22 de junio de 2017

Los pactos con la Oscuridad y el Lenguaje empleado.

El siguiente tema lo escribí hace 13 años y lo tuve guardado porque es una de las cosas mas amargas para la existencia de la creación y entristece mi alma, ha llegado el momento de sacarlo a la Luz debidamente. Está escrito de manera suave casi como algo ficticio siendo que es nuestra peor realidad. Está señalado que vinimos  a participar de la expansión, lo cual no es verdad, estamos aquí por haber sido expulsados, porque caímos por desobediencia.


 


Santiago, 30 de abril de 2004


LOS PACTOS CON LA OSCURIDAD Y EL LENGUAJE INVOLUCRADO



Para desarrollar este tema es necesario, que te sientes y acomodes en tu mejor lugar, no debes realizar la misma lectura acostumbrada, ahora, por esta vez, vas a dar un recreo a tu alma y vas a sentir el texto con tu corazón, allí podrás escuchar las verdades que te sean señaladas y discernirlas, te deseo un buen viaje a través del espacio y de los tiempos y del que daremos comienzo ahora con una breve explicación.

Desde los universos inmateriales distantes, hemos tenido un andar hacia los mundos materiales. Son numerosos los hermanos y hermanas que se ofrecieron para participar en la expansión del “Reino del Padre de la Luz viviente”. Para traer la Luz a los mundos de polvo y por eso ha sido el largo caminar y experimentar en la carne, para que una vez así realizada nuestra experiencia personal pudiésemos volver a esa Luz. Cuando éramos Luz, -mejor dicho, Luz Integra, porque seguimos siendo Luz, atrapada, pero Luz al fin y al cabo- sabíamos todo y queríamos experimentar todo y en todos los planos de creación.

Y nos propusimos en forma voluntaria venir a estos mundos de polvo. Para llevar a cabo esta tarea, nos vinimos tal cual éramos, con muchas facultades especiales o dones, como lo entenderíamos ahora en nuestro mundo, imagínense venir dotados de esta manera, significaba estar muy capacitados, el equivalente a un superdotado aquí en la tierra, con todos los dones del Espíritu Santo y con todo aquello que nos concede el derecho de nacimiento, o filiación divina.

Un viaje imaginario. Iniciamos el viaje por los muchos mundos, teníamos claridad absoluta de cual era nuestra procedencia, si así lo pudiésemos decir “cual era mi familia directa, mis hermanos y hermanas, mis primos”, etc. Todos teníamos lo mismo, solo podría variar la función a desarrollar.

Al partir, todo iba bien, comenzamos por ejemplo a ver muchas geometrías, de distintos, múltiples colores y matices, son millones en realidad, no necesito aparato alguno para hacer un “close up” o acercamiento de imagen, mi visión me lo permite, puedo ver cosas a millones de kilómetros, pero aquí no hay tiempo ni espacio, la distancia está en mi mente, sin embargo de alguna manera puedo conectarme con el espacio creado y hasta con el tiempo, puedo conectarme con mi Padre y con mi Madre, Divinos, en cualquier momento, además vamos todos juntos, lo cual me permite un gran regocijo, vamos a estar todos juntos abajo también, pienso, nunca vamos a estar solos y quizás hasta recuperemos algunos de nuestros hermanos que desafiaron al Padre, -¡que triste momento!, su molestia les hizo caerse-, lógico, aquí todos sabemos de las leyes de vibración, ellos bajaron su vibración, ya no pudieron mantenerse de pie ante el Trono Supremo, así es que vamos con mucho amor y ellos no podrán resistir esta energía y los ayudaremos a subir y limpiaremos las regiones del espacio que han sido ensuciadas. ¿Cómo será estar de nuevo con mis hermanos adámicos? Ellos, en la dualidad, deben sentirse muy sólos, pero ya los rescataremos y recordarán de dónde salieron y cómo cayeron. Si, me acuerdo claramente como nos lo relataba, un gran príncipe, a poco de ser creados, -aunque creo que nunca he podido aceptar que nos aborrecieran desde antes de nuestro nacimiento- como un tercio de las jerarquías, se confabularon en contra nuestra, para sacarnos de nuestras regiones cósmicas y esclavizarnos y les hubiese resultado totalmente su rebelión, al menos en contra nuestra, pero olvidaron algunos detalles... muy importantes. Gracias a eso no nos caímos todos y podremos rescatar a nuestros hermanos. ¡Hey! Me dice uno de mis hermanos que viaja conmigo, que está leyendo mis pensamientos, ¡no te olvides que nuestros hermanos cayeron porque pactaron con ellos!. Es cierto, fue el primer pacto funesto para nosotros como familia adámica, creo que en algunos planetas de la tridimensionalidad, lo enseñan en la tierra como la historia de Adán y Eva y que a ella, una de mis hermanas (y eso que fueron millones) le dieron una manzana (El primer pacto) que les iba a otorgar poder supremo y resultó ser una mentira, Hum, cuando llegue abajo podría escribir un cuento que enseñe esto similar al de Blanca Nieves, que explica lo mismo.

