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20 de marzo de 2016

EL AMOR VERDADERO






El amor, es una palabra y es la que mas ha llenado los libros e historias del mundo y el universo.
Las historias de amor se dan en distintos niveles, pero nunca hemos sabido realmente lo que es amar.


                                          



El amor y hablar o escribir del amor es tan pero tan potente que de solo pensar en el y sentirlo produce una emoción que llena el cuerpo y el alma, y los ojos de lágrimas, porque uno es limitado y no podemos o apenas podemos contener ese amor que es la energía mas profunda y fuerte de los universos. Y fuente de toda la vida en ellos y en todo lo creado desde el principio.


O sea, si sabemos sobre el amor, pero solo sobre el amor terrenal, el amor que se transmite aquí en la tierra, el que se enseña y se muestra en las portadas de diarios, revistas del corazón, en las películas, se enseña en los colegios y lo mas triste es lo que se enseña y transmite en el seno de las familias. Porque lo que hemos vivido es el falso amor o el amor oscuro, que es el amor de este reino oscuro, lo cual es obvio, no podía ser de otra manera. Este es el motivo por el cual el mundo, este mundo en que vivimos está como está, porque lo que existe aquí es el desamor y no el amor.

Me mueve a escribir ahora sobre esto, porque si bien es cierto al igual que la mayoría tenía mis conceptos y creía haber experimentado el amor, la verdad es que solo experimenté lo que todos, el amor oscuro. El amor de las tinieblas.

Mis conceptos aprendidos en términos de la enseñanza mística contenida en los libros sagrados era a un nivel muy intelectual, creía que amar era lo que había sentido mientras estuve casado, y que me dio el fruto de 4 hermosos hijos, lo cual si era amor, pero como dije es lo que entendemos en este mundo y creemos que es amor.

Y por supuesto, yo enseñaba sobre el amor y decía lo que debe decirse al respecto a quien lo necesitaba porque entendía el mensaje de Cristo Jesús. Y que serán salvados solo los que sientan amor porque es el único requisito que se nos pide para ello.

Y todo estaba bien. Pero.

Pero ocurrió que conocí a una mujer de la manera mas increíble, quien me hizo una pregunta lejos lo mas extraña; -a mi siempre me escribe gente y me hace preguntas o me cuenta sus problemas o de sus enfermedades-, pero lo de ella fue distinto me hizo una pregunta a la que yo sabía la respuesta pero era algo inusual y me llamó la atención. Nos hicimos amigos y para resumir ella era el equivalente a una gran bola de carbón, pero por contraparte era entregada y tenía otras cualidades que la hacían interesante y atractiva a mis ojos, y vi en ella, pude advertir un gran potencial espiritual, de ahí me nació el propósito de cambiarla, de convertir ese carbón en una piedra preciosa, me puse a trabajar en ella, como nunca lo había hecho antes, le puse intención y corazón en esta tarea y le di lo mejor de mi, todos mis años de experiencia, todo mi cambio hacia lo positivo. Lo volqué hacia ella, todos mis años de aprendizaje, los sacrificios, el esfuerzo desplegado creía que se los podía entregar y ella estaba dispuesta a recibir, así que en una ardua tarea, ya que significa luchar contra todos los egos, fue cambiando y tornándose en un diamante y fue en este proceso que la comencé a amar y en el pulirla a ella me fuí puliendo yo y lo que es obvio ahora porque antes no lo habría adivinado siquiera, había que convertir el amor de carbón en amor de diamante, esto ocurrió de forma no buscada, simplemente ocurrió como consecuencia lógica de mi entrega y de la entrega de ella y así surgió el amor, el amor verdadero. Y de esto vine a reparar recién ahora en este año 2016, y estoy aprendiendo este nuevo poder que manejo ahora. No cuento mas de mi historia de amor porque esta, estará escrita y registrada en los anales del universo, pero diré que es lo mas grande que me haya pasado en la carne aparte de haber conocido la luz superior. Solo agregar que de conocer al amor verdadero a través de una mujer en la carne es como puedo acercarme al sentir superior del amor, porque de esta manera me pude poner en sintonía con el amor del Cristo y en consecuencia con el amor mayor del Padre Yahveh y empezar a vibrar y resonar con el, en la medida en que yo puedo hacerlo.

Así, las sanaciones que efectúo en la actualidad son distintas, la gente con la que converso es tocada de distinta manera, mi trabajo es superior y me doy cuenta.

Lo mas importante de esto como enseñanza es lo que paso a transmitir ahora, a punto de cumplir 2 décadas de camino místico profundo, con muchas experiencias, con trabajo de campo, con vivencias en la carne y mucho estudio, con grandes revelaciones divinas entre ello. He logrado descubrir por mi mismo lo que es el eje central de todo y esto es el AMOR. De qué sirve todo; nada tiene sentido sino existe el amor verdadero, todos los grandes conocimientos ocultos, toda la sabiduría de los universos, incluso la existencia de los Maestros de Luz, de Cristo, no tiene ninguna importancia, si no hay amor verdadero. Todo vale nada, sin el amor. Esa es la gran enseñanza predicada desde siempre, desde tiempos inmemoriales, pero la que yo ahora por vez primera puedo hablar con autoridad porque estoy con este amor verdadero, este amor vivo. Es distinto, muy distinto predicar que vivir, encarnar el amor es lo mas grandioso que pueda experimentar una persona.

Hay que ser el amor en la carne, lo intelectual ayuda, pero no sirve.

Vivirlo es la única forma que te permite entender las escrituras bíblicas en toda su magnitud y ver que son algo demasiado real.

Por algo Jesús dio 2 mandamientos solo:

Mateo cap. 22:
36. Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
37. Jesús le dijo: Escucha Oh Israel, Yahveh nuestro dios Yahveh es uno y lo amarás con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38. Este es el primero y mas grande mandamiento.
39. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
40. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.”
Es solo un mandamiento de amor, como el lo dice con exactitud, depende toda la Ley y los profetas, o sea, toda la enseñanza traída a la carne, se circunscribe al amor.
Primero está el amar a nuestro dios y creador, lo cual es entender y otorgarle el lugar que le corresponde no por ego, sino que es desde donde se origina todo, otra cosa sería perder el norte en nuestra existencia. Aquí es donde uno ama a la creación y a toda forma de vida y a todos en general, porque nuestro Dios está en todas las cosas y en todos los cielos. Y a continuación amar al prójimo, y aquí hay una connotación que está referida al amor de pareja. Porque el prójimo es quien está cerca, no quien está lejos, no son las falsas explicaciones religiosas de amar a quien se te cruza en la calle, eso sería parte del primer mandamiento del amar a a Dios al verlo a el en su obra de creación, de ver su reflejo en la materia, pero lo verdadero es quien está cerca nuestro en nuestro corazón y ese ser es del sexo opuesto y es nuestro complemento, cuando lo encuentras y empiezas a generar el amor verdadero, el cual se da en el tiempo, dejas de hablar de yo para empezar a hablar de nosotros. Y en este experimentar amando al otro ser es como recién empiezas a saber lo que es el amor, ahí es cuando lo aprendes y comprendes mínimamente lo que Dios siente por su creación.




Si amásemos de verdad con amor verdadero, este mundo sería literalmente distinto, sin embargo estamos viviendo la realidad del desamor. Por eso está desde siempre con homicidios, guerras, odios, separaciones matrimoniales, infidelidades, deslealtad y en definitiva con toda la maldad que procede desde el egoísmo, así cuando se siente que puede haber amor en alguna parte solo suele haber envidia detrás, así de mal está este mundo.


El amor es aquello en que está basada la ley de Yahveh y que modifica todo indudablemente

En el nuevo testamento, están las mayores enseñanzas escritas sobre el amor relativo a este tema.
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Hay unos versículos muy místicos en las cartas de de Juan, en la 1a. Juan , cap 4 versos “18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.
19 Nosotros amamos, porque El nos amó primero.”

Esta es una tremenda verdad, ese amor se enseña, no se trae desde la cuna es algo que se aprende, por eso necesitamos que viniese para enseñarnos, siempre es necesario que alguien lo posea para que se pueda expandir, él, la Luz de Cristo, es el amor esa es su Luz y esa es la Luz que revive y vivifica y traerá la resurrección a estos cuerpos muertos que tenemos. Todo está basado en el amor y aquello que se aparta de la Ley del amor se dirige a la destrucción. Es cosa de hacer una pequeña observación sobre el planeta y al interior de la mayoría de los hogares, para percatarse de esto.

El amor se aprende lo cual significa que no amas desde que ves a una persona nadie siente amor en 3 días, eso es mas falso que el calentamiento global, esa es la enseñanza del diablo y de sus hijos en este planeta, quienes solo han venido a destruir y no solo las almas sino al amor mismo y a la pureza del amor, por eso les vendrá gran justicia y muy pronto.

El amor solo se produce con el tiempo, lo menos 1 año, lo mas probable es que sean 2 años, pasado ese tiempo nace esta energía un producto creado en pareja y entre dos personas, así es cuando se da el amor verdadero, no hay amor de a uno, uno puede comenzar a crear este sentimiento, pero para que sea algo grande y potente y sea el amor verdadero debe haber una correspondencia aunque sea mínima al principio. Y el amor verdadero por lo que he podido experimentar hasta ahora no tendría fin ni límite, como si lo tiene el amor oscuro que hemos experimentado en la tierra, por eso cuando amas de verdad a una persona este amor no se acaba nunca, porque está en constante crecimiento. La única posibilidad de que se acabara es que uno de los 2 amantes se dedicaran a destruirlo internamente, de otra manera, jamás.

