijas de Canaan, pues su descendencia sería desarraigada de la tierra.
5 Les contó el castigo de los gigantes y el de Sodoma, el que sufrieron por su maldad, fornicación, impureza y corrupción mutua. 6 Guardaos también vosotros de toda fornicación e impureza y de toda contaminación de pecado, para que no deis vuestro nombre a maldición, vuestras vidas a escarnio, ni vuestros hijos a destrucción por la espada; para que no seáis
malditos como Sodoma ni sea vuestro resto como el de los hijos de Gomorra.
7 Yo os exhorto, hijos míos: amad al Dios del cielo y seguid todos sus mandamientos; no vayáis tras sus ídolos ni sus impurezas; 8 no os hagáis ídolos de fundición ni esculpidos, pues son vanos y no tienen ningún espíritu; son obra de sus manos, y en nada confían los que a ellos se encomiendan: no los adoréis ni os prosternéis ante ellos. Adorad al Dios Altísimo, prosternados ante él siempre y esperad de él en todo momento.
Obrad recta y justamente ante él, para que os dirija, os conceda su misericordia y os haga bajar la lluvia mañana y tarde. Bendiga el todas las obras que hagáis en la tierra bendiga tu alimento y tus aguas, el fruto de tu vientre y de tu tierra, tus rebaños de bueyes y de ovejas. 10 Y seréis bendición sobre la tierra; se deleitarán en vosotros todos los pueblos y bendecirán a vuestros hijos en mi nombre, para que sean benditos como yo. 11 Repartió dones a Ismael y a sus hijos y a los hijos de Cetura, y los apartó de su hijo Isaac, al que dio todo. 12 Se fueron juntos Ismael, sus hijos, y los hijos de Cetura y sus hijos, y habitaron desde Farán hasta la entrada de Babilonia, en toda la tierra de la parte oriental, frente al desierto. 13 Se mezclaron unos con otros, quedándo1es el nombre de árabes e ismaelitas (hasta este día).
ULTIMAS PRESCRIPCIONES DE ABRAHÁN A ISAAC
Capítulo 21
1 En el año sexto del séptimo septenario de este jubileo llamó Abrahán a su hijo Isaac y le dio órdenes y recomendaciones:
-He envejecido, no sé qué día voy a morir y estoy harto de días.
2 Tengo ya ciento setenta y cinco años. Durante todos los días de mi vida he recordado al Señor y he procurado con todo mi corazón hacer su voluntad y seguir rectamente todos sus caminos. 3 Mi alma aborreció los ídolos, (desprecié a los que los servían y puse todo mi empeño) en guardar y poner por obra la voluntad del que me creó. 4 Él es un Dios vivo y santo, más fiel y justo que todos, en quien no cabe acepción de persona ni cohecho, pues es un Dios justo que hace justicia en todos los que violan sus mandamientos y rechazan su alianza. 5 Tú, hijo mío, guarda sus mandamientos, ley y gobierno; no vayas tras las abominaciones ni tras ídolos esculpidos o de fundición. 6 No comáis ninguna sangre de animal, bestia o volátil sobre la tierra. 7 Si sacrificas una víctima para holocausto saludable y aceptable, degollad1a derramando su sangre sobre el altar.
Haz holocausto de toda la grasa de la ofrenda en el altar, añade harina amasada con aceite y una libación de vino; harás holocausto de todo junto sobre el altar de ofrendas, como aroma grato al Señor. 8 Colocarás la grasa de la ofrenda saludable sobre el fuego en el altar; la grasa de encima del vientre y la de los intestinos y los dos riñones. Apartarás toda la grasa que hay sobre ellos y sobre los lomos junto con el hígado y los riñones.
9 De todo ello harás holocausto de grato aroma, aceptable ante el Señor, con su ofrenda de frutos y libación, en grato aroma,
como alimento que se ofrece en holocausto al Señor. 10 Comerás la carne ese día y el siguiente antes del atardecer del segundo día. Que todo sea comido y no quede nada para el tercero, pues Dios no lo aceptará, ya que no es selecto ni se debe comer. Cuantos lo coman, echan sobre sí una culpa, pues así lo hallé escrito en el libro de mis primeros padres, en las palabras de Henoc y en las palabras de Noé. 11 En todas las ofrendas pondrás sal: no se omita la sal de alianza en ninguna de tus ofrendas al Señor.
LA LEÑA DEL SACRIFICIO
12 Observarás, en la leña de la ofrenda, no introducir otra madera que no sea ésta: ciprés, abeto, almendro, pino, pino piñonero, cedro, sabina, palmera, olivo, mirto, laurel, el cedro llamado enebro y bálsamo. 13 Utiliza sólo esta leña bajo el holocausto, sobre el altar, una vez examinado su aspecto: no pongas madera rajada o ennegrecida, sino sólida y limpia, sin ningún defecto, perfecta y de planta joven; no pongas madera vieja que haya perdido su olor, pues ya no tiene olor como antes. 14 Fuera de estas maderas no pongas ninguna atra, pues su olor es distinto, y el olor de su aroma no sube al cielo. 15 Guarda este mandamiento y cúmplelo, hijo mío, para que seas recto en todas tus obras.
PUREZA RITUAL Y GENERAL
16 En todo momento sé puro en tu carne: lávate con agua antes de ir a hacer la ofrenda al altar; lávate las manos y los pies antes de acercarte al altar y, cuando termines la ofrenda, vuelve a lavarte las manos y los pies. 17 No aparezca sobre vosotros ninguna sangre en vuestras ropas: guárdate, hijo mío, de la sangre, guárdate mucho, cúbrela con tierra. 18 No comas sangre, pues es espíritu: no comas sangre. 19 No aceptes dádiva alguna por sangre humana; no se derrame en vano, sin juicio, pues aquella sangre que se derrama culpa a la tierra, y ésta no puede purificarse de sangre humana sino con la sangre del que la derramó. 20 No aceptes dádiva ni regalo por sangre humana: sangre por sangre; así serás acepto al Señor Dios Altísimo, pues él es protector del bueno: te guardará de todo mal y te salvará de toda muerte. 21 Hijo mío: veo que las obras del género humano son malas y pecaminosas, que todos sus actos son impureza, abominación e inmundicia, pues no hay justicia entre ellos. 22 Guárdate de seguir sus caminos y pisar sus huellas; no caigas en mortal perdición ante Dios Altísimo, no sea que te oculte su rostro, te haga caer en manos de tu culpa y te extermine a ti de la tierra y a tu descendencia de bajo el cielo, desapareciendo tu nombre y tu posteridad de toda la tierra. 23 Abstente de todas sus acciones y de toda su impureza, guarda la norma del Dios Altísimo, haz su voluntad y sé recto en todo. 24 Él te bendecirá en todas tus obras, hará brotar de ti un retoño justo en la tierra por todas sus generaciones, y mi nombre y el tuyo no serán silenciados nunca bajo el cielo. 25 Ve, hijo mío, en paz; que el Dios Altísimo, Dios mío y tuyo, te fortifique para hacer su voluntad, bendiga a toda tu descendencia y su posteridad por
todas las generaciones con toda bendición justa, para que seas bendición en toda la tierra. 26 y salió de su presencia gozoso.
LA FIESTA DE LAS PRIMICIAS O SEMANAS
Capítulo 22
1 En el primer septenario del jubileo cuadragésimo cuarto, en el segundo año, el año en que moriría Abrahán, salieron Isaac e Ismael de Bersabee a celebrar la festividad de las Semanas, la fiesta de las primicias, con su padre, Abrahán, quien se regocijó porque llegaron sus dos hijos.
2 Las propiedades de Isaac en Bersabee eran muchas; iba, examinaba su hacienda y volvía junto a su padre. 3 En aquellos días fue Ismael a ver a su padre, y llegaron ambos juntos. Isaac degolló una víctima para holocausto y la ofreció en el altar levantado por su padre en Hebrón. 4 Ofreció un sacrificio saludable y preparó un convite gozoso ante su hermano Ismael. Rebeca hizo una oblea fresca de trigo nuevo de las primicias de los frutos de la tierra y se la dio a su hijo Jacob, para que la ofreciera a su abuelo, Abrahán, y éste la comiese y bendijera al Creador de todo antes de morir. 5 Isaac mismo mandó también por mano de Jacob la ofrenda saludable a Abrahán, para que comiese y bebiese.
6 Comió Abrahán, bebió y bendijo al Dios Altísimo, que creó los cielos y la tierra, que hizo toda sustancia de la tierra y la concedió a los hombres para comer, beber y bendecir a su Creador:
7 -Gracias te doy ahora, Dios mío, porque me has mostrado este día: tengo ya ciento setenta y cinco años, viejo de cumplidos días, todos los cuales fueron para mí de salud. 8 La espada del
enemigo no prevaleció contra mí en nada de lo que diste a mí y a mis hijos en todos los días de mi vida hasta hoy. 9 Dios mío, sean tu misericordia y tu paz sobre tu siervo y la descendencia de sus hijos, para que sean tu pueblo elegido, tu herencia entre todos los pueblos de la tierra, desde ahora por siempre perpetuamente.
ABRAHÁN BENDICE A JACOB
10 Llamó a Jacob y le dijo:
-Jacob, hijo mío, el Dios de todo te bendiga y fortifique para obrar justicia y hacer su voluntad ante él. Escójate a ti y a tu descendencia para que seáis el pueblo de su herencia según su voluntad, perpetuamente. Tú, hijo mío, Jacob, acércate y bésame.
11 Acercándose, lo besó y le dijo:
-Bendito es mi hijo Jacob y todos sus hijos en el Señor Altísimo por todos los siglos. El Señor te dé una descendencia justa y santifique hijos tuyos por toda la tierra: sírvante las naciones y póstrense ante tu descendencia todos los gentiles. 12 Sé fuerte ante los hombres: cuando domines a toda la descendencia de Set, serán justos tus caminos y los de tus hijos; seréis un pueblo santo. 13 El Dios Altísimo te dé todas las bendiciones con que me bendijo a mí, a Noé y a Adán: que reposen tales bendiciones en el santo vértice de tu descendencia por todos los siglos de los siglos hasta la eternidad. 14 Purifíquete de toda mancha e impureza, pero donando todas tus culpas y extravíos inconscientes; fortifíquete, bendígate y concédate heredar toda la tierra. 15 Renueve su alianza contigo, para que seas el pueblo
de su heredad eternamente, y sea él Dios tuyo y de tu descendencia en verdad y justicia por todos los días de la tierra.
16 Hijo mío, Jacob, recuerda mis palabras y guarda los mandamientos de tu padre, Abrahán. Apártate de los gentiles, no comas con ellos,. No hagas como ellos, ni les sirvas de compañero, pues sus acciones son impuras, y todos sus caminos inmundicia, abominación y horror: 17 sacrifican víctimas a los muertos, adoran a los demonios, comen en los cementerios; todas sus acciones son vanas y falsas. 18 No tienen mente con qué pensar ni ojos con qué ver lo que hacen: ¡Cómo yerran cuando dicen a la madera: «Tú eres mi dios», y a la piedra: «Tú eres mi señor y liberador», siendo así que no tienen mente! 19 Hijo mío, Jacob, que el Dios Altísimo te ayude, que el Dios de los cielos te bendiga y te aparte de su impureza y de todos sus yerros. 20 Guárdate, hijo mío, Jacob, de tomar mujer entre las hijas de Canaán, pues toda su descendencia está destinada a exterminio en la tierra. 21 Por culpa de Cam erró Canaán, y toda su descendencia y posteridad desaparecerán de la tierra; no habrá de ella quien sea salvo el día del juicio. 22 Todos los que adoran ídolos e incurren en maldición no tendrán ninguna esperanza en la tierra de los vivos, pues descenderán al seol e irán a lugar de suplicio. No quedará de ellos recuerdo sobre la tierra; tal como fueron arrebatados de la tierra los hijos de Sodoma, así lo serán cuantos adoran ídolos.
23 No temas, hijo mío, Jacob, ni te turbes, hijo de Abrahán: el Dios Altísimo te guardará de la ruina y te salvará de todo camino equivocado. 24 Esta casa que me construí para poner sobre ella mi nombre en la tierra te ha sido dada a ti y a tu descendencia perpetuamente. Se llamará casa de Abrahán, dada
a ti y a tu linaje perpetuamente, pues tú construirás mi casa y alzarás mi nombre ante Dios: perpetuamente se mantendrá firme tu linaje y tu nombre en todas las generaciones de la tierra. 25 Terminó así de darle órdenes y bendecirle, 26 y se echaron ambos juntos en el mismo lecho, durmiéndose Jacob en el seno de su abuelo Abrahán, que lo besó siete veces, regocijándose en él sus entrañas y su corazón. 27 Lo bendijo con todo su corazón, añadiendo:
-El Dios Altísimo, Dios y Creador de todo, fue el que me sacó de Ur de los caldeos para darme esta tierra en heredad perpetua y para que estableciera el santo linaje. Sea bendito el Altísimo perpetuamente.
28 Y bendijo así a Jacob:
-Sean sobre mi hijo, en el que se regocijan todo mi corazón y todas mis entrañas, tu clemencia y abundante gracia, así como sobre su descendencia perpetuamente. 29 No lo dejes, ni lo descuides desde ahora hasta siempre; estén tus ojos abiertos sobre él y su descendencia, guardándolo, bendiciéndolo y santificándolo como pueblo de tu heredad. 30 Bendícelo con todas tus bendiciones desde ahora por todos los días de la eternidad y renueva tu alianza y compasión con él y su linaje con toda tu voluntad por todas las generaciones de la tierra.
MUERTE DE ABRAHÁN
Capítulo 23
1 Y colocó dos dedos de Jacob sobre sus ojos, bendijo al Dios supremo, se cubrió el rostro, estiró los pies y se durmió en sueño eterno, reuniéndose con sus padres. 2 A todo esto, Jacob yacía en su seno, sin advertir que su abuelo Abrahán había muerto. 3 Despertó Jacob de su sueño cuando Abrahán estaba ya frío como el granizo. Le dijo:
-Padre, padre.
Pero él no replicó; entonces se dio cuenta Jacob de que había muerto.
4 Levantándose de su seno, corrió a decírselo a su madre Rebeca. Esta fue a Isaac todavía de noche y se lo dijo. Ambos fueron juntamente con Jacob, que llevaba una lámpara eh la mano, y encontraron a Abrahán, que yacía muerto.5 Isaac cayó sobre el rostro de su padre y lo besó entre lágrimas. 6 Cuando corrió la voz por la casa de Abrahán, su hijo Ismael se puso en marcha, y llegó junto a su padre, Abrahán. Lloraron por él Ismael y toda la casa de Abrahán con grandes gemidos. 7 Sus hijos, Isaac e Ismael, lo sepultaron en la cueva de Macfela, junto a su mujer, Sara, haciendo duelo por él cuarenta días todos los hombres de su casa, Isaac, Ismael, todos sus hijos y todos los hijos de Cetura en sus lugares, hasta cumplirse los días de luto por Abrahán.
LA EDAD DE LOS HOMBRES Y LA FIDELIDAD A DIOS
8 Había vivido tres jubileos y cuatro septenarios: ciento setenta y cinco años, terminando sus días como anciano de cumplida edad. 9 Las vidas de los antiguos habían sido de diecinueve jubileos, pero después del diluvio comenzaron a menguar de esta cifra, envejeciendo rápidamente y acortándose sus vidas a causa de las muchas enfermedades y su mala conducta.
Abrahán constituyó una excepción. 10 El, por el contrario, fue perfecto en toda su conducta para con el Señor y grato por su justicia todos los días de su vida, pero no cumplió cuatro jubileos de vida, hasta el punto de que envejeció a la vista de tanta maldad y se hartó de sus propios días. 11 Todas las generaciones que surjan desde este momento hasta el día del gran juicio envejecerán rápidamente, antes de cumplir dos jubileos, y ocurrirá que el discernimiento abandonará sus espíritus y se disipará todo su saber. 12 En esos días, si un hombre vive un jubileo y medio, dirán de él que vivió mucho, siendo la mayor parte de sus días de dolor, aflicción y tribulación, no de salud. 13 Azote tras azote, herida tras herida, tribulación tras tribulación, malas noticias tras malas noticias, enfermedad tras enfermedad y todo tipo de castigos: enfermedad, cataclismo, nieve, granizo, hielo, fiebre, frío, espasmos, hambres, muerte, espada, cautiverio y toda penalidad y dolor. 14 Alcanzarán a la mala generación que peca en la tierra, cuyas obras son impuras, fornicación, abominación y horror. 15 Dirán entonces: «Los antiguos fueron longevos hasta los mil años, y éstos buenos, mientras que nuestra vida, cuando se vive mucho, es de setenta o a lo sumo ochenta, y éstos malos, sin gozar de ninguna salud la vida de esta generación».

Y en el capítulo 35, se dice sobre él " 5 Ciertamente ustedes saben que su Elohim está extremadamente complacido con ellos y ha hecho obras maravillosas para ellos, tales como no han sido vistas en los días de la antigüedad, y entre todos los elohim de las naciones, no hay ninguno que pueda hacer Sus obras maravillosas. 6 Ciertamente El liberó a su padre Avraham, el Hebreo, de las manos de Nimrod, y de las manos de su pueblo que muchas veces buscaron matarlo. 7 El lo liberó del fuego en el cual el rey Nimrod lo había echado, y su Elohim lo liberó de ello. 8 Y ¿quién puede hacer algo semejante? Ciertamente fue Avraham quien mató a cinco reyes de Elam, cuando ellos tocaron al hijo de su hermano cuando él vivía en Sedom. 9 Y tomó a su siervo que era fiel en su casa con algunos hombres, y ellos persiguieron a los reyes de Elam en una noche y los mataron, y restauró al hijo de su hermano toda su propiedad, cual ellos se habían llevado de él. 10 Y ciertamente
ustedes conocen al Elohim de esos Hebreos está muy complacido con ellos, y ellos también están complacidos con El, porque ellos saben que El los liberó de todos su enemigos. 11 Y he aquí que por amor hacia su Elohim, Avraham tomó a su único y precioso hijo y tuvo intenciones de subirlo como ofrenda quemada a su Elohim, y si no hubiera sido por el Elohim quién le impidió hacer esto, él lo hubiera hecho por su amor por su Elohim. 12 Y el Elohim vio todas sus obras, y le juró a él, y le prometió a él, que El liberaría a sus hijos y a toda su zera de todas las tribulaciones que cayeran sobre ellos, porque él había hecho esta cosa, y por medio de su amor por su Elohim estimuló Su compasión por su hijo. 13 Y ¿no han oído ustedes lo que su Elohim hizo a Faraón rey de Mitzrayim y a Avimelej rey de Gerar, por tomar a la esposa de Avraham, quien dijo de ella: Ella es mi hermana, no sea que me maten por causa de ella, y pensó tomarla por esposa? "

Y para finalizar les dejo la parte pertinente del Libro de Yashar:
 Capítulo 7
49 Y Teraj el hijo de Nahor, príncipe del ejército de Nimrod, era en esos días muy grande a la vista del rey y sus súbditos, y el rey y los príncipes lo amaban, y ellos lo elevaron muy alto. 50 Y Teraj tomó una esposa y su nombre era Amtelo, la hija de Cornebo; y la esposa de Teraj fue preñada y dio a luz un hijo en esos días. 51 Teraj tenía 70 años de edad cuando el fue nacido a él, y Teraj llamó el nombre de su hijo que fue nacido a él Avram, porque el rey lo había levantado en esos días, y lo había dignificado por encima de todos sus príncipes que estaban con él.
Capítulo 8.
AVRAM nacido, Nimrod lo quiere matar
1 Y fue en la noche en que Avram nació, que todos los sirvientes de Teraj, y todos los hombres sabios de Nimrod, y sus magos vivieron y comieron y bebieron en la casa de Teraj, y ellos se regocijaron con él esa noche. 2 Y cuando todos los hombres sabios y los magos salieron de la casa de Teraj, ellos levantaron su mirada a los cielos para ver las estrellas, y ellos vieron, y he aquí una grande estrella que venía del este, y corría en los cielos, y se tragó a cuatro estrellas en los cuatro lados de los cielos. 3 Y todos los hombres sabios y los magos del rey estaban estupefactos con la visión, y los sabios entendieron este asunto, y ellos conocían su importancia. 4 Y ellos se dijeron uno al otro: Esto sólo se traduce al niño que ha nacido a Teraj esta noche, quien crecerá y será fructífero y se multiplicará, y poseerá la tierra, él y sus hijos para siempre, y él y su zera matarán grandes reyes, y heredarán sus tierras. 5 Y los hombres sabios y los magos fueron a casa esa noche, y en la mañana todos esos hombres sabios y magos se levantaron temprano, y se reunieron en una casa señalada. 6 Y ellos hablaron y se dijeron uno al otro: He aquí la visión que vimos anoche está oculta al rey, no ha sido dada a conocer por él. 7 Y si esto fuere conocido por el rey en los días postreros, él nos dirá a nosotros: ¿Por qué han ocultado este asunto de mí? Y después todos sufriremos la muerte; por lo tanto, vayamos ahora y digamos al rey la visión que vimos, y su interpretación, y entonces permaneceremos limpios. 8 Y ellos así lo hicieron, y todos ellos fueron al rey y se inclinaron delante de él a tierra, y ellos dijeron: Que el rey viva, que el rey viva. 9 Y nosotros oímos que un hijo fue nacido a Teraj el hijo de Najor, el príncipe de tu ejército, y ayer por la noche nosotros fuimos a su casa, comimos y bebimos y nos regocijamos con él esa noche. 10 Y cuando tus sirvientes salieron de la casa de Teraj para ir a sus casas respectivas y quedarnos allí por la noche, nosotros levantamos nuestros ojos, y vimos una grande estrella viniendo del este, y la misma estrella corría a gran velocidad, y se tragó cuatro grandes estrellas que venían de los cuatro lados de los cielos . 11 Y tus sirvientes estaban estupefactos con la visión que nosotros vimos, y grandemente aterrorizados, e hicimos juicio sobre lo que vimos, y supimos por nuestra sabiduría y la correcta interpretación de ello, que esto se refiere al niño que nació a Teraj, quien crecerá y se multiplicará grandemente , y será poderoso, y matará a todos los reyes de la tierra, y heredará sus tierras, él y su zera para siempre. 12 Y ahora nuestro señor rey, nosotros verdaderamente te hemos hecho conocer lo que hemos visto referente a este niño, 13 Si le parece bueno a rey dar a su padre valor por este niño, nosotros lo mataremos antes de que crezca y aumente en la tierra, y su mal aumente contra nosotros , y nosotros y nuestros hijos perezcamos por su mal. 14 Y el rey oyó sus palabras y parecieron buenas a su vista, entonces él envió y llamó a Teraj, y Teraj vino delante del rey. 15 Y el rey dijo a Teraj: Me ha sido dicho que un hijo fue nacido a ti ayer por la noche, y después esta forma fue observada en los cielos a su nacimiento. 16 Y ahora por tanto dame al niño para que lo matemos antes de que su mal salte contra nosotros , y yo te daré por su valor tu casa llena de plata y oro. 17 Y Teraj respondió al rey y dijo: Mi señor y rey, yo he oído tus palabras, y tu sirviente hará todo lo que su rey desee. 18 Pero mi señor y rey, yo te diré lo que me sucedió a mí ayer por la noche, que yo pueda ver que consejo el rey da a su siervo, entonces yo responderé al rey sobre lo que él ha hablado; y el rey dijo, habla. 19 Y Teraj dijo al rey: Ayon hijo de Mored vino a mí ayer por la noche, diciendo: 20 dame el gran y bello caballo que el rey te dio, y yo te daré plata y oro, y paja y forraje por su valor; y yo le dije a él: Espera a que yo vea al rey referente a tus palabras, y he aquí, lo que el rey diga, yo haré. 21 Y ahora mi señor y rey, he aquí yo he hecho conocido esto a ti, y el concejo que el rey de a su sirviente, eso seguiré. 22 Y el rey oyó las palabras de Teraj, y su furia fue agitada y él lo consideró a la luz de un estúpido. 23 Y el rey respondió a Teraj, y le dijo a él: ¿Eres tú tan tonto, ignorante y deficiente en entendimiento, de hacer esta cosa, de dar tu bello caballo por plata y oro, aun por paja y forraje? 24 ¿Estás tú tan corto de plata y oro, que harás esta cosa, porque no puedes obtener paja y forraje pata alimentar a tu caballo? ¿Y qué es plata y oro para ti, o paja y forraje, que has de regalar ese buen caballo que yo te di, como tal no hay ninguno para ser encontrado en toda la tierra? 25 Y el rey dejó de hablar, y Teraj respondió al rey, diciendo: Como esto ha el rey hablado a su sirviente; 26 yo te suplico, mi señor y rey, qué es esto que me dijiste a mí, diciendo: Dame tu hijo, que yo pueda matarlo, y yo te daré plata y oro por su valor, y ¿qué haré yo con plata y oro después de la muerte de mi hijo? ¿Quién me heredará? Ciertamente a mi muerte la plata y el oro regresarán a mi rey quien lo dio. 27 Y cuando el rey oyó las palabras de Teraj, y la parábola que él trajo referente al rey, lo entristeció grandemente, y él estaba irritado con esta cosa, y su furia quemaba dentro de él. 28 Y Teraj vio que la furia del rey fue agitada contra él, y él respondió al rey, diciendo: Todo lo que yo tengo está en el poder del rey; lo que el rey desee hacer a su sirviente, eso que él lo haga, sí, aun mi hijo, él está en el poder del rey, sin valor a cambio, él y sus dos hermanos que son mayores que él. 29 Y el rey dijo a Teraj: No, pero yo compraré tu hijo menor por un precio. 30 Y Teraj respondió al rey, diciendo: Te suplico mi señor y rey que dejes que tu sirviente hable una palabra delante de ti, y que el rey oiga la palabra de su sirviente, que el rey me de tres días de tiempo hasta que yo considere este asunto dentro de mí, y consulte a mi familia referente a las palabras del rey; y él presionó al rey grandemente para que estuviera de acuerdo en esto. 31 Y el rey escuchó a Teraj, y él lo hizo y le dio el tiempo de tres días, y Teraj salió de la presencia del rey, y él vino a casa a su familia y habló a ellos todas las palabras del rey; y la gente estaba grandemente temerosa. 32 Y fue el tercer día que el rey envió a Teraj, diciendo: Mándame a tu hijo por un precio como yo hablé a ti; y si no lo hicieras, yo enviaré y mataré todo lo que tienes en tu casa, para que no tengas ni un perro que quede. 33 Y Teraj se apresuró y tomó el hijo de uno de sus sirvientes, cual su sirvienta le había dado a luz a él ese día, y Teraj trajo el niño al rey y recibió valor por él. 34 Y YAHWEH estaba con Teraj en este asunto, que Nimrod no causara la muerte de Avram, y el rey tomó al niño de Teraj y con todo su poder estrelló su cabeza contra el suelo, y él pensó que había sido Avram; y esto fue escondido de él desde ese día, y fue olvidado por el rey, y fue la voluntad de la Providencia de no sufrir la muerte de Avram. 35 Y Teraj tomó a Avram su hijo secretamente, junto con su madre y nodriza, y los escondió en una cueva, y él les trajo provisiones mensualmente. 36 Y YAHWEH estaba con Avram en la cueva, y él creció, y Avram estuvo en la cueva 10 años, y el rey y sus príncipes, los adivinos y sabios, pensaron que el rey había matado a Avram.
Capítulo 9.
Avram pone al descubierto la falsa adoración de su padre Teraj, y la Torre de Bavel
1 Y Haran el hijo de Teraj, el hermano mayor de Avram, tomó una esposa en esos días, 2 Haran tenía 39 años de edad cuando él la tomó; y la esposa de Haran fue preñada y dio a luz un hijo, y ella llamó su nombre Lot. 3 Y ella fue preñada de nuevo y dio a luz una hija, y llamó su nombre Miljah; y ella de nuevo fue preñada y dio a luz una hija, y llamó su nombre Sarai. 4 Haran era de 42 años de edad cuando Sarai fue nacida a él, cual era el año 10 de la vida de Avram; y en esos días Avram y su madre y nodriza salieron de la cueva, siendo que el rey y sus súbditos habían olvidado el asunto de Avram. 5 Y cuando Avram salió de la cueva, él fue a Noaj y su hijo Shem, y él permaneció con ellos para aprender la instrucción de YAHWEH y Sus sendas, y ningún hombre supo donde Avram estaba, y Avram sirvió a Noaj y su hijo Shem por largo tiempo. 6 Y Avram estuvo en la casa de Noaj por 39 años, y Avram conoció a YAHWEH desde que tenía 3 años, y él caminó en las sendas de YAHWEH hasta el día de su muerte, como Noaj y su hijo Shem le habían enseñado, y todos los hijos de la tierra en esos días grandemente transgredieron contra YAHWEH, y se rebelaron contra El y sirvieron otros elohim, y ellos se olvidaron de YAHWEH quien los creó en la tierra, y los habitantes de la tierra se hicieron para sí, en ese tiempo, todo hombre su elohim; tallaron elohim de madera y piedra, cuales no podían hablar, ni oír, ni liberar, y los hijos de los hombres les sirvieron y ellos fueros sus elohim. 7 Y el rey y sus sirvientes y Teraj con su casa entonces fueron los primeros en servir elohim de madera y piedra. 8 Y Teraj tenía 12 elohim de gran tamaño, hechos de madera y piedra, tras los 12 meses del año, y él servía a cada uno mensualmente, y todos los meses Teraj traía su ofrenda de comida y su ofrenda de libación a su elohim; así hizo Teraj todos los días. 9 Y todos en esa generación eran perversos a la vista de YAHWEH, y así cada uno se hizo su elohim, pero ellos abandonaron a YAHWEH quien los había creado. 10 Y no era encontrado un hombre en esos días , en toda la tierra, que conociera a YAHWEH excepto Noaj y su casa, y todos aquellos que estaban bajo su consejo conocían a YAHWEH en aquellos días. 11 Y Avram el hijo de Teraj estaba creciendo grandemente en esos días en la casa de Noaj, y ningún hombre lo sabía, y YAHWEH estaba con él. 12 Y YAHWEH le dio a Avram un corazón entendido, y él sabía que todas las obras de esa generación eran vanidades , y todos sus elohim eran vanos y no servían para nada. 13 Y Avram vio el sol brillando sobre la tierra, y Avram se dijo a sí: Ciertamente este sol que brilla sobre la tierra es elohim y a él yo serviré. 14 Y Avram sirvió al sol en esos días y le oraba a él, y cuando venía la noche el sol se ponía como de costumbre, y Avram se dijo a sí: ¿Ciertamente este no puede ser el Todopoderoso? 15 Avram aun continuaba hablando con sí mismo, ¿Quién es El que hizo los cielos y la tierra? ¿Quién creó sobre la tierra? ¿Dónde está El? 16 Y la noche oscureció sobre él y él levantó sus ojos hacia el oeste, norte, sur y este, y él vio que el sol se desvaneció de la tierra y el día se hizo oscuro. 17 Y Avram vio las estrellas y la luna delante de él, y él dijo: Ciertamente este debe ser el Todopoderoso quien creó la tierra entera como también al hombre, y he aquí, esos, sus siervos, son elohim alrededor de él; y Avram sirvió a la luna y oró a ella toda esa noche. 18 Y en la mañana cuando estaba claro y el sol brillaba sobre la tierra como de costumbre, Avram vio todas las cosas que YAHWEH, el Todopoderoso, había hecho sobre la tierra. 19 Y Avram se dijo a sí: Ciertamente esos no son elohim que hicieron la tierra y toda la humanidad, sino que ellos son siervos de Elohim, y Avram permaneció en la casa de Noaj y allí conoció a YAHWEH y Sus sendas y sirvió a YAHWEH todos los días de su vida, y toda esa generación se olvidó de YAHWEH, y sirvieron otros elohim de madera y piedra, y se rebelaron todos sus días."