Siento malestar en mis centros inferiores de energía al recordar esto, como fueron embaucados mis hermanos, que difícil manejar la codicia y otros apetitos personales, pensar que creímos que nos daban uno por uno y en realidad pagamos mil por uno, ¡vayan ustedes a saber cuantos millones de años significarán dichos pactos!. A poco andar, siento un cambio de vibración, me siento extraño es un campo de fuerza desconocido, pero, ¿dónde están mis hermanos? no los veo, se están acercando... otros hermanos, parece, son grandes, tienen gran majestuosidad y mucha luz, pero no se, no son como en el Consejo, me saludan y me ofrecen ayuda, son los guardianes de esta región espacial, se portan muy bien conmigo, me han ofrecido toda su cooperación para continuar mi viaje y me han dado unos anillos que me permitirán enfrentar de mejor manera mi viaje en el planeta al que voy, me piden una colaboración mía y les regalo una parte de lenguaje de luz, que no me va a servir a donde voy, en cambio a ellos si les podrá servir para ayudar a muchos de mis hermanos en esa región, además me han obsequiado algo parecido a unas cartas de presentación, que me permitirán llegar al planeta donde voy sin despedazar el ambiente y sin ser destruido por los seres que lo habitan, ya que me permitirá entregarles armonía y tranquilizarlos con mis pensamientos. Me acompañan en este viaje, son muy amables, me explican también que estamos llegando al límite de su región y que estoy próximo a entrar al planeta, que puedo sufrir un poco de pérdida de memoria y que será producto del cambio electromagnético. En fin, ha sido todo hermoso, llego a una civilización pero es diferente a como la veía antes, me presento ante los gobernantes, me dan la bienvenida y me mostrarán todos los lugares del planeta en sus veloces naves. Estoy bien, aunque siento mareos, ellos me llevan a un hospital, me recupero rápido, no se que hicieron en mi, pues estuve dormido, pero se me han terminado los mareos, iré a dormir a mi casa, ¿mi casa? Estoy confundido, yo no tenía casa, creo... pero, de cualquier modo ya estoy en ella, debo dormir, pero tengo la sensación de que no dormía antes.