Y esta es la única solución posible a todos los problemas del planeta, no hay otra, no hay ley que sirva o valga y por eso pasan los legisladores haciendo leyes que no surtirán jamás efecto alguno, porque son leyes basadas en la experiencia humana del desamor y no en la realidad universal del amor verdadero.

Si no nos conectamos con el amor verdadero seguimos sintiendo el amor oscuro y pensando y actuando sobre la base de ese amor. Y ese nos llena de miedos a todo incluso a experimentar el verdadero amor, pero cuando este está se acaban los miedos. Y cuando hay verdadero amor, se acaban las tentaciones, así por ejemplo, en el amor verdadero de pareja, no se miran a otras mujeres o si se miran, se miran con otros ojos, ya no hay tentaciones porque el amor que se genera es exclusivo de la pareja y solo se vive por ella, darías tu vida por ella, sin duda alguna. Los impulsos sexuales están entregados solo a la pareja porque es ella la que te hace vibrar ella activa ese amor que se generó entre ambos. No surgen con nadie mas, en este mundo se preocupa uno de cuidar a la pareja porque no hay amor verdadero, de haberlo no habría miedo porque no hay posibilidad alguna de meterse con nadie ya que solo te llama tu atención ese amor y ese amor no se acaba ni agota, ni llega a un límite, es creciente y vivo y da la fortaleza para seguir hasta el fin.

Todo debiese estar basado en el amor, todas las relaciones en este mundo, amistosas, laborales, sociales, etc. pero somos incapaces de sentirlo, menos de vivirlo y las leyes que la gente pide y las que otorgan los gobernantes, son el fiel reflejo del egoísmo y el desamor, siempre peleando en definitiva por el dinero y la economía, que no contienen una sola gota de amor.

SOLO EL AMOR VERDADERO ES FECUNDO Y DA VIDA, LO DEMAS CONDUCE A LA MUERTE.

25 de agosto de 2013

EL FINAL DEL KARMA



La protección global de los campos existente permite que no se generen nuevos karmas por el contacto o vinculación a otras zonas energéticas kármicas.

Lo anterior es la mejor noticia que puedo compartir al mundo.

Sabíamos muy poco del karma, como humanidad. Los que mas sabían del karma eran los seres en contacto con culturas de la India. Pero ese conocimiento fue de lo mas poco efectivo, occidente se lo devoró y con una mezcla de instituciones en general derivadas de las religiones  quedó como un recuerdo casi olvidado o relegado al olvido absoluto para occidente y su cultura de muerte.

Y eso significa que hayamos estado viviendo mal, de mala manera hasta el presente. El materialismo ha sido decisivo en nuestras vidas y a pesar de las miles de reencarnaciones que hemos tenido no habíamos aprendido a vivir de una manera distinta y nos conducía por ende a repetir una y otra vez lo mismo en una condena autoejecutada, por karma, valga la redundancia.

Que sabemos del karma lo poco que hay escrito en textos sánscritos y en lo que nos llegó procedente del budismo y el hinduismo, dicho en términos simples.

El karma o ley de Causa y Efecto, pero que aquí siempre se ha tenido y vivido como un adorno, guardado en un baul olvidado de casa, siendo que es lo central y determinante en nuestras vidas y que debiera estar en la mesa del comedor, para que lo viésemos a diario, pues esa es la importancia real y verdadera, la que debía tener, pero que no tiene. El karma es como el agua y no exagero un ápice en ello, pues nuestra vida depende de ello.Si falta el agua nos morimos, si no atendemos al karma nos dirigimos a nuestra destrucción.

Y esto porque todo es karma. Podría definir el karma como toda acción u omisión que altera el equilibrio absoluto en los universos. La acción puede ser material o mental, no es la materia la que pone en marcha las cosas sino que la mente. Ahí comienza el movimiento.

Gracias a mi guía divina fuí conducido al karma y a zambullirme en el a conocerlo lo mas íntimamente posible. Lo escrito sobre el karma me significaba un conocimiento exiguo que es el que tienen los entendidos en la materia, los grandes lamas y otros religiosos y que no servía de mucho. Pues era el equivalente a ver una fotografía de un objet,o, ni mas ni menos.

Yo necesitaba ir al interior, lo necesitaba porque estaba siendo devorado en un karma en su oportunidad y mi trabajo espiritual que no era menor, sino que al contrario era mayúsculo, no me servía de mucho. Supe de personas que tenían el poder de liberar de karmas a algunas personas, pero mi maestro espiritual me dio la oportunidad de llegar a algo mas grande, debido a que el término que se podía llegar a obtener aquí podía corresponder a una encarnación o hasta cinco encarnaciones a seres muy poderosos, pero si hemos vivido miles de encarnaciones ello ayudaba sin duda,  pero no solucionaba el problema de fondo pues no atacaba a las raíces del mismo. Y entré a trabajar sobre el karma, pero no a través de los libros sino que en la práctica diaria, pues como dice el dicho la práctica hace al maestro y sin buscarlo me convertí en el mas grande experto  mundial sobre el karma, pues ya no miraba la foto sino que dicho de alguna manera era la foto.. Pues se, además como se pueden terminar los karmas, pero no solo eso sino que esto lo puse en práctica, lo que si debo reconocer, es que está limitado a los sanadores que formé y mis pacientes, puesto que debía hacer unas modificaciones en las personas para que pudiese llegar a operar el término del karma. Algún día escribiré un libro completo sobre el karma contando todo lo que no fue dicho sobre el, o sea, como el 99% de lo que falta por conocerse ya que aquí era casi un título de una obra pero sin  el contenido. No estoy exagerando un ápice en esto que digo. La cantidad de ribetes del karma son impresionantes en número y en la profundidad de los mismos. 

Ahora mi conocimiento, no era ni fue nunca un saber, sino que una aplicación del conocimiento, era conocimiento en ejecución y en conciencia despierta. Esto conduce a una sabiduría pero eso lo dará el tiempo cuando pueda mirar hacia atrás.

Hay un gobierno de este reino que ha sido del señor oscuro, este es el supragobierno de la sombra, el que había conducido los destinos de cada ser en nuestro universo y que manejaba todo de acuerdo a su conveniencia, un gobierno absolutista y totalitario, cuyos gobiernos terrestres son solo meros reflejos de este.

Y ¿saben cual ha sido su herramienta primera para nuestra administración y dirección?
Los KARMAS, y el manejo de la Ley del Karma. Sin que nadie pudiese hacer nada al respecto, porque aunque el karma está supeditado a la Ley eterna, fue la voluntad divina de Yahveh -mi dios- la que dejó por amor a nosotros, que nos viviésemos todos los efectos de aquello que causamos al principio, porque fue tanta nuestra obstinación y terquedad en querer hacer las cosas a nuestra manera que nos dejó por amor actuar así y ahora millones de años después seguimos viviendo los efectos de aquellas acciones. Y por ese amor también es que ahora cuando al final del recorrido, se nos ha dado la posibilidad de terminar con ello. La irrupción de Cristo Jesús en estos planos hace dos milenios es la prueba de ello esa fue una intervención para evitar nuestra destrucción aquella a la que estabamos siendo dirigidos por la oscuridad. Y gracias a ellos tenemos la posibilidad actual de cambiar nuestro destino, no es que nosostros individualmente lo cambiemos, sino que otorgamos la posibilidad de que la divinidad asuma nuestro destino y lo conduzca hacia otra meta.

Todo ha sido necesario con el fin de aprender en conciencia. De esta manera podemos hacer realidad las palabras de Jesús del ofrecimiento de Resurrección ya que si se acaban los karmas, no tenemos que seguir en esta rueda de reencarnaciones nunca mas. 

La noticia que di al principio de este entrada, es producto de un trabajo coordinado por la Jerarquía de Luz, que sirve al Oficio el Cristo. Y gracias a quienes ahora entramos a vivir el fin de los karmas. ¿qué significa esto? Esto significa certeza, pues hasta ahora nunca se pagaban los karmas y siempre se renovaban además de tal modo que vivíamos en esclavitud de nuestras deudas. Pagando los intereses de los intereses. Usura kármica. 
Ahora ya no seguirá esa usura ni habrán intereses por así decirlo ahora solo habrá abono directo al capital de tal manera que esta deuda consolidada, adquiere un final en el tiempo, todo aquello que se siga pagando ahora irá a una rebaja efectiva de la deuda.
Siendo mas preciso, los karmas individuales podrían mantenerse a causa de conductas personales que lejos de pagar un karma están por aumentarlo, pero los karmas colectivos, llegarían a su término ya que al contar con esta protección que se nos otorga no seremos contaminados por otros campos kármicos, o sea, si un retardado mental que gobierna un país hace una guerra ya no caerá sobre las espaldas de los habitantes del planeta (kármicamente hablando) lo que cada persona haga ahora la afectará solo a ella misma y esto desde lo micro a lo macro, antes si se retiraba un administrador del planeta consecuencia de su remoción por la Luz, aparecía otro y vuelta a los mismos karmas planetarios que incluso se habían terminado y así una y otra vez, como una regeneración de la matrix.

Pues bien, esto se acaba y ahora nos queda pagar los que queda por pagar o lo que se pueda acabar por otros mecanismos de término de la deuda dispuestos por la Jerarquía del Padre-Madre Yahveh.

Esto altera de manera radical el curso de la humanidad, pues para quienes en su libre albedrío trabajen por ello, podremos regresar a casa por fin, tienen permiso para emocionarse, las plegarias y oraciones han sido escuchadas.