Capítulo 11

12 Y en ese tiempo murió Nahor, hijo de Serug, en el año 49 de la vida de Avram hijo de Teraj. 13 Y en el año 50 de la vida de Avram hijo de Teraj, Avram salió de la casa de Noaj, y fue a la casa de su padre. 14 Y Avram conocía a YAHWEH, y él caminaba en Sus sendas e instrucciones, y YAHWEH el Todopoderoso estaba con él. 15 Y Teraj su padre era en esos días todavía el capitán del ejército del rey Nimrod, y aún él seguía a elohim extraños. 16 Y Avram vino a la casa de su padre y vio 12 elohim, parados allí en sus templos, y la ira de Avram fue rebullida cuando él vio esas imágenes en la casa de su padre. 17 Y Avram dijo: Como vive YAHWEH, estas imágenes no permanecerán en la casa de mi padre; así YAHWEH quien me creó me haga a mí si en el tiempo de tres días yo no las quiebro todas. 18 Y Avram salió de ellas y su ira quemaba dentro de él. Y Avram se apresuró y fue de la cámara hacia el patio externo de su padre, y él encontró a su padre sentado en el patio, y todos sus sirvientes con él, y Avram vino y se sentó delante de él. 19 Y Avram preguntó a su padre diciendo: Padre, dime donde está el Todopoderoso que creó la tierra, y todos los hijos de los hombres sobre la tierra, y quien nos creó a ti y a mí. Y Teraj respondió a su hijo Avram y dijo: He aquí, esos que nos crearon a nosotros están todos con nosotros en la casa. 20 Y Avram dijo a su padre: Mi señor, muéstramelos por favor; y Teraj trajo a Avram a la cámara del patio interior, y Avram vio, y he aquí, la cámara completa estaba llena de elohim de madera y piedra, 12 grandes imágenes y otras menores sin número. 21 Y Teraj dijo a su hijo: He aquí, estos son ellos los que crearon todo lo que ves sobre la tierra, y quienes me crearon a mí, a ti, y a toda la humanidad. 22 Y Teraj se inclinó a sus elohim, y él después salió de ellos, y Avram, su hijo, salió con él. 23 Y cuando Avram había salido de ellos, él fue a su madre y se sentó delante de ella, y él dijo a su madre: He aquí, mi padre me ha mostrado los que hicieron el cielo y la tierra, y a todos los hijos de los hombres. 24 Y ahora, por lo tanto, corre y ve por un cabrito del rebaño, y hazlo de carne gustosa, para que yo los pueda traer a los elohim de mi padre como ofrenda para que ellos coman, quizás por esto yo sea aceptado a ellos. 25 Y su madre lo hizo así, y ella fue por un cabrito, e hizo carne gustosa de él, y lo trajo a Avram, y Avram tomó la carne gustosa de su madre y lo trajo delante de los elohim de su padre , y él se aproximó a ellos para que pudieran comer; y Teraj su padre no sabía de ello. 26 Y Avram vio en el día que él estaba sentado entre ellos que ellos no tenían voz, ni oído, ni movimiento, y ni uno de ellos podía alargar su mano para comer. 27 Y Avram se burló de ellos y dijo: Seguramente la carne gustosa que yo he preparado no les ha complacido, o quizás era muy poco para ellos, y por esa razón no quisieron comer; por lo tanto, mañana yo prepararé carne gustosa fresca, mejor y más abundante que ésta, para yo poder ver los resultados. 28 Y fue el próximo día que Avram dirigió a su madre referente a la carne gustosa, y su madre se levanto y fue por tres cabritos del rebaño, y ella hizo una excelente carne gustosa, tal que su hijo estaba complacido, y ella se la dio a su hijo Avram; y Teraj su padre no supo de esto. 29 Y Avram tomó la carne gustosa de su madre, y la trajo delante de los elohim de su padre dentro de la cámara; y él se aproximó a ellos para que pudieran comer, y él la puso delante de ellos, y Avram se sentó delante de ellos todo el día, pensando que quizás ellos comerían. 30 Y Avram los miraba, y he aquí ellos no tenían voz, ni oído, ni uno de ellos extendió la mano hacia la carne para poder comer. 31 Y en el anochecer de ese día en la casa Avram estaba ceñido con el Ruaj del Todopoderoso. 32 Y él llamó y dijo: ¡Ay de mi padre y su generación perversa, cuyos corazones todos están inclinados a la vanidad, que sirven a todos estos ídolos de madera y piedra que no pueden comer, ni oler, ni oír, ni hablar, que tienen bocas sin habla, ojos sin vista, oídos sin oír, manos sin comer, y piernas que no se pueden mover; como ellos son aquellos que los hacen y confían en ellos. 33 Y cuando Avram vio todas esas cosas su ira fue rebullida contra su padre, y él se apresuró y tomó un hacha en sus manos, y vino a la cámara de los poderosos, y quebró todos los elohim de su padre. 34 Y cuando él había terminado de quebrar las imágenes, él puso el hacha en la mano del gran elohim que estaba allí delante de ellos, y él salió; y Teraj su padre vino a casa, porque él había oído a la puerta el sonido de un hacha golpeando, así que Teraj vino a la casa para saber lo que era esto. 35 Y Teraj, habiendo oído el hacha en la cámara de las imágenes, corrió a la cámara de las imágenes, y él se encontró con Avram saliendo. 36 Y Teraj entró en la cámara y encontró todos los ídolos caídos y quebrados, y el hacha en las manos del más grande, cual no estaba quebrado, y la carne gustosa que Avram su hijo había hecho aún estaba allí delante de ellos . 37 Cuando Teraj vio esto su ira fue grandemente rebullida, y él se apresuró y fue de la camara a Avram. 38 Y él encontró a Avram su hijo aún sentado en la casa; y él le dijo: ¿Qué es esta obra que has hecho a mis elohim? 39 Y Avram respondió a Teraj su padre , y él dijo: No así, mi señor, porque yo traje carne gustosa delante de ellos, y cuando yo me aproximé a ellos con la carne para que pudieran comer, ellos todos al mismo tiempo extendieron las manos para comer antes que el grande hubo extendido su mano para comer. 40 Y el grande vio las obras que ellos habían hecho delante de él, y su ira fue violentame nte rebullida contra todos ellos, y he aquí, el hacha aun está en su mano como puedes ver. 41 Y la ira de Teraj fue rebullida contra su hijo Avram, cuando él habló esto; y Teraj dijo a su hijo Avram en su ira: ¿Qué es este cuento que has dicho? Tú me hablas mentiras. ¿Hay en estos elohim ruaj, nefesh, o poder para hacer todo lo que tú me has dicho? ¿No son ellos madera y piedra, y no los hice yo mismo, y puedes hablar tales mentiras, diciendo que el grande elohim que estaba con ellos los golpeó? Es que tú pusiste al hacha en sus manos, y después dices que él los golpeó. 43 Y Avram respondió a su padre y le dijo a él: ¿Y cómo puedes tú servir estos ídolos en los cuales no hay poder para hacer nada? ¿Pueden esos ídolos en los cuales tú confías redimirte? ¿Pueden ellos oír tus oraciones cuando tú clamas a ellos? ¿Pueden ellos librarte de las manos de tus enemigos, o pelearán ellos las batallas por ti contra tus enemigos, que tú has de servir madera y piedra cuales no pueden hablar ni oír? 44 Y ahora, ciertamente no es bueno para ti ni para los hijos de los hombres que están conectados contigo, hacer esas cosas, ¿eres tú tan tonto, o necio o tan falto de entendimiento, que sirves madera y piedra, y lo haces de esta forma? 45 ¿Y olvidarte de YAHWEH, el Todopoderoso quien hizo el cielo y la tierra, y quien te creó a ti en la tierra, y por ellos traer gran mal sobre sus almas en este asunto por servir madera y piedra? ¿No pecaron nuestros padres de esta forma en los días antiguos, y YAHWEH, el Todopoderoso del universo trajo las aguas de la inundación sobre ellos y destruyó toda la tierra? ¿Y cómo puedes tú continuar haciendo esto y sirviendo elohim de madera y piedra, que no pueden oír, o hablar, o liberarte a ti de la opresión, y así trayendo la ira del Todopoderoso del universo sobre ti? 48 Y ahora mi padre abstente de esto, y no traigas mal sobre tu alma y las almas de tu casa. 49 Y Avram se apresuró y saltó de delante de su padre, y tomó el hacha del ídolo más grande de su padre, con el cual Avram lo quebró y huyó corriendo. 50 Y Teraj, viendo todo lo que Avram había hecho, se apresuró en ir de su casa, y fue al rey, y fue delante de Nimrod y se paró delante de él; y él se inclinó delante del rey, y el rey dijo: ¿Qué quieres tú? 51 Y él dijo: Yo te suplico mi señor, que me oigas. Ahora, hace 50 años un hijo me fue nacido, y así ha hecho a mis elohim, y así él ha hablado; y por lo tanto, mi señor y rey, envía por él para que él venga delante de ti, y lo juzgues de acuerdo a la ley, para que él sea liberado de su mal. 52 Y el rey envió tres hombres de sus sirvientes, y ellos fueron y trajeron a Avram delante del rey. Y Nimrod y todos sus príncipes y sirvientes estaban sentados delante de él ese día, y Teraj también se sentó delante de ellos. 53 Y el rey dijo a Avram: ¿Qué es esto que tú has hecho a tu padre y a sus elohim? Y Avram respondió al rey con las palabras que él habló a su padre, y él dijo: El grande elohim que estaba con ellos en la casa les hizo a ellos lo que has oído. 54 Y el rey dijo a Avram: ¿Tenían ellos poder para hablar y comer y hacer lo que tú has dicho? Y Avram respondió al rey diciendo: Si no hay poder en ellos, ¿por qué tú los sirves y causas a los hijos de los hombres errar por medio de tus locuras? 55 ¿Te imaginas que ellos te pueden liberar o hacer algo grande o pequeño, que los debas servir? ¿Y por qué no has de servir al Todopoderoso de todo el universo, quien te creó a ti y en cuyo Poder está el matar o mantener vivos? 56 ¡O, necio, simple e ignorante rey, ay de ti para siempre! 57 Yo pensé que tú enseñaría s a tus sirvientes la senda recta, pero tú no has hecho esto, sino has llenado toda la tierra con tus pecados y los pecados de tu pueblo que han seguido tus sendas. 58 ¿No sabes tú, o no has oído, que este mal que tú haces, que nuestros antepasados pecaron en él en los días de la antigüedad, y YAHWEH el Todopoderoso trajo las aguas de la inundación sobre ellos y los destruyó a todos, y también destruyó toda la tierra por causa de ellos? ¿Y te levantarás tú y tu pueblo a hacer como tal a sus obras, para aplacar la ira de YAHWEH, el Todopoderoso del universo, o traer mal sobre ti y toda la tierra? 59 Ahora, por lo tanto desecha esta obra maldita que tú haces, y sirve al Todopoderoso del universo, puesto que tu alma está en Sus manos, y después irá bien contigo. 60 Y si tu perverso corazón no escucha a mis palabras para causarte abandonar tus sendas malvadas, y a servir al Elohim Eterno, entonces morirás en vergüenza en los postreros días , tú, y tu pueblo, y todos los que están conectados contigo, oyendo tus palabras o caminando en tus sendas malvadas. 61 Y cuando Avram cesó de hablar delante del rey y príncipes, Avram levantó sus ojos a los cielos, y él dijo: YAHWEH mira a todos los perversos, El los juzgará.

Capítulo 12.
Terrible experiencia de Avram en prisión
1 Y cuando el rey oyó las palabras de Avram, él ordenó que Avram fuera puesto en prisión, y Avram estuvo 10 años en prisión. 2 Y al término de esos días el rey ordenó que todos los reyes, príncipes y gobernadores de diferentes provincias y sabios tenían que venir delante de él, y ellos se sentaron delante de él, y Avram aún estaba en la casa de reclusión. 3 Y el rey dijo a los príncipes y sabios: ¿han oído ustedes lo que Avram el hijo de Teraj ha hecho a su padre? Así él le ha hecho, y yo ordené que él fuera traído delante de mí y así él ha hablado; su corazón no le produjo recelo, ni tampoco vaciló en mi presencia, y he aquí él está recluido en la prisión. 4 Por lo tanto, decidan qué juicio es debido a este hombre que injurió al rey; quien habló e hizo todas las cosas que ustedes han oído. 5 Y todos ellos respondieron al rey diciendo: El hombre que injurie al rey tiene que ser colgado de un árbol; pero habiendo hecho todas estas cosas que él dijo, y habiendo despreciado a nuestros elohim, él debe, por lo tanto, ser quemado hasta la muerte, porque esta es la ley en este asunto. 6 Si complace al rey hacer esto, que él ordene a sus sirvientes prender un fuego ambos día y noche en tu horno de ladrillos, y entonces nosotros echaremos a este hombre dentro de él. Y el rey así los hizo, él ordenó a sus sirvientes preparar un fuego por tres días y tres noches en el horno del rey, que está en Kasdim; y el rey ordenó sacar a Avram de prisión y traerlo afuera para ser quemado. 7 Y todos los sirvientes del rey, príncipes, señores, gobernadores, y jueces, y todos los habitantes de la tierra, alrededor de 900,000 hombres, se pararon opuesto al horno para ver a Avram. 8 Y todas las mujeres y pequeños se aglomeraron sobre las azoteas y torres para ver lo que sucedía a Avram, y todos ellos se pararon a la distancia, y no quedó un hombre que no viniera en ese día para contemplar el escenario. 9 Y cuando Avram fue traído, los magos del rey y los sabios vieron a Avram, y ellos gritaron al rey, diciendo; Nuestro soberano señor, ciertamente este es el hombre cual nosotros re conocemos ser el niño en cuyo nacimiento la gran estrella se trago cuatro estrellas, cual nosotros declaramos al rey hace 50 años. 10 Y he aquí su padre también ha transgredido tus mandamientos, y se ha burlado de ti por traer otro niño, cual tú mataste. 11 Y cuando el rey oyó sus palabras, él estaba extremadamente furioso, y ordenó que Teraj fuera traído delante de él. 12 Y el rey dijo: ¿Has oído tú lo que los magos han hablado? Ahora dime verdad, como hiciste, y si tú hablas verdad serás absuelto. 13 Y viendo que la ira del rey estaba muy rebullida, Teraj dijo al rey: Mi señor y rey, tú has oído la verdad, y lo que los magos dicen es correcto. Y el rey dijo: ¿Cómo puedes hacer tal cosa de transgredir mis órdenes y darme otro niño que tú no engendraste, y tomar el valor por él? 16 Y Teraj estaba grandemente aterrorizado en la presencia del rey, y él dijo al rey: Fue Haran, mi hijo mayor quien me aconsejó a esto; y Haran tenía en aquellos días que Avram nació 32 años de edad. 17 Peor Haran no aconsejó a su padre a nada, porque Teraj dijo esto al rey para librar su alma del rey, porque él temía grandemente; y el rey dijo a Teraj: Haran tu hijo quien te aconsejó a esto morirá por fuego con Avram; porque la sentencia de muerte está sobre él por haberse rebelado contra los deseos del rey en hacer esto. 18 Pero Haran en ese tiempo se sintió inclinado a seguir las sendas de Avram, pero lo mantuvo dentro de él mismo. 19 Y Haran dijo en su corazón: He aquí ahora, el rey ha agarrado a Avram por causa de esas cosas que Avram hizo, y vendrá a suceder que si Avram prevalece sobre el rey, yo lo seguiré a él, pero si el rey prevalece, yo seguiré al rey. 20 Y cuando Teraj había hablado esto al rey referente a Haran su hijo, el rey ordenó que Haran fuera prendido con Avram. 21 Y ellos los trajeron a ambos, Avram y su hermano Haran, para echarlos al fuego; y todos los habitantes de la tierra y los sirvientes del rey y príncipes y todas las mujeres y los pequeños estaban allí, parados allí. 22 Y los sirvientes del rey tomaron a Avram y su hermano, y ellos los desnudaron de sus ropas, excepto por los atuendos interiores que estaban sobre ellos. 23 Y ellos ataron sus manos y pies con cuerdas de lino, y los sirvientes del rey los alzaron y los echaron al fuego. 24 y YAHWEH amaba a Avram y tuvo compasión sobre él, y YAHWEH descendió y liberó a Avram del fuego y él no fue quemado. 25 Pero todas las cuerdas con las cuales lo ataron estaba quemadas, mientras Avram permaneció y caminó por dentro del fuego. 26 Y Haran murió cuando lo echaron al fuego, y él fue quemado hasta las cenizas, porque su corazón no era perfecto con YAHWEH, y esos hombres quienes los echaron al fuego, las llamas del fuego se regaron sobre ellos, y ellos fueron quemados, y 12 hombres de ellos murieron. 27 Avram caminó dentro del fuego tres días y tres noches, y todos los sirvientes del rey lo vieron caminando en el fuego, y ellos vinieron y le dijeron al rey, diciendo: He aquí, nosotros hemos visto a Avram caminando dentro del fuego, y aun los atuendos interiores que están sobre él no están quemados, pero la cuerda con la cual estaba atado esta quemada. 28 Y cuando el rey oyó sus palabras su corazón desmayó, y él no les quería creer; así que él mandó otros príncipes fieles para ver el asunto, y ellos fueron y lo vieron y le dijeron al rey; y el rey se levantó para ir a verlo, y él vio a Avram caminar de aquí para allá dentro del fuego, y él vio el cuerpo de Haran muerto, y el rey se puso grandemente pensativo. 29 Y el rey ordenó que Avram fuera sacado del fuego; y sus sirvientes se acercaron para sacarlo del fuego pero no pudieron, porque el fuego estaba por todo alrededor y las llamas ascendían hacia ellos del horno. 30 Y los sirvientes del rey huyeron de ello, y el rey los reprendió, diciendo: Háganlo rápido y traigan a Avram fuera del fuego para que ustedes no mueran. 31 Y los sirvientes del rey de nuevo se acercaron para sacar a Avram, y las llamas vinieron sobre ellos y quemaron sus rostros, así ocho de ellos murieron. 32 Y cuando el rey vio que sus sirvientes no se podían acercar al fuego a no ser que fueran quemados, el rey llamó a Avram: ¡O siervo del Todopoderoso que está en el cielo, sal de entre el fuego y ven aquí a mí! Y Avram escuchó a la voz del rey, y él salió del fuego y vino y se paró delante del rey. 33 Y cuando Avram salió el rey y sus sirvientes vieron a Avram viniendo delante del rey, con sus atuendos interiores sobre él, porque no se habían quemado, pero la cuerda con la cual estaba atado estaba quemada. 34 Y el rey dijo a Avram: ¿Cómo es que no te quemaste en el fuego? 35 Avram le dijo al rey: el Todopoderoso del cielo y de la tierra en quien yo confío y quien tiene todo bajo Su Poder, El me liberó del fuego en el cual tú me echaste. 36 Y Haran el hermano de Avram fue quemado hasta las cenizas, y ellos buscaron su cuerpo y lo encontraron consumido, 37 Y Haran era de 82 años de edad cuando fue consumido en el fuego de Kasdim. Y todos los príncipes y los habitantes de la tierra, viendo que Avram fue liberado del fuego, ellos vinieron y se inclinaron hacia Avram. 38 Y Avram les dijo a ellos: No se inclinen ante mí, inclínense delante del Todopoderoso del mundo quien los hizo, y sírvanle, y caminen en Sus sendas porque El quien me liberó de este fuego, y es El quien creó los nefeshim y los ruajim de todos los hombres, y formó al hombre en el vientre de su madre, y lo hizo nacer en este mundo, y es El quien liberará a aquellos que confían en El de todo dolor. 39 Y esta cosa pareció muy maravillosa a los ojos del rey y sus príncipes; que Avram fuera salvado del fuego y Haran fue quemado; y el rey dio a Avram muchos regalos y le dio sus dos sirvientes principales de la casa del rey; el nombre de uno Oni, y el nombre del otro era Eliezer. 40 Y todos los reyes y príncipes y sirvientes dieron a Avram muchos regalos de plata y oro y perlas, y el rey y sus príncipes lo despidieron, y él se fue en Shalom. 41 Y Avram salió del rey en Shalom, y muchos de los sirvientes del rey lo siguieron, y alrededor de 300 hombres se unieron a él. 42 y Avram regresó en ese día y fue a la casa de su padre, él y los hombres que le siguieron, y Avram sirvió a YAHWEH su Todopoderoso todos los días de su vida, y él caminó en Sus sendas y siguió Su Toráh. 43 Y desde ese día en adelante Avram inclinó los corazones de los hombres a servir a YAHWEH. 44 Y en ese tiempo Nahor y Avram tomaron para sí esposas, las hijas de su hermano Haran; la esposa de Nahor era Miljah y el nombre de la esposa de Avram era Sarai. Y Sarai la esposa de Avram era estéril; ella no tuvo hijos en esos días. 45 Y al término de dos años que Avram salió del fuego, esto es, el año 52 de su vida, He aquí que el rey Nimrod sentado en Bavel sobre su trono, y el rey se durmió y soñó que él estaba con sus tropas y su ejército en un valle opuesto al horno del rey. 46 Y alzó sus ojos y vio a un hombre en la semejanza de Avram saliendo del horno, y que él vino y se paró delante del rey con su espada desenfundada , y después saltó hacia el rey con la espada, cuando el rey huyó del hombre , porque el tuvo temor, y mientras estaba corriendo, el hombre tiró un huevo sobre la cabeza del rey, y el huevo se convirtió en un gran río. 47 Y el rey soñó que todas sus tropas se hundieron en el río y murieron, y el rey huyó con tres ho mbres que estaban delante de él y él escapó. 48 Y el rey miró a esos hombres y estaban vestidos con ropas principescas como los atuendos de reyes, y tenían la apariencia y majestad de reyes. 49 Y mientras ellos aún estaban corriendo el río se convirtió de nuevo en un huevo delante del rey, y salió del huevo un polluelo de pájaro que vino delante del rey, y voló hacia su cabeza y sacó los ojos del rey. 50 Y el rey estaba irritado con la visión, y él se despertó de su sueño y su ruaj estaba agitado; y él sintió gran terror. 51 Y en la mañana el rey se levantó de su cama en temor, y ordenó a todos los sabios y magos venir delante de él, cuando el rey relató su sueño a ellos. 52 Y un sirviente sabio del rey, cuyo nombre era Anuki, le respondió al rey, diciendo: Este no es otro que el malvado Avram y su zera, cual se levantará contra mi señor y el rey en los días postreros. 53 Y he aquí que el día llegará cuando Avram y su zera y los hijos de su casa guerrearán con mi rey, y ellos golpearán todos los ejércitos de l rey y sus tropas. 54 Y en cuanto lo que has dicho referente a tres hombres cuales vis te como a ti mismo, y cuales escaparon, esto significa que sólo tú escaparás con tres reyes de los reyes de la tierra que estarán contigo en batalla. 55 Y eso que viste del río que se convirtió en un huevo primero, y el polluelo de pájaro sacando tus ojos, esto significa que nada más que la zera de Avram cual matará al rey en los días postreros. 56 Este es el sueño de mi rey, y su interpretación, y el sueño es verdadero, y la interpretación que tu sirviente te ha dado es correcta. 57 Ahora por lo tanto mi rey, ciertamente tú sabes que es ahora 52 años desde que tus sabios vieron esto en el nacimiento de Avram. Y si mi rey sufre que Avram viva en la tierra, será para el daño de mi señor y rey, porque todos los días que Avram viva ni tú ni tu reino serán establecidos, porque esto fue conocido anteriormente en su nacimiento; ¿y por qué no mi rey matarlo, y que su mal sea alejado de ti en días postreros? 58 Y Nimrod escuchó a la voz de Anuki, y él mandó a algunos de sus sirvientes secretamente para prender a Avram, y traerlo delante del rey para sufrir la muerte. 59 Y Eliezer, el sirviente de Avram quien el rey le había dado a él, estaba en ese tiempo en la presencia del rey, y él oyó lo que Anuki aconsejó al rey. y lo que el rey dijo para causar la muerte de Avram. 60 Y Eliezer dijo a Avram: Apúrate, levántate y salva tu alma, para que no mueras por las manos del rey, porque él vio en un sueño referente a ti, y así Anuki lo inte rpretó, y así también Anuki aconsejo al rey referente a ti. 61 Y Avram escuchó a la voz de Eliezer, y Avram se apresuró y corrió para seguridad a la casa de Noaj y su hijo Shem, y él se escondió allí y encontró un lugar de seguridad; y los sirvientes del rey vinieron a la casa de Avram a buscarlo, pero no lo pudieron encontrar, y ellos buscaron por todo el campo y él no fue encontrado, y ellos fueron y buscaron en toda dirección y no lo encontraron. 62 Y cuando los sirvientes del rey no pudieron encontrar a Avram ellos regresaron al rey, pero la ira del rey contra Avram estaba aplacada, y el rey sacó de su mente este asunto referente a Avram. 63 Y Avran fue escondido en la casa de Noaj por un mes, hasta que el rey había olvidado el asunto, pero Avram aun temía al rey; y Teraj vino a ver a su hijo Avram secretamente en la casa de Noaj, y Teraj era muy grande a los ojos del rey. 64 Y Avram dijo a su padre: ¿No sabes tú que el rey piensa matarme, y aniquilar mi nombre de la tierra por el consejo de sus perversos consejeros? 65 Ahora ¿a quién tienes aquí, y qué tienes en esta tierra? Levántate, vamos a irnos juntos a la tierra de Kenaan, que podamos ser liberados de su mano, a no ser que tú perezcas también por su mano en los días postreros. 66 ¿Tú no sabes o no has oído que no es por amor que Nimrod da todo su honor, porque es sólo por su beneficio que el otorga todo su bien sobre ti? 67 Y si él te hace más grandes cosas que estas, ciertamente esas cosas son sólo vanidades del mundo, porque riquezas y abundancia no pueden aprovechar en el día de ira y furia. 68 Ahora, por lo tanto, escucha a mi voz, y vamos a levantarnos e irnos a la tierra de Kenaan, fuera del alcance de los daños de Nimrod; y a servir a YAHWEH quien te creó a ti en la tierra e irá bien contigo; y tira lejos todas las cosas vanas que tú persigues. 69 Y Avram cesó de hablar, cuando Noaj y su hijo Shem respondieron a Teraj, diciendo: Verdadera es la palabra que Avram ha dicho a ti. 70 Y Teraj escuchó a la voz de su hijo Avram, y Teraj hizo todo lo que Avram dijo, porque esto era de YAHWEH, que el rey no causara la muerte de Avram.