Entonces sucedió un día que un Maestro de Luz me despertó y me comenzó a contar muchas cosas, señalándome que el viaje había terminado. Le pregunté por mis hermanos y hermanas, ¿donde están?; y por los Maestros, ¿desde cuando han venido? y este mostrador del camino me dijo: Hubo un momento en que saliste para venir a estos mundos planetarios eso fue hace un millón de años aproximadamente, de acuerdo a tu manera de contar el tiempo, pero al momento de tu partida, durante tu trayecto, te desviaste y entraste en campos gravitacionales caídos, en una vibración no deseada, con señores de la oscuridad, allí celebraste pactos, pero ya era tarde puesto que desarrollaste un curso de acontecimientos totalmente distinto a lo que originalmente se había preparado para ti, ese pacto tomó parte de tu lenguaje de luz, con lo cual perdiste comunicación hacia los mundos superiores, ya no tenías el alcance previo. De acuerdo a tu nueva vibración, llegaste a otros planetas y encarnaste en medio de civilizaciones que tu llamas extraterrestres, seguiste celebrando pactos con ellos, para dominar a especies raíces de los planetas donde estabas, y eso lo seguiste haciendo durante mucho tiempo y en muchos planetas, pero eso no solo te paso a ti, también le ocurrió a la mayoría de tus hermanos y hermanas. Y donde no pactaste con los extraterrestres, tus hermanos lo hicieron. Entonces algunos de vosotros han sido involucrados en sus propios karmas o acciones negativas, y otros han sido afectados como consecuencia de lo que hicieron sus hermanos, debido a que la mayoría fueron pactos colectivos y por eso han estado sufriendo por milenios el acoso de dichos seres, sus “antiguos socios” los que ahora al ver que muchos de ustedes retomaron el camino de la búsqueda de la Luz Superior, se molestaron por estimar que estaban quebrantando dichos pactos. -¿Puedo preguntar algo? –Si, me contestó. -Para ver si entiendo, lo que tuve ¿fue una regresión? - Sí, te la hicimos como consecuencia de tu incesante escudriñar las escrituras sagradas y desear encontrar la verdad, pero ahora me debo ir. -¿Quién eres? Le alcance a preguntar. – Un siervo del único señor. Y la visión desapareció. Me desvelé, era media noche, fluían en mi cabeza muchas preguntas, las mismas preguntas en realidad que ya me había hecho, sólo que ahora me estaba dando respuestas y lo gracioso era que me reía solo. Nunca nos abandonaron, nunca estuvimos solos, aunque se permitían tantas abducciones, no estabamos desprotegidos, era nuestro karma y ahora lo entiendo, nuestra obligación contractual. Existen leyes, como también existe el principio del libre albedrío, de tal modo que si yo firmo un acuerdo, este es ley entre los contratantes, por lo que mal podrían venir las huestes de Miguel a protegernos, en vista de que nosotros mismos los sacamos a ellos de su función protectora, al sellar los acuerdos o pactos. Seguí orando y meditando los días siguientes y se me fueron dando las respuestas internamente. Al cabo de un tiempo había logrado establecer que el descenso implicó una serie de realidades, como lo fueron el entregar parte de nuestra identidad divina a cambio de poderes que nos permitían manejar a otros seres y que nos fue apartando de quienes somos realmente; estos acuerdos, pactos o votos, con divinidades caídas o con sus creaciones (los extraterrestres negativos), nos hizo darles una parte de nosotros mismos y perder por ello nuestra condición lumínica original, por lo tanto, la representación que supuestamente, íbamos a hacer del Padre, aquí en la tierra, es escasa y deformada, teniendo en la actualidad de manera masiva una gran cantidad de compromisos o pactos con la oscuridad, los que nos han marginado y dejado a su merced, con gran cantidad de dolor, daño y sufrimiento. Así por ejemplo, la visión espiritual o tercer ojo activado es privilegio de contadas personas y esto es producto de aquello que cedimos “ciegamente”, por eso la mayoría no ve con su tercer ojo. Algunos pactos se realizaron totalmente en planos superiores a este y tienen una mayor influencia en la humanidad que otros realizados aquí que aunque muy fuertes y dañinos tienen un alcance más limitado. Otros se realizaron tanto en planos superiores y fueron refrendados aquí abajo. Al realizarse un pacto en planos superiores, se usan un tipo de geometrías que escapan del lenguaje lineal que se usa en planetas como la tierra, donde una parte de tu energía, que emana de tus cuerpos de Luz sella el pacto. Esta energía se usa después en contra tuya y de tu especie, ya que ese cuerpo de luz pasa a integrar el cuerpo de carne con esa información errónea, pudiendo provocar por ejemplo, enfermedades que ya están programadas en el código genético, accidentes (no accidentales) o incluso la muerte física. Otros pactos no se celebraron por contar con más poder, sino que por miedo, para nuestra defensa, como comprenderán, a esas alturas ya habíamos olvidado nuestra protección inherente a nuestra filiación divina. En algunos pactos celebrados a nivel de planetas físicos, el lenguaje sagrado quedó contenido en templos, la mayoría bajo tierra o en cavernas que descendían al interior de la tierra, quedaron en las paredes, dibujados o escritos, además en instrumentos tales como sortijas, altares, pergaminos, sellados con sangre de otros seres humanos o a veces de tu propia sangre. Así, cuando hacíamos una invocación a un supuesto ángel de Luz, que no es tal y que te va a dar una serie de beneficios, en el aspecto, financiero, amoroso, etc. etc. significó un pacto en algún momento con ellos, que continúa vigente mientras no hay una revocación expresa del mismo y si bien es cierto puede traer el beneficio pactado, vale la pena preguntarse ¿Es beneficioso vender el alma o parte de ella a cambio de un supuesto bienestar terrenal?; aunque hayas tenido ese bienestar en una vida, la existencia es muy larga y seguirán involucrados todos aquellos que estaban en conexión contigo y por supuesto la persona misma que pactó. Para ilustrar la situación, así como vemos en películas, ya sean ficción o no, una tribu o clan, que se prepara para dar una batalla o que van a apoderarse de una tierra o pueblo, el jefe encarga al sacerdote o brujo, que practica unos rituales y hace hechizos u otro tipo de sortilegios. Tal vez ganen esa batalla o dominen a esa gente y su territorio, pero, ¿a qué precio?, el pacto no es el del brujo con las fuerzas oscuras que haya invocado sino de todo el clan involucrado en ello, por ende el Karma, además de ser, muy horrible, es para todos y no se paga en una vida posterior, sino que siempre, porque el pacto sigue vigente. Hemos visto muchas películas en las que se busca ciertos objetos que podríamos denominar antigüedades u objetos arqueológicos, pero, ¿qué es lo que se busca realmente sino el poder que encierran ellos? y no es que un objeto tenga un poder por si mismo, sino, que es el pacto que encierra, el que tiene el poder, distinto completamente a los pactos con el Dios vivo. Esto nos ha tenido esclavizados y viviendo en condiciones totalmente distintas a como alguna vez planificamos fuera del espacio y del tiempo, “que serviríamos a nuestro Padre de la Luz viviente”.

Después de saber estas cosas, hago trabajo ardo y continuo para terminar con mis pactos y restablecer mi Luz original ¿y TU?.