Y que se haga su voluntad.

Halleluyah, halleluyah, halleluyah, adonai Yahveh, baruch atta Yahveh melek ha olam.
 (Alabado sea Yahveh, el señor Yahveh, bendito sea Yahveh rey por siempre)
Amen- amen-amen-amen.

21 de julio de 2013

LA REDENCION

   Esta vez quiero empezar señalando algo simple como la redención.     
    Se que la mayoría de vosotr@s no tiene idea de que es la redención, por eso quiero dedicar esta entrada a algo que supuestamente es muy simple pero que abarca una complejidad de cosas, pues tiene que ver con quienes somos, de donde venimos, porqué estamos aquí y a donde vamos. 
      Es momento de escribir sobre esto porque a mi parecer estamos viviendo ya -de lleno-, los tiempos señalados en el rollo de Revelaciones, mas conocido como Apocalipsis y de acuerdo a mi modo de ver las cosas estaríamos ahora entre los capítulos 6 y 7 del libro sagrado. 
     Libros sagrados hay varios, de distintas regiones del planeta que sobrevivieron a las destrucciones de las grandes Bibliotecas que se han llevado a cabo en la historia reciente, para que olvidáramos nuestro origen. Sin perjuicio de ello han sobrevivido los que nos pueden llevar a un resultado similar en cuanto a objetivos de vida.     
     De estos textos sagrados para estos efectos destaca la Biblia, porque es el único texto que recoge tanto nuestro origen como nuestro final, por eso es el texto que nos servirá para este proceso que estamos viviendo y por ende es el principal que usaré junto a las Claves de Enoc, que ayudan a entender nuestra existencia.   
    Dicho esto sigamos con la redención, si le preguntásemos a alguien que es diría que es salvación porque esa es la idea que ronda en nuestra mente, pero en realidad pese a estar cercana no tiene nada que ver un concepto con el otro salvo que la redención nos conduce a la salvación. 
    El concepto redención significa: Rescate del que está cautivo pagando una cantidad por ello. Lo cual conlleva el asumir, el entender de la mejor manera posible aunque les cueste que estamos cautivos, presos en calidad de esclavos aunque no se vea la cárcel pues es el sistema de cosas en que vivimos, también conocida como la “Matrix”. Voy a agregar un par de mis videos aquí pues está relacionado con esto, olvídense del título del video pues está 100% vigente. 







 Se habla de redención en el Antiguo Testamento desde el rollo del Exodo, (no debemos olvidar que estamos viviendo el Exodo II, y es casi calcado a lo que pasó en la salida de Egipto). En el Nuevo Testamento se habla de Liberación por rescate un ejemplo de ello es lo señalado en la epístola a los Efesio 4:30 “...con el cual han sido sellados para un día de liberación por rescate.” 
    Estar prisioneros de este sistema es horrible, la mayoría duerme y defiende el sistema, son esclavos que darían su vida por su prisión. En todo caso no es lo mas importante sería ideal que no fuese así pero no altera las cosas. 
       Una de las grandes mentiras del sistema -que maneja todo, hasta tiene su lado espiritual- es que hay que despertar a una gran mayoría crítica y cuando ello se haga nos liberaremos, jejeje y eso es repetido por mucha gente. ¿Saben cuanta gente hace falta para provocar la liberación? UNO solo, como lo leen no hace falta mas que uno, demás está decir que ese uno debe saber hacer las cosas, pues estas no se hacen solas. Las cosas, el gran movimiento lo hace el Espíritu Santo, la Madre, pero aquí abajo debe haber alguien que resuene, debe haber resonancia. Debemos ser capaces de preparar el cuerpo para recibir el cuerpo crístico, eso es lo que hace falta ahora mientras haya mas gente trabajando en lo mismo, se facilita mas la tarea, la hace mas rápida es una cuestión de energía, de campos mórficos o morfogenéticos pues somos uno en algún sentido. Y después de ese uno, viene el proceso de expansión de la conciencia y podemos reflejar la Luz de Cristo y trabajar para una redención efectiva.   
      Dice el libro de Daniel que muchos serán salvados, muchos serán limpiados, muchos serán emblanquecidos, nunca se dijo que serían todos, pues la Luz opera con la libertad, los Maestros de Luz no van a participar en el rescate de quien no lo quiere. Las cosas se mueven talvez lento para algunos como yo, para otros muy rápido y para otros a una velocidad vertiginosa ya va esto, pero lo importante es que se está moviendo, ya no está estancado como lo estuvo tantas veces en el pasado, las cosas han cambiado y se nota.     
       La gente no está despierta aún pero está en el proceso del despertar, aunque sea una minoría. Una vez que se despierta recién empieza el verdadero trabajo, y después hay que trabajar para la autoiluminación, para que haya redención debe haber sintonía, en términos de energía no podemos ir a niveles mayores sin estar preparados para ello, el que quiera subir su frecuencia debe ocuparse en subirla aquí en la 3D.    
       Y para eso es importante cambiar luchar en contra de nosotros mismos, en contra de la sombra que nos frena, en contra del lado oscuro (explicado en varias entradas anteriores) que se resiste a aceptar la Luz. Una forma importante de coayudar es a través de la oración, oración por todo y por todos, con fe callando la mente y dejando hablar el corazón orando a Yahveh a través de Cristo, pues como el lo dijo nadie va al Padre si no es a través suyo. Jesús a través de un hecho de la mayor importancia dió su vida por nosotros, ese es el precio que pagó por nuestra libertad, pues el no tenía ese karma de muerte tan horrible, por eso era un trago amargo que debía beber e inevitable, murió por nosotros y eso nos da la posibilidad de ser salvados ahora.    
       Por supuesto esto no es llegar y llevar sino que estar preparados para; y eso ha significado irnos limpiando de una u otra medida desde y a través de muchas reencarnaciones. Pues hemos sido esclavos de nuestros karmas de muchas vidas pasadas. Piensen, sientan y oren eso es lo principal. Que el amor sea su impulso.   
         Llénense de amor para que puedan compartir amor pues quien no tiene nada, nada es lo que entrega. Si tienen otras herramientas, úsenlas, es el momento, pues la situación está crítica. 

 Reciban las bendiciones de mi Señor Cristo Jesús.

28 de diciembre de 2008

Padre Nuestro


El importantísimo papel de la oración.

Mi libro sobre la oración del Padre Nuestro lo encuentran aquí (Padre Nuestro)

Es algo de lo que dejo por aquí, como un recuerdo, para refrescar la memoria. Cuando a Jesús le preguntaron, sus discípulos cómo debían orar, el les dijo algo así: vayan a sus aposentos privados, entren a ellos cierren la puerta con llave y su padre que está en lo alto los escuchará y cuando oren en silencio, oren de esta manera:

Esto representa algo que muy pocos hacen, algunos se van a su dormitorio y rezan de rodillas en la cama, como se inculcó de niños, la escena es tierna ciertamente, pero Jesús estaba refiriéndose casi a meditar, entrar en un estado meditativo, significa entre otras cosas, que se debe entrar al templo interno, nosotros tenemos una conformación de energía, aparte de la materia y el templo si existe y está en el centro de nosotros. Allí debe dirigirse la conciencia de Luz, cerrar con llave, para impedir la entrada del lado oscuro, que siempre nos arruina todo y orar en silencio. (son 10 frases)


PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
VENGA A NOSOTROS TU REINO
HAGASE TU VOLUNTAD
COMO EN LOS CIELOS ASI SEA EN LA TIERRA
DANOS HOY NUESTRO PAN DE EL DIA
PERDONANOS NUESTRAS DEUDAS
COMO TAMBIEN NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES
NO NOS DEJES CAER EN LAS MANOS DEL TENTADOR
Y LIBERANOS DE TODO MAL


Esto en hebreo se pronuncia así:

AVÍNU SHEVÁ SHAMÁIM
YITKADÁSH SHEMEYKA
TÁVO MALKUTEKA
YEASÉ RETZONKA
KEMO VA SHAMAIM KEIN BA ARETZ
ET LEKEM JUKENU TEN LANU JA YOM
USLAK LANU ET JOVOTENU
KA ASHER SOLAKNU GAM ANAKNU LEJÁ YABEINU
VI AL TIVIEINU LIYI DEI NISAYON
KI IM JALTZEINU MIN JARRÁ


Y si esta oración fue importante, volverá a serlo y mucho, para algunos será lo único que tendrán como herramienta.



Y los dejo invitados a la especial entrada preparada para el 1º de enero.

24 de noviembre de 2008

Un mensaje de Amor.