Capítulo 13.
Avram deja a Ur
1 Y Teraj tomó a su hijo Avram y a su nieto Lot, el hijo de Haran, y Saraí su nuera, la esposa de su hijo Avram, y todas las almas de su casa y fue con ellos desde Ur Kasdim hasta la tierra de Kenaan. Y ellos vinieron hasta la tierra de Haran y permanecieron allí, porque era extremadamente buena para pastar y suficientemente extensa para aquellos que los acompañaban. 2 Y la gente de la tierra de Haran vio que Avram era bueno y recto con el Todopoderoso y los hombres, y que YAHWEH Su Todopoderoso estaba con él, y alguna de la gente de la tierra de Kenaan vinieron y se unieron a Avram, y él les enseño las instrucciones de YAHWEH y Sus sendas, y esos hombres permanecieron con Avram y su casa y se adhirieron a él. 3 Y Avram permaneció en la tierra tres años, y al término de tres años YAHWEH se le apareció a Avram y le dijo a él: Yo soy YAHWEH quien te sacó de Ur Kasdim, y te liberó de las manos de todos tus enemigos. 4 Y ahora, por lo tanto, tú oirás a Mi voz y guardarás Mis mandamientos, Mis estatutos y Mis leyes, entonces Yo causaré que tus enemigos caigan delante de ti, y Yo multiplicaré tu zera como las estrellas del cielo, y Yo mandaré Mi bendición sobre todas las obras de tus manos, y a ti no te faltará nada. 5 Levántate ahora, y toma a tu esposa y todo lo que pertenece a ti y ve a la tierra de Kenaan, y permanece allí, y allí seré para ti Elohim y Yo te bendeciré. Y Avram se levantó y tomó a su esposa y todo lo que pertenecía a él, y él fue a la tierra de Kenaan como YAHWEH le había dicho, y Avram era de 50 años de edad cuando él salió de Haran. 6 Y Avram vino a la tierra de Kenaan y vivió en el medio de la ciudad, y allí plantó su tienda entre los hijos de Kenaan, habitantes de la tierra. 7 Y YAHWEH se le apareció a Avram cuando él vino a la tierra de Kenaan, y le dijo a él: Esta es la tierra que Yo te di a ti y a tu zera después de ti para siempre, y Yo haré tu zera como las estrellas del cielo, y Yo daré a tu zera por herencia todas las tierras que ves. 8 Y Avram edificó un altar en el lugar donde el Todopoderoso se le había aparecido, y Avram invocó el Nombre de YAHWEH. 9 Y en ese tiempo, al término de tres años de Avram vivir en la tierra de Kenaan, en ese año Noaj murió, cual era el año 58 de la vida de Avram, y todos los años que Noaj vivió fueron 950 años y después murió. 10 Y Avram vivió en la tierra de Kenaan, él, su esposa, todo lo que pertenecía a él, y todos los que lo acompañaban, junto con aquellos que se habían unido a él de la gente de la tierra; pero Nahor, el hermano de Avram, y Teraj su padre, y Lot el hijo de Haran, y todo lo perteneciente a ellos vivieron en Haran. 11 En el quinto año de Avram vivir en la tierra de Kenaan la gente de Sedom y Amora y todas las ciudades de la planicie se rebelaron contra el poder de Kedorlaomer, rey de Elam, porque todos los reyes de la planicie habían servido a Kedorlaomer por 12 años, y le habían dado un impuesto anual, pero en aquellos días, en el año 13, se rebelaron contra él. 12 Y en el décimo año de Avram vivir en la tierra de Kenaan hubo guerra entre Nimrod [Amrafel] rey de Shinar y Kedorlaomer rey de Elam, y Nimrod vino a pelear contra Kedorlaomer y a someterlo. 13 Porque Kedorlaomer era en ese tiempo uno de los príncipes de los ejércitos de Nimrod, y cuando toda la gente de la torre fue dispersa y aquellos que quedaron también fueron dispersos sobre la faz de la tierra, Kedorlaomer fue a la tierra de Elam y reinó sobre ella y se rebeló contra su amo . 14 Y en aquellos días cuando Nimrod vio que las ciudades de la planicie se habían rebelado, él vino con arrogancia y furia para hacer la guerra contra Kedorlaomer, y Nimrod reunió a todos sus príncipes y sus súbditos, alrededor de 700,000 hombres, y fue contra Kedorlaomer, y Kedorlaomer salió para encontrarse con él con sus 5,000 hombres, y ellos se prepararon para la batalla en el valle de Bavel que está entre Elam y Shinar. 15 Y todos esos reyes pelearon allí, y Nimrod y su gente fueron golpeados delante de la gente de Kedorlaomer, y cayeron de los hombres de Nimrod 600,000 hombres, y Mardon el hijo del rey también cayó entre ellos. 16 Y Nimrod huyó y regresó en vergüenza y desgracia a su tierra, y él estuvo bajo sujeción de Kedorlaomer por mucho tiempo, y Kedorlaomer regresó a su tierra y envió príncipes de su ejército a los reyes que vivían alrededor de él, a Aryoj rey de Elasar, Tidal rey de Goyim, e hizo un pacto con ellos, y ellos todos eran obedientes a sus mandatos. 17 Y fue en el año 15 de Avram vivir en Kenaan, que fue el año 70 de la vida de Avram, y YAHWEH se le apareció a Avram en ese año y le dijo a él: Yo soy YAHWEH quien te sacó de Ur Kasdim para darte esta tierra por herencia. 18 Ahora, por lo tanto, camina delante de Mí y sé perfecto y guarda Mis mandamientos, porque a ti y a tu zera Yo daré esta tierra por herencia, desde el río Mitzrayim hasta el gran río Eufrates. 19 Y tú vendrás a tus padres en Shalom y en buena edad, y la cuarta generación regresará aquí a esta tierra y la heredará para siempre, y Avram edificó un altar e invocó el Nombre de YAHWEH quien se había aparecido a él, y él trajo sacrificios sobre el altar a YAHWEH. 20 En ese tiempo Avram regresó a Haran para ver a su padre y su madre , y la casa de su padre, y Avram y su esposa y todo lo que pertenecía a él, regresaron a Haran, Y Avram vivió en Haran 5 años. 21 Y mucha de la gente de Haran, como 72 hombres, siguieron a Avram y Avram les enseñó instrucción de YAHWEH y Sus sendas , y él les enseñó conocer a YAHWEH. 22 Y en esos días YAHWEH se le apareció a Avram en Haran, y El le dijo: He aquí, Yo hablé contigo aquellos 20 años atrás, diciendo: 23 Sal de tu tierra, de tu lugar de nacimiento y de la casa de tu padre, a la tierra que Yo te he mostrado para dártela a ti y a tus hijos, porque allí en esa tierra Yo te bendeciré, y te haré una gran nación, y te haré un gran nombre, y en ti las familias de la tierra serán bendecidas. 24 Ahora, por lo tanto, levántate y sal de este lugar, tú, tu esposa y todo lo perteneciente a ti, también todos los nacidos en tu casa y todas las almas que has hecho en Haran, y sácalas de allí contigo, y levántate para regresar a la tierra de Kenaan. 25 Y Avram se levantó y tomó a su esposa Sarai y todo lo perteneciente a él, y todos los que le habían nacido a él en su casa, y las almas que había hecho en Haran, y ellos salieron para ir a la tierra de Kenaan. 26 Y Avram fue y regresó a la tierra de Kenaan de acuerdo a la Palabra de YAHWEH. Y Lot el hijo de su hermano Haran fue con él, y Avram era de 75 años de edad cuando él salió de Haran para regresar a la tierra de Kenaan. 27 Y él vino a la tierra de Kenaan de acuerdo a la Palabra de YAHWEH a Avram, y él plantó su tienda y vivió en la planicie de Mamre, y con él estaba Lot el hijo de su hermano, y todo lo perteneciente a él. 28 Y YAHWEH de nuevo apareció a
Avram y dijo: A tu zera Yo daré esta tierra; y él allí edificó un altar a YAHWEH quien se le había aparecido a él, cual está aun hasta estos días en la planicie de Mamre.
Capítulo 14
En aquellos días había en la tierra de Shinar un hombre sabio que tenía entendimiento en toda sabiduría, y de una apariencia hermosa, pero él era pobre e indigente; su nombre era Rikayon y le era duro mantenerse a sí mismo, y él resolvió ir a Mitzrayim, a Oswiris el hijo de Anom rey de Mitzrayim, para enseñar al rey sabiduría; porque quizás él encontraría favor a su vista, para levantarlo y darle sostén; y Rikayon así lo hizo. 3 Y cuando Rikayon vino a Mitzrayim, él le preguntó a los habitantes de Mitzrayim referente al rey, y los habitantes de Mitzrayim le dijeron las costumbres del rey de Mitzrayim, porque era entonces la costumbre del rey de Mitzrayim que él salía de su palacio real y era visto fuera sólo un día al año, y después de eso el rey regresaba a su palacio y permanecía allí. 4 Y un día el rey salió y pasó juicio en la tierra, y todos los que tenían pleito vinieron delante del rey ese día para obtener su petición. 5 Y cuando Rikayon oyó de la costumbre del rey y que él no podía venir a la presencia del rey, él sufrió grandemente y estaba muy entristecido. 6 Y en el anochecer Rikayon salió y encontró una casa en ruinas, anteriormente una casa de hornear en Mitzrayim, y él se quedó allí toda la noche en amargura de alma y punzado con hambre, y el sueño fue removido de sus ojos. 7 Y Rikayon consideró dentro de él qué debía él hacer en el pueblo hasta que el rey hiciera su aparición, y cómo se podría mantener a sí mismo allí. 8 Y él se levantó en la mañana y caminó alrededor, y se encontró en su camino con aquellos que vendían vegetales y varias clases de semillas con los cuales suplían a los habitantes. 9 Y Rikayon deseó hacer lo mismo para poder tener su sostén en la ciudad, pero él desconocía las costumbres de la gente, y él era como un hombre ciego entre ellos. 10 Y él fue y obtuvo vegetales para venderlos para su sostén, y la chusma se reunió alrededor de él y lo ridiculizaron, y cogieron sus vegetales de él y lo dejaron con nada. 11 Y él se levantó con amargura de alma , y fue sollozando a la casa del horno en la cual se había quedado toda la noche anterior, y durmió allí la segunda noche. 12 Y en esa noche él razonó con sí mismo cómo se podía salvar del hambre, y él diseñó un plan en cómo actuar. 13 Y él se levantó en la mañana y actuó ingeniosamente, y fue y contrató a 30 hombres fuertes de la chusma, llevando sus instrumentos de guerra, él los llevó a la cumbre de un sepulcro de Mitzrayim, y él los situó allí. 14 Y él les ordenó diciendo: Así dice el rey: Fortalézcanse y sean hombres valientes, y no permitan que ningún hombre sea sepultado aquí hasta que no sea dado 200 piezas de plata; y entonces puede ser sepultado, y esos hombres hicieron de acuerdo a la orden de Rikayon a la gente de Mitzrayim por todo ese año. 15 Y en el tiempo de 8 meses Rikayon y sus hombres reunieron grandes riquezas de plata y oro, y Rikayon tomó gran cantidad de caballos y otros animales , y él contrató más hombres, y él les dio caballos y ellos permanecieron con él. 16 Y cuando el año dio vuelta, en el tiempo que el rey salía al pueblo, los habitantes de Mitzrayim se reunieron para hablar con él referente a la obra de Rikayon y sus hombres. 17 Y el rey salió en el día señalado, y todos los Mitzrayimim vinieron a él y clamaron a él diciendo: 18 Que el rey viva para siempre. ¿Qué es esta cosa que haces a tus sirvientes en el pueblo, de no permitir a un cuerpo muerto ser sepultado hasta que tanta plata y oro sea dado? ¿Fue algo como esto hecho en toda la tierra, desde los días de reyes pasados, sí, aun desde los días de Adam, hasta este día, que los muertos no puedan ser sepultado sólo por un precio impuesto? 19 Nosotros sabemos que es una costumbre de reyes tomar un impuesto anual de los vivientes, pero tú no sólo haces esto, sino de los muertos tú arrancas un impuesto día a día. 20 Ahora, O rey, ya nosotros no podemos soportar esto, porque toda la ciudad está arruinada a causa de esto, ¿y tú no lo sabes? 21 Y cuando el rey oyó todo lo que ellos habían hablado, y su ira se encendió dentro de él por este asunto, porque él no había conocido nada de esto. 22 Y el rey dijo: ¿Quién y dónde está él que se atreve a hacer esta cosa perversa en mi tierra sin mi mandato? Seguramente ustedes me dirán. 23 Y ellos le dijeron todas las obras de Rikayon y sus hombres, y la furia del rey fue despertada, y él ordenó que Rikayon y sus hombres fueran traídos delante de él. 24 Y Rikayon tomó 1,000 niños , hijos e hijas, y los vistió de seda y brocados, y los puso sobre caballos y los mandó al rey por medio de sus hombres, y él también tomó una gran cantidad de plata y oro y piedras preciosas, y un caballo fuerte y hermoso, como regalo para el rey, con los cuales vino delante del rey y se inclinó a tierra delante de él; y el rey y sus sirvientes y todos los habitantes de Mitzrayim se preguntaron de la obra de Rikayon, y ellos vieron sus riquezas y los regalos que había traído al rey. 25 Y grandemente complació al rey y él se preguntó de ello; y cuando Rikayon se sentó delante del él, el rey le preguntó referente a sus obras, y Rikayon habló todas sus palabras sabiamente delante del rey, y sus sirvientes y todos los habitantes de Mitzrayim. 26 Y cuando el rey oyó todas las palabras de Rikayon y su sabiduría, Rikayon encontró favor a su vista, y encontró con favor y bondad de todos los sirvientes del rey y todos los habitantes de Mitzrayim, a causa de su sabiduría y excelente oratoria, y desde ese momento ellos lo amaron extremadamente. 27 Y el rey respondió y dijo a Rikayon: Tú nombre no será más Rikayon, sino Faraón será tu nombre, puesto que tú arrancaste un impuesto de los muertos, y él llamó su nombre Faraón. 28 Y el rey y sus súbditos amaron a Rikayon por su sabiduría, y ellos consultaron con los habitantes de Mitzrayim para hacerlo prefecto bajo el rey. 29 Y todos los habitantes de Mitzrayim y sus hombres sabios así lo hicieron, y fue hecho ley en Mitzrayim. 30 Y ellos hicieron a Rikayon Faraón prefecto bajo Oswiris rey de Mitzrayim, y Rikayon Faraón gobernó sobre Mitzrayim, diariamente administrando justicia a toda la ciudad, pero Oswiris el rey juzgaba al pueblo de la tierra un día en el año, cuando él salía para hacer su aparición. 31 Y Rikayon Faraón astutamente usurpó el gobierno de Mitzrayim, y él arrancaba un impuesto de todos los habitantes de Mitzrayim. 32 Y todos los habitantes de Mitzrayim grandemente amaban a Rikayon Faraón, y ellos hicieron un decreto de llamar a todo rey que reinara sobre ellos y su zera en Mitzrayim, Faraón. 33 Por lo tanto, todos los reyes que reinaron en Mitzrayim desde ese tiempo en adelante fueron llamados Faraón hasta este día.

