24 de julio de 2008

Puerto Montt, el comienzo de la expansión.




Este posteo es para dar a conocer una maravillosa experiencia en el Sur de Chile, en mi primera salida de Santiago como director del Centro, para efectuar una jornada de sanación y un trabajo de limpieza. Fueron 16 sanaciones, una reunión de información general y una de trabajo en pro del cono sur de América. La música refleja mis sentimientos hacia quienes me llevaron, atendieron y agradecieron mi ida.

Puerto Montt está a una hora y media de vuelo de Santiago y a 1016 kms. de Santiago, en esta época es un lugar de mucha lluvia, fue dificil llegar allí; a pocas horas de partir curiosamente se habían cancelado todos los vuelos a la ciudad, pero el amor es más fuerte así es que se restablecieron los vuelos a la zona y aparte del retraso, llegué igual, fue espectacular ver que mientras ibamos aterrizando comenzaba a despejarse y a salir el sol por un par de horas, causalmente se repitió dicha situación a mi partida también. Doy gracias por ello.

Fue rico recibir el afecto de mis pacientes, importante lección de como organizarse cuando se quiere hacer algo importante, ellos se unieron, se pusieron de acuerdo y me llevaron. Fueron dos días y medio de arduo trabajo, pero en una paz inmensurable, armonía interesante y revelaciones importantes, a todos los pacientes se les abrió el tercer ojo en sus sanaciones, -eso es grande-, todos aquellos que afirmaban no ver, pudieron ver con mucha intensidad, en fin imposible relatar todo lo divino que ocurrió allí, solo testimoniar que es una época de cambios, que es algo que se puede realizar en cualquier parte y que les dejará muchos frutos y beneficios. El trabajo colectivo de limpieza sobre el cono sur de América, produjo efectos inmediatos, en definitiva solo suma.

Resultado final: Luz 1: oscuridad 0, es solo una batalla, pero esta vez la ganamos.

Gracias gente de Puerto Montt.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Juan Miguel!
Soy una de tus pacientes que tuvo la bendición de poder contar contigo para el encuentro aquí en Puerto Montt.
La experiencia vivida hasta este momento tiene la vibración de una nueva nota musical en mí vida, que me mantiene sostenida en un maravilloso momento de amor, paz y armonía.
Un fuerte abrazo.
Maritza.