En espera de pocos y posibles comentarios a la entrada anterior, sobre nuestro "ayuno", o sea, el "ayuno" para el mundo, quiero aprovechar de dejar este pequeño en líneas, pero grande en "corazón" mensaje, para todos. Esta importante oportunidad que se nos ha dado, siento que nos permitirá dar los pasos finales hacia el esperado y antiguo anuncio hecho por los Mayas en sus profecías. Tengo la impresión de que todo podría ir más rápido ahora, nunca olviden de que estamos limpiándonos de nuestras pasadas limitaciones, para que pueda producirse la apertura de los siete sellos. Para que esto pueda ser realidad, mayores porciones del planeta hasta cubrir la totalidad de este se verán involucrados en toda una suerte de "caos", que nos llevarán al orden finalmente, nuestras barreras tienen tiempo y son principalmente el 2009, 2010 y 2011 lo del 2012 es relativo pues podrían ser acortados los acontecimientos (AÑO 2020 NUNCA PASO NADA EN 2012, SOLO LAS HABITUALES MANIPULACIONES DEL ADVERSARIO). A qué me refiero con toda una suerte de caos, a que hemos sido tocados en todos nuestros aspectos y lo seguiremos viviendo pero en forma más intensa ya que ante todas las posibilidades de mayor Luz que estamos teniendo, la oscuridad ha previsto un resistir, de tal manera que habrá una intensificación del lado oscuro, interno y externo, habrá más agresividad que se vivirá desde lo micro hasta lo macro. Aquellos que hayan en conciencia entrado a vivir antes estas cosas, serán los que puedan salir antes de las tribulaciones que estamos viviendo, de tal modo que no será todo al mismo tiempo, para unos antes para otros después, a algunos se nos vino la oscuridad encima hace mucho, por tratar y lograr despertar aunque haya sido lentamente. El trabajo está dando resultados, aunque la cortina de humo tendida por la oscuridad no nos permite ver esto, pero el humo o las nubes negras se irán disipando, para dejar a la vista de todos, como se marchitan las estructuras caídas de nuestra oscura sociedad. En estos momentos, los políticos y los economistas del mundo no dan abasto para tratar de frenar su desmoronamiento y en su desquiciamiento podríamos llegar a ver hasta alguna guerra más en su afán de frenar el avance de la Luz, pero esta ya no parará.
Amor, vivir en amor, sentir el amor, imbuirse de este y tratar de compartirlo sin límites es lo que nos podrá sustentar, no otra cosa y ahí sacar toda la fuerza necesaria para aguantar los pocos años que quedan para lograr el cambio del mundo, hasta entonces reciban el amor que nos está siendo enviado desde lo alto.

7 de octubre de 2008

AMOR, ESPERANZA Y FE.

Iba a dar toda mi explicación y fundamentos de porqué es que si vamos a ser salvados esta vez y me topé con el final del libro de don Rudolf Steiner, del Evangelio según San Lucas, así es que les iba a copiar las páginas finales, pero había siempre un párrafo anterior interesante para todos, en definitiva va su conferencia completa.

Aparte de que es todo altamente instructivo y esclarecedor, les pido pongan atención especial a sus menciones de las influencias luciféricas que son o están relacionadas directamente con nuestro lado oscuro y me interesa porque después voy a tratar de explicar en las próximas entradas el origen del principal libro de Tolkien "El Señor de los Anillos".

Y esto es debido a que allí se encuentra oculta la otra parte de las explicaciones a la mantención de la oscuridad en estos planos tridimensionales.

Por ahora dejo al Maestro Steiner hablar:

LOS REINOS CELESTES EN EL NACIMIENTO VIRGÍNEO.