Capítulo 15
1 Y en aquellos días hubo una fuerte hambruna en la tierra de Kenaan, y los habitantes de la tierra no pudieron permanecer porque la hambruna era muy agravante. 2 Y Avram y todo lo perteneciente a él se levantaron y descendieron a Mitzrayim a causa de la hambruna, y cuando ellos estaban en el arroyo de Mitzrayim ellos permanecieron allí por algún tiempo para descansar de la fatiga del camino. 3 Y Avram y Sarai estaban caminado por el borde del arroyo de Mitzrayim, y Avram contempló a su esposa Sarai que ella era muy bella. 4 Y Avram dijo a su esposa Sarai: Puesto que el Todopoderoso te ha creado a ti con tan bello semblante, yo tengo temor de los Mitzrayimim no sea que ellos me maten y te lleven lejos, porque el temor al Todopoderoso no está en esos lugares. 5 Ciertamente entonces tú harás esto: Di que tú eres mi hermana a todos los que te pregunten, para que me vaya bien a mí, y podamos vivir y no seamos puestos a muerte. 6 Y Avram ordenó lo mismo a aquellos que vinieron con él a Mitzrayim a causa de la hambruna; también a su sobrino Lot él ordenó diciendo: Si los Mitzrayimim preguntan referente a Sarai di que es la hermana de Avram. 7 Y aun, en todas esas órdenes Avram no puso confianza en ellos, sino que él tomó a Sarai y la puso en un arcón y lo escondió entre sus vasijas, porque Avram estaba grandemente preocupado por Sarai a causa de la perversidad de los Mitzrayimim. 8 Y Avram y todo lo perteneciente a el se levantaron del arroyo de Mitzrayim y vinieron a Mitzrayim; y ellos apenas habían entrado por las puertas de Mitzrayim cuando los guardias se pararon delante de ellos diciendo: Den el diezmo al rey de lo que tienen, entonces pueden entrar al pueblo; y Avram y aquellos que estaban con él así lo hicieron. 9 Y Avram con la gente que estaba con él vinieron a Mitzrayim, y cuando ellos vinieron ellos sacaron el arcón donde Sarai estaba escondida y los Mitzrayimim vieron el arcón. 10 Y los sirvientes del rey se acercaron a Avram diciendo: ¿Qué tienes en este arcón que nosotros no hemos visto? Ahora abre el arcón y da diezmo al rey de todo lo que contiene. 11 Y Avram dijo: Este arcón yo no abriré, pero todo lo que ustedes demanden sobre él yo daré. Y los oficiales de Faraón respondieron a Avram, diciendo: Es un arcón de piedras preciosas, danos la décima parte de ello. 12 Avram dijo: Todo lo que deseen yo daré, pero no pueden abrir el arcón. 13 Y los oficiales del rey presionaron a Avram, y ellos alcanzaron el arcón y lo abrieron por la fuerza, y ellos vieron, y he aquí, una mujer bella estaba en el arcón. 14 Y cuando los oficiales del rey contemplaron a Sarai, fueron golpeados con admiración por su belleza, y todos los príncipes y sirvientes de Faraón se reunieron para ver a Sarai, porque ella era muy bella. Y los oficiales de l rey corrieron y dijeron a Faraón todo lo que ellos habían visto, y ellos alabaron a Sarai delante del rey; y Faraón ordenó que se la trajeran, y la mujer vino delante del rey. 15 Y Faraón contempló a Sarai y ella lo complació extremadamente, y él fue golpeado con su belleza, y el rey se regocijó grandemente a causa de ella, e hizo regalos a aquellos que le trajeron las noticias de ella. 16 Y la mujer fue traída entonces a la casa de Faraón, y Avram sufrió a causa de su esposa, y él oró a YAHWEH que la liberara de las manos de Faraón. 17 Y Sarai también oró al mismo tiempo y dijo: O YAHWEH, el Todopoderoso, Tú sí le dijiste a mi señor Avram que se fuera de su tierra y de la casa de su padre a la tierra de Kenaan; y Tú le prometiste que iría bien con él si él hacía Tus mandamientos; ahora contempla, hemos hecho eso que nos has ordenado; y nosotros nos fuimos de nuestra tierra y de nuestras familias, y fuimos a una tierra extraña y a una gente que no habíamos conocido anteriormente. 18 Y nosotros vinimos a esta tierra para evitar la hambruna; y este malvado accidente ha caído sobre mí; ahora, por lo tanto, O YAHWEH Elohim líbéranos y sálvanos de las manos de este opresor, y haz bien conmigo por amor a Tu misericordia. 19 Y YAHWEH escuchó a la voz de Sarai, y YAHWEH envió a un malaj para liberar a Sarai de la mano de Faraón. 20 Y el rey vino y se sentó delante de Sarai y he aquí un malaj de YAHWEH estaba parado sobre ellos, y él apareció a Sarai y dijo a ella: No temas porque YAHWEH ha oído tu oración. 21 Y el rey se acercó a Sarai y dijo a ella: ¿Qué es ese hombre para ti quien te trajo aquí? Y ella dijo: El es mi hermano. 22 Y el rey dijo: Nos corresponde a nosotros hacerlo grande, elevarlo a él y hacer por él todo el bien que tú nos ordenarás; y en ese tiempo el rey mandó a Avram plata y oro y piedras preciosas en abundancia, junto con reses, sirvientes y sirvientas, y el rey ordenó que Avram fuera traído, y él se sentó en el patio de la casa del rey, y el rey exaltó a Avram en esa noche. 23 Y el rey se acercó para hablar con Sarai, y él alcanzó con su mano para tocarla, cuando el malaj lo golpeó fuertemente, y él estaba aterrorizado y se abstuvo de alcanzarla. 24 Y cuando el rey vino cerca de Sarai, el malaj lo golpeó al piso, y actuó así con él toda la noche, y el rey estaba aterrorizado. 25 y el malaj aquella noche golpeó fuertemente todos los sirvientes del rey, y toda su casa, a causa de Sarai, y hubo gran lamentación esa noche entre la gente de la casa de Faraón. 26 Y Faraón, viendo el mal que le cayó encima, dijo: Seguramente por culpa de esta mujer me ha sucedido esta cosa, y él se removió a una distancia de ella y habló palabras placenteras a ella. 27 Y el rey dijo a Sarai: Dime, por favor, referente al hombre con el cual tú viniste aquí; y Sarai dijo: Este hombre es mi esposo, y yo te dije a ti que él era mi hermano porque tenía temor, no fuera que lo pusieras a muerte por perversidad. 28 Y el rey se manutuvo lejos de Sarai, y las plagas del malaj cesaron de él y su casa; y Faraón supo que él fue golpeado por causa de Sarai; y el rey estaba grandeme nte asombrado por esto. 28 Y en la mañana el rey llamó por Avram y dijo a él: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿Por qué dijiste, ella es mi hermana, debido a eso yo la tomé para ser mi esposa, y esta pesada plaga ha por tanto caído sobre mí y mi casa? 30 Ahora, por lo tanto, aquí esta tu mujer, tómala y vete de nuestra tierra no sea que todos muramos por causa de ella. Y Faraón tomó más ganado, sirvientes y sirvientas , plata y oro, para dar a Avram, y él le regresó a Sarai su esposa. 31 Y el rey tomó una doncella que había nacido de sus concubinas, y la dio a Sarai por sirvienta. 32 Y el rey dijo a su hija: es mejor para ti mi hija que seas sirvienta en la casa de este hombre a que seas ama en mi casa, después que hemos contemplado el mal que nos cayó por causa de esta mujer. 33 Y Avram se levantó, y él y todo lo perteneciente a él salieron de Mitzrayim; y Faraón ordenó a algunos de sus hombres acompañarlo y a todos los que fueron con él. 34 Y Avram regresó a la tierra de Kenaan, al lugar donde había hecho el altar, y donde al principio había plantado su tienda. 35 Y Lot, el hijo de Haran, el hermano de Avram, tenía una gran cantidad de ganado, manadas y rebaños y tiendas, porque YAHWEH fue dadivoso con ellos por causa de Avram. 36 Y cuando Avram estaba viviendo en la tierra, los pastores de Lot pelearon con los pastores de Avram, porque su propiedad era muy grande para ellos permanecer juntos en la tierra, y la tierra no los podía sostener por causa de su ganado. 37 Y cuando los pastores de Avram fueron a pastar su rebaño, ellos no podían ir a los campos de la gente de la tierra, pero el ganado de los pastores de Lot lo hicieron de otra forma, porque ellos estaban apremiados para pastar en los campos de la gente de la tierra. 48 Y la gente de la tierra vio esta ocurrencia diariamente, y ellos vinieron a Avram y pelearon con él por causa de los pastores de Lot. 39 Y Avram dijo a Lot: ¿Qué es esto que me estás haciendo, de hacerme despreciable a los habitantes de la tierra, y que tú ordenas a tus pastores pastar tu ganado en los campos de la gente de la tierra? ¿No sabes tú que yo soy un extranjero en esta tierra entre los hijos de Kenaan, y por qué vas a hacerme esto a mí? 40 Y Avram peleaba diariamente con Lot por causa de esto, pero Lot no quería escuchar a Avram, y él continuó haciendo lo mismo y los habitantes de la tierra vinieron y lo dijeron a Avram. 41 Y Avram dijo a Lot: ¿Por cuánto tiempo serás para mí piedra de tropiezo con los habitantes de la tierra? Ahora, te suplico, que no haya más peleas entre nosotros, porque somos parientes. 42 Pero yo pido que te separes de mí, ve y escoge un lugar donde puedas vivir con tu ganado y todo lo perteneciente a ti, pero mantente a distancia de mí, tú y tu casa. 43 Y no temas en irte de mí, porque si cualquiera te hace un daño a ti, me dejas saber y yo vengaré tu causa de él, sólo remuévete de mí. 44 Y cuando Avram había hablado todas esas palabras a Lot, entonces Lot se levantó y alzó sus ojos hacia las planicies de Yarden. 45 Y cuando el vio que todo este lugar estaba bien abastecido con agua, y bueno para el hombre como también para pastizales para ganado. 46 Y Lot se fue de Avram hacia ese lugar, entonces él allí plantó su tienda y vivió en Sedom, y ellos fueron separados uno del otro. 47 Y Avram vivió en las planicies de Mamre, cual es Hevron, y él plantó su tienda allí, y Avram permaneció en ese lugar por muchos años.
Capítulo 16.
La guerra de Avram con los reyes de Sedom y Amora. Encuentro con el Rey-Kohen.
1 En ese tiempo Kedorlaomer rey de Elam envió a los reyes vecinos, a Nimrod, rey de Shinar, quien estaba entonces bajo su poder, y a Tidal rey de Goyim, y a Aryoj rey de Elasar, con quienes él había hecho pacto, diciendo: Vengan a mí a asístanme para que podamos derribar a todos los pueblos de Sedom y sus habitantes porque ellos se han rebelado contra mí esos 13 años. 2 Y todos esos cuatro reyes subieron con sus campamentos, alrededor de 800,000 hombres, y ellos fueron como estaban, y golpearon a todos los hombres que encontraron en su camino. 3 Y los cinco reyes de Sedom y Amora, Shinav rey de Admah, Shemever rey de Tze voyim, Bera rey de Sedom, Birsha rey de Amora, y Bela rey de Tzoar, fueron a encontrarse con ellos, ellos todos se reunieron en el valle de Siddim. 4 Y esos nueve reyes hicieron la guerra en el valle de Siddim; y los reyes de Sedom y Amora fueron golpeados delante de los reyes de Elam. 5 Y el valle de Siddim estaba lleno de pozos de cal, y los reyes de Elam persiguieron a los reyes de Sedom, y los reyes de Sedom con todos sus campamentos cayeron en los pozos de cal, y todos los que quedaron fueron a las montañas para seguridad, y los cuatro reyes de Elam vinieron tras ellos y los persiguieron hasta las puertas de Sedom, y se llevaron todo lo que había en Sedom. 6 Ellos saquearon todas las ciudades de Sedom y Amora, y ellos también tomaron a Lot, el hijo del hermano de Avram, y su propiedad, y ellos saquearon todos los bienes de las ciudades de Sedom, y se fueron; y Unic el sirviente de Avram, quien estuvo en la batalla, vio esto, y le dijo a Avram todo lo que los reyes habían hecho a las ciudades de Sedom, y Lot fue tomado cautivo por ellos. 7 Y Avram oyó esto y él se levantó con 318 hombres que estaban con él, y él esa noche persiguió a las reyes y los golpeó, y ellos todos cayeron delante de Avram y sus hombres, y no quedó uno excepto los cuatro reyes que huyeron, y ellos fueron cada uno por su camino. 8 Y Avram recuperó toda la propiedad de Sedom, y él también recuperó a Lot y su propiedad, sus esposas y pequeños y todo lo perteneciente a él, así que a Lot no le faltaba nada. 9 Y cuando él regresó de derribar a esos reyes, él y sus hombres pasaron por el valle de Siddim donde los reyes habían hecho la guerra juntos. 10 Y Bera rey de Sedom y el resto de los hombres que estaban con él, salieron de los pozos de cal donde habían caído, para encontrarse con Avram y sus hombres. 11 Y Adonitzedek [Melki-Tzedek] rey de Yerushalayim, [el nombre era Shem], salió con sus hombres para encontrarse con Avram y su gente, con pan y vino, y ellos permanecieron juntos en el Valle de Melej. 12 Y Adonitzedek bendijo a Avram y Avram le dio una décima parte de todo lo que había traído del botín de sus enemigos, porque Adonitzedek era kohen de El 'Elyon [Elohim Altísimo]. 13 Y los reyes de Sedom y Amora que estaban allí, con sus sirvientes, se acercaron a Avram y le suplicaron que les regresara sus sirvientes que él había hecho cautivos, y que se quedara para sí con toda la propiedad. 14 Y Avram respondió a los reyes de Sedom, diciendo: Como YAHWEH vive quien creó el cielo y la tierra, y quien redimió mi alma de la aflicción, y quien me liberó este día de mis enemigos, y los entregó en mi mano, yo no tomaré nada que pertenezca a ustedes, para que no se puedan jactar mañana, diciendo: Avram se hizo rico de nuestra propiedad que él guardó. 15 Porque YAHWEH mi Todopoderoso Elohim en quien yo confío me dijo: No te faltará nada porque Yo bendeciré todas las obras de tus manos. 16 Y ahora, he aquí, aquí está todo lo que pertenece a ustedes; tómenlo y váyanse, como YAHWEH vive yo no tomaré de ustedes desde un alma viviente hasta un cordón de zapato exceptuando la comida de aquellos que salieron conmigo a la batalla, como también las porciones de los hombres que fueron conmigo, Anar, Ashkol y Mamre, ellos y sus hombres, como también aquellos que permanecieron para vigilar el equipaje, ellos tomarán su porción del botín. 17 Y los reyes de Sedom le dieron a Avram de acuerdo a lo que él había dicho, y ellos lo presionaron para que tomara lo que él escogiera, pero él no quiso hacerlo. 18 Y él despidió a los reyes de Sedom y el remanente de sus hombres, y él les dio órdenes acerca de Lot, y ellos fueron a sus respectivos lugares. 19 Y Lot, el hijo de su hermano, él también lo despidió con su propiedad, y fue con ellos, y Lot regresó a su hogar, a Sedom, y Avram y su gente regresaron a su hogar en las planicies de Mamre, cual es Hevron. 20 Y en ese tiempo YAHWEH de nuevo se apareció a Avram en Hevron, y dijo a él: No temas, porque Yo no te abandonaré, hasta que te hay multiplicado, y bendecido y hecho tu zera como las estrellas del cielo, cuales no pueden ser medidas ni contadas. 21 Y Yo daré a tu zera todas estas tierras que tú ves con tus ojos, a ellos Yo daré como herencia para siempre, sólo sé fuerte y no temas, camina delante de Mí y sé perfecto. 22 Y en el año 78 de la vida de Avram, en el año que Reu el hijo de Peleg murió, y todos los días de Reu fueron 239 años, y él murió. 23 Y Sarai, la hija de Haran, la esposa de Avram, aún era estéril en esos días; ella no dio a Avram ni hijo o hija. 24 Y cuando ella vio que ella no estaba teniendo ningún hijo, ella tomó a su sirvienta Hagar, quién Faraón le había dado, y ella se la dio a Avram por esposa. 25 Porque Hagar aprendió todas las sendas de Sarai, puesto que Sarai la había enseñado, ella no estaba, de ninguna manera, deficiente en seguir sus buenas sendas. 26 Y Sarai dijo a Avram: He aquí, aquí está mi sirvienta Hagar, ve a ella para que ella pueda dar a luz sobre mis rodillas, para que yo también pueda obtener hijos por medio de ella. 27 Y al término de 10 años de Avram vivir en Kenaan, cual es el año 85 de la vida de Avram, Sarai le dio a Hagar para él. 28 Y Avram escuchó a la voz de su esposa Sarai, y él tomó su sirvienta y Avram vino a ella y ella fue preñada. 29 Y cuando Hagar vio que ella estaba preñada ella se regocijó grandemente, y su ama fue despreciada en sus ojos, y ella se dijo dentro de ella: Esto sólo puede ser que yo soy mejor delante del Todopoderoso que Sarai mi ama, porque todos los días que mi ama ha estado con mi señor, ella no concibió, pero a mí YAHWEH ha causado en tan corto tiempo que concibiera por él. 30 Y cuando Sarai vio que Hagar había sido preñada por Avram, Sarai tuvo celos de su sirvienta, y ella dijo dentro de ella: Esto es seguramente no más que ella se mejor que lo que soy yo. 31 y Sarai dijo a Avram: Mi mal esté sobre ti, porque en el tiempo que tú oraste a YAHWEH por hijos, ¿por qué no oraste por causa mía, que YAHWEH me diera zera de ti? 32 Y cuando yo hablo a Sarai en tu presencia, ella desprecia mis palabras, porque ella está preñada, y tú no dices nada a ella; que YAHWEH juzgue entre yo y tú por lo que tú me has hecho a mí. 33 Y Avram dijo a Sarai: He aquí, tu sirvienta está en tus manos, haz a ella como parezca bueno a tus ojos ; y Sarai la afligió, y Hagar huyó de ella al desierto. 34 El Malaj de YAHWEH la encontró en su lugar a donde había huido, y El dijo a ella: No temas, porque Yo multiplicaré tu zera, y tú tendrás un hijo y tú le llamarás su nombre Yishmael; ahora, entonces regresa a tu ama Sarai, y sométete bajo sus manos, 35 Y Hagar llamó al lugar de ese pozo Beer-Lahai-Roi, está entre Kadesh y el desierto de Bered. 36 Y Hagar en ese tiempo regresó a la casa de su amo, y al término de los días Hagar le dio a luz un hijo a Avram, y Avram llamó su nombre Yishmael; y Avram era de 86 años de edad cuando él le fue nacido.
Capítulo 17
1 Y en esos días, en el año 91 de la vida de Avram, los hijos de Kittim hicieron la guerra con los hijos de Tuval, pues cuando YAHWEH había dispersado a los hijos de los hombres por la faz de la tierra , los hijos de Kittim fueron y se asentaron en las planicies de Canopia, y ellos edificaron ciudades y vivieron junto al río Tibreu. 2 Y los hijos de Tuval vivían en Tuscanah, y sus asentamientos llegaban al río Tibreu, y los hijos de Tuval edificaron una ciudad en Tuscanah, y llamaron el nombre de la ciudad Sabinah, como el nombre de Sabinah hijo de Tuval su padre, y ellos vivieron allí hasta este día. 3 Y fue en ese tiempo que los hijos de Kittim hicieron la guerra con los hijos de Tuval, y los hijos de Tuval fueron golpeados delante de los hijos de Kittim, y los hijos de Kittim causaron 370 hombres caer de los hijos de Tuval. 4 Y en ese tiempo los hijos de Tuval juraron a los hijos de Kittim, diciendo : Ustedes no se casarán entre nosotros, y ningún hombre dará a su hija a ninguno de los hijos de Kittim. 5 Porque las hijas de Tuval eran en esos días hermosas [blancas, rubias], porque ninguna mujer era encontrada en toda la tierra tan hermosa como las hijas de Tuval. 6 Y todos los que se deleitaban en la belleza de las hijas de Tuval las tomaban por esposas, y los hijos de los hombres, reyes y príncipes, que grandemente se deleitaban en la belleza de las mujeres, tomaron esposas en esos días de las hijas de Tuval. 7 Y al término de 3 años después que los hijos de Tuval habían jurado a los hijos de Kittim no darles sus hijas por esposas, cerca de 20 hombres de los hijos de Kittim fueron a tomar algunas de las hijas de Tuval, pero no encontraron ninguna. 8 Porque los hijos de Tuval cumplieron su juramento de no casarse entre ellos, y ellos no romperían su juramento. 9 Y en los días de la cosecha los hijos de Tuval fueron a los campos a recoger sus cosechas, cuando los hombres jóvenes de Kittim se reunieron y fueron a la ciudad de Sabinah, cada hombre tomó una joven de los hijos de Tuval, y ellos vinieron a sus ciudades. 10 Y los hijos de Tuval oyeron de esto y fueron a hacer la guerra con ellos, y no pudieron prevalecer sobre ellos, porque la montaña era extremadamente alta para ellos, y cuando ellos vieron que no podían prevalecer, ellos regresaron a su tierra. 11 Y en el transcurso del año los hijos de Tuval fueron y contrataron 10,000 hombres de las ciudades que estaban cerca de ellos, y ellos fueron a la guerra con los hijos de Kittim. 12 Y los hijos de Tuval fueron a la guerra con los hijos de Kittim para afligirlos , y en este enfrentamiento los hijos de Tuval prevalecieron sobre los hijos de Kittim, y los hijos de Kittim viendo que estaba grandemente afligidos, alzaron los hijos que habían tenido con las hijas de Tuval, sobre el muro que había sido edificado, para que estuvieran en los ojos de los hijos de Tuval. 13 Y los hijos de Kittim les dijeron a ellos: Ustedes han venido a hacer la guerra con sus propios hijos e hijas, ¿y no hemos sido considerados su propia carne y huesos desde ese tiempo hasta ahora? 14 Y cuando los hijos de Tuval oyeron esto ellos cesaron de hacer la guerra contra los hijos de Kittim, y ellos se fueron. 15 Y ellos regresaron a sus ciudades, y los hijos de Kittim en ese tiempo se reunieron y edificaron dos ciudades junto al mar, y ellos llamaron a una Purtu y a la otra Ariza. 16 Y Avram el hijo de Teraj era entonces de 99 años de edad. 17 Y en ese tiempo YAHWEH se le apareció a él y El dijo: Yo haré Mi Pacto entre Yo y tú, y Yo grandemente multiplicaré tu zera, y este es el Pacto que haré entre Yo y tú, que todo niño varón sea circuncidado, tú y tu zera después de ti. 18 A los 8 días será circuncidado, y este Pacto estará en tu carne como Pacto eterno. 19 Y ahora, por lo tanto, tu nombre no será llamado más Avram, sino Avraham; y tu esposa ya no será llamada más Sarai sino Sarah. 20 Porque Yo los bendeciré a ambos, y Yo multiplicará su zera después de ustedes para que ustedes se conviertan en una gran nación, y reyes vendrán de ustedes.
 Capítulo 18
1 Y Avraham se levantó e hizo todo lo que YAHWEH le había ordenado, él tomó los hombres de su casa y aquellos comprados con su dinero, y los circuncidó como YAHWEH le había ordenado a él. 2 Y no quedó uno a quien él no circuncidó, y Avraham y su hijo Yishmael fueron circuncidados en la carne de su prepucio; 13 años de edad tenía Yishmael cuando él fue circuncidado en la carne de su prepucio . 3 Y al tercer día Avraham salió de su tienda para disfrutar el calor del sol, durante el dolor de su carne. 4 Y YAHWEH se le apareció a él en las planicies de Mamre , y envió a tres de Sus malajim ministradores a visitarlo, y él estaba sentado a la puerta de su tienda, y él alzó sus ojos y vio, y he aquí, tres hombres estaban viniendo a la distancia, y él se levantó y corrió a recibirlos, y él se inclinó a ellos y los trajo dentro de su casa. 5 Y él dijo a ellos: Si he encontrado favor a sus ojos vengan a comer un bocado de pan; y él los presionó, y ellos fueron y él les dio agua para lavar sus pies, y él los situó bajo un árbol a la puerta de su tienda. 6 Y Avraham corrió y tomó un becerro, tierno y bueno, y él se apresuró a matarlo, y lo dio a su sirviente Eliezer para prepararlo. 7 Y Avraham vino a Sarah dentro de la tienda, y él le dijo a ella: Rápido haz tres medidas de harina fina, amásalas y haz tortas para cubrir la olla que contiene la carne, y ella lo hizo así. 8 Y Avraham se apresuró y trajo delante de ellos mantequilla y leche, carne y ovino, y los dio a ellos para comer antes que la carne del becerro estuviera suficientemente cocida , y ellos sí comieron. 9 Y cuando ellos habían terminado de comer uno de ellos le dijo a él: Yo regresaré a ti de acuerdo al tiempo de la vida, y Sarah tu esposa tendrá un hijo. 10 Y los hombres después salieron y fueron por su camino, a los lugares a los cuales fueron enviados. 11 En aquellos días la gente de Sedom y Amora, y de todas las cinco ciudades eran extremadamente perversos y pecadores delante de YAHWEH y ellos provocaron a YAHWEH con sus abominaciones, y ellos se fortalecieron en envejecer en abominación y desdeñosamente delante de YAHWEH; y sus perversidades y transgresiones eran en aquellos días grandes delante de YAHWEH. 12 Y ellos tenían en su tierra un valle muy extenso, cerca de la caminata de medio día, y en él había grandes fuentes de agua, y grandes pastizales rodeando el agua. 13 Y la gente de Sedom y Amora iban allí cuatro veces al año, con sus esposas e hijos y todo lo que pertenecía a ellos, y ellos se regocijaban allí con cantos y danzas. 14 Y en el tiempo de regocijo ellos todos se levantaban y agarraban las esposas de sus vecinos, y algunos, las hijas vírgenes de sus vecinos, y ellos lo disfrutaban, y cada hombre veía a su esposa e hija en las manos de su vecino, y no decían ni una palabra. 15 Y ellos hacían así desde la mañana hasta la noche, y después regresaban a casa cada hombre a su casa y cada mujer a su tienda; así ellos siempre hacían cuatro veces al año. 16 También cuando un extraño venía a sus ciudades y traía bienes que él había comprado con la ilusión de deshacerse de éstos, la gente de esas ciudades se reunía, hombres, mujeres y niños, viejos y jóvenes, e iban al hombre y le quitaban los bienes a la fuerza, dando un poco a cada hombre hasta que se terminaran todos los bienes del dueño cuales él había traído a la tierra. 17 Y el dueño de los bienes peleaba con ellos , diciendo: ¿Qué es esta obra que ustedes me han hecho a mí? Entonces ellos se acercaban a él uno por uno, y cada uno le mostraba lo poco que él había cogido, y lo hostigaba, diciendo: Yo sólo cogí un poco cual tú me diste, y cuando él oyó esto de todos ellos, él se levantaba y se iba de ellos en tristeza y amargura de alma, cuando ellos se levantaban e iban tras él, y lo echaban de la ciudad con gran ruido y tumulto. 18 Y había un hombre del país de Elam, quien estaba pausadamente yendo por el camino, sentado sobre su asno, quien llevaba un manto de muchos colores , y el manto estaba atado con una cuerda sobre el asno. 19 Y el hombre estaba en su viaje pasando por la calle de Sedom cuando el sol se ponía en el anochecer, y él permaneció allí para quedarse durante la noche , pero nadie lo permitía dentro de su casa; y en ese tiempo había un hombre perverso y malhechor en Sedom, uno habilidoso en hacer el mal, y su nombre era Hedad. 20 Y él levantó sus ojos y vio al viajante en la calle de la ciudad, y vino a él, diciendo: ¿De dónde vienes y hacia dónde vas? 21 Y el hombre le dijo: Yo estoy viajando de Hevron a Elam a donde pertenezco, y mientras pasaba el sol se puso y nadie me ofreció entra r en su casa, a pesar que yo tenía pan y agua y paja y forraje para mi asno, y no me falta nada. 22 Y Hedad respondió y dijo a él: Todo lo que quie ras será proveído por mí, pero en la calle no te quedarás esta noche. 23 Y Hedad lo trajo a su casa, y él quitó el manto del asno con la cuerda, y los trajo dentro de su casa, y él dio al asno paja y forraje mientras el viajante comía y bebía en la casa de Hedad, y se quedó ahí esa noche. 24 Y en la mañana el viajante se levantó temprano para seguir su viaje, cuando Hedad le dijo a él: Espera, conforta tu corazón con un bocado de pan, y después te vas, y el hombre así lo hizo; y permaneció con él, y ellos ambos comieron y bebieron durante el día, cuando el hombre se levantó para irse. 25 Y Hedad dijo a él: He aquí, ahora el día está declinando, tú mejor te quedas toda la noche para que tu corazón se conforte, y lo presionó, así que se quedó toda la noche, y en el segundo día él se levantó temprano para irse, cuando Hedad lo presionó, diciendo: Conforta tu corazón con un bocado de pan y después te vas, y permaneció y comió y bebió con él también el segundo día, y el hombre se levantó para continuar su viaje. 26 Y Hedad le dijo: Ahora el día está declinando, permanece conmigo para confortar tu corazón, y en la mañana levántate temprano y vas por tu camino. 27 Y el hombre no se quiso quedar, sino se levantó y ensilló su asno, y mientras él estaba ensillando su asno la esposa de Hedad le dijo a su esposo: He aquí, este hombre ha permanecido con nosotros por dos días comiendo y bebiendo y no nos ha dado nada, ¿y ahora se irá de nosotros sin darnos nada? Y Hedad le dijo a ella: Estate callada. 28 Y el hombre ensilló su asno para irse, y le dijo a Hedad que le diera la cuerda y el manto pa ra atarlo al asno. 29 Y Hedad dijo: ¿Qué dices tú? Y él le dijo: Que tú mi señor me darás la cuerda y el manto hecho de muchos colores, cual tú escondiste contigo dentro de la casa para cuidarlo. 30 Y Hedad respondió al hombre, diciendo: Esta es la interpretación de tu sueño: La cuerda que tú viste, significa que tu vida será extendida como la cuerda, y habiendo visto al manto colorido con muchos colores, significa que tendrás un huerto en el cual plantarás árboles de todos los frutos. 31 Y el viajante respondió, diciendo: No así mi señor, porque yo estaba despierto cuando yo te di la cuerda también un manto tejido de muchos colores, cual tú quitaste del asno y guardaste para mí; y Hedad le respondió, diciendo: Ciertamente yo te he dicho la interpretación de tu sueño y es un buen sueño, y esta es la interpretación de ello. 32 Ahora, los hijos de los hombres me dan cuatro piezas de plata, que es lo que yo cobro por interpretar sueños, y de ti sólo requiero tres piezas. 33 Y el hombre fue provocado a las palabras de Hedad, y él gritó amargamente, y él trajo a Hedad a Serak el juez de Sedom. 34 Y el hombre expuso su caso delante de Serak el juez, cuando Hedad respondió, diciendo: No es así, pero el asunto está firme; y el juez dijo al viajante: Este hombre Hedad te dice la verdad, porque él es afamado en las ciudades por correcta interpretación de sueños. 35 Y el hombre gritó a la palabra del juez, y dijo: No es así, mi señor, porque fue en el día que yo le di a él la cuerda y el manto que estaban sobre el asno, para poderlos guardar en su casa; y ellos ambos disputaron delante del juez, uno diciendo: Así fue el asunto, y el otro declarando de otra forma. 36 Y Hedad dijo al hombre: Dame cuatro piezas de plata que yo cobro por mí interpretación de sueños; y no haré ningún descuento; y dame los gastos de las cuatro comidas que tú sí comiste en mi casa. 37 Y el hombre dijo a Hedad: Ciertamente yo pagaré por lo que comí en tu casa, sólo dame la cuerda y manto que tú sí escondiste en tu casa. 38 Y Hedad respondió delante del juez y él dijo al hombre: ¿No te dije la interpretación de tu sueño? La cuerda significa que tus días serán prolongados como una cuerda; y el manto, que tú tendrás un huerto donde plantarás todo tipo de árboles frutales. 39 Esta es la correcta interpretación de tu sueño, ahora dame cuatro piezas de palta que yo requiero como compensación, porque no te haré a ti ninguna rebaja. 40 Y el hombre gritó a las palabras de Hedad y ambos pelearon delante del juez, y el juez dio órdenes a sus sirvientes, quienes los echaron rudamente de la casa. 41 Y ellos se fueron del juez peleando, cuando la gente de Sedom los oyeron, y ellos se reunieron alrededor de ellos, y ellos exclamaron contra el extraño, y ellos lo echaron rudamente de la ciudad. 42 Y el hombre continuó su viaje sobre su asno con amargura de alma, llorando y sollozando. 43 Y mientras él iba de camino, él lloró por lo que le había sucedido a él en la corrupta ciudad de Sedom.
Capítulo 19
Y las ciudades de Sedom tenían cuatro jueces para cuatro ciudades; y estos eran sus nombres: Serak en la ciudad de Sedom, Sharkad en Amora, Zabnac en Admah, Menon en Tzvoyim. 2 Eliezer, el sirviente de Avraham aplicó a ellos diferentes nombres, y él convirtió a Serak a Shakra, Sharkad a Shakrura, Zabnac a Kezobim, y Menon a Matzlodim. 3 Y por deseo de sus cuatro jueces la gente de Sedom y Amora tenían camas puestas en las calles de las ciudades, y si un hombre venía a esos lugares ellos lo agarraban y lo traían a una de sus camas, y a la fuerza lo hacían acostarse en ellas. 4 Y mientras se acostaba, tres hombres se paraban a su cabeza y tres a sus pies, y lo medían por el largo de la cama, y si el hombre era menos que la cama, esos seis hombres lo estiraban de cada extremo, y cuando él gritaba a ellos, ellos no respondían. 5 Y si él era más largo que la cama, ellos aproximaban los dos lados de la cama en cada extremo hasta que el hombre llegaba hasta las puertas de la muerte. 6 Y si él continuaba gritándoles a ellos, ellos le respondían, diciendo: Así se hará a un hombre que venga a nuestra tierra. 7 Y cuando los hombres oyeron de esas cosas que la gente de las ciudades de Sedom hacían, ellos se abstenían de ir allá. 8 Y cuando un hombre pobre venía a su tierra, ellos le daban plata y oro, y hacían una proclamación en toda la ciudad de no darle un bocado de pan para comer, y si el extraño permanecía allí por algunos días, y moría de hambre sin haber podido obtener un bocado de pan, entonces a su muerte la gente de la ciudad venían y tomaban su plata y su oro cual le habían dado. 9 Y aquellos que podían reconocer la plata y el oro que le habían dado a él, lo tomaban de regreso, y a su muerte ellos también lo despojaban de sus vestiduras, y ellos solían pelear por ellas, y aquél que prevalecía sobre su vecino las tomaba. 10 Y después ellos lo cargaban y lo enterraban bajo algunos matorrales en el desierto; así hacían todos los días a cualquiera que venía a ellos y moría en su tierra. 11 Y en el curso del tiempo Sarah envió a Eliezer a Sedom para ver a Lot e inquirir por su bienestar. 12 Y Eliezer fue a Sedom, y él vio a un hombre de Sedom peleando con un extraño, y el hombre de Sedom despojó al pobre hombre de sus vestiduras y se fue . 13 Y este pobre hombre clamó a Eliezer y suplicó su favor por causa de lo que el hombre de Sedom le había hecho a él. 14 Y Eliezer le dijo: ¿Por qué ustedes actúan así con un hombre pobre que vino a su tierra? 15 Y el hombre de Sedom respondió a Eliezer, diciendo: ¿Es este hombre tu hermano o la gente de Sedom te ha hecho juez este día, que tú hablas acerca de este hombre? 16 Y Eliezer luchó con el hombre de Sedom por causa del hombre pobre, y cuando Eliezer se acercó para recuperar las vestiduras del hombre pobre del hombre de Sedom, él se apresuró con una piedra y golpeó a Eliezer en la frente. 17 Y la sangre fluía copiosamente de la frente de Eliezer, y cuando el hombre vio la sangre, él agarró a Eliezer, diciendo: Dame mi jornal por haberte librado de esta mala sangre que estaba en tu frente, porque tal es la costumbre y la ley de la tierra. 18 Tú me has herido y requieres que yo te pague un jornal; y Eliezer no quiso escuchar las palabras del hombre de Sedom. 19 Y el hombre agarró a Eliezer y lo trajo a Shakra el juez de Sedom para juicio. 20 Y el hombre habló con el juez, diciendo: Yo te suplico mi señor, así ha hecho este hombre, pues yo lo golpee con una piedra y la sangre fluyó de su frente, y él no está dispuesto a darme mi jornal. 21 Y el juez dijo a Eliezer: Este hombre habla la verdad a ti, dale su jornal, porque es la costumbre en nuestra tierra; y Eliezer oyó las palabras de juez, y él alzó una piedra y golpeó al juez, y la piedra golpeó en su frente, y la sangre fluyó copiosamente de la frente del juez, y Eliezer dijo: Si esta entonces es la costumbre en tu tierra, dale a este hombre lo que yo le debía haber dado, porque esta ha sido tu decisión, tú la decretaste. 22 Y Eliezer dejó al hombre de Sedom con el juez y se fue. 23 Y cuando los reyes de Elam hicieron la guerra contra los reyes de Sedom, los reyes de Elam capturaron toda la propiedad de Sedom, y ellos se llevaron a Lot cautivo, y cuando le fue dicho a Avraham, el hizo la guerra con los reyes de Elam, y él recuperó de sus manos toda la propiedad de Lot, como también la propiedad de Sedom. 24 En aquellos tiempos la esposa de Lot le dio a luz una hija, y él llamó su nombre Paltit, diciendo: Porque el Todopoderoso lo había liberado y a toda su casa de los reyes de Elam; y Paltit la hija de Lot creció, y uno de los hombres de Sedom la tomó por esposa. 25 Y un hombre pobre vino a la ciudad para buscar sostén, y él permaneció en la ciudad por algunos días, y toda la gente de Sedom casaron una proclamación de su costumbre de no dar a este hombre un bocado de pan para comer, y él cayó muerto en la tierra, y así hicieron. 26 Y Paltit la hija de Lot vio a este hombre tirado en las calles famélico con hambre, y nadie le daba nada para mantenerlo vivo, y él estaba casi a punto de muerte. 27 Y su alma fue llena de piedad por causa de este hombre, y ella lo alimentó secretamente por muchos días, y el alma de este hombre fue revivida. 28 Porque ella fue a buscar agua y ella puso el pan en la vasija del agua, y cuando ella vino al lugar donde estaba el hombre pobre, ella sacó el pan de la vasija y lo dio a él para comer; así hizo por muchos días. 29 Y toda la gente de Sedom y Amora estaban pensativos acerca de este hombre , ¿cómo podía soportar la inanición por tantos días? 30 Y ellos se dijeron uno al otro: Esto sólo puede ser que él come y bebe, porque ningún hombre puede soportar la inanición por tantos días o vivir como lo ha hecho este hombre, sin siquiera su semblante cambiar; y tres hombres se escondieron en el lugar donde el hombre estaba estacionado, para saber quien era el que le traía pan para comer. 31 Y Paltit la hija de Lot salió esa día a buscar agua, y ella puso pan en la vasija de agua, y fue a sacar agua por el lugar del hombre pobre, y ella tomó el pan de la vasija y lo dio al hombre pobre y él lo comió. 32 Y los tres hombres vieron lo que Paltit hizo al hombre pobre, y ellos dijeron a ella: Eres tú entonces quien lo ha sostenido y, por lo tanto, él no se ha muerto de hambre, ni ha cambiado su apariencia ni muerto como el resto. 33 Y los tres hombres salieron del lugar donde estaban escondidos, y ellos agarraron a Paltit y el pan que estaba en las manos del hombre pobre. 34 Y ellos agarraron a Paltit y le llevaron delante de sus jueces, y dijeron a ellos: Así hizo ella, y es ella quien ha suplido al hombre con pan, por lo tanto, él no murió en todo este tiempo, ahora decláranos el castigo debido a esta mujer por haber transgredido nuestra ley. 35 Y la gente de Sedom y Amora agitaron un fuego en la calle de la ciudad, y ellos cogieron a la mujer y la echaron en el fuego y ella fue quemada hasta las cenizas. 36 Y en la ciudad de Admah había una mujer a la cual le hicieron lo mismo. 37 Porque un viajante vino a la ciudad de Admah para quedarse toda la noche, con la intención de ir a casa en la mañana, y él se sentó frente a la puerta de la casa del padre de la joven, para permanecer allí, según el sol se puso cuando llegó a ese lugar, y la joven lo vio sentado por la puerta de la casa. 38 Y él le pidió un trago de agua, y ella dijo a él: ¿Quién eres tú? Y él dijo a ella: Yo estaba este día yendo por el camino, y llegué aquí cuando el sol se puso, así que me quedaré aquí toda la noche, y en la mañana yo me levantaré temprano y continuaré mi viaje. 39 Y la joven fue dentro de la casa y buscó pan y agua para que el hombre comiera y bebiera. 40 Y este asunto se hizo conocido para la gente de Admah, y ellos se reunieron y trajeron a la joven delante de los jueces para que ellos la juzgaran por este acto. 41 Y los jueces dijeron: El juicio de muerte tiene que ser pasado sobre esta mujer, porque ella transgredió nuestra ley, y esta es por lo tanto la decisión referente a ella. 42 Y la gente de esas ciudades se reunieron y trajeron a la joven, y la ungieron con miel de cabeza a pies, como el juez había decretado, y la pusieron delante de un enjambre de abejas que estaba en sus panales, y las abejas volaron sobre ella y la picaron de tal manera que su cuerpo estaba todo hinchado. 43 Y la joven gritaba por causa de las abejas, pero nadie tomó nota ni la compadeció, y sus gritos ascendieron al cielo. 44 Y YAHWEH fue provocado por esto y todas las obras de las ciudades de Sedom, porque ellos tenían abundancia de comida, y tenían tranquilidad entre ellos, y aun no querían sostener al pobre y necesitado y en aquellos días sus obras malvadas y pecados se hicieron grandes delante de YAHWEH. 45 Y YAHWEH envió por dos de los malajim que habían venido a la casa de Avraham, para destruir Sedom y sus ciudades. 46 Y los malajim se levantaron de la puerta a la tienda de Avraham, y ellos habían comido y bebido, y ellos llegaron a Sedom en el anochecer, y Lot estaba entonces sentado a las puertas de Sedom, y cuando él los vio, él se levantó para recibirlos, y él se inclinó a tierra. 47 y El los presionó grandemente y los trajo dentro de su casa, y él les dio víveres cuales ellos comieron, y ellos se quedaron toda la noche en su casa. 48 Y los malajim dijeron a Lot: Levántate, vete de este lugar, tú y todo lo que pertenece a ti, a no ser que seas consumido en la iniquidad de esta ciudad, porque YAHWEH destruirá este lugar. 49 Y los malajim agarraron la mano de Lot y la mano de su esposa, y las manos de sus hijas, y todo lo perteneciente a él, y los sacaron y los pusieron fuera de las ciudades. 50 Y ellos dijeron a Lot: Escapa por tu vida, y él huyó y todo lo que pertenecía a él. 51 Entonces YAHWEH llovió sobre Sedom y Amora – sobre todas esas ciudades azufre y fuego vino de YAHWEH desde el cielo. 52 Y El derribó esas ciudades, toda la planicie y todos los habitantes de las ciudades, y todo aquello que crecía sobre la tierra; y Ado la esposa de Lot miró hacia a tras para ver la destrucción de las ciudades, porque su compasión fue movida por causa de sus otras hijas que permanecieron en Sedom, porque ellas no fueron con ella.53 Y cuando ella miró hacia atrás, ella se convirtió en un pilar de sal, y está aun en ese lugar hasta este día. 54 Y los bueyes que están en ese lugar todos los días lamen la sal desde las extremidades hasta los pies, y en la mañana brota de nuevo fresca, y de nuevo ellos la lamen hasta este día. 55 Y Lot y dos de sus hijas permanecieron con él huyeron y escaparon a la cueva de Adullam, y permanecieron allí por algún tiempo. 56 Y Avraham se levantó temprano para ver lo que había sido hecho a las ciudades de Sedom; y él miró y contempló el humo de las ciudades subiendo como el humo de un horno . 57 Y Lot y sus dos hijas permanecieron en la cueva, y ellas hicieron que su padre bebiera vino, y ellas se acostaron con él, porque ellas dijeron que no había hombre en la tierra para levantar zera de ellos, porque ellas pensaron que toda la tierra había sido destruida. 58 Y ellas dos se acostaron con su padre, y fueron preñadas y dieron a luz hijos, y la primogénita llamó el nombre de su hijo Moav, diciendo: De mi padre yo lo concebí, él es el padre de los Moavim hasta este día. 59 Y la más joven también llamó a su hijo Benami; él es el padre de los hijos de Amón hasta este día. 60 Y después Lot y sus dos hijas se fueron de allí, y vivió en el otro lado del Yarden con sus dos hijas y sus hijos, y los hijos de Lot crecieron, y ellos fueron y tomaron esposas para ellos de la tierra de Kenaan, y ellos tuvieron hijos y fueron fructíferos y se multiplicaron.
Capítulo 20
1 Y en ese tiempo Avraham viajó desde las planicies de Mamre, y él fue a la tierra de los Plishtim, y vivió en Gerar, esto era en el año 25 de Avraham vivir en la tierra de Kenaan, y el año 100 de la vida de Avraham, que él vino a Gerar en la tierra de los Plishtim. 2 Y cuando entraron en la tierra él dijo a su esposa Sarah: Di que tú eres mi hermana, a cualquiera que te preguntara, para poder escapar el mal de los habitantes de la tierra. 3 Y mientras Avraham estaba viviendo en la tierra de los Plishtim, los sirvientes de Avimelej, rey de los Plishtim, vieron que Sarah era extremadamente bonita, y ellos preguntaron a Avraham referente a ella, y él dijo: Ella es mi hermana. 4 Todos los sirvientes de Avimelej fueron a Avimelej, diciendo: Un hombre de la tierra de Kenaan ha venido para hacer su hogar en la tierra, y él tiene una hermana que es extremadamente hermosa. 5 Y Avimelej oyó las palabras de sus sirvientes quienes alabaron a Sarah al rey, y Avimelej envió sus oficiales y ellos trajeron a Sarah a él. 6 Y Sarah vino a la casa de Avimelej, y el rey vio que Sarah era bonita, y ella lo complació extremadamente. 7 Y él se acercó a ella, y dijo a ella: ¿Qué es ese hombre para ti, con el cual viniste a nuestra tierra? Y Sarah respondió y dijo; El es mi hermano. Y nosotros vinimos de la tierra de Kenaan para hacer nuestro hogar dondequiera que encontráramos lugar. 8 Y Avimelej dijo a Sarah: He aquí mi tierra esta delante de ti, sitúa a tu hermano en cualquier parte de esta tierra que te plazca, y será nuestro deber exaltarlo y elevarlo por encima de toda la gente de la tierra, puesto que él es tu hermano. 9 Y Avimelej envió por Avraham y Avraham vino a Avimelej. 10 Y Avimelej dijo a Avraham: He aquí, yo he dado órdenes que tú seas honrado como desees por causa de tu hermana Sarah. 11 Y Avraham salió del rey, y el regalo del rey le siguió. 12 Como al tiempo del anochecer, antes que los hombres se acuestan a descansar, el rey estaba sentado sobre su trono, y un sueño profundo cayó sobre él, y él se reclinó sobre el trono y durmió hasta la mañana, 13 y soñó que un malaj de YAHWEH vino a él con su espada desenfundada en su mano, y el malaj se paró sobre Avimelej, y quería matarlo con la espada, y el rey estaba aterrorizado en su sueño, y dijo al malaj: ¿En qué he pecado contra ti que has venido a matarme con tu espada? 14 Y el malaj respondió y dijo a Avimelej: He aquí, tú mueres por causa de la mujer que ayer en la noche trajiste para tu casa, porque ella es una mujer casada, la esposa de Avraham que vino a tu casa; ahora, por lo tanto, regresa a ese hombre su esposa, porque ella es su esposa; y si no la regresas, sabes que tú ciertamente morirás, tú y todo lo perteneciente a ti. 15 Y en esa noche hubo gran lamento en la tierra de los Plishtim, y los habitantes de la tierra vieron la figura de un hombre parado con su espada desenfundada en su mano, y El golpeó a los habitantes de la tierra con la espada, sí, El continuó derribándolos. 16 Y el malaj de YAHWEH golpeó toda la tierra de los Plishtim esa noche, y hubo gran confusión esa noche y a la mañana siguiente. 17 Y toda matriz fue cerrada, y todos sus partos, y la mano de YAHWEH estaba sobre ellas a causa de Sarah, la esposa de Avraham, a quien Avimelej había tomado. 18 Y en la mañana Avimelej se levantó con terror y confusión y con gran pavor, y él envió e hizo que sus sirvientes fueran llamados, y él relató su sueño a ellos, y la gente estaba grandemente atemorizadas. 19 Y un hombre que estaba entre los sirvientes del rey, respondió al rey, diciendo : O rey soberano, restaura esta mujer a su esposo, porque él es su esposo, y de la misma forma sucedió al rey de Mitzrayim cuando él fue a Mitzrayim. 20 Y él dijo referente a su esposa: Ella es mi hermana, porque es su forma de hacer en una tierra cuando él viene a hacer su hogar en una tierra donde él es extranjero. 21 Y Faraón tomó esta mujer por esposa y YAHWEH trajo plagas gravosas sobre él hasta que él regresó la mujer a su esposo. 22 Ahora, por lo tanto, O rey soberano, conoce lo que sucedió ayer por la noche en toda la tierra, y hubo gran consternación, y gran dolor y lamentación, y nosotros sabemos que fue por causa de esta mujer que tú tomaste. 23 Ahora, por lo tanto, restaura esta mujer a su esposo, para que no caiga sobre nosotros como a Faraón rey de Mitzrayim y sus súbditos, y para que no muramos; y Avimelej se apresuró e hizo llamar a Sarah, y ella vino delante de él, y él hizo llamar a Avraham, y vino delante de él. 24 Y Avimelej dijo a ellos: ¿Qué es esta obra que ustedes han estado haciendo diciendo que son hermano y hermana, y yo tomé esta mujer por esposa? 25 Y Avraham dijo: Porque yo pensé que sufriría la muerte por causa de mi esposa; y Avimelej tomó rebaños y manadas, y sirvientes y sirvientas, y 1,000 piezas de plata, y los dio a Avraham, y regresó Sarah a él. 26 Y Avimelej dijo a Avraham: He aquí, toda la tierra está delante de ti, vive en ella dondequiera que escojas. 27 Y Avraham y Sarah su esposa salieron de la presencia del rey con honor y respeto, y ellos vivieron en la tierra, aun en Gerar. 28 Y todos los habitantes de la tierra de los Plishtim y los sirvientes del rey aun estaban con dolor por la plaga que el malaj había infligido sobre ellos toda la noche a causa de Sarah. 29 Y Avimelej envió por Avraham, diciendo: Ora ahora por tus sirvientes a YAHWEH tu Elohim que El quite esta mortalidad de entre nosotros. 30 y Avraham oró por Avimelej y sus súbditos, y YAHWEH oyó la oración de Avraham, y El sanó a Avimelej y todos sus súbditos.
