Sigamos con el análisis de este rollo tan rico. Se comenzó a realizar todo un enorme movimiento, a todo nivel con ocasión de la celebración de las Conferencias y me ha tenido ocupado, pero debemos continuar con esta sabiduría y esta vez lo desarrollo según lo es mi respuesta a lo que el Padre Yahveh pide:
1. Hijo mío, presta atención a mi sabiduría; inclina tu oído a mis palabras;
2. para que preserves la discreción y tus labios vigilen el conocimiento. No escuches a la mujer inservible,
3. porque los labios de la ramera destilan miel, que por una temporada deleitan tu paladar;
4. pero al final ella es tan amarga como el ajenjo, y más afilada que espada de dos filos.
Estos primeros versos siguiendo el tenor de los anteriores capítulos apela a la sabiduría -con lo difícil que es escuchar al Padre YHWH- la vigilancia del conocimiento adquiere importancia, pues este va hacia el bien y hacia el mal. Está la mujer lujuriosa, serpentina, que tiene un hablar muy dulce pero en su boca hay veneno.
5. Sus pies descienden a la muerte, sus pasos llevan directo al Sheol;
Ella te conduce al precipicio donde se encuentra, junto al anticristo y sus apóstoles
6. ella no camina el camino nivelado de la vida – sus sendas son resbalosas, su curso vaga por doquier.
Perdió la brújula y no tiene equilibrio alguno
7. Así que, ahora hijos, escúchenme a mí; no se vuelvan de lo que les estoy diciendo.
No volveré a desobedecer y te escucharé con toda mi alma y a todo lo que digas Padre. Nunca mas a ella.
8. Distancien su senda de ella, quédate lejos de la puerta de su casa;
Es el lugar de perdición donde ya no volveré a ir
9. para que no des tu vida a otros y tus años al despiadado,
Ya no la llevo a mis espaldas y recupero mis fuerzas, no entrego mi ser al anticristo, nunca mas
10. para que los extraños no se sacien de tu fuerza y tus labores vayan a casa extraña.
Mi trabajo ya no se pierde
11. Entonces, cuando tu carne y huesos se hayan estrujado, al final de tu vida, no te lamentes.
Por eso estoy tomando todas las medidas para no seguirme lamentando.
12. '¡Cómo odié la disciplina! ¡Todo mi ser despreció la reprensión!
Ese es mi pasado, no supe escucharte, perdóname por haber sido tan bruto, sordo y ciego
13. Ignoré la voz de aquél que me instruía y me enseñaba, ni apliqué mi oído.
14. Tomé parte en casi todas las clases de maldad, en el medio de la congregación y asamblea.
Desvié mi camino y me aparté de la Luz poniéndome al servicio de la oscuridad
15. Bebe el agua de tu propia cisterna, agua fresca de tu propio pozo.
En eso estoy y te obedezco, ahora.
16. Sea disperso afuera lo que tus fuentes producen, arroyos de agua fluyendo en las calles;
Trato que mis fuentes que proceden desde ti bañen todos mis senderos
17. pero que sean solamente para ti y no para los extraños contigo.
Lo haré, no cargaré mas parásitos.
18. Sea tu fuente de agua tuya propia, y regocíjate con la esposa de tu juventud
Esa esperaré mientras te atiendo a ti y espero que me la puedas recuperar, y estar en total estado de pureza
19. una cierva amada, una elegante gacela; sus pechos te satisfagan en todo tiempo, estés siempre enfatuado con su amor.
20. Hijo mío, ¿por qué estar enfatuado con una mujer extraña? ¿Por qué abrazar el cuerpo de una mujer que no es la tuya?
Totalmente de acuerdo, nunca mas, solo esperaré la mía, limpia, una dama envuelta en la claridad
21. Pues YAHWEH vigila los caminos del hombre; El supervisa todas sus sendas.
22. Los iniquidades del perverso lo entramparán, todos están atados con las cadenas de su propio pecado.
Nuestro pasado nos persigue, los karmas arrasan con nosotros
23. Morirá por falta de disciplina; la magnitud de su locura lo hará tambalearse y caer, ha perecido por capricho.
Por lo mismo me he vuelto muy disciplinado, no quiero volver a caer, recupero mi cordura. Practico la obediencia.