EL EVANGELIO DEL AMOR, LA FE Y LA ESPERANZA

En esta conferencia, como resultado de lo expuesto en las anteriores sobre el Evangelio de Lucas, llegaremos a la cumbre de nuestras contemplaciones, a ocuparnos del "Misterio del Gólgota". ­ En las conferencias anteriores hemos tratado de explicar lo que realmente aconteció en aquel momento de la evolución de la humanidad en que el Cristo, durante tres años, vivió sobre la Tierra; además, hemos caracterizado cómo ese acontecimiento pudo tener lugar gracias a la confluencia de las corrientes espirituales a que nos hemos referido. La misión del Cristo sobre la Tierra, la llegaremos a comprender mejor si somos capaces de apreciar el contenido del Evangelio de Lucas bajo la luz de los conocimientos adquiridos a través de la Crónica del Akasha. Ahora, alguien podría preguntar: Basándonos en el hecho de que la corriente espiritual del budismo se entreteje orgánica­mente con el cristianismo, ¿cómo se explica entonces que dentro de la doctrina del cristianismo no se haga referencia alguna a la gran Ley del "karma" la que rige la compensación del destino en el curso de las distintas encarnaciones del ser humano? Empe­ro, seria un malentendido creer que ese Evangelio no contuviera las verdades que la ley del karma nos enseña. Ciertamente, las contiene; no obstante, si queremos comprenderlo correctamente, hemos de ver con claridad que en distintas épocas, el alma humana también tiene necesidades distintas. Los grandes misionarios de la evolución del mundo no siempre pueden dar a la humanidad la verdad absoluta en forma abstracta; puesto que los hombres, en sus distintos grados de madurez, no serían capaces de com­prenderla, sino que esos misionarios tienen que hablar de tal manera que los hombres reciban lo adecuado de cada época. Lo que el Buda ha dado a la humanidad, contiene toda la sabidu­ría que, en relación con la doctrina de la piedad y del amor y su aplicación por el sendero de ocho etapas, conduce a la profunda comprensión de la idea del karma; y sólo es preciso admitir que el alma humana contiene todo cuanto pueda conducirla a la idea del karma y la reencarnación. En la conferencia anterior hemos dicho que dentro de tres mil años (quiero ser enfático en que Steiner pudo dar esta fecha en relación a lo que se estaba viviendo hace un siglo, -desde hace 100 años hasta ahora las cosas han cambiado mucho- o se refería a realizar el crecimiento en otros planos dimensionales, puesto que el fin de nuestro ciclo de tiempo será dentro del presente siglo, aquí en la tridimensionalidad) a contar de ahora, gran parte de la humanidad ha de llegar al grado de desarrollo en que, por las fuerzas de su propia interioridad, será capaz de alcanzar la doctrina del sendero de ocho etapas y - hoy podemos agregar - también la del karma y la reencarnación. Pero este desarrollo ha de producirse lenta­mente, paso a paso, pues, así como la planta no produce flores, una vez colocada la semilla en la tierra, sino que primero tiene que desarrollar las hojas, según leyes inherentes, así también es necesario que la evolución espiritual de la humanidad vaya de grado en grado y que, a su debido tiempo, aparezcan los resul­tados correspondientes. Quien, dotado de las facultades que la ciencia espiritual le puede dar, profundice la contemplación aní­mica, necesariamente encontrará la idea del karma y la reencar­nación. Sin embargo, hay que tener presente que la evolución va por etapas, y que realmente es así que sólo en nuestros tiempos las almas llegaron a la madurez para encontrar en si mismas la idea del karma y la reencarnación. No hubiera sido conveniente que, exotericamente, esta doctrina se hubiese dado a conocer algunos siglos antes de nuestra era; tampoco hubiera sido conveniente que, un par de siglos antes de nuestra era, el contenido de nuestra ciencia espiritual, tan hondamente anhela­da por las almas humanas y vinculada con la investigación del fundamento de los Evangelios, abiertamente hubiese sido dado a la humanidad. Para ello, ha sido necesario que las almas tuvie­sen sed de recibir ese contenido y que desenvolviesen las facul­tades para acoger la idea del karma y la reencarnación; también ha sido necesario que esas almas hayan pasado por encarnaciones anteriores, incluso dentro de la era cristiana, con el fin de adqui­rir la madurez de comprender dicha idea. Sólo en nuestros tiem­pos, la humanidad alcanzó la madurez para acoger el contenido espiritual del karma y de la reencarnación. Por esta razón, no es de extrañar que en lo que, desde hace siglos, ha sido transmi­tido a la humanidad como contenido de los Evangelios, figure mucho que en realidad da una imagen enteramente tergiversada del cristianismo. En cierto modo, el Evangelio fue dado a los hombres prematuramente, puesto que sólo ahora están llegando a la madurez para desarrollar en el alma las facultades que pue­den conducirlos a la comprensión del verdadero contenido de los Evangelios. Ha sido absolutamente necesario que la forma de hablar de Cristo tuviera en cuenta el estado del alma humana de aquella época, de modo que no correspondía dar una doctrina abstracta de reencarnación y karma, sino hacer fluir en el alma humana los sentimientos que paulatinamente la hiciesen madu­rar para acoger aquella doctrina. Dicho de otro modo: en aquella época hubo que transmitir lo que paso a paso condujese a la comprensión del karma y de la reencarnación; en cambio, no correspondía dar la doctrina misma. Si queremos saber si el Cristo y los que le rodeaban habla­ron así, hemos de examinar el Evangelio de la correcta manera; y si lo hacemos con la debida comprensión, veremos en qué forma se pudo entonces hablar de la ley del karma. Lucas 6,20-23: Bienaventurados vosotros los pobres; por­que vuestro es el reino de Dios. Bienaventurados los que ahora tenéis hambre; porque seréis saciados. Bienaventura­dos los que ahora lloráis, porque reiréis. Bienaventurados seréis, cuando los hombres os aborrecieren, y cuando os apar­taren de sí, y os denostaren, y desecharen vuestro nombre como malo, por el Hijo del hombre. Gozaos en aquel día, y alegraos; porque vuestra recompensa es grande en los cielos. Aquí tenemos la doctrina de la recompensa o "compensa­ción", sin que se mencione, en forma abstracta, la idea de karma y reencarnación, sino haciendo fluir en las almas el sentimiento de certidumbre de que el hombre que en algún sentido sufra hambre o privación, experimentará la compensación. Sentimientos de esta índole tuvieron que verterse en las almas humanas que entonces vivieron en la Tierra; y las que acogieron la doctrina en esa forma, alcanzaron, en su nueva encarnación, la madurez para recibir la sabiduría de la idea de karma y reencarnación. Al reencarnarse estas almas, había llegado una era totalmente nueva; una época en que el hombre empezó a desarrollar su Yo, su auto­conciencia, con plena madurez. En tiempos pasados, el hombre recibía las revelaciones cuyos efectos obraban en su cuerpo astral, su cuerpo etéreo y cuerpo físico; ahora, en cambio debió alcanzar la plena conciencia de su Yo, pero sólo paso a paso, este Yo se llenará de las fuerzas que ha de recibir. Únicamente aquel Yo que vino a la Tierra con la corporalidad adecuada, la del Jesús natánico en que previamente se había incorporado la individualidad de Zoroastro, sólo este Yo pudo realizar en sí mis­mo el principio universal del Cristo. Los demás seres humanos, paso a paso y mediante la imitación del Cristo, deberán desarro­llar en sí mismos lo que en aquel tiempo, durante años, existió sobre la Tierra en aquella única personalidad. El Cristo no pudo dar a la humanidad sino el estímulo, el germen; y, en el curso de los tiempos, este germen tiene que desenvolverse y crecer. Igualmente, se predispuso lo necesario para que en el curso de la evolución terrestre y en los momentos correspondientes, apa­recieran los hombres que trajeran a la humanidad lo que en los tiempos posteriores contribuyese a su mayor madurez. El Cristo dio 'la anunciación" en la forma en que la humanidad de su época lo pudo comprender y, además, predispuso lo pertinente para que más tarde aparecieran las individualidades que en lo espiritual contribuyesen al desarrollo de las almas, según la mayor madurez de éstas. El autor del Evangelio de Juan nos describe de qué manera el Cristo preparó lo que debió suceder en los tiempos posterio­res al acontecimiento del Gólgota. Nos relata cómo, en la figura de Lázaro, el Cristo resucitó a la individualidad que más tarde actuó como Juan en la forma descripta en las conferencias sobre el "Evangelio de Juan". Además, el Cristo debió disponer lo necesario para que en tiempos aun posteriores pudiera aparecer otra individualidad la que, en sentido de la ulterior evolución, hiciera fluir en la humanidad lo que entonces correspondiese a la madurez más avanzada del ser humano. Con este fin, el Cristo debió resucitar a otra individualidad más. La descripción de este hecho, nos la da fielmente el autor del Evangelio de Lucas. Al decirnos que él describe lo que en aquel tiempo el clarividente imaginativo e inspirado pudo transmitir acerca del acontecimiento de Palestina, nos señala a la vez lo que, en tiempos por venir, otra individualidad dará como su enseñanza. Con relación a este proceso misterioso, el autor del Evangelio de Lucas nos habla en este documento de otra “resurrección". Lo que allí encontra­mos sobre la resurrección del jovencito de Naín, contiene el misterio del eterno obrar del cristianismo. Mientras que la cura­ción de la hija de Jairo, de la que les hablé en la penúltima con­ferencia, se relaciona con tan profundos misterios que el Cristo sólo permitió la presencia de muy pocas personas a las que des­pués impone que no lo contasen a nadie; vemos, en cambio, que otra "resurrección" se realiza así que inmediatamente se difunde. En el primer caso se trató de una curación que presuponía el profundo conocimiento de los procesos del cuerpo físico; el otro caso representa una resurrección, una iniciación. La individua­lidad que estuvo incorporada en el adolescente de Nain, debió experimentar una iniciación de singular característica. Existen diversas formas de iniciación. Una de ellas consiste en que, inmediatamente después del proceso que conduce a la iniciación, el ya iniciado percibe la luz del conocimiento de los mundos superiores y tiene la visión de los fenómenos y leyes de los mundos espirituales. Otra forma de la iniciación puede tener lugar de tal manera que, como primer paso, el alma del iniciando tan sólo recibe el germen y que deberá esperar hasta que, en una nueva encarnación, se desenvuelva este germen con el resul­tado de que en esa encarnación posterior llegará a la iniciación en su verdadero sentido. Semejante iniciación se hizo efectiva en la individualidad del adolescente de Nain. En los tiempos del acontecimiento de Palestina, su alma resultó transformada; aún no tenia la conciencia de haberse elevado a los mundos superio­res. En la encarnación posterior se desenvolvieron las fuerzas que en aquel momento quedaron introducidas en esta alma. Aquí, en una conferencia exotérica no pueden darse los nombres históricos; solamente podemos señalar que esa misma individualidad apareció a su tiempo en un poderoso maestro reli­gioso; de manera que, en una época posterior, surgió un nuevo representante del cristianismo, con las fuerzas que fueron vertidas en el alma del adolescente de Nain. En los tiempos venideros, esta misma individualidad estará llamada a introducir en el cristianismo, cada vez más, la doctrina de reencarnación y karma; o sea, unir con el cristianismo las enseñanzas que en los tiempos en que el Cristo vivió en la Tierra, no pudieron darse como sabiduría concreta, pues debieron ver­terse en las almas como fuerzas del sentimiento. El Cristo dio a comprender que la plena conciencia del Yo entró como algo totalmente nuevo en la evolución de la humanidad, y señaló - esto lo verá quien sepa leer con la debida atención - que en tiempos pasados el hombre no vivenciaba el mundo espiritual con plena conciencia de su Yo, sino que lo espiritual le penetra­ba por medio de los cuerpos físico, etéreo y astral, y que ello siempre estaba acompañado de un cierto grado de inconsciencia. Anteriormente, el hombre debió recibir la Ley del Sinaí que solo hablaba a su cuerpo astral. Esta ley obraba en él, pero no direc­tamente por las fuerzas de su Yo las que solo pudieron obrar en los tiempos del Cristo Jesús, porque solo entonces el hombre alcanzo la conciencia de su Yo. El Cristo lo da a entender, según el Evangelio, cuando dice que, para acoger un principio total­mente nuevo, era necesario que el alma humana llegase a su plena madurez; lo da a entender al hablar de su precursor, Juan el Bautista. ¿Como vio el Cristo a la individualidad de Juan? Dijo que Juan, antes de la aparición del Cristo, era llamado a caracterizar, en la forma más pura y más noble, el contenido de la antigua doctrina de los Profetas. Para el Cristo, Juan fue la figura que, como por última vez, represento, en la forma más pura y más noble, lo que pertenecía a los tiempos antiguos. Hasta el tiempo de Juan prevalecían la "Ley y los Profetas", y él debió, por última vez, exponer al hombre lo que la antigua doctrina y el antiguo contenido del alma podían darle. Pues, ¿como obraba este antiguo contenido del alma en los tiempos antes de entrar el principio del Cristo en la evolución? He aquí algo que a su debido tiempo se convertirá en conocimiento de la ciencia natural, cuando ella se dejará inspirar por la