Capítulo 21
1 Y al término del tiempo de un año y cuatro meses de Avraham vivir en la tierra de los Plishtim en Gerar, el Todopoderoso visitó a Sarah, y YAHWEH se recordó de ella, y ella fue preñada y dio a luz un hijo para Avraham. 2 Y Avraham llamó el nombre del hijo que fue nacido a él, cual Sarah había dado a luz para él, Yitzjak. 3 Y Avraham circuncidó a su hijo Yitzjak cuando tenía 8 días de nacido, como el Todopoderoso había ordenado a Avraham hacer a su zera después de él; y Avraham tenía 100 años, y Sarah 90 cuando Yitzjak fue nacido a ellos. 4 Y el niño creció y fue destetado, y Avraham hizo gran fiesta el día que Yitzjak fue destetado . 5 Y Shem y Ever y toda la gente de la tierra , y Avimelej rey de los Plishtim, y sus sirvientes, Pijol el capitán de su ejército, vinieron a comer y beber y regocijarse en la fiesta que Avraham hizo en el día que su hijo Yitzjak fue destetado. 6 También Teraj el padre de Avraham, y Nahor su hermano , vinieron de Haran, y todos los perteneciente a ellos, porque ellos grandemente se regocijaron al oír que un hijo fue nacido a Sarah. 7 Y ellos vinieron a Avraham, y ellos comieron y bebieron en la fiesta que Avraham preparó en el día que Yitzjak fue destetado. 8 Y Teraj y Nahor se regocijaron con Avraham, y ellos permanecieron con él muchos días en la tierra de los Plishtim. 9 En ese tiempo Serug el hijo de Reu murió, en el primer año del nacimiento de Yitzjak el hijo de Avraham. 10 Y todos los días de Serug fueron 239 años, y después murió. 11 Y Yishmael el hijo de Avraham estaba crecido en esos días; él tenía 14 años de edad cuando Sarah dio a luz a Yitzjak para Avraham. 12 Y el Todopoderoso estaba con Yishmael el hijo de Avraham, y él creció, y él aprendió el uso del arco y se hizo arquero. 13 Y cuando Yitzjak tenía 5 años de edad él estaba sentado con Yishmael a la puerta de la tienda. 14 Y Yishmael vino a Yitzjak y se sentó frente a él, y sacó el arco y puso la flecha en él, y tuvo intenciones de matar a Yitzjak. 15 Y Sarah vio el acto que Yishmael quiso hacer a su hijo Yitzjak, y la entristeció en extremo por causa de su hijo, y ella envió por Avraham, y ella dijo a él: Echa a esta esclava y a su hijo, porque su hijo no será heredero con mi hijo, porque así él buscó hacerle a él este día. 16 Y Avraham escuchó a la voz de Sarah, y él se levantó temprano en la mañana, y tomó 12 panes y una botella de agua cuales dio a Hagar, y la envió fuera con su hijo, y Hagar fue con su hijo al desierto, y ellos vivieron en el desierto de Paran con los habitantes del desierto, y Yishmael fue un arquero, y él vivió en el desierto por mucho tiempo. 17 Y él y su madre después fueron a la tierra de Mitzrayim, y vieron allí, y Hagar tomó una esposa de Mitzrayim para su hijo, y su nombre era Eribah. 18 Y la esposa de Yishmael fue preñada y dio a luz 4 hijos y 2 hijas, y Yishmael y su madre, y su esposa e hijos después fueron y regresaron al desierto. 19 Y ellos se hicieron tiendas en el desierto, en las cuales vivieron, y ellos continuaron viajando y después descansando mensual y anualmente. 20 El Todopoderoso dio a Yishmael rebaños y manadas y tiendas a causa de Avraham su padre, y el hombre aumentó en ganado. 21 Y Yishmael vivía en desiertos y en tiendas, viajando y descansando por mucho tiempo, y él no vio el rostro de su padre. 22 Y algún tiempo después Avraham dijo a Sarah su esposa: Yo iré a ver a mi hijo Yishmael, porque tengo deseo de verlo, no lo he visto en mucho tiempo. 23 Y Avraham montó sobre uno de sus camellos hacia el desierto para buscar a su hijo Yishmael, porque él oyó que él estaba viviendo en una tienda en el desierto con todo lo que le pertenecía a él. 24 Y Avraham fue al desierto, y él llegó a la tienda de Yishmael alrededor del mediodía, y preguntó por Yishmael, y encontró a la esposa de Yishmael sentada en la tienda con sus hijos, y Yishmael su esposo y su madre no estaban con ellos. 25 Y Avraham preguntó a la esposa de Yishmael: ¿Dónde ha ido Yishmael? Y ella dijo: El ha ido al campo a cazar, y Avraham aún montado sobre el camello, él no se bajaba al suelo porque él había jurado a su esposa Sarah que no se bajaría del camello. 26 Y Avraham dijo a la esposa de Yishmael: Hija mía, dame un poco de agua para que pueda beber, porque estoy fatigado del viaje. 27 Y la esposa de Yishmael respondió y dijo a Avraham: Nosotros no tenemos ni agua ni pan, y ella continuó sentada en la tienda e ignoró a Avraham, y tampoco preguntó quién era él. 28 Pero ella estaba golpeando a los niños en la tienda, y ella los estaba maldiciendo, y ella también maldijo a su esposo Yishmael y lo reprochó , y Avraham oyó las palabras de la esposa de Yishmael hacia sus hijos, y él estaba muy furioso y disgustado. 29 Y Avraham llamó a la mujer para que viniera a él de la tienda, y la mujer vino y se paró frente a Avraham, porque Avraham aún estaba montado en el camello. 30 Y Avraham dijo a la esposa de Yishmael: Cuando tu esposo Yishmael regrese a casa di estas palabras a él: 31 Un hombre muy viejo de la tierra de los Plishtim vino a buscarte, y tal era su apariencia y figura; yo no le pregunté quién él era, y viendo que tú no estabas aquí, él habló conmigo y dijo: Cuando Yishmael tu esposo regrese dile así que este hombre dijo, cuando vengas a casa desecha este clavo de la tienda que tú has puesto aquí, y pon otro clavo en lugar de ese. 32 Y Avraham terminó sus instrucciones a la mujer, y se volvió y se fue en el camello a casa. 33 Y después de eso Yishmael regresó de la caza, él y su madre, y regresaron a la tienda, y su esposa habló estas palabras a él: 34 Un hombre muy viejo de la tierra de los Plishtim vino a buscarte, y así era su apariencia y figura; yo no le pregunté quién él era, y viendo que tú no estabas en casa, me dijo: Cuando tu esposo regrese a casa dile, así dice el hombre viejo: Desecha el clavo de la tienda que tú has puesto aquí y pon otro en lugar de ese. 35 Y Yishmael oyó las palabras de su esposa, y supo que era su padre y su esposa no lo honró. 36 Y Yishmael entendió las palabras de su padre que él había hablado a su esposa, y Yishmael escuchó a las palabras de su padre, y Yishmael echó a esa mujer y ella se fue. 37 Y después de eso Yishmael fue a la tierra de Kenaan, y tomó otra esposa y la trajo a su tienda donde él entonces vivía. 38 Y al término de 3 años Avraham dijo: Yo iré de nuevo a ver a mi hijo Yishmael, porque no lo he visto en mucho tiempo. 39 Y él montó sobre su camello y fue al desierto, y llegó a la tienda de Yishmael alrededor del mediodía. 40 Y preguntó por Yishmael, y su esposa salió de la tienda y ella dijo: El no está aquí mi señor, porque él ha ido a cazar en los campos, y a dar de comer a los camellos, y la mujer dijo a Avraham: Entra mi señor en la tienda, y come un bocado de pan, porque tu alma debe estar cansada a causa del viaje. 41 Y Avraham dijo a ella: No pararé porque estoy apresurado para continuar mi viaje, pero dame un poco de agua para beber, porque estoy sediento, y la mujer se apresuró y fue dentro de la tienda y trajo agua y pan para Avraham, cuales ella puso delante de él y lo urgió a comer, y él comió y bebió y su corazón fue confortado, y él bendijo a su hijo Yishmael. 42 Y él terminó su comida y bendijo a YAHWEH, y él dijo a la esposa de Yishmael: Cuando Yishmael regrese a casa dile estas palabras: 43 Un hombre muy viejo de la tierra de los Plishtim vino aquí y preguntó por ti, y tú no estabas en casa; y yo le traje pan y agua y él comió y bebió y su corazón fue confortado. 44 Y él habló estas palabra a mí: Cuando Yishmael tu esposo regrese a casa, el clavo de la tienda que tú tienes es muy bueno, no lo deseches de la tienda. 45 Y Avraham terminó de ordenar a la mujer, y se fue a casa a la tierra de los Plishtim; y cuando Yishmael vino a su tienda su esposa salió a recibirlo con regocijo y un corazón alegre. 46 Y ella dijo a él: Un hombre viejo vino de la tierra de los Plishtim, y así era su apariencia, y él preguntó por ti y tú no estabas aquí, así que yo saqué pan y agua, y él comió y bebió y su corazón fue confortado. 47 Y él habló estas palabras a mí: Cuando Yishmael tu esposo regrese a casa dile a él: El clavo de la tienda que tú tienes es muy bueno, así que no lo deseches de la tienda. 48 Y Yishmael supo que fue su padre, y que su esposa lo había honrado, y YAHWEH bendijo a Yishmael.
Capítulo 22
1 Y Yishmael se levantó y tomó a su esposa y sus hijos y su ganado y todo lo que le pertenecía, y viajó de allí y fue a su padre en la tierra de los Plishtim. 2 Y Avraham relató a Yishmael su hijo la transacción con la primera esposa que Yishmael tomó, de acuerdo a lo que ella hizo. 3 Y Yishmael y sus hijos vivieron con Avraham muchos días en esa tierra, y Avraham vivió en la tierra de los Plishtim por largo tiempo. 4 Y los días aumentaron y llegaron a 26 años, y después de eso Avraham con sus sirvientes y todo lo perteneciente a él fueron de la tierra de los Plishtim y fue removido a una gran distancia, y ellos vinieron cerca de Hevron, y ellos permanecieron allí, y los sirvientes de Avraham cavaron pozos de agua, y Avraham y todo lo que le pertenecía a él vivieron junto al agua, y los sirvientes de Avimelej rey de los Plishtim oyeron e l reporte que los sirvientes de Avraham habían cavado pozos de agua en las fronteras de la tierra. 5 Y ellos vinieron y pelearon con los sirvientes de Avraham, y ellos les robaron un gran pozo que habían cavado. 6 Y Avimelej rey de los Plishtim oyó de este asunto, y él y Pijol capitán de su ejército y 20 de sus hombres vinieron a Avraham, y Avimelej habló con Avraham referente a sus sirvientes, y Avraham reprendió a Avimelej referente al pozo que sus sirvientes le habían robado. 7 Y Avimelej dijo a Avraham: Como YAHWEH vive quien creó toda la tierra, yo no oí de tal acto que mis sirvientes hicieron a tus sirvientes hasta este día. 8 Y Avraham tomó 7 ovejas y las dio a Avimelej, diciendo: Toma estas, te pido por favor, de mi mano para que sea un testimonio para mí que yo cavé este pozo. 9 Y Avimelej tomó las 7 ovejas que Avraham le había dado, porque él también le había dado reses y rebaños en abundancia, y Avimelej juró a Avraham referente al pozo, por lo tanto, él llamó al pozo Beer-Sheva , porque allí ambos juraron referente a ello. 10 Y ellos hicieron un pacto en Beer-Sheva, y Avimelej se levantó con Pijol capitán de su ejército y todos sus hombres, y ellos regresaron a la tierra de los Plishtim, y Avraham y todo lo perteneciente a él vivieron en Beer-Sheva por mucho tiempo. 11 Y Avraham plantó una gran arboleda en Beer-Sheva y le hizo 4 puertas mirando a los 4 ángulos de la tierra, y él plantó un viñedo en ella , así si un viajante venía a Avraham él entraba por cualquier puerta que estuviera en su camino, y permanecía allí y comía y bebía y se satisfacía y después se iba. 12 Porque la casa de Avraham siempre estaba abierta a los hijos de los hombres que pasaban y volvían a pasar, que venían diariamente a comer y beber en la casa de Avraham. 13 Y cualquier hombre que tuviera hambre y venía a la casa de Avraham, Avraham le daba pan para que pudiera comer y beber y estuviera satisfecho, y cualquiera que viniera desnudo a la casa de Avraham él lo vestía con vestiduras como él escogiera, y le daba plata y oro y hacía conocido a él a YAHWEH quien lo había creado en esta tierra; esto hizo Avraham toda su vida. 14 Y Avraham y sus hijos y todo lo perteneciente a él vivían en Beer-Sheva, y él plantó su tienda tan lejos como Hevron. 15 Y el hermano de Avraham Nahor y su padre y todo lo perteneciente a ellos vivían en Haran, porque ellos no vinieron con Avraham a la tierra de Kenaan. E hijos fueron nacidos a Nahor, cual Milkah la hija de Haran, hermana de Sarah, la esposa de Avraham, le dio a luz para él. 17 Y estos son los nombres de aquellos nacidos a él: Uz, Buz, Kemuel, Kesed, Hazo, Pildash, Yidlaf, y Betuel, siendo 8 hijos, esos son los hijos de Milkah que ella dio a luz para Nahor, el hermano de Avraham. 18 Y Nahor tenía una concubina y su nombre era Reumah, y ella también dio a luz para Nahor a Tzebaj, Gajash, Tajash y Maaja, siendo 4 hijos. 19 Y los hijos nacidos a Nahor eran 12 hijos aparte de sus hijas, y ellos también tuvieron hijos nacidos a ellos en Haran. 20 Y los hijos de Uz el primogénito de Nahor fueron Avi, Jeref, Gadin, Melus, y De horah su hermana. 21 Y los hijos de Buz fueron Bera jel, Naamat, Sheva, y Madonu. 22 Y los hijos de Kemuel fueron Aram y Re jov.23 Y los hijos de Kesed fueron Anamlej, Meshai, Benon y Yifi; y los hijos de Hazo fueron Pildash, Meji y Ofer. 24 Y los hijos de Pildash fueron Arud, Jamum, Mered y Molej. 25 Y los hijos de Yidlaf fueronMushan, Kushan y Mutzi. 26 Y los hijos de Betuel fueron Sejar, Lavan y su hermana Rivkah. 27 Esas son las familias de los hijos de Nahor, que fueron nacidos a ellos en Haran; y Aram hijo de Kemuel y Rejov su hermano se fueron de Haran y ellos encontraron un valle en la tierra junto al río Eufrates. 28 Y ellos edificaron una ciudad allí y llamaron el nombre de la ciudad como el nombre de Petor hijo de Aram, y esta es Aram-Naharayim hasta este día. 29 Y los hijos de Kesed también fueron a donde pudieron encontrar un lugar para plantar su hogar, y ellos fueron y encontraron un valle opuesto a la tierra de Shinar. 30 Y ellos se edificaron una ciudad y llamaron el nombre de la ciudad Kesed, como el nombre de su padre , esa es la tierra de los Kasdim hasta este día, y los Kasdim vivieron en esa tierra y fueron fructíferos y se multiplicaron en extremo. 31 Y Teraj padre de Nahor y Avraham fue y tomó otra esposa en su vejez, y su nombre era Pelilah y ella fue preñada y le dio a luz para él un hijo y llamó so nombre Tzova. 32 Y Teraj vivió 25 años después que Tzova fue nacido a él. 33 Y Teraj murió en ese año, esto es, el año 35 del nacimiento de Yitzjak hijo de Avraham. 34 Y los días de Teraj fueron 205 años, y después murió, y fue sepultado en Haran. 35 Y Tzova el hijo de Teraj vivió 30 años y a él le nació Aram, Ajlis y Merik. 36 Y Aram hijo de Tzova, hijo de Teraj tuvo 3 esposas y a él le nacieron 12 hijos y 3 hijas, y YAHWEH dio a Aram hijo de Tzova riquezas y posesiones, y abundancia de ganado, y rebaños y manadas, y el hombre aumentó grandemente. 37 Aram el hijo de Tzova y su hermano y toda su casa viajaron de Haran, y ellos fueron a plantar su hogar donde pudieran encontrar un lugar, porque su propiedad era muy grande para Haran; po rque no podían quedarse en Haran junto con sus hermanos los hijos de Nahor. 38 Y Aram el hijo de Tzova fue con sus hermanos, y ellos encontraron un valle hacia los campos del este y vivieron allí. 39 Y ellos también edificaron una ciudad allí y le llamaron el nombre de ella Aram, como el nombre de su hermano mayor; esta es Aram-Tzova hasta este día . 40 Y Yitzjak el hijo de Avraham estaba creciendo en esos días y Avraham su padre le enseñó la senda de YAHWEH para que conociera a YAHWEH, y YAHWEH estaba con él. 41 Y cuando Yitzjak tenía 37 años de edad, Yishmael su hermano estaba con él en la tienda. 42 Y Yishmael se jactó de sí mismo a Yitzjak, diciendo: yo tenía 13 años de edad cuando YAHWEH habló con mi padre de circuncidarnos, y yo hice de acuerdo a la palabra de YAHWEH cual El habló a mi padre, y yo di mi alma a YAHWEH, y yo no transgredí Su palabra cual El ordenó a mi padre. 43 Y Yitzjak respondió a Yishmael: ¿Por qué te jactas conmigo sobre esto, acerca de un pedacito de carne que quitaste de tu cuerpo, referente a lo que YAHWEH te ordenó? 44 Como vive YAHWEH, el Todopoderoso de mi padre Avraham, si YAHWEH dijera a mi padre: Trae a tu hijo Yitzjak y súbelo como ofrenda delante de Mí, yo no me abstendría sino alegremente accedería a ello.45 Y YAHWEH oyó la palabra que Yitzjak habló a Yishmael, y pareció buena a la vista de YAHWEH, y El pensó probar a Avraham en este asunto. 46 Y el día vino cuando los hijos del Todopoderoso su pusieron delante de YAHWEH y ha satán también vino delante de YAHWEH. 47 Y YAHWEH dijo a ha satán: ¿De dónde vienes? Y ha satán respondió a YAHWEH: De ir de aquí para allá en la tierra y de caminar hacia arriba y abajo en ella. 49 Y YAHWEH dijo a ha satán: ¿Cuál es tu palabra para Mí referente a todos los hijos de la tierra? Y ha satán respondió a YAHWEH y dijo: Yo he visto a todos los hijos de la tierra que te sirven y se acuerdan de ti cuando ellos requieren algo de ti. 49 Y cuando Tú les das la cosa que ellos requieren de ti, ellos se sienten descansados, y te abandonan y no se acuerdan más de ti. 50 ¿Has visto a Avraham el hijo de Teraj, quien al principio no tenía hijos y él te servía y edificaba altares a ti donde quiera que iba, y él hacía subir ofrendas sobre ellos, y él proclamaba Tu Nombre continuamente a todos los hijos de la tierra? 51 Y ahora que su hijo Yitzjak ha nacido para él, él te ha abandonado, él ha hecho gran fiesta para todos los habitantes de la tierra, y a YAHWEH él ha olvidado. 52 Porque entre todo lo que él ha hecho, él no te ha traído ofrenda; ni ofrenda quemada ni ofrenda de Shalom, ni buey, ni oveja ni carnero de todo lo que él mató en el día que su hijo fue destetado. 53 Aun desde el tiempo del nacimiento de su hijo hasta ahora, 37 años, él no ha edificado ningún altar delante de ti, ni ha traído ofrenda a ti, porque él vio que Tú diste lo que él pidió de ti, y por tanto él te olvidó. 54 Y YAHWEH dijo a ha satán: ¿Has considerado mi siervo Avraham? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, un hombre perfecto y recto delante de Mí, uno que teme al Todopoderoso y evita el mal; como vivo Yo Fuera a decirle a él: Sube a tu hijo Yitzjak delante de Mí, él no lo retendría de Mí, no más si le dijera que trajera una ofrenda quemada de su rebaño o manadas. 55 Y ha satán respondió a YAHWEH y dijo: Habla ahora a Avraham como Tú has dicho, y Tú verás si él este día no transgrede y echa Tus palabras a un lado.
Capítulo 23 Avraham y Yitzjak se encuentran a ha satán
1 En ese momento la palabra de YAHWEH vino a Avraham, y El dijo a Avraham, y Avraham dijo: Aquí estoy . 2 Y El le dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único hijo, a quien tú amas, aun Yitzjak, y ve a la tierra de Moriyah y ofrécelo sobre una de las montañas que te será mostrado, porque allí veras una nube y la Gloria de YAHWEH. 3 Y Avraham se dijo a sí mismo: ¿Cómo separaré mi hijo Yitzjak de Sarah su madre, para poder traerlo para una ofrenda quemada delante de YAHWEH? 4 Y Avraham vino dentro de la tienda, y él se sentó delante de Sarah su esposa, y él habló estas palabras a ella: Mi hijo Yitzjak ha crecido y él por algún tiempo no ha estudiado el servicio de su Elohim, por lo tanto, mañana yo lo llevaré a Shem, y a Ever su hijo, y allí él aprenderá las sendas de YAHWEH, porque ellos le enseñarán cómo conocer a YAHWEH, como también conocer que si él ora continuamente delante de YAHWEH, El le responderá, por lo tanto, allí él conocerá la senda de servir a YAHWEH su Todopoderoso. 6 y Sarah dijo: Tú has hablado bien, ve mi señor y haz a él como tú has dicho, pero no lo remuevas a una gran distancia de mí, ni lo dejes permanecer allí mucho tiempo, porque mi alma está atada a su alma. 7 Y Avraham dijo a Sarah: Mi hija, vamos a orar a YAHWEH nuestro Elohim, que El haga bien a nosotros. 8 Y Sarah tomó a su hijo Yitzjak y él se quedó toda esa noche con ella, ella lo besó y abrazó y le dio instrucciones hasta la mañana. 9 Y ella le dijo a él: O mi hijo, ¿Cómo puede mi alma separarse de ti? Y ella aun lo besaba y lo abrazaba, y ella dio a Avraham instrucciones con respecto a él. 10 Y Sarah dijo a Avraham: O mi señor, yo oro que tomes cuidado de tu hijo, y pongas tus ojos sobre él, porque no tengo otro hijo ni hija sino él. 11 O no te olvides de él, si tiene hambre dale pan y si tiene sed dale agua para beber; no lo dejes ir caminando ni lo hagas sentarse en el sol. 12 Ni lo dejes ir solo por el camino, ni lo fuerces de cualquier cosa que desee, sino haz por él lo que él te puede decir a ti. 13 Y Sarah lloró amargamente toda la noche a causa de Yitzjak, y ella le dio instrucciones hasta la mañana. 14 Y en la mañana Sarah seleccionó un atuendo muy fino y bello de los atuendos que tenía en la casa, que Avimelej le había dado a ella. 15 Y ella vistió a Yitzjak su hijo con ello, y puso un turbante sobre su cabeza, y ella puso una piedra preciosa en el turbante, y ella les dio provisiones para el camino, y Yitzjak fue con su padre Avraham, y algunos de sus sirvientes los acompañaron para despedirlos en el camino. 16 Y Sarah salió con ellos, y ella fue con ellos por el camino para despedirlos, y ellos dijeron a ella: Regresa a la tienda. 17 Y cuando Sarah oyó las palabras de su hijo Yitzjak ella lloró amargamente, y Avraham su esposo lloró con ella, y su hijo lloró con ellos un gran lloro, también los que fueron con ellos lloraron grandemente. 18 Y Sarah agarró a su hijo Yitzjak, y ella lo tomó en sus brazos, y ella lo abrazó y continuó llorando con él, y Sarah dijo: ¿Quién sabe si después de este día te veré jamás otra vez? 19 Y ellos aún lloraron juntos, Avraham, Sarah y Yitzjak, y todos aquellos que los acompañaron en el camino lloraron con ellos, y Sarah después se volvió de su hijo, llorando amargamente, y todos los sirvientes y las sirvientas regresaron con ella a la tienda. 20 Y Avraham fue con Yitzjak su hijo para subirlo como ofrenda para YAHWEH, como El le había ordenado. 21 Y Avraham llevó a dos de sus jóvenes con él, Yishmael el hijo de Hagar y a Eliezer su sirviente, y ellos fueron juntos con ellos, y cuando caminaban por el camino los jóvenes hablaron estas palabras entre ellos: 22 Y Yishmael dijo a Eliezer: Ahora mi padre Avraham va con Yitzjak para subirlo como ofrenda quemada delante de YAHWEH, como El le ordenó. 23 Ahora cuando él regrese él me dará todo lo que posee, para heredar después de él, porque yo soy su primogénito. 24 Y Eliezer respondió a Yishmael y dijo: Ciertamente Avraham te echó con tu madre, y juró que tú no heredarás nada de todo lo que él posee, y ¿a quien dará todo lo que él posee, con todos sus tesoros, sino a su sirviente, quien ha sido fiel a su casa, quien le ha servido día y noche, y ha hecho todo lo que él ha deseado de mí? A mí él legará todas sus posesiones a su muerte. 25 Y mientras Avraham estaba procediendo con su hijo Yitzjak por el camino, ha satán vino y se apareció a Avraham en la figura de un hombre muy viejo, humilde y de ruaj contrito, y él se acercó a Avraham y dijo a él: ¿Eres tú tonto o embrutecido que vas a hacer esta cosa este día a tu único hijo? 26 Pues el Todopoderoso te dio un hijo en tus días postreros, en tu vejez, y ¿ tú iras a sacrificarlo este día porque él no cometió ninguna violencia, y causarás el alma de tu único hijo que perezca de la tierra? 27 ¿No sabes tú ni entiendes que esto no puede venir de YAHWEH? Porque YAHWEH no puede hacer a un hombre tal mal sobre la tierra y decir: Ve y sacrifica a tu hijo. 28 Y Avraham oyó esto y sabía que era la palabra de ha satán quien intentó sacarlo de la senda de YAHWEH, pero Avraham no quiso escuchar a la voz de ha satán, y Avraham lo reprendió y así él se fue. 29 Y ha satán regresó y vino a Yitzjak; y él apareció a Yitzjak en la figura de un hombre joven de buena apariencia y bien favorecido. Y él se acercó a Yitzjak y dijo a él: ¿No sabes tu ni entiendes que tu viejo y tonto padre te trae a sacrificio este día por nada? 31 Ahora, por lo tanto, hijo mío, no escuches ni lo atiendas a él, porque él es un viejo tonto, y no dejes que tu alma preciosa y bella figura sean perdidas de la tierra. 32 Y Yitzjak oyó estoy dijo a Avraham: ¿Has oído, mi padre, eso que este hombre ha hablado? Aun así él ha hablado. 33 Y Avraham respondió a su hijo Yitzjak y dijo a él: Ten cuidado de él y no escuches a sus palabras, ni lo atiendas, porque él es ha satán tratando de volvernos a un lado este día de las órdenes del Todopoderoso. 34 Y Avraham aun reprendió a ha satan, y ha satán se fue de ellos, y viendo que no podía prevalecer sobre ellos se escondió de ellos y fue y pasó delante de ellos en el camino; y él se transformó en un gran arroyo de agua en el camino, y Avraham y Yitzjak y sus dos jóvenes llegaron a ese lugar, y vieron el gran y poderoso arroyo como las aguas poderosas. 35 Y ellos entraron en el arroyo y lo pasaron, y las aguas al principio llegaba a sus piernas. 36 Y ellos fueron más hondo en el arroyo, y las aguas llegaban hasta sus cuellos, y todos ellos estaban aterrorizados a causa del agua; y mientras iban por el arroyo Avraham reconoció ese lugar, y él sabía que no había agua en ese lugar antes. 37 Y Avraham dijo a su hijo Yitzjak: Yo conozco este lugar y no había arroyo ni agua, ahora, por lo tanto, es este ha satán quien hace todas estas cosas a nosotros, para volvernos a un lado este día de las órdenes del Todopoderoso. 38 Y Avraham lo reprendió y dijo a él: YAHWEH te reprenda, O ha satán, vete de nosotros porque nosotros vamos por la órdenes del Todopoderoso. 39 Y ha satán estaba aterrorizado de las palabras de Avraham, y él se fue lejos de ellos, y el lugar de nuevo se hizo tierra seca como antes. 40 Y Avraham fue con Yitzjak hacia el lugar que el Todopoderoso le había dicho. 41 Y en el tercer día levantó sus ojos y vio el lugar a la distancia del cual el Todopoderoso le había dicho. 42 Y un pilar de fuego apareció delante de él que alcanzaba desde la tierra hasta el cielo, y una nube de Gloria sobre la montaña, y la Gloria de YAHWEH fue vista en la nube. 43 Y Avraham dijo a Yitzjak: Hijo mío, ¿ves tú en esa montaña, cual percibimos a la distancia, eso que yo veo sobre ella? 44 Y Yitzjak respondió a su padre y dijo a su padre: Yo veo, y ¿quién lo iba a decir?, un pilar de fuego y una nube, y la Gloria de YAHWEH es vista sobre la nube. 45 Y Avraham supo que su hijo Yitzjak fue aceptado delante de YAHWEH para una ofrenda quemada. 45 Y Avraham dijo a Eliezer y a Yishmael su hijo: ¿Ven ustedes también lo que nosotros vemos sobre la montaña a la distancia? 47 Y ellos respondieron y dijeron: No vemos nada más que la semejanza de las otras montañas de la tierra. Y Avraham supo que ellos no habían sido aceptados delante de YAHWEH para ir con ellos, y Avraham dijo a ellos: Quédense ustedes aquí con el asno mientras yo y mi hijo Yitzjak vamos a la montaña distante y a adorar allí delante de YAHWEH y luego regresaremos a ustedes. 48 Y Eliezer y Yishmael permanecieron en ese lugar, como Avraham había ordenado. 49 Y Avraham tomó leña para la ofrenda quemada y la puso sobre su hijo Yitzjak, y él tomó el fuego y el cuchillo, y ellos ambos fueron a ese lugar. 50 Y mientras iban Yitzjak dijo a su padre: He aquí, yo veo el fuego y la leña, y ¿dónde está el cordero que tiene que ser la ofrenda quemada delante de YAHWEH? 51 Y Avraham respondió a su hijo Yitzjak, diciendo: YAHWEH te ha escogido a ti hijo mío, para ser una perfecta ofrenda quemada en vez del cordero. 52 Y Yitzjak dijo a su padre: Yo haré todo lo que YAHWEH habló a ti con regocijo y alegría de corazón. 53 Y Avraham de nuevo dijo a Yitzjak su hijo: ¿Hay en tu corazón algún pensamiento o consejo acerca de esto, que no sea correcto? Dime hijo mío, por favor, ¡O hijo mío no me lo ocultes de mí! 54 Y Yitzjak respondió a su padre Avraham y dijo a él: O padre mío, como YAHWEH vive y como tu alma vive, no hay nada en mi corazón que me cause desviarme ni a la derecha ni a la izquierda de la palabra que El te ha hablado a ti. 55 Ni rama ni músculo se ha movido ni agitado por esto, ni hay en mi corazón ningún pensamiento o consejo maligno referente a esto. 56 Pero yo estoy regocijándome y de corazón alegre en este asunto, y yo digo: Bendito es YAHWEH quien me ha escogido este día para ser ofrenda quemada delante de El. 57 Y Avraham grandemente se regocijó a las palabras de Yitzjak, y ellos siguieron y llegaron al lugar que YAHWEH había hablado. 58 Y Avraham se acercó para edificar el altar en ese lugar, y Avraham estaba sollozando, y Yitzjak tomó piedras y mortero hasta que habían terminado de edificar el altar. 59 Y Avraham tomó la leña y la puso en orden sobre el altar que él edificó. 60 Y él tomó a su hijo Yitzjak y lo ató para poder ponerlo sobre la leña que estaba sobre el altar, para matarlo para la ofrenda quemada delante de YAHWEH. 61 Y Yitzjak dijo a su padre: Átame seguro y luego ponme sobre el altar no sea que me vuelva y me mueva, y me desate por la fuerza del cuchillo sobre mi carne y así profane la ofrenda quemada; y Avraham así lo hizo. 62 Y Yitzjak aun dijo a su padre: O padre mío, cuando tú me hayas matado y me hayas quemado por ofrenda quemada, toma contigo eso que quede de mis cenizas, para llevar a Sarah mi madre, y dile a ella: Este es el aroma dulce de Yitzjak; pero no le digas esto si ella está sentada cerca de un pozo o en un lugar alto, para que no eche su alma tras de mí y muera. 63 Y Avraham oyó las palabras de Yitzjak, y alzó su voz y lloró cuando Yitzjak dijo estas palabras; y las lágrimas de Avraham caían a borbotones sobre Yitzjak su hijo, y Yitzjak lloró amargamente, y él dijo a su padre: ¡Adelanta tú, O padre mío, y haz conmigo la Voluntad de YAHWEH nuestro Elohim, como El te ha ordenado! 64 Y los corazones de Avraham y Yitzjak se regocijaron a esta cosa que YAHWEH le había ordenado a ellos; pero el ojo lloraba amargamente mientras el corazón se regocijaba. 65 Y Avraham ató a su hijo Yitzjak, y lo puso sobre el altar sobre la leña, y Yitzjak estiró su cuello sobre el altar delante de su padre, y Avraham extendió su mano para tomar el cuchillo para matar a su hijo para ofrenda quemada delante de YAHWEH. 66 En ese momento los malajim de misericordia vinieron delante de YAHWEH y hablaron con El referente a Yitzjak, diciendo: 67 ¡O YAHWEH, Tú eres un Rey misericordioso y compasivo sobre todo lo que Tú has Creado en el cielo y en la tierra, y Tú los sostienes a todos; da, por lo tanto, rescate y redención en vez de Tu siervo Yitzjak, y piedad y ten compasión sobre Avraham y Yitzjak su hijo quienes están este día haciendo tus mandamientos. 68 ¿Has visto, O YAHWEH, cómo Yitzjak el hijo de Avraham Tu siervo está atado para el sacrificio como un animal? Ahora, por lo tanto, deja que Tu piedad sea provocada por ellos. 69 En ese momento YAHWEH se le apareció a Avraham, y llamó a él desde el cielo, y dijo a él: No pongas tu mano sobre el muchacho, ni hagas nada por él, porque ahora Yo sé de tu temor al Todopoderoso en hacer esta obra, y de no retener a tu hijo, tu único hijo, de Mí. 70 Y Avraham alzó sus ojos, y he aquí, un carnero estaba trabado en la maleza por sus cuernos; ese era el carnero que YAHWEH, el Todopoderoso, había creado en la tierra en el día que El hizo la tierra y el cielo. 71 Porque YAHWEH había preparado este carnero desde ese día, para ser ofrenda quemada en vez de Yitzjak. 72 Y este carnero estaba avanzando hacia Avraham cuando ha satán lo agarró y trabó sus cuerno en la maleza, para que no avanzara hacia Avraham, para que Avraham matara a su hijo. 73 Y Avraham, viendo al carnero avanzando hacia él, y ha satán reteniéndolo, lo fue a buscar y lo trajo delante del altar, y él desató a su hijo Yitzjak de la atadura, y él puso al carnero en lugar de él, y Avraham mató al carnero sobre el altar, y lo trajo como ofrenda quemada en lugar de su hijo Yitzjak. 74 Y Avraham roció algo de la sangre del carnero sobre el altar, y él exclamó y dijo: Esto es en lugar de mi hijo, y que esto sea considerado este día como la sangre de mi hijo delante de YAHWEH. 75 Y todo lo que Avraham hacía en esta ocasión delante del altar, él exclamaba, y decía: Esto es en lugar de mi hijo, y que sea considerado este día delante de YAHWEH en lugar de mi hijo; y Avraham terminó el servicio completo delante del altar, y el servicio fue aceptado delante de YAHWEH, esto fue contado como si hubiera sido Yitzjak; y YAHWEH bendijo a Avraham y su zera ese día. 76 Y ha satán fue a Sarah, y él apareció a ella en la figura de un hombre viejo, muy humilde y manso, y Avraham aun estaba ocupado en la ofrenda quemada delante de YAHWEH. 77 Y él le dijo a ella: ¿No sabes tú toda la obra que Avraham ha hecho hoy con tu único hijo? Porque él tomó a Yitzjak y edificó un altar, y lo mató, y lo subió como sacrificio sobre el altar, y Yitzjak lloró y sollozó delante de su padre, pero él no lo miró, ni tampoco tuvo compasión sobre él. 78 Y ha satán repitió estas palabras, y él salió de ella, y Sarah oyó todas las palabras de ha satán, y ella se imaginó que él era un hombre viejo de entre los hijos de los hombres quien había estado con su hijo, y había venido y le había dicho esas cosas. 79 Y Sarah alzó su voz y lloró y gritó amargamente a causa de su hijo; y ella se echó a tierra y tiró polvo sobre su cabeza, y ella dijo: O mi hijo, mi hijo Yitzjak, O que haya yo muerto este día en vez de ti. Y ella continuó llorando y dijo: Me hace sufrir por ti, O mi hijo, mi hijo Yitzjak, O que yo haya muerto este día en tu lugar. 80 Y ella aún continuaba llorando, y dijo: Me hace sufrir por ti, después que te he amamantado y te he criado; ahora mi alma se ha vuelto en luto a causa tuya , yo que tenía un anhelo por ti, y clamé y oré al Todopoderoso, hasta que te di a luz a los 90 años de edad; y ahora has servido este día para el cuchillo y el fuego, y ser hecho una ofrenda. 81 Pero yo me consuelo contigo, hijo mío, en que fue la palabra de YAHWEH, porque tú si hiciste el mandamiento de tu Elohim, porque ¿quién puede transgredir la palabra de nuestro Elohim en cuyas manos esta el alma de toda criatura viviente? 82 Tú eres Justo, O YAHWEH nuestro Elohim porque todas Tus obras son buenas y justas; porque yo también me regocijo con tu palabra que Tú si ordenaste, y mientras mi ojo llora amargamente mi corazón se regocija. 83 Y Sarah puso su cabeza sobre el pecho de una de sus sirvientas, y ella se puso tan inerte como una piedra. 84 Ella después se levantó y fue por los alrededores a hacer preguntas hasta que llegó a Hevron, y ella preguntaba a todos aquellos que veía caminando en el camino, y ninguno le podía decir lo que había sucedido a su hijo. 85 Y ella vino con sus sirvientes y sus sirvientas a Kiryat-Arba, cual es Hevron, y ella preguntó referente a su hijo, y ella permaneció allí mientras envió a algunos de sus sirvientes a buscar donde Avraham había ido con Yitzjak; y ellos fueron a buscar en la casa de Shem y Ever, y ellos no pudieron encontrarlo, y ellos buscaron por toda la tierra y no estaba allí. 86 Y he aquí, ha satán vino a Sarah en la forma de un hombre viejo, y él vino y se paró delante de ella, y él dijo a ella: Yo hablé falsamente a ti, porque Avraham no mató a su hijo y él no está muerto; y cuando ella oyó la palabra su alegría fue tan extremadamente violenta a causa de su hijo, que su alma salió por medio de alegría, y ella murió y fue reunida a su pueblo. 87 Y cuando Avraham había terminado su servicio él regresó con su hijo Yitzjak a sus jóvenes, y ellos se levantaron y fueron juntos a Beer-Sheva, y ellos vinieron a casa. 88 Y Avraham buscó a Sarah, y no la pudo encontrar, y él hizo preguntas referente a ella, y ellos dijeron a él: Ella fue tan lejos como Hevron para buscarlos a ustedes donde habían ido, porque así fue ella informada. 89 Y Avraham y Yitzjak fueron a ella en Hevron, y cuando ellos encontraron que ella estaba muerta ellos alzaron sus voces y lloraron amargamente sobre ella; y Yitzjak cayó sobre el rostro de su madre y lloró sobre ella, y él dijo: O mi madre, mi madre, ¿cómo me has dejado, y dónde has ido? ¡O, cómo me has dejado! 90 Y Avraham y Yitzjak lloraron grandemente y todos sus sirvientes lloraron con ellos a causa de Sarah, y ellos se enlutaron por ella un gran y profundo luto.
Capítulo 24
1 Y la vida de Sarah fue de 127 años, y Sarah murió; y Avraham se levantó delante de su esposa muerta para buscar un lugar de sepultura para su esposa Sarah; y él fue y habló con los hijos de Het, los habitantes de la tierra, diciendo: 2 Yo soy un extranjero y quedándome con ustedes en su tierra; denme posesión de un lugar de sepultura en su tierra, para que pueda sepultar a mi muerta de delante de mí. 3 Y los hijos de Het dijeron a Avraham: He aquí, esta tierra está delante de ti, en el mejor de nuestras sepulturas sepulta a tu muerta, porque ningún hombre te retendrá de sepultar a tu muerta. 4 Y Avraham dijo a ellos: Si ustedes están de acuerdo con esto, vayan y suplíquenle a Efron,
el hijo de Tzojar, pidiendo que él me de la cueva de Majpelah, cual está en lo último de su campo; y yo la compraré de él por lo que él desee por ella. 5 Y Efron vivía entre los hijos de Het, y ellos fueron y lo llamaron, y él vino delante de Avraham, y Efron dijo a Avraham: He aquí, todo lo que tú requieras de tu sirviente será hecho; y Avraham dijo: No, pero yo compraré la cueva y el campo que tienes por valor, para que pueda ser mi posesión para lugar de sepultura para siempre. 6 Y Efron respondió y dijo: He aquí, el campo y la cueva están delante de ti, da cualquier cosa que tú desees ; y Avraham respondió: Sólo a precio completo te lo compraría de tu mano, y de la mano de aquellos que entran por la puerta de la ciudad, y de la mano de tu zera para siempre. 7 Y Efron y todos sus hermanos oyeron esto, y Avraham pesó para Efron 400 shekels de plata en las manos de Efron y en las manos de sus hermanos; y Avraham escribió esta transacción, y él la escribió y testificaron a ella 4 testigos. 9 Y estos son los nombres de los testigos: Amigal, hijo de Abishna el Hitti, Adijorom, hijo de Ashunaj el Hivi; Abdon, hijo de Ajiram el Gomeriti; y Bakdil, el hijo de Abudish el Tzidoni. Avraham tomó el libro de compra y lo puso en sus tesoros, y estas son las palabras que Avraham escribió en el libro, a saber; 10 Que la cueva y el campo que Avraham compró de Efron el Hitti, y de su zera, y de aquellos que entran en la ciudad, y de su zera para siempre, han de ser una compra de Avraham y para su zera, y para aquellos que salgan de sus lomos, para posesión de lugar de sepultura para siempre , y él puso el sello en ello y lo testificó con testigos. 11 Y el campo con la cueva que estaba dentro de ello fueron asegurados para Avraham y su zera después de él, de los hijos de Het; he aquí está delante de Mamre en Hevron, cual está en la tierra de Kenaan. 12 Y después de esto Avraham sepultó a su esposa Sarah allí, y ese lugar y todos sus límites fueron de Avraham y su zera por posesión para sepultura. 13 Y Avraham sepultó a Sarah con pompa como observado en los entierros de reyes, y ella fue sepultada en muy finos y bellos atuendos. 14 Y a su ataúd estaban Shem, sus hijos Ever y Avimelej, junto con Anar, Ashjol y Mamre, y todos los grandiosos de la tierra siguieron su ataúd. 15 Y los días de Sarah fueron 127 años, y después murió, y Avraham hizo gran y profundo luto, y él hizo las ceremonias para luto por 7 días. 16 Y todos los habitantes de la tierra confortaron a Avraham y Yitzjak su hijo a causa de Sarah. 17 Y cuando los días de luto pasaron Avraham envió fuera a su hijo Yitzjak, y él fue a la casa de Shem y Ever, para aprender las sendas de YAHWEH y Sus instrucciones, pero Avraham permaneció allí por 3 años. 18 En ese tiempo Avraham se levantó con todos sus sirvientes y ellos regresaron al hogar en Beer-Sheva, y Avraham y sus sirvientes permanecieron en Beer-Sheva. Y en el transcurso del año, Avimelej rey de los Plishtim murió en ese año; él tenía 193 años de edad a su muerte; y Avraham fue con su gente a la tierra de los Plishtim, y ellos confortaron toda la casa y todos sus sirvientes, y él después se volvió y fue a casa. 20 Y fue después de la muerte de Avimelej que la gente de Gerar tomó a Ben Malej su hijo, y él tenía sólo 12 años de edad, y lo hicieron rey en lugar de su padre. 21 Y ellos llamaron su nombre Avimelej como su padre, porque así era la costumbre en Gerar, y Avimelej reinó en lugar de Avimelej su padre , y él se sentó en su trono. 22 Y Lot el hijo de Haran también murió en esos días, en el año 39 de la vida de Yitzjak, y todos los días que Lot vivió fueron 140 años y él murió. 23 Y estos son los hijos de Lot que fueron dados a luz por sus hijas: El nombre del primogénito fue Moav, y el nombre del segundo fue Benami. 24 Y los 2 hijos de Lot fueron y tomaron esposas de la tierra de Kenaan, y ellas les dieron a luz hijos a ellos, y los hijos de Moav fueron Ed, Mayon, Tarsus, y Kanvil, 4 hijos, esos son los padres de los hijos de Moav hasta este día. 25 Y todos las familias de los hijos de Lot fueron a hacer su hogar dondequiera se les alumbrara, porque ellos era fructíferos y aumentaron abundantemente. 26 Y ellos fueron y se edificaron ciudades en la tierra donde ellos vivían, y ellos llamaron el nombre de las ciudades que ellos edificaron como sus propios nombres. 27 Y Nahor hijo de Teraj, hermano de Avraham, murió en aquellos días, en el año 40 de la vida de Yitzjak, y todos los días de Nahor fueron 172 años y él murió y fue sepultado en Haran. 28 Y cuando Avraham oyó que su hermano estaba muerto, él sufrió tristemente, y él hizo luto por su hermano por muchos días. 29 Y Avraham llamó a Eliezer su sirviente principal, para darle ordenes referente a su casa, y él vino y se paró delante de él. 30 Y Avraham dijo a él: He aquí, yo estoy viejo, yo no sé el día de mi muerte; porque estoy avanzado en años, ahora, por lo tanto, levántate, y no tomes esposa para mi hijo de este lugar y de esta tierra, de las hijas de los Kenaanim entre quienes vivimos. 31 Pero ve a mi tierra y a mi lugar de nacimiento, y toma de ese lugar una esposa para mi hijo, y YAHWEH, el Todopoderoso del cielo y de la tierra, quien me tomó de la casa de mi padre y me trajo a este lugar, y me dijo: A tu zera yo daré esta tierra por herencia para siempre. El enviará Su malaj delante de ti y prosperará tu camino, y tú puedes obtener una esposa para mi hijo de mi familia y de la casa de mi padre. 32 Y el sirviente respondió a su amo Avraham, y dijo: He aquí, yo voy a tu lugar de nacimiento y a la casa de tu padre, y tomo una esposa para tu hijo de allí; pero si la mujer no está dispuesta a seguirme hasta esta tierra, ¿llevaré a tu hijo de regreso al lugar de tu nacimiento? 33 Y Avraham le dijo: Toma cuidado que no lleves a ni hijo allá jamás, porque YAHWEH delante de quien yo he caminado, El enviará Su malaj delante de ti y prosperará tu camino. 34 Y Eliezer hizo como Avraham le había ordenado, y Eliezer le juró a Avraham su amo sobre este asunto; y Eliezer se levantó y tomó 10 camellos de los camellos de su amo, y 10 hombres de entre los sirvientes de su amo con él, y ellos se levantaron y fueron vía Haran, a la ciudad de Avraham y Nahor, para poder buscar una esposa para Yitzjak el hijo de Avraham; y mientras ellos fueron, Avraham envió a la casa de Shem y Ever, y ellos trajeron de regreso de ese lugar a su hijo Yitzjak. 35 Y Yitzjak vino a casa a su padre en Beer-Sheva , mientras Eliezer y sus hombres fueron a Haran; y ellos pararon junto a la ciudad por el pozo, y él hizo que sus camellos se arrodillaran junto al agua y ellos permanecieron allí. 36 Y Eliezer, el sirviente de Avraham, oró y dijo: O el Todopoderoso de Avraham mi amo, mándame yo pido por favor este día y muestra bondad a mi amo, que Tú nombrarás una esposa para el hijo de mi amo de su familia. 37 Y YAHWEH escuchó a la voz de Eliezer, por amor a su siervo Avraham, y sucedió que él se encontró con la hija de Betuel, el hijo de Milkah, la esposa de Nahor, hermano de Avraham, y Eliezer vino a su casa. 38 Y Eliezer relató a ellos todas sus preocupaciones, y que él era el sirviente de Avraham, y ellos grandemente se regocijaron con él. 39 Y ellos bendijeron a YAHWEH que trajo a suceder esto, y ellos le dieron a Rivkah, la hija de Betuel, por esposa para Yitzjak. 40 Y la joven era de muy bonita apariencia, y ella era una virgen, y Rivkah era de…diez años de edad en esos días. 41 Y Betuel y Lavan y sus hijos hicieron fiesta en esa noche, y Eliezer y sus hombres vinieron y comieron y bebieron y se regocijaron allí en esa noche. 42 Y Eliezer se levantó en la mañana, él y los hombres que estaban con él, y él llamó a la casa entera de Betuel, diciendo: Envíame de regreso para que yo vaya a mi amo, y ellos se levantaron y enviaron a Rivkah y a Devorah su nodriza, la hija de Uz, y le dieron plata y oro, sirvientas y sirvientes y ellos la bendijeron. 43 Y ellos enviaron a Eliezer de regreso, junto con sus hombres; y los sirvientes tomaron a Rivkah, y él fue y regresó a su amo en la tierra de Kenaan. 44 Y Yitzjak tomó a Rivkah y ella fue su esposa, y él la trajo a la tienda. 45 Yitzjak era de 40 años de edad cuando él tomó a Rivkah, la hija de su tío Betuel, por esposa.

Capítulo 25

1 Y fue en ese tiempo que Avraham de nuevo tomó esposa en su vejez, y su nombre era Keturah, de la tierra de Kenaan. 2 Y ella dio a luz para él a Zimran, Yokshan, Medan, Midyan, Yishbak y Shuaj, siendo 6 hijos. Y los hijos de Zimran fueron Abihen, Molij y Narim. 3 Y los hijos de Yokshan fueron Sheba y Dedan, y los hijos de Medan fueron Amida, Yoav, Go ji, Elisha y Notaj; y los hijos de Midyan fueron Eifah, Efer, Hanoj, Avida y Eldaah. 4 Y los hijos de Yishbak fueron Makiro, Beyodua y Tator. Y los hijos de Shuaj fueron Bildad, Mamdad, Munan y Meban; todos estos fueron los hijos de Keturah la mujer Kenaani que ella dio a luz para Avraham el Hebreo 6 Y Avraham los envió a todos lejos, y él les dio regalos, y ellos se fueron de su hijo Yitzjak para plantar su hogar dondequiera que encontraran lugar. 7 Y todos ellos fueron a la montaña en el este y ellos se edificaron 6 ciudades en las que viven hasta este día. 8 Pero los hijos de Sheva y Dedan, los hijos de Yokshan, con sus hijos, no vivieron con sus hermanos en sus ciudades, y ellos viajaron y acamparon en los campos y desiertos hasta este día. Y los hijos de Midyan, hijo de Avraham, fueron al este a la tierra de Kush y allí encontraron un valle en el país del este, y ellos viven en él, esto es, la tierra de Midyan hasta este día. 10 Y Midyan vivió en la ciudad que él edificó, él y sus 5 hijos y todo lo perteneciente a él. 11 Y estos son los nombres de los hijos de Midyan de acuerdo a sus nombres en sus ciudades: fueron Eifah, Efer, Hano j, Avida y Eldaah. 12 Y los hijos de Eifah fueron Metaj, Meshar, Avi y Tzanua, y los hijos de Efer fueron Efron, Tzur, Alirun y Medin, Y los hijos de Hanoj fueron Reuel, Rekem, Azi, Alyoshuv y Alad. 13 Y los hijos de Avida fueron Hur, Melud, Kerury, Molji; y los hijos de Eldaah fueron Miker, y Reba, y Maljiyah y Gabol; esos son los nombres de los Midyanim de acuerdo a sus familias; y después las familias de Midyan se dispersaron por la tierra de Midyan. 14 Y estas son las generaciones de Yishmael hijo de Avraham, a quien Hagar, la sirvienta de Sarah, dio a luz para Avraham. 15 Y Yishmael tomó una esposa de la tierra de Mitzrayim, y su nombre era Ribah, lo mismo es Meribah. 16 Y Ribah dio a luz para Yishmael a Nevayot, Kedar, Adbeel, Mivsam y su hermana Bas e mat. 17 Y Yishmael echó a su esposa Ribah, y ella salió de él y regresó a Mitzrayim, a la casa de su padre, y ella vivió allí, porque ella había sido muy mala a la vista de Yishmael, y a la vista de su padre Avraham. 18 Y después Yishmael tomó una esposa de la tierra de Kenaan, y su nombre era Maljut, y ella dio a luz para él a Nishma, Dumah, Masa, Hadad, Tema, Yetur, Nafish y Kedma. 19 Esos son los hijos de Yishmael y esos son sus nombres, siendo 12 príncipes de acuerdo a sus naciones; y las familias de Yishmael después se dispersaron, y Yishmael tomó a sus hijos y toda la propiedad que había acumulado, junto con las almas de su casa y todo lo perteneciente a él, y ellos fueron a plantar su hogar dondequiera que encontraran lugar. 20 Y ellos fueron y vivieron en el desierto de Paran, y sus hogares eran desde Havilah hasta Sur, esto está antes de Mitzrayim según vienes a Ashur. 21 Y Yishmael y sus hijos vivieron en la tierra, y tuvieron hijos nacidos a ellos, y fueron fructíferos y ellos aumentaron abundantemente. 22 Y estos son los nombres de los hijos de Nevayot el primogénito de Yishmael: Mend, Send, Mayon; y los hijos de Kedar fueron Alyon, Kezem, Hamad y Eli. 23 Y los hijos de Adbeel fueron Hamad y Yavin; y los hijos de Mibsam fueron Obadyah, Ebedmelej y Yeush; esas son las familias de los hijos de Ribah la esposa de Yishmael. 24 Y los hijos de Mishma el hijo de Yishmael fueron Shamua, Zecaryon y Obed; y los hijos de Dumah fueron Kezed, Eli, Majmad y Amed. 25 Y los hijos de Masa fueron Melon, Mula y Ebidadon; y los hijos de Hadad fueron Azur, Minzar y Ebedmele j; y los hijos de Tema fueron Seir, Sadon and Yakol. 26 Y los hijos de Yetur fueron Merit, Yaish, Alyo, y Pajot; y los hijos de Nafish fueron Ebed-Tamed, Abiyas af y Mir; y los hijos de Kedma fueron Calip, Tajti, y Omir; esos fueron los hijos de Maljut la esposa de Yishmael de acuerdo a sus familias . 27 Y todos ellos son las familias de Yishmael de acuerdo a sus generaciones, y ellos vivieron en esas tierras donde se habían edificado ciudades hasta este día. 28 Y Rivkah la hija de Betuel, la esposa del hijo de Avraham Yitzjak, era estéril en esos días, ella no tenía hijos; y Yitzjak vivió con su padre en la tierra de Kenaan; y YAHWEH estaba con Yitzjak; y Arpajshad el hijo de Shem, el hijo de Noaj, murió en esos días, durante el año 48 de la vida de Yitzjak, y todos los días de Arpajshad fueron 438 años, y él murió.
Capítulo 26
Y durante el año 59 de la vida de Yitzjak hijo de Avraham, Rivkah su esposa aún era estéril en aquellos días. 2 Rivkah dijo a Yitzjak: En verdad, yo he oído, mi señor, que tu madre Sarah era estéril en aquellos días hasta que mi amo, Avraham tu padre, oró por ella y ella fue preñada por él. 3 Ahora, por lo tanto, levántate y tú también ora al Elohim y El oirá tus oraciones y se recordará de nosotros por Sus misericordias. 4 Y Yitzjak respondió a su esposa Rivkah, diciendo: Avraham ya ha orado por mí al Elohim para multiplicar su zera, ahora, por lo tanto esta esterilidad debe proceder de ti. 5 Y Rivkah le dijo a él: Pero levántate ahora y tú también ora, que YAHWEH pueda oír tu oración y me otorgue hijos, y Yitzjak escuchó las palabras de su esposa Rivkah, y Yitzjak y su esposa se levantaron y fueron a la tierra de Moriyah a orar y a buscar a YAHWEH, y cuando habían llegado a ese lugar Yitzjak se paró y oró a YAHWEH por causa de su esposa porque ella era estéril. 6 Y Yitzjak dijo: O YAHWEH, el Elohim del cielo y de la tierra, cuyas bondades y misericordias llenan la tierra, y quien sacó a mi padre de la casa de su padre y de su lugar de nacimiento, y lo trajiste a esta tierra, y le dijiste a él: A tu zera Yo daré esta tierra, y Tú prometiste y declaraste a él, Yo multiplicaré tu zera como las estrellas del cielo y la arena del mar, ahora que Tus palabras sean verificadas las cuales Tú sí hablaste a mi padre. 7 Porque Tú eres YAHWEH nuestro Elohim, nuestros ojos están hacia Ti para darnos zera de hombres, como Tú prometiste a nosotros, porque Tú eres YAHWEH nuestro Elohim, y nuestros ojos están dirigidos hacia Ti solamente. 8 Y YAHWEH oyó la oración de Yitzjak el hijo de Avraham, y YAHWEH fue conmovido con él y su esposa Rivkah fue preñada. 9 Y en alrededor de 7 meses después los niños forcejearon juntos dentro de ella, y le causaba gran dolor que ella sufría por causa de ellos, y ella dijo a todas las mujeres que estaban entonces en la tierra: ¿Les ha sucedido tal cosa a ustedes como me sucede a mí? Y ellas le dijeron: No. 10 Y ella les dijo: ¿Por qué estoy yo sola en esto entre todas las mujeres que han estado en la tierra? Y ella fue a la tierra de Moriyah a buscar a YAHWEH por causa de esto; y ella fue a Shem y Ever su hijo para inquirir de ellos sobre este asunto, y para que ellos buscaran a YAHWEH en esta cosa referente a ella. 11 Y ella también le preguntó a Avraham para buscar e inquirir de YAHWEH acerca de lo que había caído sobre ella. 12 Y todos ellos inquirieron de YAHWEH en este asunto, y ellos le trajeron palabra de YAHWEH y le dijeron: 2 niños hay en tu vientre, 2 naciones se levantarán de ellos, y una nación será más fuerte que la otra, y el mayor servirá al menor. 13 Y cuando los días de parir fueron completados, ella se arrodilló, y he aquí, había gemelos en su vientre, como YAHWEH había hablado a ella. 14 Y el primero salió rojo por todo el cuerpo como un atuendo peludo, y toda la gente de la tierra lo llamaron Esav, diciendo: Este fue hecho completo desde el vientre. 15 Y después de eso vino su hermano, y su mano agarró el calcañal de Esav, por lo tanto lo llamaron Ya'akov. 16 Y Yitzjak el hijo de Avraham, era de 60 años de edad cuando sus hijos fueron nacidos a él. 17 Y los niños crecieron hasta su año 15, y ellos vinieron dentro de la sociedad de hombres, Esav era un hombre intrigante y engañoso, y un experto cazador en el campo, y Ya'akov era un hombre perfecto y sabio, viviendo en tiendas, alimentando rebaños y aprendiendo las instrucciones de YAHWEH y los mandamientos de su padre y madre. 18 Y Yitzjak y los hijos de su casa vivían con su padre Avraham en la tierra de Kenaan, como el Elohim les había ordenado a ellos. 19 Y Yishmael el hijo de Avraham fue con sus hijos y todo lo perteneciente a ellos, y ellos regresaron a la tierra de Havilah, y ellos vivieron allí. 20 Y todos los hijos de la concubina de Avraham fueron a vivir en la tierra del este, porque Avraham los había enviado lejos de su hijo, y les había dado regalos, y ellos se fueron. 21 Y Avraham dio todo lo que él tenía a su hijo Yitzjak, y él también le dio todos sus tesoros. 22 Y él le ordenó, diciendo: ¿No sabes tú y entiendes que YAHWEH es el Elohim en el cielo y la tierra, y no hay otro aparte de él? 23 Y fue El quien me sacó de la casa de mi padre, y del lugar de mi nacimiento, y me dio todas las delicias sobre la tierra; quien me liberó del consejo de los perversos , porque en El yo confié. 24 Y El me trajo a este lugar, y El me liberó de Ur Kasdim; y El me dijo: A tu zera Yo daré todas esas tierras, y ellos las heredarán cuando guarden Mis mandamientos, Mis estatutos y Mis juicios que Yo he ordenado a ti, y que Yo ordenaré a ellos. 25 Ahora, por lo tanto, hijo mío, escucha a mi voz, y guarda los mandamientos de YAHWEH tu Elohim, que yo te he ordenado a ti, no te vuelvas del camino recto ni a la derecha ni a la izquierda, para que te pueda ir bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre . 26 Y recuerda las obras maravillosas de YAHWEH, y Su bondad que El ha mostrado a nosotros, en habernos libe rado de las manos de nuestros enemigos, y YAHWEH, nuestro Elohim, los causó caer en nuestras propias manos; y ahora, por lo tanto guarda todo lo que yo te he ordenado, y no te vuelvas de los mandamientos de tu Elohim, y no sirvas a nadie aparte de El, para que te pueda ir bien a ti y a tu zera después de ti. 27 Y enseña a tus hijos y a tu zera la instrucción de YAHWEH y Sus mandamientos, y enséñales la senda recta en la cual deben ir, para que pueda ir bien con ellos para siempre. 28 Y Yitzjak respondió a su padre, y dijo a él: Eso que mi Elohim ha ordenado, eso haré, y no me apartaré de los mandamientos de YAHWEH mi Elohim; y yo guardaré todo lo que El me ha ordenado; y Avraham bendijo a su hijo Yitzjak, y también a sus hijos; Y Avraham enseñó a Ya'akov la instrucción de YAHWEH y Sus sendas. 29 Y fue en ese tiempo que Avraham murió, durante el año 15 de las vidas de Ya'akov y Esav, los hijos de Yitzjak, y todos los días de Avraham fueron 175 años, y él murió, y fue reunido con su pueblo en una buena vejez, viejo y satisfecho con días, y Yitzjak y Yishmael sus hijos lo sepultaron. 30 Y cuando los habitantes de Kenaan oyeron que Avraham estaba muerto, ellos todos vinieron con sus reyes y príncipes y todos sus hombres para sepultar a Avraham. 31 Y todos los habitantes de la tierra de Haran, y todas las familias de la casa de Avraham, y todos los príncipes y grandiosos, y los hijos de Avraham por las concubinas, todos vinieron cuando oyeron de la muerte de Avraham, y ellos correspondieron la bondad de Avraham, y confortaron a Yitzjak su hijo , y ellos sepultaron a Avraham en la cueva que él había comprado a Efron el Hitti y sus hijos, para posesión de lugar de sepultura. 32 Y todos los habitantes de Kenaan, y todos aquellos que habían conocido a Avraham, lloraron por Avraham un año entero, y hombres y mujeres hicieron luto por él. 33 Y todos los niños pequeños, y todos los habitantes de la tierra lloraron a causa de Avraham, porque Avraham había sido bueno con todos ellos, y porque él había sido recto con Elohim y los hombres. 34 y no se levantó un hombre que temiera a Elohim como Avraham, porque él había temido a su Elohim desde su juventud, y había servido a YAHWEH, y había caminado por todas Sus sendas durante su vida, desde su niñez hasta el día de su muerte. 53 Y YAHWEH estaba con él y lo liberó del consejo de Nimrod y su gente, y cuando él hizo la guerra con los 4 reyes de Elam, él los conquistó. 36 Y él trajo a todos los hijos de la tierra al servicio de Elohim, y él les enseño los caminos de YAHWEH, y los causó conocer a YAHWEH. 37 Y él formó una arboleda y plantó una viña en ella, y siempre tenía preparado en su tienda carne y bebida para aquellos que pasaran por su tierra, que ellos se satisficieran en su casa. 38 Y YAHWEH, el Elohim, liberó la tierra completa por causa de Avraham. 39 Y fue después de la muerte de Avraham que Elohim bendijo a Yitzjak su hijo, y a sus hijos, y YAHWEH estaba con Yitzjak como El había estado con su padre Avraham, porque Yitzjak guardó los mandamientos de YAHWEH, como su padre Avraham le había ordenado , él no se volvió a la derecha o a la izquierda del sendero correcto cual su padre le había ordenado a él."