ciencia espiritual, por más extraño que actualmente se le parez­ca. Al respecto, tengo que tocar algo, aunque solo de paso, para demostrar hasta qué profundidades de la ciencia natural, la ciencia espiritual es capaz de proyectar luz. Actualmente, mediante las limitadas capacidades del pensamiento humano, la ciencia natu­ral trata de penetrar en los misterios de la existencia humana. Ella expone que por la acción conjunta de los gérmenes masculino y femenino se logra la formación de todo el organismo humano. Mediante el microscopio, cuidadosamente trata de establecer lo que en la substancia se halla de origen masculino y lo que pro­viene del germen femenino. Sin embargo, llegará el día en que esta ciencia natural, por su propia investigación, se verá impul­sada a reconocer que solo una parte del organismo humano se determina por la acción de los gérmenes masculino y femenino, y que en el actual ciclo evolutivo es, efectivamente así que – por más exactamente que se llegue a definir lo que proviene de los distintos gérmenes - por regla resultará que esto no da la explica­ción toda. En todo organismo humano existe algo que no se origina en el germen, sino que, en cierto modo, es de "nacimiento virgíneo"; algo que desde otras esferas se vierte en el proceso germinativo. Con el germen humano se reúne algo que no pro­viene del padre ni de la madre, pero que no obstante le perte­nece y que, como destinado a él mismo, penetra en su Yo, dentro del cual podrá ennoblecerse si llega a unirse con el Cristo. Lo que en el curso de la evolución de la humanidad se unirá con el Cristo, es la parte que representa el nacimiento virgíneo. Con sus propios medios, la ciencia natural descubrirá que esto se halla en relación con la importante transición que en los tiempos del Cristo tuvo lugar. Antes de esa transición, nada pudo haber en lo interno del ser humano sino lo que provenía del germen; y esto nos hace ver que en el curso de los tiempos realmente se producen cambios con respecto a la evolución del Yo. Acogiendo el principio del Cristo, la humanidad tiene que desarrollar y enno­blecer lo que, desde aquel tiempo, se le va agregando a los com­ponentes del mero germen. Esta contemplación nos acerca a una sutil verdad. Para el conocedor de la ciencia natural moderna es interesante ver que al investigador de ciertos fenómenos resulta casi palpable que en el ser humano hay algo que no se origina en el germen. Sería fácil descubrirlo, puesto que las condiciones previas ya existen, sólo que el intelecto del investigador aún no se ha desarrollado lo suficiente como para reconocer correctamente lo que sus expe­rimentos y observaciones le ofrecen. La ciencia natural no llegaría muy lejos si únicamente dependiera de la habilidad de los investigadores. Mientras éstos trabajan en el laboratorio, en la clínica o en otros campos de actividades, las potencias que dirigen al mundo se hallan detrás de ellos y hacen aflorar a la superficie lo que el mismo investigador no comprende y para lo cual él es tan sólo instrumento. Es absolutamente correcto decir que incluso la investigación objetiva es dirigida por los "maestros", las individualidades superiores; sólo que de esto comúnmente el hombre no se da cuenta. No obstante, estas cosas entrarán en observación tan pronto las facultades conscientes de los investi­gadores se compenetren de los conocimientos espirituales de la Antroposofia. Gracias a la evolución que desde la venida del Cristo a la Tierra ha tenido lugar, se ha operado una gran transformación de las facultades del hombre, el que anteriormente sólo pudo valer­se de las facultades que surgían de los gérmenes paterno y ma­terno. Durante la vida entre el nacimiento y la muerte, el hombre desenvuelve las facultades inherentes a los cuerpos físico, etéreo y astral. Antes de la época del Cristo Jesús, esas facultades única­mente fueron preparadas de cuanto el mismo germen daba; des­pués se agregó lo que proviene del nacimiento virgíneo y que no se debe al germen. Naturalmente, estas nuevas facultades pueden echarse a perder sí el hombre se abandona a la mera concepción material; en cambio, sí él acoge el calor que emana del principio del Cristo, las ennoblecerá y las llevará consigo, en forma cada vez más elevada, a las nuevas encarnaciones. Lo que antecede, presupone que en todas las enseñanzas anteriores al advenimiento del Cristo hubo un elemento determinante que dependía de las facultades provenientes de la descendencia y que el hombre recibía con el germen. Presupone, además, que el Cristo tuvo que dirigirse a las facultades que nada tienen que ver con el germen terrestre sino a las que se unen con el germen que proviene de los mundos divinos. Para hablar a los hombres, todas las grandes individualidades aparecidas antes de la venida del Cristo Jesús no pudieron valerse sino de las facultades adqui­ridas en su naturaleza terrena a través del germen; todos los profetas, los grandes fundadores e incluso los Bodisatvas tuvie­ron que servirse de estas facultades. No así el Cristo Jesús; Él habló a aquello en el hombre que no se origina en el germen sino a lo que proviene del reino de lo divino; y así habló a sus discípulos sobre la naturaleza de Juan el Bautista: "Os digo que no hay mayor profeta que Juan el Bautista, entre los nacidos de mujeres." Esto quiere decir, entre los cuya naturaleza tiene su origen en el germen masculino y femenino. Pero sigue diciendo: La más mínima parte de lo que no nació de mujer y que se une con el hombre desde el reino de Dios, es mayor que Juan". ¡Tan profunda verdad se oculta tras estas palabras! Cuando los hom­bres estudien la Biblia bajo la luz de la ciencia espiritual, descu­brirán que ella contiene verdades fisiológicas más grandes que todo cuanto el moderno pensar fisiológico y superficial pueda producir. Las palabras citadas nos inducen a buscar una de las más grandes verdades fisiológicas. El Cristo lo explica de la más variada manera. Quiere des­tacar que lo que Él trae al mundo es algo totalmente nuevo, distinto de todo lo anteriormente dado, porque se enuncia con las facultades provenientes de los reinos de los cielos, facultades no recibidas por herencia. Señala también que no será fácil com­prender semejante verdad, semejante Evangelio, porque los hom­bres quieren llegar a la convicción de la misma manera como antes pudieron comprenderlo. Pero el Cristo dice que de la nueva verdad no es posible convencerse de esa misma manera, puesto que el testimonio de la forma antigua no es propio para comprender la nueva. Las formas en sentido de la antigua ver­dad se comprenden cabalmente si se simbolizan mediante la "señal de Jonás". Esta señal simboliza la manera antigua de cómo el hombre se eleva al conocimiento de los mundos espi­rituales, o - con palabras de la Biblia - se convierte en profeta. La antigua manera de llegar a la iniciación ha sido como sigue: a los iniciandos se los preparaba cuidadosamente para que su alma adquiriese la debida madurez de conocer la vida espiritual; después, durante tres días y medio, se los mantenía sustraídos al mundo exterior en un lugar donde sus sentidos exteriores nada podían percibir, y donde su cuerpo se encontraba en un estado parecido a la muerte. A los tres días y medio volvíase a despertarlos, haciendo volver el alma a su cuerpo. Estos hombres poseían entonces la capacidad de recordar la visión de los mun­dos superiores, obtenida en ese estado, y de hablar ellos mismos de esos mundos. Esto fue el gran secreto de la antigua iniciación, que al alma, después de su intensa preparación, se le mantenía fuera del cuerpo, durante tres días y medio, en un mundo totalmente distinto. Así quedaba aislada del mundo exterior y penetraba en el mundo espiritual. Dentro de los pueblos antiguos, siempre había semejantes hombres que sabían hablar del mundo espiritual, porque habían pasado por lo que en la Biblia es llamado el "estar Jonás en el vientre del pez". Cuando estos iniciados aparecían ante el pueblo, ostentaban la "señal de Jonás", como indicio de que eran capaces de penetrar en el mundo espi­ritual. En sentido antiguo no hay, dijo el Cristo, otra señal que la de Jonás, y en el Evangelio lo explica aún más claramente: Existe, por cierto, como herencia de tiempos antiguos, la posibilidad de convertirse en clarividente - en forma opaca, indecisa - sin aquel método de iniciación, sino por revelación directa desde el mundo espiritual. Y el Cristo agregó: Mirad al rey Salo­món que fue de la índole de aquellos que, sin preparación previa, por revelación desde las alturas, obtuvieron la visión del mundo espiritual. En este mismo sentido, la "reina de Saba" que vino a encontrarse con el rey Salomón, fue la portadora de la sabiduría revelada desde las alturas y representante de los predestinados a heredar la clarividencia opaca, que había sido el don de todos los hombres de la época atlante. Existieron estas dos categorías de iniciados, la representada por Salomón, según la imagen de su encuentro con la reina de Saba, la reina del Austro; y la otra que se realizaba bajo la señal de Jonás, o sea, la antigua iniciación obtenida por el aislamiento del mundo exterior, durante tres días y medio. Nuevamente, el Cristo agregó: "Aquí hay más que Salomón y más que Jonás", con lo cual indicó que hay algo nuevo que entró en el mundo, y que ahora no sólo se habla al cuerpo etéreo por la revelación desde afuera, como en el caso del rey Salomón, ni tampoco por revelación desde dentro, por medio del cuerpo astral el que, en virtud de su preparación, transmite esa revelación al cuerpo etéreo, tal como lo representa el símbolo de la señal de Jonás. El Cristo dijo: "Aquí hay algo en que el hombre, con la madurez de su Yo, se une con lo que pertenece a los reinos del cielo, y las fuerzas de estos reinos se unen con la parte virginea del alma humana; esta parte se echa a perder si el hombre se aparta del principio del Cristo, pero se cultivará si el hombre se compenetra de lo que fluye del principio del Cristo. Además, el Cristo quiso mostrar que también puede haber hombres los que, antes de morir, serán capaces de ver los reinos del cielo, por medio del nuevo elemento en el mundo. Sus discípulos no captaron de qué se trataba, pero El quiso mostrarles que se refería a ellos mismos quienes, antes de morir, o antes de expe­rimentar la muerte de la iniciación antigua, experimentarían los misterios de los reinos del cielo. He aquí el maravilloso pasaje en el Evangelio donde el Cristo habla de la revelación superior, diciendo (cap. 9,27): "Os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que vean los reinos del cielo." Mas ellos no comprendieron que eran lla­mados a experimentar el poderoso efecto del Yo, del principio del Cristo, es decir, elevarse directamente al mundo espiritual, sin la señal de Salomón, sin la señal de Jonás. Preguntémonos ahora si esto se ha realizado. A continuación de las precitadas palabras del Cristo se des­cribe la escena de la transfiguración, donde los tres discípulos: Pedro, Jacobo y Juan se elevan al mundo espiritual, y allí se encuentran con las individualidades - en su existencia espiri­tual - de Moisés y Elías, percibiendo, asimismo, la esfera espiritual en que vive el Cristo. Por un instante, tienen la visión del mundo espiritual para convencerse de que es posible alcanzar la visión sin la señal de Salomón y sin la señal de Jonás. Mas también se evidencia que los tres son principiantes, pues en segui­da se adormecen, después de ser arrancados de los cuerpos físico y etéreo, por la potencia del acontecer. Así, el Cristo los encuentra dormidos. Con todo esto se mostró cuál es la tercera manera de pe­netrar en el mundo espiritual, aparte de las de la señal de Salomón y de la señal de Jonás. El Cristo sabía que el Yo del hombre debió desarrollarse, que había llegado el momento en que este Yo debió ser inspirado, y que las fuerzas divinas debie­ron impulsarlo directamente. Sin embargo, también quedó demos­trado que el hombre de aquel tiempo, incluso los más avanzados, no fueron capaces de acoger el principio del Cristo. Un primer paso hubo que darse con la transfiguración la que, no obstante, evidenció que los discípulos no poseían suficiente capacidad como para acoger el principio del Cristo. Por esta razón, al querer valerse, momentos más tarde, de este principio, tratando de curar a un enfermo poseído de un demonio, no logran hacerlo; y el Cristo les hace ver que no se hallan sino en el principio del camino, diciéndoles: "Por mucho tiempo aún he de estar con vosotros hasta que vuestras fuerzas puedan fluir en los demás." El mismo cura entonces al enfermo al que ellos no habían logrado curar. Luego les dice: "Ha de acontecer que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres"; esto quiere decir: está por llegar el tiempo en que paulatinamente ha de fluir en los hombres lo que ellos, por su misión terrestre, deberán desarrollar. Dicho con otras palabras: el tiempo en que el Yo que en su suprema conformación se presentó en el Cristo, será entregado al hombre. "Poned en vuestros oídos estas palabras; porque ha de acontecer que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres. Mas ellos no entendían esta palabra, y les era encu­bierta para que no la entendiesen." (Lucas 9, 44-45). Podemos preguntar: ¿Cuántos hombres la han comprendido hasta hoy? Ciertamente, serán cada vez más los que compren­derán que en aquel momento el Yo, el Hijo del Hombre, debió entregarse a la humanidad. Además, el Cristo dio la explicación apropiada para aquel tiempo, diciendo: El