La Historia de un Vaso
(Un relato escrito por Abraham)


Abraham, habiendo recibido el mandamiento de Yahwéh, escribe en un rollo los acontecimientos que dieron origen a la historia que se conoce como La Historia de un Vaso, que narra los hechos que enmarcaron La Gran Liberación que el Señor efectuó por medio de Abraham, sus pastores y aliados. (Véase Crono. 1, 2 y 3)

Capítulo 1

Abraham es informado de la batalla en la cual Lot y muchos son llevados cautivos. Abraham recibe mandamientos del Eterno a fin de efectuar la “Gran Liberación”, esto es, convocar y preparar a sus pastores, y preparar un vaso con características especiales.

1 Estaba descansando bajo la sombra del Roble de Mambré junto a mi tienda, cuando vi llegar apresuradamente a uno de los siervos de mi sobrino Lot. Casi sin aliento, él comenzó a relatarme sobre la tragedia: Hubo el día anterior una batalla entre las ciudades de la planicie, implicando a cuatro reyes contra cinco. Como resultado, Sodoma fue derrotada y muchos  de sus habitantes llevados cautivos, entre ellos mi sobrino Lot. La noticia me dejó muy afligido, pues al mismo tiempo en que sentía que era preciso salir en   su ayuda, me veía fragilizado, sin ninguna condición.
2 Siempre fui un hombre pacífico y detesto a aquellos que derraman sangre. Tengo muchos siervos, pero pocos saben manejar espadas y lanzas, pues desde la infancia han sido entrenados como pastores. En lugar de espadas y lanzas, ellos manejan bordones con los cuales conducen los rebaños; En lugar de escudos, ellos cargan vasos en sus cinturas, siempre llenos de agua fresca, para matar su sed y refrescar a las ovejas afligidas; En lugar de vino para embriagarse, cargan sujeto a sus cintos pequeñas botijas con aceite de olivo, con los cuales ungen las heridas del rebaño; En lugar de trompetas resonantes, ellos soplan en cuernos pequeños, con los cuales convocan al rebaño hacia el corral.
3  Imaginando  como  sería  un combate entre mis siervos y los ejércitos de aquéllos cinco reyes victoriosos, comencé a reír. Mientras reflexionaba, la voz de Aquél que siempre me guía, resonó en mis oídos, diciendo:
4 — ¡Abram, Abram! No menosprecies los instrumentos de los pastores, pues santificados por el fuego del sacrificio, habrán de conquistar la gran liberación. —
5 El Eterno comenzó a darme órdenes, haciéndome avanzar por la fe, sin saber como tal liberación habría de realizarse.
6 El primer paso fue la convocación de todos los pastores que, dejando a sus rebaños, se dirigieron al Roble de Mambré, trayendo sus instrumentos pastorales. Eran en total seiscientos pastores.
7 Ordené que vaciaran los jarros, colocando en ellos el aceite de la botija.
8 Después de cumplir ellos esta orden, pedí que tomara cada uno la lana de una oveja, mezclándola con el aceite de los jarros.
9 Después de estas cosas, Yahwéh me mandó tomar un vaso grande de barro, llenándolo hasta la mitad con el aceite de olivo.
10 Al concluir esta tarea, el Señor me mandó hacer una larga mecha de lana, enroscando la mitad dentro del aceite y dejando la otra parte apresada encima del vaso.
11 Después de estas cosas, Yahwéh me ordenó encender la mecha, con el fuego del altar. Al aproximarme al fuego sagrado que todavía ardía sobre el sacrificio de la mañana, una pequeña flama saltó hacia la mecha, y poco a poco se fue alimentando del aceite, hasta convertirse en una llamarada que podía ser vista de lejos.
Capítulo 2

Abraham lleva el vaso sobre sus hombros. Sufrimientos y pruebas en su jornada. Muchos no soportan la vergüenza y abandonan a Abraham. Incredulidad de Sara.

1 Con el vaso en los hombros, inicié una caminata rumbo a las ciudades de la planicie, siendo acompañado por los pastores. Luego comenzaron a surgir escarnecedores que, al verme con aquel vaso incandescente en pleno día, comenzaron a decir que yo estaba loco. Al esparcirse esta noticia, muchos vinieron a mi encuentro, trayendo consejos para que yo abandonara aquel vaso que sería capaz de destruir toda mi reputación y dignidad delante de todos ellos.
2 Cuando yo les hablé sobre los ejércitos y sobre mi misión conjunta con los pastores, ellos concluyeron que de hecho yo estaba loco. Intentaron tirarme el vaso por la fuerza, mas aferrándome a el, impedí que lo tiraran de mí.
3 Avergonzados ante todo esto, muchos pastores comenzaron a separarse: algunos regresaron hacia sus tiendas mientras que otros se unieron a aquéllos que se reían de mi comportamiento extraño.
5 Me acordé de Sara, mi amada esposa; En obediencia a la voz de Yahwéh habíamos transitado por muchos caminos, estando Sara siempre a mi lado, animándome a proseguir precisamente en los momentos más difíciles. Con certeza Sara me traería consuelo y fuerzas para continuar firme, conduciendo el vaso de la salvación.
6 Mientras que avanzaba por el camino pensando en Sara, la vi en medio de la multitud. Al dirigirme a ella, me vi sorprendido y desalentado al ver en sus ojos el mismo menosprecio de aquéllos que me llamaban loco por conducir en pleno día la llama que se había desprendido del al-tar.
8 Toda aquella burla fue finalmente disminuyendo, a medida en que me distanciaba del Roble de Mambré.
9 Comenzaron a sobrevenir a mi corazón muchas dudas en cuanto a mi futuro. Estaba a veces afligido con el pensamiento de todo lo que había experimentado, desde la convocación de los pastores hasta ese momento, podría ser, de hecho, demostraciones de una locura.
10 Lleno de dudas, comencé a pensar en la posibilidad de abandonar el vaso al lado del camino, regresándome junto al altar. Ésos eran los consejos de  algunos pastores y amigos que, condolidos de mi soledad, todavía venían a mi encuentro, aconsejándome a que volviera; Allí, decían, que yo podría conquistar nuevamente la confianza de los pastores, volviendo a ser, quizás, hasta el mismo sacerdote honrado como antes lo era. Sobre el altar, decían, que había un fuego mucho mayor que aquél que yo cargaba en los hombros.
11 Estaba a punto de regresar, cuando Sara vino a mi encuentro, contándome sobre el desprecio que muchos pastores lanzaban contra mí; Ella estaba consternada, pues toda aquella deshonra, recaía también sobre ella, al punto de no sentir más deseos de permanecer junto a aquél altar.
12 Después de alertarme, Sara comenzó a hablarme de un plan: Podríamos, quizás, mudarnos a una ciudad distante, donde olvidaríamos todas aquellas vejaciones.
13 Olvidándome de la voz que me había mandado seguir rumbo a la planicie, contesté a mi esposa que yo estaría dispuesto a acompañarla a cualquier lugar, si ella permitía que yo llevara el vaso. Él sería nuestro altar, calentando e iluminando nuestras noches con su llama.
14 Al oír sobre el vaso, Sara volvió a enojarse, afirmando no entender mi terquedad al continuar llevando sobre los hombros aquel símbolo de vergüenza y desprecio. Después de decirme tales palabras, me volvió la espalda regresando hacia la tienda.

Capítulo 3

Abraham entiende el significado del vaso. Abraham protege a la pequeña llama de los fríos vientos. Muchas ovejas siguen a Abraham. Abraham, andando solo, sigue el rastro. Los ejércitos se burlan de Abraham y amenazan con el exterminio de los cautivos.

1 Angustiado por no poder realizar el sueño de Sara, proseguí rumbo al futuro incierto, siendo orientado únicamente por la llama, cuyo brillo aumentaba a medida en que las tinieblas se hacían más densas. Comencé entonces a meditar sobre aquella llama que me acompañaba con su brillo y calor.
2 Yo estaba acostumbrado a ver el Fuego Sagrado entronizado sobre un gran altar de piedras, en medio de las alabanzas de muchos pastores, de entre los cuales yo me destacaba como maestro y sacerdote. En aquellos momentos de adoración, yo me vestía con los mejores mantos, y hacía la pregunta de realizar el sacrificio, solamente cuando todos mis siervos estuviesen reunidos a mi alrededor, para que escuchasen mis consejos y advertencias. En la hora del sacrificio, yo levantaba hacia el cielo mi espada desenvainada, y, con palabras amedrentadoras, proclamaba la grandeza del Señor de los Ejércitos, El Dios Todopoderoso que domina sobre los Cielos y  la Tierra. Vibrando la espada en el aire en un movimiento amenazador, yo representaba delante de mis pastores, la imagen de un Dios severo, que siempre esta listo para repeler cualquier confrontación. Después de esa demostración de soberanía y poder, tomaba yo una oveja de las manos de un pastor, y la amarraba sobre el altar. Para que estuviese bien clara la ira divina, pinchaba yo sobre su cuello, golpeándola severamente, hasta verla perecer. En aquel momento yo descendía del altar, y permanecía esperando el Fuego Sagrado que jamás dejó de manifestarse sobre el sacrificio.
3 Yo había aprendido desde la infancia a reverenciar el Fuego Sagrado, creyendo que ello era una revelación visible de Yahwéh, el Gran Dios Invisible. Hasta entonces, yo lo veía como un Fuego Único e Indivisible. Ahora, al transportar en un humilde jarro la llama que se había desprendido del altar, mis pensamientos se agitaban con el surgimiento de un nuevo concepto sobre el Creador: el concepto de un Dios Sufridor que es capaz de desprenderse del Gran Yahwéh, representado por el Fuego Sagrado, para acompañar al pecador en su jornada.
4 Arrepentido, me postré delante del vaso y lloré amargamente. Tenía ahora conciencia de que todo el celo demostrado junto al Altar, tenía como finalidad la exaltación de mi orgullo, y no la del amor de Aquél que me acompañaba por el camino.
5 Súbitamente, se me grabó en la mente la convicción de que aquella pequeña llama que se había desprendido del Fuego Sagrado, era una representación del Mesías, que Se desprendería del Gran Yahwéh, para ser el Dios Con Nosotros, compañero en todas nuestras jornadas. Al sobrevenirme esta convicción, la llama se alegró, tornándose más brillante y calurosa.
6 Con el corazón transformado, proseguí por el camino rumbo al valle, llevando en los hombros el jarro que me había traído después de tanto desprecio, la alegría de una nueva revelación sobre el carácter del Creador.
7 Momentos difíciles comenzaron a surgir en mi camino, cuando fríos vientos venidos del mar salado comenzaron a arremeterse contra la pequeña llama, pro-curando apagarla. Yo la amparaba con mi cuerpo, andando muchas veces de lado e igualmente de espalda, mas siempre avanzando rumbo al valle.
8 Al romper la luz del día, me encontré a un paso de la planicie. Comencé a encontrar por el camino muchos rebaños que eran conducidos por rudos pastores. A medida en que avanzaba entre ellos, surgían tumultos y confusiones, pues muchas ovejas y cabras se asustaban con mi vaso ardiente, dispersándose por todas partes. Esto hizo que la mayoría de los pastores estu-viesen irritados contra mi presencia en su medio.
9 Sabiendo que no podría permanecer retenido en ese valle, proseguí de frente rumbo a Sodoma. Mientras que avanzaba, comenzó a suceder algo interesante: muchas ovejas, tiernas y sumisas, comenzaron a acompañarme. Eran pocas al principio, pero poco a poco su número fue aumentando, hasta que comencé a caminar con dificultad, debido al gran número de ovejas que me seguían. A lo lejos yo podía ver a los pastores, enfurecidos, por la pérdida de sus ovejas más bonitas.
10 Al llegar a la Ciudad de Sodoma, la encontré vacía y devastada. Siguiendo los rastros dejados por los ejércitos y por la multitud de cautivos, fui aproximándome cada vez más al blanco de mi misión. Al llegar a la campiña de Dan, pude avistar a lo lejos el gran campamento de los soldados, al pie de una colina. Sin prisa, me encaminé hacia allá, conduciendo a mi nuevo rebaño.
11 Desde lo alto del monte, pude observar el campamento en toda su extensión. Había millares de soldados conmemorando su victoria; Mientras que, centenares de cautivos yacían amontonados en medio del campa-mento, humillados y sin esperanza. Ante esa escena, estuve imaginando cómo se podría realizar la liberación.
12 Mi presencia despertó la curiosidad de algunos soldados que, al verme con el vaso fumigante, se aproximaron y comenzaron a burlarse. Cuando me preguntaron el motivo de mi presencia en aquel lugar, les dije que venía a liberar a mi sobrino Lót. Mis palabras se tornaron en motivo de muchas bromas en todo el campamento; Después de esto, comenzaron a mofarse de Lót.
13 En poco tiempo, toda aquella burla se transformó en gritos de venganza, y proclamaron que, a la mañana siguiente, todos los cautivos serían exterminados, comenzando por mi sobrino.

Capítulo 4

Abraham se reconforta con la llegada de sus pastores y aliados. Los pastores aprendieron a amar la luz del Vaso. Lealtad de los aliados de Abraham. Orientado por la Voz Divina, Abraham da instrucciones estratégicas. La lamparilla de Lot. Confusión y matanza entre los ejércitos enemigos.

1 Mientras intentaba imaginar  lo que Yahwéh podría hacer para alcanzar tan milagrosa liberación, vi surgir a lo lejos un grupo de pastores que se encaminaban en dirección mía, viniendo de Sodoma. Pensé al principio que eran los pastores enemigos que venían a arrancarme el rebaño conquistado con amor. Tal desconfianza pronto desapareció, dando lugar a un sentimiento de mucha alegría, cuando descubrí que eran mis fieles pastores. Ellos se fueron aproximando en pequeños grupos de doce, hasta alcanzar el total de 300 pastores. Al mirar hacia ellos, pude notar en sus semblantes las señales de una gran lucha espiritual que tuvieron que enfrentar, para estar de mi lado. Me contaron acerca de la experiencia de muchos compañeros que, desanimados, habían lanzado el aceite y la lana fuera de sus vasos, regresándose hacia sus tiendas. Me hablaron de como, en aquella noche anterior, habían aprendido a amar la luz de mi vaso, que para ellos se convirtió como en una estrella guía.
2 Me alegraba con la presencia   de mis humildes pastores, cuando llegaron en dirección nuestra Aner, Escol y Manre, acompañados por quince hombres armados; Eran fieles amigos que, conociendo los peligros que enfrentaríamos en aquel valle, vinieron en nuestra ayuda. Para que no aplazáramos el plan divi-no, les pedí que permanecieran escondidos hasta el amanecer, cuando recibirían orientaciones sobre cómo participar en la misión.
3 Comencé a orientar a los pastores, siguiendo las instrucciones de La Voz Divina que me sonaba desde dentro de la llama: La primera tarea de los pastores, sería cuidar del rebaño hasta el anochecer.
4 Al volver, ordené que amarraran las madejas de lana empapadas en aceite, en la punta de sus bordones, colocándolos dentro de los vasos que, deberían mantenerse suspendidos, boca abajo.
5 Comencé a encenderlos con   el fuego de mi llamarada, hasta que las trescientas antorchas estuvieron ardiendo, aunque, ocultas, en el interior de aquellos vasos.
6 Ordené a cuarenta de mis valerosos pastores que, en el momento indicado por una señal que sería dada, deberían avanzar silenciosos hacia el centro del campamento, circundando a todos los cautivos que yacían amontonados en medio del campamento de las tropas. Al mismo tiempo, los 260 pastores restantes, deberían rodear todo el campamento, esperando la señal de romper los vasos con los cuernos.
7 Orientado por La Voz de la Llama, les indiqué las señales: Cuando la última antorcha se apagase en el campamento, deberían estar atentos, pues una pequeña lamparilla sería encendida por uno de los cautivos. Tan pronto como la lamparilla comenzase a arder, deberían correr cada uno hacia su puesto, evitando cualquier ruido, para no ser descubiertos.
8  La señal para ellos de quebrar los vasos con los cuernos, levantando muy en alto la antorcha, sería el apagar de la lamparilla.
9 Después de esas orientaciones, los 260 pastores, ocultos por las sombras de la noche, se esparcieron por el valle, y estaban esperando el momento de colocarse alrededor del campamento; Mientras tanto, los 40 se colocaron próximos a un pasaje más vulnerable, a través del cual habrían de alcanzar a los cautivos.
10 Era ya alta noche cuando la antorcha del último soldado se apagó, sobreviniendo una completa oscuridad y silencio sobre el campamento de las tropas.
11 Entre los cautivos, había un hombre en aquella noche, que vivía la mayor angustia de su vida. Era mi sobrino que, después de convertirse en el blanco de tantos abusos y humillaciones, había tomado conocimiento del castigo que les esperaba al amanecer.
12 En aquella noche, Lot tenía sus pensamientos vueltos hacia su tío; se acordaba con arrepentimiento del momento en que me había dejado junto al Roble de Mambré, mudándose hacia las campiñas de Sodoma. En su desesperación, sintió deseo de volver a ver mi faz y de pedirme perdón por haberse apartado de mí. Justamente en aquel momento, Lot fue atraído por el brillo de una antorcha que ardía sobre la colina. Al mirar el brillo, imaginó estar teniendo una visión, pues ello mismo le revelaba la faz de su querido tío.
13 Queriendo mostrarme su rostro, Lot palpó en medio de las tinieblas hasta encontrar una pequeña lamparilla que había traído en su alforja. Frustrado, percibió que no había en ella nada de aceite. Concluyó que aquella lámpara apagada y seca, era un símbolo de su vida vacía y sin fe.
14 Sin desviar los ojos de mi rostro iluminado por la llama del vaso, en un desesperado gesto de fe, Lot palpó la mecha de su lamparilla, descubriendo que había en ella un residuo de aceite. Curvándose, comenzó a herir  las piedras del fuego, hasta que una chispa saltó hacia la mecha. Sin saberlo, Lot estaba comandando con sus gestos, los pasos para una gran liberación.
15 Los trescientos pastores al ver el tenue brillo de la lamparilla, se encaminaron rápidamente hacia sus puestos, y, permanecieron aguardando el apagar de la pequeña llama.
16 Desde el momento en que  Lot se levantó con su diminuta llama, yo estaba mirando hacia sus ojos que miraban los míos. Vi que su faz traía señales de inenarrable angustia y malos tratos. Así mismo, pude leer en sus ojos azules, que la esperanza y la fe todavía no le habían abandonado.
17 El pequeño fuego de la lamparilla de Lot, con todo, no resistiría por mucho tiempo. Era necesario que se apagase, para señalizar la gran victoria.
18 Cuando la oscuridad volvió  a cubrir la faz de Lot, mis trescientos pastores arremetieron sus cuernos contra los vasos que mantenían ocultas las antorchas ardiendo. Un gran ruido, como de caballería en combate resonó por todas partes, mientras que las antorchas eran suspendidas. Los trescientos cuernos utilizados hasta entonces para conducir el rebaño, sonaban ahora como trompetas de conquistadores.
19 Todo el campamento se despertó de un solo brinco, y, sin saber cómo escapar de tan terrible investida que partía de afuera y de adentro, los soldados comenzaron a luchar entre sí mismos, mientras que mis pastores permanecían en sus puestos, haciendo sonar los cuernos.
20 Los cautivos, estuvieron muy espantados al principio, mas poco a poco fueron tomando conciencia de la gran liberación que estaba operándose en su favor.
21  Cuando  amaneció, se reveló ante nuestros ojos un escenario de completa destrucción; Todo el pueblo estaba cubierto por millares de cuerpos rasgados por sus propias espadas y lanzas. Solamente unos pocos consiguieron huir de aquel campamento de muerte, mas fueron perseguidos por mis dieciocho aliados que estaban armados, siendo alcanzados en Hobá, que esta a la izquierda de Damasco, mientras tanto, los cautivos, ahora liberados, recuperaban todas las riquezas de que habían sido saqueados por los enemigos.

Capítulo 5

La Gran Liberación representa la liberación de Israel en los últimos días. Abraham descubre que La Gran Liberación se concretizó en Rosh Hashaná. Abraham predica la fe en el Mesías a los cautivos liberados invitándoles a purificarse en agua, solo tres lo aceptan. Abraham rechaza la oferta del rey de Sodoma. Abraham y los fieles deciden conmemorar la fiesta de Sukot en Salem. Las Perlas del Vaso. Bienvenida festiva en Salem. El encuentro de Abraham y Melquisedec. (Véase Crono. 1, 2 y 3)

1 De la cima de la colina, en tanto que yo vibraba con la alegría de los cautivos en aquella mañana de liberación, oí la Voz de Yahwéh hablándome de en medio de la llama:
2 —“Esta liberación que hoy se concretiza, representa la liberación que he de operar en los últimos días, salvando a los remanentes de tus hijos, del cerco de numerosas naciones que se aliarán a Gog con el propósito de destruirlos. En aquel día en que triunfaren sobre mi pueblo, mi indignación será muy grande, y contenderé contra él por medio de la peste y de la sangre; lluvia  inundante, grandes rocas de granizo, fuego y azufre haré caer sobre él, sobre sus tropas y sobre sus muchos pueblos que estuvieren con él. Así, yo me engrandeceré, justificaré mi santidad y me daré a conocer a los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy el Señor. Y sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén derramaré el Espíritu de gracias y de súplicas; mirarán hacia mí a quien traspasaron, y harán lamentación como quien se lamenta por un hijo unigénito y llorarán por él como quien llora amargamente por el primogénito. En aquel día, habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para remover el pecado y la impureza". —
3 Consiente de la importancia histórica de aquel día de libera-ción, tomé un calendario y, miré con sorpresa, pues era Rosh Ha-shaná, o día de las trompetas. Aquél era el primer día de un Año Nuevo; Diez días después vendría el Yom Kipur, el día de la purificación de los pecados; En el día 15, tendría lugar la fiesta de Sukot, la alegre fiesta de las cosechas de otoño.
4 La llama que para mí se había  convertido en una representación del Mesías Prometido, se apagó en el momento en que descendí al encuentro de los pastores y de los muchos cautivos ahora liberados. Llenos de alegría y de admiración, todos querían saber como había llegado a ser posible tan grande liberación, solamente con la utilización de aquéllas antorchas y cuernos. Les hablé entonces de la importancia de aquel fuego que se había desprendido del Altar, para liberarlos en aquel valle, identificándolo como el Mesías Salvador.
5 Al ver que todos cargaban en sus cuerpos y mantos la suciedad de la esclavitud, los invité a seguirme hasta el río Jordán, donde todos podrían bañarse, para la purificación de sus pecados.
6 Solamente tres personas atendieron la invitación: Lót y sus dos hijas más recientes. Los demás, regresaron contaminados hacia sus casas.
7 Antes de partir, el rey de Sodoma vino a mi encuentro, prometiendo darme todas las riquezas recuperada en aquella mañana. Yo rechacé su oferta, para que nunca jamás alguien pudiera decir que yo me enriquecí con aquel saqueo.
8 Permanecimos acampados en los márgenes del río Jordán, en las proximidades de Jericó por doce días. En aquellos días de refrigerio, todos se hallaron libres de las impurezas, dejándolas en las aguas del Jordán. Este era un preparativo especial para la fiesta de Sukot que decidimos conmemorar en Salem.
9 Llenos de alegría, iniciamos una marcha ascendente rumbo a la ciudad de Salem, inconsciente de la feliz sorpresa que nos aguardaba. Yo seguía al frente teniendo a mi lado a Lót  y sus dos hijas, y detrás venían los 300 pastores, conduciendo  el gran rebaño.
10 A medida que avanzábamos, comencé a notar que mi vaso que se había quedado vacio al amanecer, se tornó muy pesado. Al bajarlo, miré sorprendido al descubrir dentro de él muchas perlas de variados tamaños y  brillos que se formaron misteriosamente.
11 Al ver nosotros a lo lejos la blanca ciudad, comenzamos a oír sonidos de una gran fiesta. Acordes armoniosos repercutían por los montes, mientras avanzábamos por el camino.
12 Mi curiosidad en conocer aquella ciudad y a su joven rey era inmensa, pues de boca de muchos ya había oído acerca de su grandeza y fama. Se trataba de un reino diferente de todos los demás, donde los súbditos eran entrenados no en el manejo de arcos y flechas, sino en el dominio de instrumentos musicales. Melquisedec, su joven rey, regía a todos con un cetro muy especial: un laúd, por el cual había pagado un precio elevado.
13  En tanto crecía en mí la alegría por estarnos aproximando a la Ciudad del Gran Rey, vimos una multitud vestida de lino fino, puro y resplandeciente, saliendo a nuestro encuentro. Todos traían instrumentos musicales, mientras cantaban un himno de victoria. Al frente de la multitud venía un joven tocando un laúd, trayendo en la frente una corona repleta de piedras preciosas, que brillaban bajo la claridad del sol poniente. Yo tuve la certeza de que aquél era el tan aclamado rey de Salem.
14 Al momento de nuestro encuentro, quedamos admirados con la salutación que nos hicieron; Inclinándose delante de mí, Melquisedec afirmó:
15 —“Bendito eres tú Abraham, siervo del Dios Altísimo, que posee los cielos y la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó a tus adversarios en tus manos". —

Capítulo 6
Grandes revelaciones de Melquise-dec y su pueblo. Los vencedores  son coronados. Al ser coronado, Abraham se conmueve al observar heridas profundas en las manos de Melquisedec. Melquisedec promete relatar su historia. Melquisedec, al partir el pan y el vino, es honrado.  Las 144 perlas como diezmo. Las instrucciones y profecías de Melquisedec.