hombre actual es, por una parte, resultado de las fuerzas antiguas las que habían obrado antes de la influencia de las entidades luciféricas y, por otra parte, de estas fuerzas luciféricas que arrastraron al hombre a un nivel más bajo de su estado anímico-espiritual. Las conse­cuencias se manifiestan en las facultades del hombre actual. En lo que surgió del germen originario se entremezcló, en la con­ciencia del hombre, lo que le hizo descender a una esfera más baja; él es un ser binario: como resultado de la evolución, su conciencia actual se halla compenetrada de las fuerzas luciféri­cas. Sólo la parte en que reina lo inconsciente, o sea, lo que en cierto modo proviene, como un remanente, de la evolución a través de Saturno, Sol y Luna, cuando aún no existieron las fuer­zas luciféricas; únicamente esto fluye en el hombre como su parte virgínea. Sin embargo, esto no puede aunarse con él si no des­arrolla en sí mismo el principio del Cristo. El ser humano, como hoy se nos presenta, es, ante todo, el resultado de lo heredado, de lo que proviene del germen; y sólo su elemento de "infancia" contiene aún un remanente de su existencia de antes de la influen­cia luciférica; el elemento de "edad madura", en cambio, se halla compenetrado de las fuerzas luciféricas, las cuales hacen valer su influencia desde el primitivo estado embrionario, y ya al niño lo compenetran. En la vida común no se hace visible lo que antes de la influencia luciférica se ha vertido en el ser humano; pero la fuerza del Cristo volverá a despertarlo, al unirse con el elemento que constituye las mejores fuerzas de la naturaleza infantil del hombre. La fuerza del Cristo no ha de vincularse con las facultades que el hombre echó a perder, las que tienen su origen en el mero intelecto, sino con lo que ha quedado de la antigua naturaleza infantil, pues ésta es lo mejor del ser humano. "Entonces entraron en disputa, cuál de ellos sería el mayor", lo que significa: quién sería el más apropiado para acoger en sí mismo el principio del Cristo. "Mas Jesús, viendo los pensamientos del corazón de ellos, tomó un niño, y púsole junto a ellos, diciendo cualquiera que recibiere este niño en mi nombre" - quiere decir, quien en el nombre del Cristo se uniera con lo que ha quedado de los tiempos preluciféricos - "a mí recibe; y quien me recibiere a mí, recibe al que me envió"; lo que equivale a decir: al que envió a la Tierra esta parte del ser humano. Esto es el gran significado del elemento que en la naturaleza humana debe cuidarse y cultivarse: su elemento "infantil". Podemos esfor­zarnos en desarrollar las promisorias predisposiciones de una per­sona la que, probablemente, hará buenos progresos. Sin embargo, hoy en día no se toma en consideración lo que existe en lo más profundo del ser humano, que es el elemento en que se han conservado las fuerzas infantiles al que ante todo habría que tomar en cuenta, puesto que las nuevas facultades han de des­pertarse a través de ese elemento, por medio del principio del Cristo. Todo hombre lleva en si mismo dicha naturaleza infantil la que, si es activa, posee también la sensibilidad para unirse con el principio del Cristo. En cambio, si las fuerzas sometidas a la influencia luciférica, por más elevadas que sean, actúan solas, rechazan y se burlan de lo que como fuerzas del Cristo pueda vivir en la Tierra, tal como el Cristo mismo lo ha vaticinado. El Evangelio de Lucas nos enseña cuál es el sentido del nuevo mensaje. Cuando el antiguo iniciado, con la señal de Jonás en la frente, aparecía ante los hombres, fue reconocido como capacitado de hablar de los mundos espirituales; mas sólo lo conocieron por su aspecto exterior los que habían recibido la instrucción correspondiente, pues se requiere cierta preparación para comprender la característica de la señal de Jonás. Empero, se necesitaba una nueva preparación - más allá de la señal de Sa­lomón y la de Jonás - para abrir camino a un nuevo modo de comprender y de madurar al alma humana. Los contemporáneos de Cristo Jesús, normalmente, sólo eran capaces de comprender el modo antiguo; la mayoría de ellos pudieron comprender a Juan el Bautista, pero les causó extrañeza que, para dar algo totalmente nuevo, el Cristo se dirigiera a hombres de apariencia absolutamente distinta de la acostumbrada. Habíanse imaginado que El se sentara al lado de los que hacían los ejercicios anti­guos, a fin de proporcionarles su enseñanza. No pudieron com­prender que El se dirigiera a hombres por ellos considerados como "pecadores". Mas El les decía: "Si mi mensaje totalmente nuevo lo transmitiera a la humanidad de la manera antigua, en lugar de elegir una forma enteramente nueva, sería lo mismo que remendar de paño nuevo un vestido viejo; o echar vino nuevo en odres viejos. Mas lo que ahora debe darse a la humanidad como algo superior a la señal de Salomón o la de Jonás, habrá que verterlo en odres nuevos, es decir en formas nuevas. Debéis hacer un esfuerzo para comprender de un modo nuevo el mensaje que también es nuevo". Debieron comprenderlo, no en base a los conocimientos adquiridos intelectualmente, sino por la potente influencia del Yo, por lo que de la naturaleza espiritual del Cristo se había derramado en ellos. Para esto estaban predestinados, no los instruidos en sentido de las doctrinas antiguas, sino los que, a pesar de haber pasado por muchas encarnaciones anteriores, eran gentes sencillas quienes comprendieron al Cristo, gracias a la fuerza de fe, derramada en ellas. Consecuentemente, ante los ojos del mundo, también hubo que presentarles una "señal". En el gran escenario de la historia universal debió realizarse lo que, en el curso de siglos y milenios, se había realizado, como el pasar por la "muerte mística", en los Templos de los Misterios. Apare­ció ante el mundo y se evidenció en el Gólgota como aconteci­miento absoluto, todo lo misteriosamente realizado en los grandes templos de la iniciación. Con gran intensidad se presentó ante la humanidad lo que antes, en los tres días y medio de la antigua iniciación, sólo se había presentado a los iniciados. Así se explica que el conocedor de los hechos debió describir lo sucedido en Gólgota como la iniciación antigua transformada en hecho histó­rico y trasladada al escenario exterior de la historia universal. Lo que anteriormente los pocos iniciados habían experimentado en los templos de los Misterios: el hallarse durante tres días y medio en estado parecido a la muerte - proporcionándoles la convicción de que lo espiritual siempre superará a lo corpóreo y que lo anímico-espiritual pertenece a un mundo superior - eso debió realizarse una vez ante los ojos de todo el mundo. El acon­tecimiento de Gólgota fue una iniciación trasladada al plano externo de la historia del mundo, realizada no sólo para los que lo presenciaron, sino para toda la humanidad. Lo que irradió de la muerte en la Cruz, se extendió de allí hacia toda la humani­dad: con cada gota de sangre de las heridas de Cristo Jesús, una corriente de vida espiritual fluyó hacia toda la humanidad. Pues, como fuerza debió entonces fluir hacia la humanidad lo que antes, como sabiduría, había emanado de otras grandes indivi­dualidades. Esta es la gran diferencia entre el acontecimiento del Gólgota y la enseñanza de los demás fundadores de una religión. Las facultades del hombre actual no alcanzan para compren­der correctamente lo que en el Gólgota sucedió. Al principio de la evolución terrestre, el Yo humano se unió con la sangre como su expresión exterior. De no haber venido el Cristo, los hombres hubieran fortalecido su Yo a tal grado que hubieran desarrollado un egoísmo destructivo, pero el acontecimiento del Gólgota los preservó de tal peligro. Al verterse la sangre de las heridas del Cristo Jesús, se derramó el exceso de la substancia del Yo, como "señal" de que se estaba sacrificando el excedente de egoísmo de la naturaleza humana. Para comprenderlo, hemos de penetrar más profundamente en el significado espiritual del sacrificio del Gólgota. Esto no es asequible al intelecto y la mirada superfi­cial del químico, pues en un análisis químico de la sangre que se derramó en el Gólgota, se hubieran encontrado las mismas substancias que la sangre humana generalmente contiene. No obstante, quien examinara esa sangre con los medios de la investigación oculta, encontraría que efectivamente se trataba de una sangre distinta. Sin el inmenso amor que hizo fluir la sangre del Gólgota, la humanidad, debido al exceso de sangre, se hubiera perdido en el egoísmo; y el investigador oculto descubre ese inmenso amor que penetra la sangre del Gólgota. Particular­mente, ha sido la intención del autor del Evangelio de Lucas, describir que por el Cristo llegó al mundo ese inmenso amor que paso a paso ha de expulsar el egoísmo. Cada evangelista describe lo que resulta de su particular intención y tarea; y si examináramos más profundamente todos los hechos, encontraría­mos que todos los aspectos contradictorios desaparecen, contra­dicciones que la investigación materialista pueda encontrar, como por ejemplo las diferencias en cuanto a los acontecimientos pre­vios al nacimiento de Jesús de Nazareth, las que dejan de existir al explicarse lo realmente sucedido. Lucas describe lo que los ministros del verbo, los que lo han visto por sus ojos, pudieron percibir; y también nos habla del amor que se derrama y que perdona, incluso en los casos en que en el mundo físico se le hace sufrir lo más espantoso; de modo que desde la cruz, con toda razón, suenan las palabras: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Por su inmenso amor, el crucificado pide perdón para los que le crucificaron. Aparte, ¡vuelvo a afirmar que este es el Evangelio que nos habla de la fuerza de la fe! Debióse corroborar que en la natu­raleza humana hay algo que, por el solo hecho de verterse al mundo, es capaz de liberar al hombre del mundo sensorio, por más estrechamente que se halle ligado a él. Imaginémonos a un hombre tan atado al mundo sensorio, por toda clase de críme­nes, que la justicia del mundo ejecuta la condena; pero que él, no obstante, háyase guardado lo que en su ser pueda hacer ger­minar la fuerza de la fe. Tal hombre, comparado con otro que no sea capaz de hacer germinar esa fuerza, se diferenciará de éste al igual que uno de los malhechores del Gólgota se diferenciaba del otro. El primero poseía la fe cual una débil luz que irradia al mundo espiritual; es por ello que no ha de perder el vínculo con lo espiritual y que el Cristo le dice: "De cierto te digo que hoy, puesto que tú sabes que estás vinculado al mundo espi­ritual, estarás conmigo en aquello que se halla en el paraíso." De esta manera, en el Evangelio de Lucas, aparte de la verdad sobre el amor, resuenan también, desde la cruz, las verdades de la fe y la esperanza. Además, desde el ámbito anímico que el autor de este Evan­gelio nos describe, ha de cumplirse algo más. El hombre, compenetrado del amor que fluyó de la cruz del Gólgota, dirá: La evolución sobre la Tierra ha de realizarse de tal manera que el espíritu que en mí tiene vida, en el curso del tiempo transformará toda la existencia física terrestre. El prin­cipio del Dios Padre, que existió antes de la influencia lucifé­rica, será restituido a ese mismo principio, pero el principio del Cristo penetrará todo nuestro espíritu, y por nuestras manos se manifestará lo que en nuestras almas vive como una clara ima­gen. En nuestras manos, creadas por el principio del Dios Padre, fluirá el principio del Cristo. En lo que los hombres, a través de sus encarnaciones, hacen por medio de sus cuerpos, fluirá lo espiritual que proviene del Misterio del Gólgota; de modo que el mundo externo será transformado por el principio del Cristo. La calma que emanó de la cruz del Gólgota conducirá a la suprema esperanza por el porvenir, al ideal: En mi ser germi­nará la fe, en mi ser germinará el amor; la fe y el amor, al acrecentarse, penetrarán toda la existencia exterior. "La esperanza por el porvenir de la humanidad acompañará a la “fe” y el amor, y el hombre comprenderá que en el futuro deberá adqui­rir la calma y la certeza: Si tengo fe y amor, también puedo tener la esperanza de que lo recibido del Cristo fluirá, cada vez más, hacia fuera. Así, el hombre comprenderá las palabras que como alto ideal resonaron desde la cruz: 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Así, desde la cruz, suenan las palabras de la fe y de la esperanza en el Evangelio que nos describe la confluencia en Jesús de Nazareth de las anteriormente separadas corrientes espi­rituales. Lo que otrora la humanidad había recibido como "sabi­duría", fluyó en ella como fuerza del alma, como el elevado ideal del Cristo. Con las verdades espirituales que la ciencia espiritual nos transmite, se desarrollará en nosotros la facultad para compren­der que son palabras vivientes las que contiene un documento religioso como el que Lucas ha dado a la humanidad; además la ciencia espiritual nos revela el significado de su contenido oculto. De esta manera podemos comprender las palabras que resue­nan en el momento en que el Nirmanakaya del Buda hace fluir su fuerza en el niño Jesús natánico. Desde los mundos espirituales, la revelación fluye hacia la Tierra y, como amor y paz, esa misma revelación encuentra su reflejo en los corazones humanos, en la medida en que los hombres desarrollan en si mismos lo que, como buena voluntad, el principio del Cristo hace surgir del centro humano, su Yo. Esto resuena, con claridad y calor, en las palabras del Evangelio de Lucas:

La revelación desde las alturas de los mundos espiritua­les, y su imagen reflejo en los corazones humanos, trae la paz a aquellos hombres que en sí mismos, en el curso de la evolución terrestre, desarrollan la verdadera buena voluntad.



17 de septiembre de 2008

Manifestemos AMOR






Este es mi mensaje, para estos días con feriados nacionales, mientras tanto os propongo terminar algunos de los textos pasados. La lectura de este tipo de textos produce el despertar de muchos procesos interiores y pautas o guías precisas para quien desee ir a lo profundo de la espiritualidad.

Todos aquellos que manejen conceptos místicos o de la física, saben que un elemento puede producir una alteración total del entorno. Es entendible en ese sentido que algunos científicos hayan temido que se pueda generar un hoyo negro que termine comiéndose a la tierra en el gran Colisionador de Hadrones (partículas) existente en Europa, del cual todos habrán leído o se habrán enterado a través de la prensa. Una sola persona en consecuencia siguiendo estos mismos principios -explicado también a través de la física cuántica- puede hacer la diferencia. En consecuencia la preparación que una sola persona pueda hacer o el trabajo que pueda desarrollar, permite desarrollar bastantes cambios en su entorno. El desarrollo de la conciencia, el autoconocimiento es una gran herramienta para poder avanzar y crear cambios en el entorno, mientras más nos conozcamos más nos desarrollamos en términos de la conciencia, -valga la redundancia- y por ende abarcamos incluso más territorio, -el espacio físico-, en el que nos desenvolvemos pudiendo producir efectos en otras personas, de tal modo que es sabio prepararse espiritualmente, no solo por el sentirse en paz y bien consigo mismo, sino por los efectos que podemos producir en el lugar en que estemos si es que estamos compenetrados con el amor y la Luz, que se lograrán al trabajar con uno mismo con fe, lo importante es el trabajo en si mismo, no el resultado final, se debe experimentar el placer en lo posible de la realización del trabajo, usemos nuestra voluntad, a pesar de nuestro lado oscuro alimentado con nuestros egos para no desarrollarnos, el dragón siempre te dirá que habrá un momento más apropiado para realizar “cosas” que te lleven al crecimiento de tu conciencia, pero que ahora debes hacer otras cosas más importantes, lo cual, nosotros debemos cotejar con nuestro corazón, ¿eso que mi mente me dice es realmente más importante que aquello que estoy proyectando como un proceso de desarrollo espiritual? Te darás cuenta que la mayor parte de las veces no es así, o sea dedícate a crecer.
El miedo es algo que nos conduce directamente al lado oscuro, debemos por tanto con amor y fe realizar nuestro trabajo espiritual, sin miedo, a pesar de las distracciones que hayan en el medio ambiente, estamos en estos momentos viviendo un período de pruebas en la humanidad, tribulaciones que nos llegan por karmas, pero no sintamos miedo, porque es la Luz que llega la que hace que aparezacan estos karmas en estos momentos y eso es bueno pues nos limpiamos, pagamos y sanamos. La mayor entrada de luz al planeta, ha significado que los grandes intereses mundiales, o sea, la concentración de la riqueza, en los poderes fácticos materiales, empiece a tambalear, pues representa lo material en oposición a lo espiritual, de tal manera que ellos empiezan a tener miedo, pues se les derrumban sus bolsas de valores y la economía (parte importante de los elementos del materialismo oscuro) comienza a temblar conjuntamente con los poseedores de las riquezas monetarias, pero eso a nosotros no nos afecta en términos reales, puesto que ya hemos internalizado y asumido, los daños que esas mismas personas os han causado, subiéndonos los precios de los alimentos, en forma arbitraria y no obedeciendo a ninguna causa real más allá del enriquecimiento exagerado y desbordante, en vista de lo anterior si los países industrializados caen en recesión, anosotros no nos va a ocurrir nada, ya nos subieron los precios de los alimentos casi en un 100%, aparte de otras alzas como el petróleo, que nos van a subir otro poco más... hay que verlo, el gran daño ya está hecho, para nosotros, lo natural sería que comenzasen a caer algunos precios, pero como lo que ahora está siendo tocado son los bolsillos de los empresarios, se sacude también el piso de los políticos, y va a empezar la generación del miedo a través de todos los medios de comunicación, para contribuir con la causa de sus dueños, por día y noche un bombardeo constante por muchos meses, que intentará provocar miedo a toda costa, que si la recesión, que si el costo de la vida, etc., etc, porque así se fortalece el lado oscuro y de esa manera se frena la entrada de Luz al planeta, en términos reales son solo distracciones, ¡recordemos unas sabias palabras! "no solo de pan vive el hombre, sino también de las palabras del Señor".
Lo que yo voy a hacer es oponerme con todas las fuerzas de luz internas que puedan haber en mi a esto y reprogramaré mi mente en lo posible para no caer en esas estructuras de miedo y proclamaré a los cuatro vientos que no siento miedo y que aquello que ocurre es bueno porque nos llevará finalmente a la liberación, debemos dar cumplimiento a las profecías del calendario Maya y todo lo que está ocurriendo es necesario, lo enfrentaré con amor, mucho amor enviaré mi amor al mundo. Recuerden si un par de partículas podrían destruir el planeta, ¿qué podría hacer unas cuantas partículas más de amor recorriéndolo y si esas partículas son de muchos?
AMOR PARA TODOS