1 Sorprendidos por la festiva recepción, fuimos introducidos en la ciudad, donde la belleza de las mansiones y jardines nos causó mucha admiración. Todo allí era puro y lleno de paz.
2 Fuimos recibidos en el palacio real, edificado sobre el Monte Sión. Allí, una nueva sorpresa nos aguardaba:
3 La gran sala del trono, estaba toda adornada con representa-ciones de nuestra victoria sobre los enemigos. Había en medio de la sala una mesa muy larga, cubierta por toallas de lino fino adornadas con hilos de oro y piedras preciosas. Sobre la mesa había 304 coronas, cada una trayendo la inscripción del nombre de un vencedor. En un gesto que nuevamente nos sorprendió, Melquisedec, tomando las coronas, comenzó a colocarlas en la cabeza de cada uno de nosotros, comenzando por Lot y sus hijas. Estábamos todos admirados por el hecho de que el rey de Salem nos conociera individualmente, y por tener preparadas aquellas coronas mucho antes de que fuésemos vencedores.
4 Yo observaba la alegría de mis compañeros coronados, cuando, tomando una corona semejante  a la suya, el rey de Salem se dirigió a mí con una sonrisa. Al levantarla sobre mi cabeza, noté algo que hasta entonces no había percibido: Sus manos traían cicatrices de heridas profundas. Vencido por un sentimiento de gratitud, me postré a sus pies y, conmovido, besé sus bondadosas manos, bañándolas con mis lágrimas.
5  Al levantarme, le pregunté el significado de aquellas cicatrices. Con una tierna sonrisa, él prometió que iría a contarme toda la historia de aquel próspero reino, y de cuánto le costó obtener  su paz.
6 Después de coronarnos, Melquisedec nos hizo sentar alrededor de la gran mesa, y comenzó a servirnos el pan y el vino; A partir de aquel momento, comenzamos a honrarlo como Sacerdote del Dios Altísimo.
7 En un gesto de gratitud, tomé el vaso repleto de perlas, y lo coloqué a los pies del rey. Tomándolo en los brazos, él comenzó a acariciarlo, sin atentar hacia el brillo de las perlas. Expresándome la gratitud por aquella ofrenda, me dijo que aceptaría el vaso y, que de las perlas, solamente aceptaría el diezmo.
8 Inmediatamente comencé a contar las joyas, separando las más bellas para el rey. Había un total de 1,440 perlas, de las cuales le entregué 144. Él las guardó cuidadosamente en una cajita hecha de oro puro, en cuya tapa había lindos adornos con incrustaciones de pequeñas piedras preciosas.
9 Después de recibir el diezmo que simbolizaba la gran liberación operada por Yahwéh en la planicie, Melquisedec llamó venir a él a uno de sus súbditos que era maestro en adornos y pinturas, ordenándole honrar el vaso con un lindo grabado que retratase el momento en que yo lo ofrendé.
10 Mientras el jarro era pintado, Melquisedec comenzó a contarme la historia de su reino, desde su fundación hasta aquel momento en que estábamos conmemorando la gran victoria sobre los enemigos.
11 Al devolverme el vaso, ahora honrado con el más bello grabado e inscripciones que exaltaban la justicia, la humildad y el amor, el rey de Salem me ordenó que llevara conmigo el vaso con aquellas perlas. Durante seis años yo y mis pastores deberíamos contar a todos la historia de aquel vaso que fue victorioso por causa de la llama del altar.  A todos aquellos que, con arrepentimiento, aceptasen la salvación representada por su historia, deberíamos ofrecer una perla. Al final de los seis años, las perlas se acabarían; Ya no habría oportunidad de salvación. Sobrevendría entonces el séptimo año, en el cual habría  un tiempo de gran angustia y destrucción, cuando solamente habría protección para aquellos que poseyesen las perlas. Por esa ocasión, las ciudades de la planicie serían totalmente detruidas por el fuego del juicio, y los demás pueblos que no se arrepintiesen, serían diezmados por grandes plagas.


Capítulo 7

Continúan las revelaciones de Melquisedec. Acontecimientos que se verificarán en Rosh Hashaná, en Yom Kipur y en la fiesta de Sukot. Seis años de oportunidad. La santificación del día de reposo, señal de alianza con Yahwéh. La Nueva Jerusalén revelada al final del séptimo año. La Venida del Mesías. La resurrección de los fieles fallecidos y transformación de los vivos victoriosos. Coronación de los justos en la Ciudad Santa. (Véase Crono. 3)

1 Sobre el triunfo que acabábamos de obtener sobre numerosos ejércitos, Melquisedec, después de repetirme las palabras dichas por el Mesías, dijo una señal que sería importante para aquéllos que viviesen por la ocasión de la gran liberación de Israel. Afirmó que, multiplicando las 144 perlas del diezmo por el número de columnas de su palacio, encontraría el año que traería a su consumación la gran liberación de Israel. Movido por la curiosidad, comencé inmediatamente a contar las columnas; Eran 40 columnas de mármol, adornadas con piedras preciosas.
2 Al regresar al rey con el resultado de los cálculos, él comenzó a hacer predicciones sobre los grandes acontecimientos que tendrían lugar al final de aquél año:
3 —Al llegar la plenitud de los tiempos, todos los esfuerzos humanos en busca de la paz se frustrarán. En aquel tiempo, numerosas naciones se aliarán  contra el reino de Salem; Habrá una batalla como nunca hubo,  y toda la tierra será castigada por el fuego; Después de agotar ellos todos los recursos en su defensa, Israel verá, con desesperación, incontables enemigos marchando contra ellos, con el propósito de eliminarlos. Como Lot en su noche de angustia, ellos verán morir su esperanza, cuando, en Rosh Hashaná, ha  de oírse en medio de las ruinas de Salem, los acordes armoniosos de un laúd, tocados por un beduino de la tribu de Taamireh; Su música hará renacer la fe y  la esperanza en un mundo mejor, donde nación no se levantará contra nación; donde las lágrimas, el dolor y la muerte no existirán más. —
4 Después de consolar a los afligidos con los acordes de su laúd, el beduino tomará el vaso con los pergaminos de la tumba de David, y lo llevará sobre los hombros. En aquel día, estarán los pies suyos sobre el Monte  de los Olivos, y, al clamar por la liberación de Israel, habrá un fuerte terremoto que agrietará el Monte por la mitad, surgiendo del oriente hacia el occidente un enorme valle. En aquel día, toda la tierra de Israel será fuertemente sacudida, sobreviniendo una total destrucción para todos los ejércitos enemigos; Habrá, sin embargo, salvación para todos aquéllos que, con arrepentimiento, se refugiaron bajo las alas del Eterno, lanzando lejos de sí los instrumentos de violencia.
5 Toda la humanidad testimoniará, con espanto, las escenas de la liberación de los hijos de Israel. En aquel día, muchos pueblos y poderosas naciones se establecerán al lado de Yahwéh de los Ejércitos; Multitudes de los judíos de la diáspora se aproximarán, diciendo: Nos iremos con vosotros, porque sabemos que el Eterno está de vuestro lado.
6 El Yom Kipur que seguirá a  la liberación, será un día de purificación de las impurezas de todos aquéllos que aceptaron la salvación; En aquel día acabará la ceguera de los hijos de Jacob, y mirarán hacia Aquél a quien traspasaron, y llorarán amargamente por él como se llora por un hijo unigénito.
7 En la fiesta de Sukot (cosechas) será derramado el Espíritu de Dios sobre toda carne; Y sucederá que, todo aquél que invoque el nombre de Yahwéh, será salvo, recibiendo una perla del vaso.
8 En el decorrer de los días de Sukot, lluvias de bendiciones caerán sobre el inmenso valle, haciendo surgir a la vista de todos los pueblos, en toda la tierra Santa, un paraíso repleto de alegría y paz.
9  En aquel día los elegidos de Dios comprenderán las palabras del libro:
10 "Oídme, vosotros, que procuráis la justicia, vosotros que buscáis a Yahwéh. Mirad hacia la roca de la cual fuisteis cavados, hacia la caverna de la cual fuisteis sacados. Mirad hacia Abraham, vuestro padre, y hacia Sara, aquella que os dio a luz. Él estaba solo cuando lo llamé, mas yo lo bendije y lo multipliqué. Yahwéh consoló a Sión, consoló todas sus ruinas; él transformará su desierto en un Edén y su soledad en un jardín. En ella encontrarán gozo y alegría, cánticos de acción de gracias y sonidos de música".
11 En aquel día los redimidos mirarán hacia el humilde beduino que liberó de la caverna el vaso de Abraham, y cantarán con alegría:
12 "Cuán bellos son, sobre los montes, los pies del mensajero que anuncia la paz, del que proclama buenas nuevas y anuncia la salvación, del que dice a Sión: ¡Oh tu Dios reina! Porque Yahwéh consoló a su pueblo, él redimió Jerusalén. Yahwéh descubrió su santo brazo a los ojos de todas las naciones, y todos los extremos de la tierra verán la salvación de nuestro Dios".
13 Durante seis años, toda la humanidad, iluminada por la mayor revelación del amor y de la justicia de Yahwéh, tendrá oportunidad de romper con el imperio del pecado, uniéndose a los hijos de Israel en su marcha de purificación y restauración del reino de la luz.
14 Entonces acontecerá que, todos los sobrevivientes de las naciones que marcharon contra Jerusalén, subirán, año tras año, para postrarse delante del rey Yahwéh de los Ejércitos, y para celebrar la fiesta de Sukot. Y acontecerá que aquélla de entre las familias de la tierra que no suba y no venga, atraerá contra sí misma la plaga con la que Yahwéh herirá a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de Sukot.
15 En aquellos años de oportunidad, sonará por todas partes del mundo el último convite de misericordia, en un intento por que todos los pecadores se arrepientan y se unan en una eterna alianza con Yahwéh, diciendo:
16 "Así dice Yahwéh: Observad el derecho y practicad la justicia, porque mi salvación esta pronta a llegar y mi justicia, a manifestarse. Bienaventurado el hombre que proceda así, y el hijo del hombre que en esto se afirma, que guarda el sábado y no lo profana y que guarda su mano de practicar el mal. No diga el extranjero que se entregó a Yahwéh: —Naturalmente Yahwéh va a excluirme de su pueblo,— ni diga el eunuco: —No hay duda, yo no paso de un árbol seco";— Pues así dice Yahwéh a los eunucos que guardan mis sábados y optan por aquello que es mi voluntad, permaneciendo fieles a mi alianza: “He de darles, en mi casa y dentro de mis muros, un monumento y un nombre más precioso del que tendrían como hijos e hijas; He de darles un nombre eterno, que no será extirpado. Y, en cuanto a los extranjeros que se entregaren a Yahwéh para servirlo, sí, para amar el nombre de Yahwéh y convertirse en sus siervos, a saber, todos los que se abstienen de profanar el sábado y que se mantienen fieles a mi alianza, yo los traeré a mi santo monte y los cubriré de alegría en mi casa de  oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán bien aceptados en mi altar. En efecto, mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos".
17 En los seis años de oportunidad, Samael, el gran engañador, en un gesto de desesperación, empleará todos los recursos posibles para impedir la realización de Yahwéh a través de Su pueblo. En oposición a la santificación del sábado que es la señal de la alianza entre Yahwéh y sus escogidos, numerosas religiones, aliadas a gobernantes impíos, impondrán otro día para el culto, no pudiendo comprar ni vender todos aquéllos que se mantuvieren fieles a la alianza de Yahwéh. En aquellos años de pruebas, los elegidos de Dios sobrevivirán mediante el cuidado de los ángeles, que los conducirán distantes de las ciudades populosas que serán castigadas por las siete últimas plagas que caerán sobre los impenitentes al final de los seis años.
18 Durante los seis años de la cosecha final, el Mesías edificará una Nueva y Eterna Jerusalén, adornándola con los hechos de justicia de Sus escogidos. Esa Nueva Jerusalén solamente será revelada al completarse toda la justicia divina, al final del séptimo año, período en que los elegidos de Dios tendrán como desafío vivir una vida sin culpas, pues cualquier acto de rebeldía en aquel tiempo, estaría sin expiación, significando una eterna vergüenza para el Creador.
19 Al completarse los siete años, el Mesías aparecerá en las nubes del cielo, acompañado por todas las huestes celestiales; Al tocar Su trompeta en aquél gran Rosh Hashaná, los fieles fallecidos, resucitarán revestidos de gloria; los vivos victoriosos, serán transformados en un abrir y cerrar de ojos, recibiendo cuerpos perfectos; Juntos, todos los redimidos serán arrebatados hacia la Nueva Jerusalén, en un viaje inolvidable que comenzará en el primer día de la fiesta de Sukot; Después de siete días de feliz ascensión, llegarán a La Ciudad Santa para conmemorar, delante del trono, el octavo día de la fiesta. Como si fuese un sueño, los rescatados del Señor entrarán en La Ciudad Santa, encontrando a su lado norte, el jardín del Edén, en medio del cual se eleva el monte Sión, el lugar del trono de Yahwéh. Coronados por el Mesías, los redimidos entonarán el cántico de la victoria, haciendo vibrar por todo el espacio los acordes de sus arpas, laúdes y flautas.

Capítulo 8
Continúan las predicciones de Melquisedec. Abraham y sus pastores proclaman la salvación represen-tada por la historia del vaso y su llama redentora. Otorgan perlas a los creyentes. Un tiempo de opor-tunidad antes de la calamidad.   Las perlas del vaso no tenían significado para Sara.

1 Después de proferir todas estas predicciones, Melquisedec me dijo que toda la experiencia que estábamos viviendo, era pre figurativa. Para que todo el drama se consumase, teníamos todavía delante de nosotros acontecimientos importantes; primeramente, yo debería regresar al Roble de Mambré juntamente con mis pastores, para proclamar a todos la salvación representada por la historia de aquel vaso. Todo aquél que, con arrepentimiento, aceptase al Mesías revelado, obtendría el perdón de sus pecados, recibiendo una perla. Al final de seis años, al llegar la víspera de Rosh Hashaná, las perlas se acabarían, no habiendo más oportunidad de salvación. Por aquel tiempo, el fuego del juicio caería sobre las ciudades de Sodoma y de Gomorra, habiendo terribles plagas sobre todos los infieles.
2 Al oír tales palabras del rey de Salem, me sobrevino gran an-gustia, al acordarme de los últimos pasos de Sara; Yo temía que ella, en su incredulidad, no aceptase una perla. Si esto aconteciese, mis lindos sueños se echarían por tierra, pues no conseguiría ser feliz en su ausencia. Leyendo en mis ojos la angustia, Melquisedec me consoló con una promesa:
3 —Abram, de aquí a seis años Yahwéh te visitará en tu tienda, y tu esposa será curada de su esterilidad. Ella se convertirá y te dará un hijo que se llamará Isaac. 
4 Al finalizar la fiesta de Sukot, retornamos a nuestras tiendas junto al Roble de Mambré. A medida en que íbamos avanzando por el camino, muchas personas nos rodeaban, admirados por la belleza del vaso repleto de perlas; A todos contábamos la historia de su llama redentora, y ofrecíamos las perlas a todos los que creyendo, aceptaban la salvación.
5 Cuando llegamos al Roble de Mambré, una multitud de personas en él esperaba; Muchos  habían oído hablar de la milagrosa liberación operada a través de aquel vaso que había sido el blanco de tanto menosprecio. Ahora, todos estaban enmudecidos al verlo glorificado.
6 Juntamente con mis pastores, continuamos proclamando el infinito amor de Yahwéh revelado por la llama. El número de aquellos que procuraban obtener las perlas fue aumentando, día tras día, y todos éramos felices.
7 Los días, los meses y años fueron pasándose, y la cantidad de perlas fue disminuyendo dentro del vaso. Estábamos viviendo ahora los últimos meses del sexto año, que era el último de oportunidad. A medida en que los días se pasaban, aumentaba en mi corazón una preocupación y una angustia, pues Sara hasta entonces no había tomado interés en apoderarse de su perla, a pesar de mis constantes ruegos.
8 En aquellos momentos de aflicción en que clamaba a Dios por la salvación de Sara, mi único consuelo eran las últimas palabras del rey de Salem, de que al final de los seis años ella sería transformada.
9 Vivíamos ahora los últimos días del sexto año; La conciencia de que el tiempo se estaba agotando, hacía que muchas personas me procurasen desde la mañana hasta la noche, para apoderarse de las perlas de la salvación. Con el corazón herido por inexpresable aflicción, yo insistía con Sara, procurando convencerla de su necesidad en tomar, cuanto antes, una perla, pues las mismas se estaban haciendo cada día más escasas. Sin considerar mi angustia, Sara desdeñaba mis solicitudes, afir-mando que aquellas perlas no tenían ningún significado para ella.

Capítulo 9

Abraham intenta convencer a Sara sin tener éxito. Abraham recibe con hospitalidad a tres peregrinos. El Señor convierte a Sara y le bendice, le entrega dos perlas, una para ella y otra para su hijo. Abraham cae a los pies de su Redentor y recibe la última perla. 

1 Después de una noche en vela en que, desesperadamente, procuré convencer a mi amada de posesionarse de su perla, aceptando la salvación representada por aquel vaso, vi el sol surgir trayendo  la luz  del  último  día víspera de Rosh Hashaná. — Al mirar hacia dentro del vaso en aquella mañana, vi que restaban apenas tres perlas. Al admirarles el brillo, comencé a imaginar que la más brillante sería para mi hijo prometido, la de brillo intermedio sería la de Sara, y la última sería la mía. Ese pensamiento me trajo alivio y esperanza; Pero, al mismo tiempo, comencé a preocuparme con la posibilidad de que llegaran personas procurando obtenerlas; Si viniesen, yo no podría negarles el derecho a ellas.
2 Tomado por esa preocupación, permanecí sentado bajo el Roble de Mambré. En el transcurso del día, me sobrevino un gran estremecimiento cuando vi a lo lejos tres peregrinos que caminaban rumbo a nuestra tienda. Comencé a clamar a Dios que ellos cambiaran de rumbo, pero mis clamores no fueron atendidos. Dominado por una gran amargura, corrí hasta ellos, y, después de postrarme, los invite hacia la sombra.
3 Tomando una vasija con agua, comencé a lavarles los pies, limpiándolos del polvo del camino. Al ver los pies heridos y ampollados de aquéllos hombres, sentí compasión por ellos; Comprendí que habían venido de muy lejos, enfrentando peligros y desafíos, con el propósito de obtener a tiempo las perlas. Vi que ellos eran mucho más merecedores que yo, Sara y nuestro hijo prometido.
4 Al lavar los pies del tercero, mi corazón que hasta entonces estaba afligido, se lleno de paz  y alegría; Imaginaba en aquel momento, cuán terrible sería si aquél tercer peregrino, no se hubiese unido a los dos primeros en aquel trayecto; En ese caso yo estaría obligado a tomar la última perla, subiendo sin mi amada a Salem. Si tuviera yo que pasar por esa experiencia, la perla que simbolizaba la alegría de la salvación, se convertiría para mí en un símbolo de soledad y tristeza, pues la larga vida del cariño de Sara, sería para mí el mayor castigo, como la propia muerte.
5 Después de lavarles los pies, comencé a servirles el alimento que fue especialmente preparado para ellos. Mientras les servía en silencio, estaba yo esperando el momento en que me preguntarían por las perlas. Pero sin revelar ninguna prisa, ellos hablaban sobre la larga caminata que hicieron, sobre las ciudades por donde habían pasado. Yo les pregunté si conocían Salem; Ellos me respondieron afirmativamente, agregando que en aquellos seis años, muchas obras habían sido realizadas en aquélla ciudad, en preparación para una gran fiesta que estaba por realizarse dentro de un año más, por la ocasión de Sukot.
6 Las palabras de aquél tercer peregrino, el más conversador de los tres, comenzaron a traerme, misteriosamente, un sentimiento de esperanza. Al mirar hacia sus ojos azules, Vi que él se parecía a Melquisedec.
7 Recordaba la última promesa hecha por el rey de Salem, cuando el tercer peregrino me preguntó con una sonrisa:
8 —Abram, ¡¿Donde está Sara tu mujer?!—
9 Atónito, le pregunté:
10 — ¿Cómo sabes mi nombre y el nombre de mi esposa?—  
11 El peregrino, me respondió:
12 —No solamente sé vuestros nombres, sino también sé que, de aquí a un año vosotros tendréis un hijo que será llamado Isaac. —
13 Al oír las palabras del visitante, corrí hacia dentro de la tienda a fin de llamar a mi esposa, para que oyese las palabras de aquél peregrino.
14 Al verla, el peregrino le preguntó:
15 — ¿Sara, porqué os reís de mis palabras?—
16 Asustada, Sara, contestó:
17 — ¡Yo no reí mi señor!
18 —No digáis que no reísteis, pues yo os vi riendo dentro de la tienda. — Afirmó el peregrino.
19 Consiente de estar delante de alguien que conocía su interior, Sara le preguntó:
20 — ¡¿Quién eres tú Señor?!
21 — ¡Yo Soy la llama que se desprendió del Fuego del Altar para estar en el vaso de tu esposo! ¡Yo Soy el Mesías, el Yahwéh que sufre humillaciones y desprecios por amor a Su pueblo!—
22 Habiendo hecho esta revelación, el peregrino extendió Sus manos sobre la cabeza de Sara para bendecirla; Solo hasta entonces vi, que ellas estaban marcadas por cicatrices semejantes a las del rey de Salem.
23 El peregrino, con mucha ternura, comenzó a hablar al corazón de mi amada, rescatándola de su caverna de incredulidad:
24 — ¡Sara, valiosa eres a mis ojos! ¡Todo tu pasado de incredulidad e infertilidad está perdonado! ¡Tengo para ti un futuro glorioso, pues tú te con-vertirás en madre de muchos pueblos y naciones!—
25 Después de decir estas palabras, el noble visitante se encaminó hacia el vaso e, inclinándose, tomó de el las tres perlas restantes. Dirigiéndose a Sara, le entregó dos perlas, y le dijo:
26 —Una es para ti y la otra es para tu hijo Isaac. —
27 Con la vida transformada por el amor de Yahwéh, Sara se postró agradecida a los pies de aquél peregrino que la había salvado en el último momento de oportunidad. Cuando la vi postrarse sumisa, mi corazón por tantos años afligido, se rompió en lágrimas de alegría y gratitud, y caí a los pies de mi Redentor y Rey.
28 Después de consolarnos con la certeza de nuestra eterna salvación, el peregrino me entregó la última perla. Cuando la apreté en mis manos sentí una gran luz de alegría y paz penetrar todo mi ser, y comencé a alabar al Eterno por la certeza de que tendría para siempre a mi lado a mi querida Sara y al hijo de la promesa que, dentro de un año nacería.

Capítulo 10

Abraham acompaña al Señor hasta  la colina desde donde el Señor envía a sus dos compañeros a una misión. Yahwéh se lamenta por la destrucción que habrá de sobrevenir a los habitantes de las ciu-dades de aquel hermoso valle. Abraham intercede por aquel pueblo. No había diez justos en Sodoma y Gomorra. Lamentación de Yahwéh. Los dos compañeros son enviados para rescatar a Lot y sus hijas. Abraham se postra agradecido a Yahwéh por la intervención en el rescate de sus familiares.

1 Después de estas cosas, Yahwéh se despidió de Sara y de los pastores que allí se encontraban, y me invitó a que los acompañara hasta la colina que esta frente al valle. Cuando llegamos a aquel lugar, el Eterno se despidió de sus dos compañeros, enviándolos a una misión especial en Sodoma.
2 De la cima del monte contemplábamos los fértiles valles y bosques que, como un paraíso, se extendían en ambos márgenes del río Jordán, circundando las prósperas ciudades, dentro de las cuales se destacaban Sodoma y Gomorra.
3 Fue sobre aquella colina que, después de la contienda entre mis pastores y los pastores de Lot, le di la oportunidad de escoger el rumbo a seguir, pues no podríamos permanecer juntos. Atraído por las riquezas de la campiña, él decidió mudarse hacia allá.
4 Al mirar hacia mi compañero que permanecía en silencio desde el momento en que vimos la campiña, me sorprendí al verlo llorando. Le pregunté el motivo de su tristeza, y Él, sollozando respondió:
5 —Este es para mí un día de mucha tristeza, pues por última vez mis ojos podrán posarse sobre este valle fértil. ¡Lloro por los habitantes de esas ciudades que no saben que sus días acabarán!—
6 La declaración de Yahwéh me trajo el recuerdo de todos aquéllos cautivos que habían sido liberados seis años antes; lamentablemente, casi todos rechazaron el baño de la purificación, regresando inmundos hacia sus casas; Únicamente Lot y sus hijas aceptaron la salvación, tomando posesión de sus perlas. Pensando en alguna posibilidad de liberación para aquél pueblo, pregunté al Señor:
7 — ¿Y si acaso existe en aquellas ciudades, cincuenta personas justas, aún así serían ellas destruidas?—
8 Yahwéh me dijo que si hubiese cincuenta justos, toda la planicie sería perdonada.
9 — ¿y si hay 45 justos?—
10 —Si hubiese allí 45 justos, todas aquellas ciudades serían perdonadas. —
11 Continué con mis indagaciones hasta llegar al número diez. Yahwéh me dijo que si hubiese 10 justos en aquellas ciudades, toda la planicie sería perdonada.
12 Torturado por una inexpresable agonía de espíritu, Yahwéh volvió a llorar amargamente, mientras que con voz embargada, pronunciaba un triste lamento:
13 —Sodoma y Gomorra, cuántas veces quise Yo juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus polluelos debajo de las alas, mas vosotras no aceptasteis mi protección. ¡¿Por qué es que vosotras cambiasteis la luz de mi salvación, por las tinieblas de este reino de muerte?! ¡Mis oídos están atentos en busca de, por lo menos una plegaria, mas todo es silencio! ¡Mis manos están extendidas, prontas a impedir el fuego del juicio, mas vosotras rechazáis mi socorro!—
14 Inclinándome al lado de mi sufridor compañero, me uní a Él en la lamentación. En aquel momento de dolor, tuve la certeza de que Melquisedec también sufría por todos aquellos que habían cambiado el amor y la paz de Salem, por las ilusiones de aquel valle de destrucción.
15 Después de un largo llanto, Yahwéh me consoló, con la revelación de sus dos compañeros, se encontraban en aquel momento en Sodoma, con la misión de salvar a Lot y a sus hijas librándoles de la muerte. Sus palabras me trajeron gran alivio, y me postré agradecido a sus pies.

Capítulo 11

Yahwéh comisiona a Abraham registrar en un rollo la historia del Vaso, así como la historia de Salem, para posteriormente entregarlo dentro del Vaso a Melquisedec. Destrucción de Sodoma y Gomorra. Abraham se lamenta en extremo.

1 Antes de partir, Yahwéh me encargó una misión, diciendo:
2 —Toma un rollo vacío y registra en él la historia del vaso y la historia de Salem, conforme oísteis de los labios de Melquisedec. Dentro de un año, tú y todos aquellos que aceptaran la salvación, deberán subir a Salem para la fiesta de Sukot; En aquel día, devolverán al rey de Salem el vaso, ofreciendo dentro de él como presente, el rollo. —
3 En aquella misma tarde, en obediencia a las órdenes de Yahwéh, comencé a registrar la historia vivida por mí y por mis pastores, desde el momento en que partí rumbo al valle, llevando sobre la espalda el vaso con su llamarada.
4 Al día siguiente, el sol ya iba alto, cuando, al mencionar la ciudad de Sodoma en el manuscrito, recordé que aquel era el día de su destrucción. Con el corazón acelerado, corrí hacia allá y me quedé espantado con el escenario que se extendió delante de mis ojos: En lugar de aquél valle fértil, semejante a un paraíso, había un desierto humeante, sin vida alguna; En lugar de las ciudades de Sodoma y Gomorra, había un cráter profundo, hacia donde las aguas del mar salado escurrían.
5 Quebrantado ante esa visión de destrucción, volví a la tienda con el corazón entristecido. El recuerdo de tantas personas que, por rechazar el perdón divino, habían sido consumidas por el fuego, me dejaba profundamente debilitado. En los días siguientes, no encontré fuerzas para escribir; Regresé otras veces a la colina, con la esperanza de que todo aquello fuese una pesadilla, pero en lugar del valle fértil yo solamente conseguía percibir aquel caos.
6 Demoré varios días para que yo volviera a tener el ánimo de proseguir con los escritos del rollo.